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miércoles, 10 de junio de 2015

Crítica: "The Forbidden Rose", de Joanna Bourne



Otra entrega de esa maravillosa serie, los Spymaster. Suspense & romance, todo en uno.

Berkley Sensation, 2010
Cover art by Lott Reps
Fotografía Shutterstock
Diseño Springe Design Concepts, LLC
 DATOS GENERALES

Título original: The Forbidden Rose
Fecha de publicación original en inglés: 2010
Subgénero: histórica / 1794

Puesto en la lista AAR 2013: 59

Parte de una serie: 3.º de Spymasters

SINOPSIS (de la contraportada)

La única persona a la que ella puede confiarle su vida…

Marguerite de Fleurignac, en el pasado una brillante aristócrata en un mundo privilegiado, está huyendo, disfrazada como Maggie Duncan, institutriz británica. Sola y sin dinero, acosada por fanáticos revolucionarios, cae en manos de un atractivo desconocido. No hay la menor posibilidad de que este amenazador sinvergüenza de voz ronca y siniestra cicatriz sea un pacífico vendedor de libros. ¿Por qué arriesga la vida para salvarla a ella? ¿Son los secretos de este hombre tan desesperados como los de ella?

… Es un hombre que no confía en nadie.

William Doyle, un destacado espía británico, tiene un hábil plan para desenmascarar y ajustar cuentas con los de Fleurignac. Cuando rescata a Maggie de las ruinas humeantes de su mansión, inmediatamente sabe quién es ella, la última y peligrosa flor de un noble linaje. Es suficientemente despiadado para usarla en su propio beneficio. Y Maggie tiene interesantes planes para Doyle. Mientras la intriga y la locura del París revolucionario los atrae, inexorablemente, apuestan por un amor que ninguno de ellos admitirá. Cuando termine esta danza de engaño y deseo, ¿cuál de ellos traicionará al otro?

CRÍTICA

En este tercer libro de la serie Spymasters damos un salto hacia atrás. Es el que se ambienta en una época más antigua: la Francia revolucionaria en pleno Terror “rojo jacobino”. Doyle, un espía británico disfrazado de librero, anda buscando a de Fleurignac, un aristócrata que ha proporcionado una lista de objetivos que están siendo asesinados en Inglaterra.

Cuando acude al chateau de este noble, lo encuentra en ruinas. Escondida entre las sombras, descubre a su hija, la joven y bella Marguerite de Fleurignac. Una mujer que, después de vivir en el filo de la navaja, entre los fingimientos de la corte de Versalles, ha visto cómo su mundo se desmoronaba al estallar la Revolución Francesa. Forma parte de un grupo denominado La Flecha, que saca del país a personas perseguidas.

Pero no se engaña: sabe que muchos de aquellos a los que rescata no están agradecidos, asumen que por supuesto que la gente tiene que correr riesgos por ellos. Son aristócratas inútiles, buenos para nada, que sólo aspiran a poner a otro gordo rey Borbón en el trono. Hay quien critica esta ambigüedad. A mí en cambio, me parece un rasgo espléndido de caracterización: hago lo que hago por mi conciencia, porque toda vida humana merece ser salvada, aunque sea la vida de un miserable.

Cuando Doyle y Marguerite se encuentran, empiezan un juego de lo más tonto en el que cada uno intenta engañar al otro. Él pretende ser un pacífico librero, Guillaume LeBreton y ella, una dama de compañía de origen escocés. Pero no cuela. Marguerite comprende que este tipo tan grande como un armario empotrado, que sabe luchar, vigilar, pasar desapercibido, interpretar el papel que en cada momento convenga, no es lo que parece. No tiene muy claro quién es, si un contrabandista, o un espía, o un ladrón; ni tampoco por qué la protege. Y él ve claro que esta es una señorita noble, no una mujer del pueblo.

En lo que no pretenden fingir es en lo que sienten el uno por el otro.


-Desearía ser la hija del molinero, y que tú fueras el hijo del granjero, y poder entregarnos a juegos tontos en el pajar. Me gustaría que fueras alguien con quien yo pudiera…
-Hacer el tonto.
-Sí –suspiró ella.- Pero no soy la hija del molinero. Nunca tuve tal simplicidad. No vivo un solo minuto sin hacer cálculos.


En su accidentado viaje se mantiene la tensión sexual. Ambos lo reconocen. Divertidos, en un tono sexy. Y claro, llega un momento en que ya no pueden más. Ella dice:


-Esto es un error. Pero no me preocupa.
-Un error. Podemos lamentarlo después –dijo él.
-Eso pretendo.


Una de amor, aventuras y espías muy bien hilada, con unos personajes terriblemente atractivos. Listos, hábiles, buenos y entregados cada uno a su causa.

Engañándose el uno al otro, pero menos.

Usándose el uno al otro, pero no tanto.

Enamorándose hasta las cachas, sin querer.

Diciéndose adiós porque la vida es perra y tiene estas cosas.

Qué gusto ver personajes inteligentes, comportándose sin boberías ni ñoñadas. Hablando como adultos, sin humor estúpido, y sí, en cambio, con una fina ironía en la que se burlan de sí mismos, del destino, de la vida que les ha tocado vivir. Joanna Bourne es una de esas novelistas que hace de sus personajes personas de carne y hueso. Marguerite y Doyle existen, de verdad, en algún universo paralelo.

Me ha encantado, aunque perfecto-perfecto no es. Mis “peros” son tontunos, lo sé. Tardé un poco en cogerle el ritmo, el principio es un poco lento. De vez en cuando describe un París de bulevares que me suena más del XIX que de 1794, como cuando habla de los “cafés del bulevar de los Italianos”; en realidad, ese bulevar no se llamó así hasta 1828. Y aunque va desarrollando la intriga muy bien, y mantiene el suspense, lo cierto es que, al final, me parece que la trama se le deshace como un azucarillo muy sencillito de buenos y malos, sin giros inesperados.

Eso sí, conviene leer con detenimiento, porque va dejando pistas, sutiles, para disfrutar este libro y también otros de la serie.

Un atractivo añadido es el omnipresente, ¿cómo no?, Adrian Hawker, aquí un rapaciño moreno un poco demasiado sanguinario, presto a trinchar cuanto francés revolucionario se le cruce en su camino. Un genio, a su corta edad, en esto de la vigilancia, la interpretación y el disfraz, la crueldad,… Aquí te cuentan cómo conoce a Justine DeCabrillac, la muchacha francesa que, según descubrimos en el segundo libro de la serie, My Lord and Spymaster, le robó el corazón.

Hay otro secundario llamativo, como el joven y frío asesino Thomas Paxton, que tendrá su propia historia en Rogue Spy.

The forbidden rose obtuvo el Premio RT 2010  a la mejor aventura romántica histórica. En la encuesta que anualmente efectúa All About Romance entre sus lectores, ganó en la categoría de romance histórico no ambientado en el Reino Unido (claro, transcurre en Francia, principalmente), y también en la de mejor heroína romántica, con Marguerite de Fleurignac. Estoy de acuerdo. Este personaje es un modelo de heroína inteligente, ingeniosa, decidida, sin aspavientos ni tonterías cuando de intimidades se trata, y si alguien le pone un cuchillo al cuello, bueno, digamos que no necesita que el héroe la salve. No ganó en la categoría de mejor novela, pero es que fue un año con competidoras muy serias. Empató en mención honorable con The Iron Duke, de Meljean Brook. Ganó a ambas La reina del escándalo, de Loretta Chase. Si me preguntas, yo las pondría al revés, primero The Iron Duke, luego The Forbidden Rose y después de la de Loretta Chase, pero vamos que las tres me han gustado mucho, cada una en su estilo (The Iron Duke me deslumbró), y las recomendaría las tres.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: todos los amantes de la novela romántica, especialmente si les va el tono adulto y la aventura.

Otras críticas de la novela:

En español, he visto en este blog un resumen de la Saga Spymasters. Pero como no está traducida, pues las críticas que he encontrado están en inglés, RT Book Reviews con sus 4 estrellas ½, en All About Romance le dan el máximo, una A y la consideran DIK (libro que te llevarías a una isla desierta), crítica que Jane Granville remata diciendo:


“Si no lo has hecho todavía, escoge este libro. Es fantástico”.


También gustó en Smexy Books y Rakehell. En Dear author le  ponen una B-, pero en Dear Author no son muy fans de la histórica, así que no hay que tomárselo demasiado en cuenta. Aluciné cuando busqué en Smart Bitches Trashy Books, porque encontré sólo una breve referencia aquí. Fue candidata al RITA y en el RITA Challenge de ese año, ¡nadie se apuntó a hacer la review!

En fin, como de costumbre, la ficha en la fictiondb.

Otras novelas de la autora en el Desafío AAR:

AAR 11. Joanna Bourne – The Spymaster’s Lady / Desarmado por un baile (2008) 
AAR 17. Joanna Bourne – The Black Hawk (2011)

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