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lunes, 11 de agosto de 2025

Crítica: “Asking for it”, de Lilah Pace

Asking for It by Lilah Pace 

 

Erótica muy buena, pero… sin final feliz

 

DATOS GENERALES

 

Título original: Asking for It

Subgénero: erótica

1.ª publicación: Berkley, 6/2015

Parte de una serie: Asking for it #1

Páginas: 336

ISBN13: 9780425279519

 

SINOPSIS (según Fiction DB

«Esto es lo que soy. Esto es lo que quiero. Ahora necesito un hombre lo suficientemente peligroso como para dármelo».

La estudiante de posgrado Vivienne Charles teme sus propios deseos; le avergüenza admitir que fantasea con ser tomada a la fuerza por un hombre que la reclame por completo y sin piedad. Cuando el magnético y misterioso Jonah Marks descubre su secreto, le hace una oferta que la deja atónita: permanecerán como casi desconocidos y se verán en secreto para que él pueda cumplir la fantasía de Vivienne.

Su acuerdo es retorcido. El sexo es increíble. Y, a pesar de sus intentos por mantenerse separados, pronto sus emociones se unen tan fuertemente como la cuerda alrededor de las muñecas de Vivienne. Pero los secretos de su pasado amenazan con oscurecer aún más su romance...

Advertencia para el lector: Asking for It trata explícitamente fantasías de sexo no consentido. Se recomienda a los lectores sensibles a las representaciones de sexo no consentido.


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí y no. Sí que lo es en la medida en que entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, en la versión de 2019, con el puesto 456. Y no porque no hay final feliz, sino simplemente esperanzado de que, quizá, algún día, puedan estar juntos como pareja. La incluyeron en el Top 100 de ScandaLISTious. Romance Novels For Feminists la escogió entre lo major del año 2015, lo mismo que Publishers Weekly. Tuvo críticas máximas en Fiction Vixen, I Love Romantic Fiction, Kimberly Faye Reads, Natasha is a Book Junkie, Smart Bitches Trashy Books, Read All The Romance… Fue un Top Pick! para Romantic Times y starred review en Publishers Weekly. Es una de las novelas románticas recomendadas por Sarah MacLean, la cual, aunque como escritora es manifiestamente mejorable, como lectora tiene un ojo prácticamente infalible para pillar qué novela romántica merece la pena

 

CRÍTICA

En junio de 2025 se cumplieron diez años desde la publicación de esta novela. Como no me dio tiempo a leerla, no publiqué un artículo de efemérides. Al final, me la zampé en un viaje que hice a mediados de julio de 2025.

Supe de esta historia gracias a una publicista de Berkley a quien entrevistaron en Smart Bitches Trashy Books. Me enganchó la forma que tenía de hablar sobre esta historia, y en algún momento de la última década, la compré rebajada de precio.

Por lo visto alguna editorial de romántica erótica rechazó esta novela por su contenido. Obviamente era otra época. ¡Cuánto ha cambiado el mundo romántico en diez años! Ahora hay cosas mucho más desagradables y subidas de tono, chorreantes y de consentimiento muy dudoso, en el dark romance.

Ahora, en 2025, una fantasía de violación parece tan de andar por casa como el pollo con patatas de la abuela. Aquí no hay nada dudoso, ninguna imposición, porque se trata de una mera fantasía, una representación que necesita la protagonista para poder alcanzar el orgasmo.

A Vivienne Charles, estudiante de posgrado, la avergüenza esta fantasía. Incluso va a terapia. Cree que es algo que no debería sentir. Ella misma fue objeto de una agresión sexual de pequeñita, y siente una inmensa culpa porque su libido necesite esas cosas.

Ojo, que su terapeuta le dice que, igual, habría tenido esta fantasía con independencia de haber sido una víctima de violación.

Pero, por otro lado, asume que su sexualidad funciona de esta manera, y espera que sus parejas le den lo que necesita… Algo que no consigue. Hay que tener mucho cuajo para ponerse a interpretar a un violador en una escena erótica, y sus parejas no tienen estómago para ello.

Cuando su ex acaba soltando su íntimo secreto en público, llega a los oídos adecuados: los de Jonah Marks, un profesor de la misma universidad que Vivienne. ¿Por qué él es ideal? Bueno, porque si a ella le pone fingir ser víctima, a él le va lo de aparentar ser un macho violador.

A ti te gusta interpretar un papel. A mí me gustaría interpretar otro… En los términos que tú decidas, y dentro de tus límites. Pero creo que podemos… satisfacernos el uno al otro.

La publicista que escuché en aquel programa de las Smart Bitches advertía que no era una novela para todo el mundo, y tiene razón. Todo el planteamiento incomoda un poco. Aunque las escenas sean excitantes —como es algo propio de la erótica—, no deja de ser inquietante.

La lectora se pregunta lo mismo que Vivienne: ¿cómo puede un tío querer eso, fingir que está imponiéndose por la fuerza? ¿Qué clase de retorcido machista puede tener ese deseo?

Esa es una pregunta que no te haces con alguien con quien tienes solo un rollo ocasional. Pero claro, acaban apareciendo los sentimientos. Y entonces es inevitable que Vivienne se pregunte cómo puede estar enamorada de un tipo al que le va «esto».

Jonah es bastante reservado. Mucho. Es rico de familia, con escándalos que salen en la prensa. Por eso no confía en nadie ni habla de sí mismo. Se dedica a lo suyo. Es un geólogo especialista en erupciones, géiseres y terremotos; lo mismo está escribiendo papers que largándose a la Antártida a estudiar un volcán que en un congreso de geólogos en Escocia.

Hasta que dio con Vivienne, sus parejas no han podido satisfacer esa comezón que siente en su interior de controlar, dominar, imponerse por la fuerza. Aunque querría mantener la distancia con ella, dejando lo suyo reducido a sus encuentros eróticos, él tampoco puede evitar conectar con ella a nivel emocional.

Cada uno de nosotros asumió que el otro estaba, simplemente, dándose el gusto de satisfacer un fetichismo pervertido, cuando en realidad, nos estábamos guiando mutuamente a través de nuestras pesadillas.

Es una novela muy bien escrita, que trata con delicadeza un tema tan espinoso, y que sabe dejar muy claro que todo esto es sexo consentido.

Es especialmente cuidadoso el personaje de Jonah, cómo ayuda a crear un entorno en el que Lilah pueda sentirse segura. Él no sabe que ella es víctima de violencia sexual. Ella no piensa decírselo. Parece que, si lo supiera, Jonah no habría querido esta clase de encuentros.

Todo debe quedar claro antes de embarcarse en una relación de este tipo. Primero, en conversaciones en lugares públicos, para que ella se sienta segura. Tienen su palabra segura. Luego, han de detallar muy bien los límites, los de ella y también los de él, que no está dispuesto a cualquier cosa… Porque claro, también Jonah tiene sus traumitas de la infancia.

Ayuda a disfrutar el libro que no sea una relación sadomasoquista. No se golpean hasta hacerse sangre, ni nada parecido. Es un poco más bien tener sexo a lo bruto, con peleas, agarrones, sujeciones, pero sin lesionar de verdad. No es el sufrimiento lo que buscan, sino la violencia, no sé si me explico.

Me pareció una novela magnífica, de cuatro-cinco estrellas, sin dudarlo, pero…

Cerré el libro bastante cabreada. Fumaba en pipa porque mucho poner trigger warning de que esto iba de una erótica contiene sexo explícito, y raruno, fantasías de violación pero todo consensual,… Advertencias que, para mí, sobran. Queda claro leyendo la sinopsis de qué va el libro. No contiene nada que sorprenda a una lectora habitual de romántica, curadas como estamos ya de todo espanto.

Se les olvidó, en cambio, avisar de lo más elemental: esto NO es romántica, porque no es autoconclusivo. Para llegar a happy ending de Jonah y Vivienne hay que leer el siguiente, Begging for It.

Anda y que le den. Odio cuando hacen esto. Tienen que advertirlo. Si lo compro, y lo leo, sabiéndolo, pues nada, problema mío. Pero cuando te anuncian como romántica algo que luego no tiene un final feliz, me quedo desagradablemente sorprendida al llegar al final y ver que no están juntos como pareja.

No sé si compraré el otro. Si lo veo rebajado, sí. Pero al precio real, actual (8,90 € el ebook), ni de coña.

En una entrevista que dio la autora (o autor) a SBTB, aclaró que, aunque hizo sus investigaciones, al final se trata de una historia de unos personajes en particular. No es cosa suya explicar este tipo de fantasías, al parecer relativamente frecuentes.

No obstante, hay que reconocer que las sesiones de Vivienne con su terapeuta, sirven para poner en contexto, evaluar desde un punto de vista más psicológico, las escenas que estos dos se han montado antes. Le añade un plus de, digamos, seriedad, a la historia.

Si el libro dejara alguna enseñanza o conclusión, dijo la autora al final de la entrevista que menciono más arriba, cree que sería «la idea de que las fantasías en sí mismas no son inmorales, lo que cuenta es cómo actuemos (o no) en relación a ellas».

Porque no todas las fantasías son cosas que queramos en la vida real.

Mis tres estrellas son una cosa intermedia entre el cabreo que me llevé por no ser autoconclusiva (⭐) y lo muy bien escrita que me pareció, lo especial, lo distinta, lo inolvidable que resulta (/).

Valoración personal: así de media, 3 estrellas

 

Se la recomendaría a: lectores de erótica con chicha.

 

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada, lo cual no es de extrañar porque no está traducida a nuestro idioma. Sí lo está al alemán (Tainted Hearts, y a la bilogía la llaman Tainted) y al francés (Malgré nous la novela, Nuits blanches el dúo).

Así que os dejo enlace a críticas en inglés.

Natasha is a Book Junkie, 5 estrellas

The Neverending Book Basket, 5 estrellas

Publishers Weekly, starred review.

Ana’s Attic, 4.5 estrellas.

Maryse’s Book Blog, 4.5 estrellas

Book PushersA-/B+.

 

Nota:

Lilah Pace es el seudónimo de un autor (o autora) de superventas, que publicó así sus incursiones en el género romántico. Se supone que ha vivido en varios sitios, Italia y Reino Unido, antes de echar raíces en el Sur de EE. UU. Tiene perro.

Ya había leído una dilogía que me parece de lo mejor que he leído en romántica, y desde luego, dentro de las novelas de royals: His Royal Secret y His Royal Favorite. Luego ya no siguió trabajando este género. Supongo que ha seguido publicando otro tipo de novelas, con su nombre habitual. Siempre me ha intrigado saber quién es.

De lo que he ido leyendo por ahí, His Royal Secret / His Royal Favorite empezó como (o se inspiró en) fanficción con el título de Anarchy in the UK, James y Ben se llamaban Charles y Erik en la fanficción. Y el autor sería Yahtzee en ao3. Me cuadra con que sea británico, algo que he sospechado siempre, que tiene que ser British o de la Commonwealth, solo así puede entender lo que es una monarquía constitucional.

El único Yahtzee que encuentro por internet es un escritor de novelas juveniles y desarrollador de videojuegos llamado Ben «Yahtzee» Croshaw, británico que ha vivido en Australia y actualmente en California. ¿Es posible que el o la escritor(a) de fanficción le copiase el nombre? ¿O que los dos hayan recurrido a ese nombre, que es el de un juego de dados?

La cosa es que este Asking for it no tiene mucho que ver con esa bilogía real. Se ambienta en los EE. UU., es más erótica que romántica… Es como si fueran historias de autores diferentes.

Si alguien descubre quien es el o la novelista detrás del seudónimo, que me lo diga, por favor.

No soporto los misterios sin desentrañar.

Por si no queda claro, recomiendo totalmente leer His Royal Secret a cualquier lector de romántica. 

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