miércoles, 15 de mayo de 2024

Crítica: “Bromantic puckboy”, de Eden Finley & Saxon James

 

Mira tú lo que hay detrás de los bromances...


 

BROMANTIC PUCKBOY

 

Por EDEN FINLEY & SAXON JAMES Fecha: abril de 2024

 

           

Aunque las últimas entregas de la serie me dejaron un poco tibia, y no le veía mucho sentido... no lo puedo evitar, me he leído esta sexta entrega poco después de salir.

Os lo recuerdo: esto es un male/male romance que se ambienta en la NHL, es decir, la liga profesional de hockey sobre hielo de los EE. UU.

Miles Jonathon Olsen (24) acaba de subir del equipo filial. Ya había sustituido al titular en el pasado, en algún partido aislado. Ahora pasa a salir como titular en el primer equipo. O sea, que su situación es la de un portero novato que está buscando su lugar con los mejores.

Cody Bilson (31), por su parte, es un delantero que ya lleva su carrera y ha estado en los playoffs pero no ha podido ganar la Stanley Cup. Acaba de dejar su equipo, en Seattle, y ha sido transferido a Nashville.

O sea, los dos acaban de llegar al equipo, pero están en momentos diferentes de su carrera. Esto no impide que se hagan los mejores amigos. ¡Todos hablan de su bromance! Hasta los medios y las redes sociales hablan de ello sin sospechar que... Llega un momento en que se enrollan. 

La manera en que lo plantean..., es admirable. Quiero decir, ¡mira que rebuscan los autores de romántica para que se enrollen tipos aparentemente heteros!

Como hasta la fecha estos dos sólo han estado con mujeres, la razón por la que se enrollan es algo peregrina, la verdad... Básicamente, para que Cody no vaya a por su quinto matrimonio.

Porque sí, Cody es uno de esos que no separa sexo y romance, y entonces, se casaba con cada muchacha que lo enamoraba. Claro, no las conocía bien y sus relaciones acababan mal. Así que como el hombre está palote y necesita sexo, pues su amigo Miles le echa una mano. Básicamente, «te ofrezco mi tuerca para tu tornillo, qué más da una cosa que otra, un bujero es un bujero».

No lo dice con esas palabras, claro, pero os hacéis a la idea. 

No puedo entrar en detalles porque esta no es una página nopor pero… a ver, los gustos sexuales de Miles tenían que haberle advertido que igual muy hetero no era, a la vista de lo que le gustaba que hicieran sus amantes femeninas. En fin, tampoco es que sea muy espabilado, el chiquillo. Piensa cosas como…

No tengo el menor problema en que me folle un tío, pero no puedo no ser hetero.

Es una novela que yo metería en la categoría de contemporánea ligerita. Tiene sus momentos sexis y diálogos que cumplen.

El estilo, como es inevitable en estos tiempos, es NA, primera persona dual. Esta novela me ha hecho preguntarme por qué a la gente le gusta tanto el NA. 

Esta historia en concreto, si la contaran en tercera persona, o primera persona pero desde el punto de vista de uno solo, ganaría mucha más tensión dramática e interés. 

La incertidumbre de no saber qué le pasa a un personaje por la cabeza es algo bueno para mí, hace que vuele tu imaginación. Por eso creo que, en parte, me gusta el suspense, por el misterio que tu cerebro quiere resolver.

Nos gusta el misterio y nos satisface tener una respuesta. Aunque, como te puede decir cualquier psicólogo, al cerebro le importa una mierda si la respuesta es correcta o ridícula, le basta con tener una.

Entiendo que no es eso lo que buscan otros lectores. ¿Tendrá que ver con redes sociales, con la cámara de eco que continuamente te refuerza en tus creencias? Eso hace que incomode cada vez más sentir dudas, oír a alguien que piensa distinto a ti. 

Algo que la gente de otras generaciones no tenemos tan marcado. 

Mi impresión es que los tiktokeros están ávidos por saber cada pensamiento, por muy irrelevante que sea, lo importante es el sentimiento, no la acción, lo subjetivo, no la realidad.

 Como yo soy todo lo opuesto, mi impresión es que se trata de una diferencia generacional.

Aunque vaya usted a saber.

 También me hace preguntarme, de nuevo, si no hay algo de gayxplotation en este tipo de romance, todo tan ideal, tan escrito por chicas para chicas. Como que es la fantasía erótica de las mujeres imaginándose como se lo montan dos tíos, o sea, nada más elevado que dos chicas enrollándose que gusta a tantos hombres heteros, con mujeres ideales (e irrerales). Pues lo mismo aquí, chicos «ideales» desde una perspectiva femenina estereotipada, muy suavecitos, romanticones, que charlan como si fuera tu mejor amiga o sea… nada (tradicionalmente) varonil.

¿Son así los hombres? Mi impresión es que, normalmente, no. Ahora, la romántica siempre ha sido fantasiosa, este subgénero no iba a ser una excepción.

En fin, que me voy por los cerros de Úbeda. Esta novela está bien, pero nada especial. De esas que, si no estuvieran en KU, no miraría dos veces.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

Paperback/eBook/Audio, 274 páginas

Abril de 2024

Parte de una serie: Puckboys #6

 

Scattered Thoughts and Rogue Words, 3.25 estrellas

lunes, 13 de mayo de 2024

Crítica: “Raising Kane”, de Lorelei James


Muy entretenida, con sus momentos sexis

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Raising Kane

Subgénero: contemporánea

1.ª publicación: Samhain, 6/2010 (ebook)

Parte de una serie: Rough Riders #9

Páginas: 256

ISBN 9781609280956

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction DB

Ella entregó las riendas. Ahora, él ha subido la apuesta.

Cuando un trozo de hielo tira a la abogada Ginger Paulson de cabeza por las escaleras con tacones altos, no tiene a nadie que cuide de su hijo pequeño y de su padre inválido... hasta que el letalmente sexy Kane McKay aparece en el hospital, decidido a para demostrar su caballerosidad vaquera. La experiencia pasada la ha vacunado contra los hombres que toman el mando, pero ni siquiera Ginger es inmune al encanto invasivo de Kane y a un cuerpo construido como un Ford Tough.

Durante dos años, el ranchero Kane McKay ha seguido la regla fundamental del programa de tutoría Little Buddies: a la mamá de Hayden, su little buddy, no se la toca. Pero una mirada al cuerpo magullado de Ginger y Kane ya está harto de ver a esta obstinada mujer cuidar de todos menos de ella misma. La pelirroja luchadora y con curvas necesita su ayuda, y él se la prestará, con sus propias manos, le guste o no.

Después de que Kane deseche las órdenes del médico y plantee sus propias exigencias (su total sumisión sexual), Ginger se da cuenta de que la naturaleza afectuosa de Kane se extiende más allá de simplemente satisfacer sus necesidades físicas.

¿Podrá este antiguo chico malo convencer a esta tímida madre soltera para que mire más allá de su pasado... hacia un futuro compartido?

Advertencia: Contiene un dulce y atractivo vaquero que utiliza todos los trucos sexuales del libro para dejar sin palabras a una abogada atrevido y que habla rápido y darle un nuevo sentido a la expresión «arbitraje vinculante».

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Como la mayor parte de las Rough Riders, la tengo bastante arriba en mi base de datos, en el puesto 2.212, gracias a muchas críticas positivas. Así, le pone una A The Good, the Bad and the Unread; cinco estrellas le ponen A Maldivian’s Passion for Romance, así como Simply Love Book Reviews, Under the Covers, y Brunette, a la que sigo en Goodreads. Es, además, un «favorito de todos los tiempos» para la página web romance.io.

 

CRÍTICA

Aprovechando que están en Kindle Unlimited, me voy leyendo estos Rough Riders. Intento racionar las entregas, para no cansarme y disfrutar plenamente de cada una. Tampoco quiero dejarlo mucho, no vaya a ser que Lorelei James las saque de esa suscripción.

Ya sabéis que es una serie de vaqueros modernos en Wyoming. La familia principal son los McKay, con sus primos, McKay y West. En entregas anteriores ya hemos visto la historia amorosa de los cinco alborotadores McKay y la hermana pequeña, Keeley, tan revoltosa como sus hermanos.

Ya antes hemos visto historias de sus primos, como Kade Mckay o Chassie West. Ahora le toda al mellizo de Kade, llamado Kane McKay (36). Por aquello de que los nombres eran muy parecidos, le dio un tiempo por pedir que le llamen «Buck».

Pero ese apodo no ha tenido mucho éxito entre familiares y amigos.

Aunque sí que le llaman «Buck» los niños del programa Big Buddies/Little Buddies, que empareja a chicos jóvenes con mentores masculinos locales.

Se trata de que niños sin padre, o con padre ausente, tengan una figura masculina con la que hacer «cosas de chicos», como deportes, actividades al aire libre, reuniones de otro tipo…

Suena muy cliché sexista. Pero, desde cierta perspectiva, no deja de tener mérito. Si son niños con madres muy ocupadas o sin interés por el montañismo, o la pesca, u otras actividades estereotípicamente masculinas, pues oye, que haya voluntarios para compartir su tiempo en este tipo de actividades no me parece tan mal.

Porque sí, es novela con niño, Hayden, hijo de la abogada Ginger Paulson (37), lo cual resta algo de interés para mí, que ya sabéis que soy un poco Herodes y las monerías de los cachorros me dejan fría.

Pero bueno, aquí Hayden tampoco molesta mucho, es un mero recurso argumental, de manera que desaparece de escena en los momentos oportunos.

Si Kane McKay ha aceptado devolver algo a la sociedad colaborando con este plan es porque él, que tuvo una juventud bastante desenfrenada, ahora mira con envidia la estabilidad familiar de su hermano Kade y sus primos los ubérrimos McKay.

El salvaje Kane McKay, uno de los infames chicos malos McKay, quienes en el pasado eran el terror de cuatro condados de Wyoming, con su alcohol, sus peleas, y sus nenas…

Este era de los que vivía en un antro de depravación con Kade, Colt, el malogrado Dag… Aquello les golpeó y empezaron a cambiar el rumbo. Kade se marchó un año a las montañas, Colt se rehabilitó y Kane, sin que el resto se fije mucho en ello, ha renunciado a esa vida tan loca.

De hecho, lleva dos años fijándose en la mamá de Hayden. Eso sí, aún no ha dado ningún paso por no tener la oportunidad, por no saber cómo planteárselo, ya que Ginger siempre parece ocupadísima.

Hay que entenderlo. Es abogada con despacho que lleva ella sola, es madre soltera y tiene un padre dependiente, en silla de ruedas. No tiene tiempo ni ganas ni fuerzas para relaciones románticas ni para rollos sexuales.

Se ve obligada a parar de manera violenta cuando, por caminar deprisa con zapatos inadecuados, acaba sufriendo un accidente y es ella la que necesita que la cuiden.

Kane se apunta a echarle una mano, quiera ella o no. Que bueno, aunque no la gusta sentirse impotente, no le queda otra.

Kane está encantado de ayudarla, en todos los sentidos, no solo con sus necesidades digamos físicas e inmediatas, sino también con la intendencia en casa, con su hijo, su padre… Lo que haga falta.

Ginger no tarda en reconocer lo mucho que se gustan, se ayudan el uno al otro, porque tienen una cierta amistad. Ahora, a Ginger no le resulta fácil aceptar ayuda. Cuando no es perfecta en todo, lo lleva mal.

—Soy la madre más horrible del planeta –las lágrimas recorrían sus mejillas—. ¿Dejar a un niño de ocho años que se defienda por sí mismo mientras yo estaba grogui en mi habitación? ¿Y si hubiera resultado herido? ¿Y si se hubiera quedado cerrado fuera? ¿Y si…?

—Para. Ven —Kane la abrazó—. Está bien. Es un chico listo.

—Oh, Dios, Kane, no seas majo conmigo, no lo merezco […]

—Ginger, cariño, no seas tan dura contigo misma. No puedes evitar estar enferma.

Lo uno lleva a lo otro y sus escenas son muy hot, como es propio de esta serie, que te venden como erótica y que lo es pero solo en cierto sentido.

Me explico, aquí no es que exploren su relación por vía del sexo. Ni tampoco hay en cada capítulo una escena sexual, a cual más atrevida.

No, esto sería más la modalidad, creo yo, de contemporánea muy subida de tono, con su tríada de sexo vaginal-anal-bucal, su bondage, toques de dominación porque estos McKay son unos manduquitas en el dormitorio. Algo que el personaje de Ginger agradece, tan agobiada de responsabilidades, porque le permite poner en otras manos todo lo referente a su satisfacción física.

—Vamos, pelirroja, lánzate al vacío y llévame contigo…

Tal como te lo plantean, la «agresividad sexual» de Kane le permite a Ginger explorar una parte de sí misma que hasta la fecha estaba cerrada, por tener demasiado cansancio y miedo como para abrirla.

Después de mucho sexo y algún disgusto, de hablar y aprender a compartir la vida, es bien natural que estos dos se confiesen lo mucho que se quieren y que les espera un buen futuro.

En resumen, otra estupenda entrega de esta serie de vaqueros en el Wyoming actual que me tiene enganchada.

Aproveché un momento que hay en esta novela que, no me digas por qué, Kane repasa a sus primos, y me sirvió para completar partes del árbol genealógico McKay-West que me faltaba, y las edades de cada uno de ellos.

También tiene capítulos que están un poco desconectados de esta historia, y están ahí para picarte con la historia de Brandt y Jessie, que es la siguiente larga.

Valoración personal: bueno, 3 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas hot.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada. Y en inglés, poco.

The Good, the Bad andt he Unread, una A+

Simply Love Book Reviews 5 estrellas

A MALDIVIAN'S PASSION FOR ROMANCE, outstanding read! 5 estrellas 

KD Did It Edits, 4 estrellas

Como no he encontrado más, os comento que, al escribir esta crítica, en Amazon tenía una puntuación de 4,6 estrellas, y en Goodreads 4,31.

Añado el enlace a una entrevista que le hicieron a la autora, unos años después de publicar esta historia, en Bookpushers. 

sábado, 11 de mayo de 2024

Crítica: “Off track”, de Leslie McAdam

 

Unos enemies apasionados y con su corazoncito

 


Off Track

 

Por LESLIE McADAM Fecha: noviembre de 2023

 

Siempre ando en busca de nuevos autores que me hagan tilín. Mejor si los puedo probar gratis o rebajados de precio. Para eso, una buena vía es Kindle Unlimited.

No conocía yo a esta autora pero, viendo que a este libro le daban cinco estrellas en Xtreme Delusions, y que estaba en KU, me animé a mirar de qué iba y me dije «es de los míos».

¿Por qué?

Os cuento lo que tiene: male/male romance, enemies to lovers, romance deportivo, un protagonista royal y en un ambiente tan cosmopolita como es la fórmula 1 (tampoco es que digan que son eso específicamente, pero si no es, es algo parecido): Mónaco, Hungría, Singapur…, y se entretienen esquiando en Suiza o viajando por España o el sur de los EE. UU.

No me digáis que no toca unos cuantos palos de los míos.

La cosa empieza en el «hoy», cuando Jasper está corriendo una carrera y ve cómo Cristian tiene un accidente, y se siente fatal.

Nadie puede saber que mis entrañas se están desgarrando, que me están arrancando el alma del cuerpo, que un enorme tanque me aplasta el corazón.

Tengo que darle la espalda a Cristian Rivera.

Entonces se da un salto a dos años atrás.

Cristian Rivera Durá (moreno de verde luna, de la zona de Córdoba o por allá) y Jasper Nord (sueco alto y rubio como la cerveza) de veinticinco años ambos, son rivales en los circuitos.

Se disputan los títulos mundiales, que unas veces gana uno y otras, el otro. Se conocen desde chiquillos, pues empezaron compitiendo en carreras de karts. Estos rivales se llaman de todo menos bonitos.

Una vez que Cristian hace un adelantamiento algo sucio a Jasper, creando (más) riesgo de lo habitual éste va, hecho una hidra, a pedirle explicaciones. La cosa acaba en un morreo inesperado.

Esto les sorprende a ambos, ¿no eran hetero? Luego al final resulta que Cristian es bisexual y Jasper un gay tan metido en el armario que ni se había enterado él mismo que lo era.

La cosa se va complicando. Mantienen la rivalidad en el circuito y los medios mientras que, en secreto, mantienen una relación apasionada, primero sexual y luego le añaden el punto emocional, el amor.

Lo suyo se narra en escenas explícitas. Lo del secreto parece necesario, dado que están enfrentados y, además, Jasper es miembro de una casa real, aunque bastante alejado del trono. ¿Qué dirían o harían, si se enteraran, la afición, los medios, los patrocinadores y la casa real sueca de todo esto...?

Un libro muy cuco, funcionó estupendo conmigo.

La historia en sí luego no tiene gran cosa: chocan, se enrollan, se gustan y al final se dan cuenta de que están enamorados y de que desean vivir juntos el resto de su vida.

Pero McAdam lo cuenta de manera que te engancha, te intriga, y quieres ver cómo consiguen estos dos su final feliz.

Como es habitual en estos tristes días de hogaño, está contado en una primera persona dual que no diferencia entre una y otra voz. Aparte de ser indistinguibles, Jasper y Cristian suenan muy juveniles. Más que tipos recios que se la juegan a trescientos kilómetros por hora por esos mundos del Señor, lo mismo podrían ser dos chicos de instituto del Medio Oeste que se enrollan y ponen con ello en peligro su pase a la Frozen Four, por decir algún deporte universitario estadounidense.

Tengo que probar más cositas de esta autora, me ha gustado.

Mi experiencia: notable, 4 estrellas.

 

eBook / paperback, 238 páginas

Leslie McAdam (noviembre/2023)

Parte de una serie: Faster #1

ISBN13: 9798988487142

 

«Release Blitz and Review: Off Track by Leslie McAdam» en Xtreme Delusions, 5 estrellas

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

miércoles, 8 de mayo de 2024

Crítica: “The art of theft”, de Sherry Thomas


Una experiencia muy decepcionante

 


DATOS GENERALES

 

Título original: The Art of Theft

Subgénero: misterio histórico

1.ª publicación: Berkley, 10/2019

Parte de una serie: Lady Sherlock #4

Páginas: 304

ISBN13: 9780451492470 (del trade paperback)

 

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL, PERO SÍ AL CHINO (沃德洛堡拍賣會)

 

SINOPSIS (según Fiction DB

Como «Sherlock Holmes, detective consultor», Charlotte Holmes ha resuelto asesinatos y encontrado personas desaparecidas. Pero nunca ha robado una obra de arte de valor incalculable, o mejor dicho, no ha robado los secretos escondidos detrás de un lienzo tan codiciado.

Pero la señora Watson está desesperada por ayudar a su vieja amiga a recuperar esos secretos y Charlotte se ve involucrada en un trepidante plan para infiltrarse en un glamoroso baile navideño donde la pintura está a un apretón de manos de ser vendida y los secretos a un suspiro de ser expuestos.

Su querido amigo Lord Ingram, su hermana Livia, el admirador de Livia, Stephen Marbleton... todos colaboran para ayudar y todos se lo pasan en grande. Pero nada en esta aventura es lo que parece y el desastre está esperando su momento en los terrenos de un brillante castillo francés, esperando a que Charlotte cometa un único error...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No. Digo lo mismo que con las tres anteriores: no es romántica, ya que no tiene su final feliz. En mi base de datos la tengo más bajita que las anteriores, en torno al puesto mil ochocientos. Tuvo crítica de DIK A- en All About Romance, que son muy fans de Lady Sherlock. Dos de sus críticas la escogieron entre lo mejor del año 2019, Dabney y Evelyn. En The Good, the Bad and the Unread, le dieron una A, lo mismo que en Twimom al audiolibro narrado por Kate Reading, y Smitten by Books cinco estrellas.

 

CRÍTICA

Para mi esta entrega de la serie lady Sherlock me supuso una gran decepción.

Una antigua amante de la señora Watson quiere que Sherlock Holmes «recupere» (o sea, robe) unas cartas que hay en un château francés, que se usan en una extorsión.

Toda la panda se organiza para pasar al otro lado del Canal y dar el golpe. O sea, no solo la señora Watson y Charlotte, sino también lord Ingram, el señor Marbleton, Livia la hermana de Charlotte… Ahí, en Francia, tienen la cooperación de un colega de Ingram en tareas de inteligencia for queen and country, Leighton Atwood, protagonista de My beautiful enemy,

Venga, toda la troupe al château, con disfraces diversos.

Es una novela «de golpe», o sea, que la cosa va de dar un golpe, un robo. Es lo que en el cine se llama heist movies y me ponen bastante nerviosa. No, no me gusta ese tipo de peli.

En este caso, tampoco encajé muy bien la inmoralidad general del caso. Se trata de cometer un delito. No me encaja con el personaje de Holmes. Se supone que resuelve crímenes, ¿no? No que los cometa, no al menos como algo en sí mismo y no al servicio de la investigación.

¿Qué pretendía hacer Sherry Thomas aquí? Sinceramente, no lo sé. Yo lo veo como un paso atrás respecto a cómo dejó las cosas en la novela anterior.

Igual no era su intención que aquí hubiera acción o misterio, sino más desarrollo de personajes, que Livia tenga más confianza en sí misma o que lord Ingram acepte no ser siempre el caballero de brillante armadura al rescate de todo el mundo.

El argumento en sí avanza muy poco a poco, reuniones, conversaciones, las cosas solo se mueven algo tirando al final. Aparece Moriarty metido un poco (un mucho) con calzador.

Para mí, sinceramente, fue un truño. No me resultó nada interesante. Mediada la novela ya me parecía tan soporífera que me dije que esto sólo lo podía acabar dando saltos. Eso hice, saltarme bastantes partes.

Hasta el estilo con que está redactado, no me parece ni de Sherry Thomas. Me sonó hasta descuidada, como cuando dice, «Charlotte and co.», así en abreviatura. Para mí que se cogió unas vacaciones y se lo encargó al becario.

En cuanto a la relación entre lord Ingram y Charlotte, olvidáos, en este punto también parece que hemos retrocedido. No hay romance ni sexo entre ellos. Su historia no evoluciona. Seguimos con amores imposibles, qué cansino, los de esta pareja y, también, los de Olivia y Stephen Marbleton.

Para mí hay algo aún peor, y es que en el fondo subyace una traición al país, al imperio británico. Los servicios de inteligencia no están al servicio de este o aquel gobierno, o no deberían. Lo suyo es proteger la continuidad del estado en sí, la seguridad del propio país, del régimen.

No puedo entrar en detalles por no destripar. Pero al final es un poco como decir: «ah, los imperios son malos, todos, no vamos a mover un dedo si alguien pretende ir contra el Reino Unido». Algo así ni es creíble en ingleses de finales del XIX, ni tampoco es comprensible cuando determinados actos, u omisiones, dan ventaja a tus rivales como por ejemplo el imperio alemán o movimientos rebeldes en las colonias.

Que una decisión de Atwood o Ingram implique, directa o indirectamente, no evitar la pérdida de vidas en su país, no lo entiendo, no hace de ellos personajes admirables. Ni tampoco propios de la época.

¿Alguien que trabaje para su país en alguna forma de inteligencia, hace eso? Vaya diletantes resultan ser Ingram y Atwood, ni Mortadelo y Filemón con la T. I. A. eran tan lilas.

Me daban ganas de soltarles lo que decía el personaje de Lewis, interpretado por Christopher Reeve, en aquella película tan maravillosa, Lo que queda del día:

Sois todos unos aficionados. Y los asuntos internacionales nunca deberían estar a cargo de caballeros aficionados. ¿Tienes alguna idea de en qué tipo de lugar se está convirtiendo el mundo a tu alrededor? Se acabaron los días en los que podías actuar según tus nobles instintos. Europa se ha convertido en el escenario de la realpolitik, la política de la realidad. Si quieres, política real. Lo que se necesita no son señores políticos, sino políticos de verdad. ¡Necesita profesionales para gestionar sus asuntos o se dirigirá al desastre!

Cuando sale Moriarty estaba yo casi deseando que le saliera todo bien, y que este malo-remalo se llevara por delante a esta pandilla de aficionados.

Tengo la impresión de que alguien le dijo a Sherry Thomas «oye, que tu serie está llena de blanquitos colonialistas y todos hetero». Entonces tachó tres casillas con un solo personaje, el de la antigua amante de la señora Watson: LGBT racializada y antiimperialista. No es serio, creo que empeora las cosas.

Aunque no fue tan apreciada como las anteriores, aún así la mayoría de las críticas fueron buenas. No me puedo creer que «esto» guste tanto. Alguna crítica se atreve a ponerle algún pero. Por ejemplo, en una se preguntan si el bueno de lord Ingram no se merecería algo mejor que Charlotte. Yo estoy empezando a pensarlo también, vaya héroe romántico desperdiciado.

La estrella solitaria no es porque sea un libro tan re-malo, es solo que me pareció una tomadura de pelo.

¿Por qué me cabreo? Entre otras cosas, porque el personaje de Atwood me recuerda que Sherry Thomas era capaz de escribir novelas históricas extraordinarias, como la suya, la de My beautiful enemy. De aquello a esto va un mundo...

¿Qué pasó, Sherry, cómo es posible que hayas escrito aquello tan maravilloso y ahora estés con esta bazofia cuyo mayor interés parece ser Charlotte y su lucha por mantener la papada a raya?

Porque Charlotte tiene una relación no muy sana con la comida. Toma dulces sin límite, hasta que descubre que entonces le sale una doble papada, y se pone a régimen para reducirlo a unos límites tolerables (Maximum Tolerable Chins, expresión que repite hasta diez veces en una novela que no llega a trescientas páginas).

Un tropezón.

Miedo me da seguir con esta serie.

Valoración personal: truño, 1 estrella

Se la recomendaría a: quienes esté comprometido con toda la serie.

Otras críticas de la novela:

En español, como es habitual, no he encontrado nada. Como suele ocurrir con novelas muy apreciadas, con las que yo pincho, recomiendo especialmente leer otras críticas más positivas, que den una perspectiva diferente, más completa y quizá más justa con el libro.

All About Romance, una DIK A

Cannonball Read, 4 estrellas. 

The Library Ladies, 8/10

The Lit Bitch, 3 ½ estrellas que luego subió a 4

Utopia State of Mind, positiva. 

Echoes of an Empty Mind, positiva. 

Y como este es mi blog y pongo lo que quiero, aquí la escena «Room of amateurs».



lunes, 6 de mayo de 2024

Crítica: “Carry the ocean”, de Heidi Cullinan


Siempre hay un roto para un descosido

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Carry the Ocean

Subgénero: contemporánea/gay

1.ª publicación: Samhain, 4/2015

Parte de una dilogía: Roosevelt #1

Páginas: 290

ISBN13: 9781619227118 (del trade paperback)

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL, PERO SÍ AL FRANCÉS (Le poids de l'océan) Y AL ALEMÁN (Das Rauschen der Stille)

 

SINOPSIS (según Fiction DB

«Normal» es sólo un programa de la secadora.

Jeremey Samson, graduado de la escuela secundaria, espera enterrar su cabeza bajo las sábanas y dormir hasta que llegue el momento de irse a la universidad. Entonces, un tornado llamado Emmet Washington entra en su vida.

Este estudiante, con doble especialización en matemáticas e informática, es guapo, atrevido, tremendamente inteligente, quiere salir con Jeremey... y es autista. Pero Jeremey no lo juzga por eso. Está demasiado ocupado juzgándose a sí mismo, al igual que sus padres, que no creen en cosas como la depresión clínica. Cuando su enfermedad sin tratar llega a un punto crítico, Emmet es el caballero blanco que lo rescata y lo lleva como compañero de cuarto a The Roosevelt, un nuevo y peculiar centro de vida con apoyos. Mientras Jeremey encuentra su lugar en The Roosevelt, Emmet poco a poco comienza a creer que pueden amarlo por el hombre que es detrás del autismo. Pero antes de que pueda confiar lo suficiente como para enamorarse perdidamente, debe creer en su propia convicción de que la amistad es una fuerza curativa y que el amor puede superar cualquier obstáculo.

Advertencia: Contiene personajes obsesionados con los trenes y con contar, representaciones positivas del autismo y las enfermedades mentales, un momento muy oscuro y Elwood Blues.


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, desde 2017, en el puesto 932, e incluso ahora estaría más arriba. Cuando salió en 2015, la escogieron entre lo mejor del año Feminist Fairytales Reviews y Ulysses (que escribe críticas para… ¿Dear Author?, ya no lo recuerdo bien). Ha tenido muy buenas críticas: 5 estrellas para Delighted Reader, Dirty Books Obsession, Joyfully Jay, Just Love, Pretty Sassy Cool, Sinfully Gay Romance Book Reviews, Simply Love Book Reviews y The Jeep Diva; una A en Fiction Vixen, es un Guilty Pleasures Purest Delight y un favorito de todos los tiempos para romance.io. No es de extrañar que varios lectores de AAR lo tengan entre sus favoritas. La encontré, también, en una lista titulada Must Read MM

 

CRÍTICA

Tenía esta novela en mi Kindle viejo desde que salió (2015) o poco más allá. No acababa de encontrar el momento para algo que yo intuía algo oscuro, deprimente, aunque tantas páginas de romántica te juren y perjuren que está bien.

Le tocó el turno en abril de 2024.

Emmet Washington (19) es un chico con TEA, que estudia un doble grado, matemáticas e informática. Sus padres le prestan los apoyos que necesita.

A Emmet se le van los ojos detrás de su vecino Jeremey (18). Quiere que sea su novio. Pero, ¿cómo conocerle?

Como es consciente de sus propias limitaciones, estudia bien cuándo y cómo abordarlo. Su plan es hacerse su amigo y luego a ver si cabe la posibilidad de que se ennovien. Si es que fuera gay también.

Su oportunidad llega en una fiesta del vecindario. Se presenta a él y así nace una bonita amistad que, con el tiempo, será algo más.

Jeremey padece ansiedad y depresión. A diferencia de Emmet, sus padres no lo apoyan como debieran, de hecho se niegan a que busque ayuda profesional. Es el problema con estos trastornos del ánimo, que la gente no acaba de verlos.

Están totalmente en tu cabeza. La gente que no tiene depresión ni ansiedad creen que esto significa que puedes eliminar los sentimientos negativos tan pronto como te das cuenta de que están presentes. Para los que vivimos con desafíos a la salud mental, sabemos que solo significa que tus demonios nunca se toman un día de vacaciones.

Jeremey querría, muchas veces, quedarse en la cama y no salir. Nunca podrá ser normal. Jamás será lo que sus padres quieren que sea. No tiene fuerzas, ni ganas… Conocer a alguien como Emmet, hacerse amigos, le ayuda, hasta cierto punto.

Los mimitos, aunque sientan bien, no «curan» a nadie de nada, y menos cuando se trata de condiciones que van a acompañarles el resto de su vida.

Con los niveles de depresión que describes, lo más probable es que luches con la marea de tus emociones cada día de tu vida. Con cuidados adecuados, y ayudas, puede ser una vida larga y feliz.

Cuando estos dos se ennovian, vienen nuevos desafíos, como el sexo, o de qué manera tener un futuro juntos. La madre de Emmet les encuentra una especie de apartamentos tutelados, el Roosevelt, donde puedan vivir independientes, pero en un entorno controlado.

Lo mejor de esta novela es que te ayuda a entender estas discapacidades, en qué consisten, qué tipos de apoyos se precisan en cada caso. A mí me sonaba todo bastante realista. Jeremey lo explica con un ejemplo muy milenial.

Cuando vi las películas de Harry Potter y aparecieron los dementores en escena, pensé, así es como yo me siento todo el tiempo, salvo que yo no tengo un patronus… La depresión es tener una multitud de dementores vivos en tu cabeza veinticuatro/siete…

Es una novela narrada en primera persona dual, como parece inevitable en una contemporánea, de un tiempo a esta parte. La autora se esfuerza en crear una voz propia diferente en uno y en otro, dadas sus diferentes patologías.

Ahora, lo del romance y el sexo es bastante secundario. El libro se dedica sobre todo a cómo se enfrentan a sus desafíos cotidianos. La historia de amor es bastante lineal: se conocen, se hacen amigos, se ennovian, tienen sexo, se van a vivir juntos, y happy ending.

Está bien que haya novelas así. Creo que triunfó, hace casi una década, porque no era normal ver a protagonistas de este tipo. Es muy de agradecer, que no todo sean millonarios, duques, jeques, deportistas de élite o gente guapa. También la gente normal, incluidos los que tienen algún padecimiento físico o psíquico, tiene derecho a su final feliz. 

Es adorable ver a estos dos así, pasito a pasito, construyendo su futuro, con la ayuda de la gente que está a su lado.

Claro que... la simple lectura te deja ya agotada. Quien tiene cerca a alguien con TEA sabe que es francamente cansado, una lucha constante. Enamorarse de uno, que sea tu pareja, suena dificilísimo. Que, además, su novio sea alguien que padece depresión profunda, me suena tan inalcanzable como subir el Everest.

Porque son patologías muy limitantes.

Tengo trastorno de depresión mayor. Tengo ansiedad clínica. Son cosas reales. Son invisibles para todo el mundo, salvo para mí, pero os lo digo de verdad, la mayor parte de los días, el autismo de Emmet y la tetraplejia de David no les limita tanto como a mí la depresión y la ansiedad.

El título del libro viene de una metáfora que usa Jeremey al principio. Intenta explicarle a Emmet lo que le pasa. A veces se comunican por escrito, incluso cuando están juntos, el cara a cara les supera y se mandan mensajes.

Jeremey le dice que a veces, estar vivo es muy duro. Emmet, en su autismo, no lo entiende. Jeremey le pone entonces esta comparación, que traduzco, incluida su (ausencia de) ortografía:

siento mis emociones chillonas y grandes. es duro para mí mantenerlas a raya. me hunden. me hacen pesado y cansado y sobrepasado. a veces me siento como si todo el mundo llevara un cubo de agua pero yo estoy intentando llevar un océano. es muy duro. a veces preferiría no llevar mi océano, aunque significara que no estoy vivo.

No había leído nada de esta autora, Heidi Cullinan, y me parece excelente la adecuación entre lo que pretendía y la ejecución. Yo creo que lo que quería contar, lo ha contado de manera brillante. Puede que también por esto gustase tanto.

Sin embargo, el estilo de la autora no me invita a leer más libros suyos, la verdad. Cosas tan deprimentes no son para todos los días. Cuando quiero algo tremebundo, me cojo algo literario. En romántica voy más por el salseo, lo reconozco.

Valoración personal: buena, 3 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de protagonistas diferentes.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada.

Dirty Books Obsession, 5 estrellas

Joyfully Jay, 5 estrellas.

The Novel Approach, 5 estrellas. 

Al audiolibro, narrado por Iggy Toma, Birdie Bookworm le da 5 estrellas. 

Dear Author, B+. 

Hit or Miss Books, 4 estrellas