La disfruté más en esta relectura
DATOS GENERALES
Título original: Inner Harbor
Subgénero: contemporánea
Parte de una serie: Chesapeake Bay Saga (Chesapeake) #3. También he visto que a esta serie la llaman Quinn Brothers of Chesapeake Bay
Fecha de publicación original en inglés: 1999
Edición en España:
Título: Un puerto de abrigo
Traductora: Juan Larrea Paguaga
Edición: 1ª ed., 1ª imp.
Fecha Edición: 03/2005
Publicación: Punto de Lectura
Páginas: 240
Colección: Romántica
SINOPSIS (en El rincón de la novela romántica)
Tras la muerte de su padre, Phillip, el tercero de los hijos adoptivos de los Quinn, no le queda más remedio que sacrificar parte de su apretada y cosmopolita vida de soltero por sus hermanos: Cam, Ethan y, en especial, Seth, un muchacho, como en su día lo fue él, castigado por el odio y la violencia. En el pequeño pueblo de St Chris, entre barcos, cangrejos y obligaciones familiares, Phillip descubrirá una vida nueva llena de pequeños placeres y a Sybill, una mujer misteriosa cuyo pasado y cuyos secretos tienen mucho que ver con los Quinn. Una mujer hermosa y fuerte pese a su aparente fragilidad, con la que Phillip se atreverá a soñar, a compartir y, tal vez, a amar para siempre.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, ya visteis que estaba en el número 583 de mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, y sigue pasando el corte. Tuvo crítica Five Hearts Keeper en la difunta The Romance Reader, y RT Top Pock! en Romantic Times, 5 estrellas le dieron en Addicted to romance, Aust Rowena sex, y una A Rosario’s Reading Journal. No puede faltar en cuantas listas haya por ahí. En 2015, NPR escogió los mejores 100 libros/series de romántica, y en esta lista estaba toda la saga de la bahía de Chesapeake, por lo tanto, también este. Aparece en el top 1000 que publicó Book Binge, la 885. Y es uno de esos favoritos de todos los tiempos para romance.io. Es favorita para más de un lector.
CRÍTICA
Ya lo conté aquí. En los años noventa, La Nora era una de mis favoritas y me leía todo lo suyo a lo que podía echarle el guante. Esta serie de finales de los noventa me la leí en inglés, en papel.
Entonces me gustaron, sobre todo, los dos primeros libros de esta saga: el de Cam y Anna, y el segundo, el de Ethan y Grace, que me parece mejor.
La serie se ambienta en la orilla este de la bahía de Chasepeake, lo que sería la cara interna de la bahía, zona de cangrejo azul. Stella, una pediatra, y Ray, un profesor, adoptaron en el pasado a niños problemáticos, a los que enderezaron, y llevan vidas productivas.
La muerte del padre los reúne para cuidar a Seth, un adolescente al que su padre quería adoptar, pero se mató en un accidente de tráfico.
Los hermanos le prometen cuidar de Seth como un Quinn más. Tendrán que reorganizar sus vidas. En los dos libros anteriores, vimos cómo Cam y Ethan se adaptan y establecen una relación con Seth.
Ahora le toca el turno a Phillip.
Siempre les ha mosqueado un poco con el parecido que tiene el niño con Ray, esos ojos azules... El rumor es que es hijo no matrimonial de Ray. A sus hijos se les hace muy cuesta arriba pensar que él engañara a su madre nada menos que con una alumna. Y que luego se desentendiera del niño. La realidad biológica de Seth se descubre en este libro.
Aparece por allí Sybill Griffin (29), doctora con estudios de antropología, sociología y psicología. Escribe sobre el paisaje urbano. Se supone que se ha venido a la Eastern shore meridional de Maryland para estudiar una ciudad pequeña, la interacción entre los habitantes y el entorno.
En realidad, es la tía biológica del menor Seth. Acaba de descubrir dónde está su sobrino. Como es una mujer cauta, antes de hacer nada decide observar, saber quiénes son estos Quinn, y cómo se llevan con Seth.
No les dice quién es ni qué hace allí. Los Quinn se mosquearán cuando descubran quién es. Sobre todo, ahora, que está a punto de terminar el proceso de acogida del menor.
Sybill, mujer cosmopolita que ha vivido en ciudades por todo el mundo, capta el interés de Phillip. Este sofisticado ejecutivo vive a caballo entre Baltimore, donde trabaja en publicidad, y St. Christopher, donde supervisa las tareas académicas de Seth, y lleva el papeleo del astillero que ha montado con sus hermanos.
En su momento, es la pareja que menos me gustó. Me parecían personajes fríos, frente a la pasión de Cam o el padentrista de Ethan. Sin embargo, en una relectura, me han encantado. Les he visto esa química que hay por debajo de dos personajes urbanitas, muy educados, pero que se lanzan a la pasión cuando se permiten hacerlo.
Phillip se siente muy dolido cuando ve que ella les ha ocultado cosas muy importantes, y al darse cuenta de que se ha metido en su casa, y en sus vidas, con engaño.
Las cosas se complican cuando aparece la madre de Seth, la perenne amenaza de llevarse al niño, o extorsionarlos pidiendo dinero, o sea, lo de siempre.
La novela integra una historia terrible dentro de lo que es el romance. Phillip ha tenido una infancia muy dura, llegando a robar, traficar con droga e incluso prostituyéndose, cuando era un crio. Los Quinn lo rescataron de una vida tremenda, cuando unos tiros, a los trece años, casi lo matan.
Me gusta cómo lo cuenta la autora en boca del personaje, sin que este, siendo victima, se sienta como tal. No piensa que nadie le deba nada, sino que agradece de que unas personas buenas le dieron una oportunidad.
Creo que ese es el punto que diferencia la contemporánea de los noventa con la actual. También entonces se trataban temas sociales, como la discriminación, las infancias duras, ser víctima de violencias diversas… Pero el tratamiento es diferente. Entonces no se caía en el victimismo, ni se dedicaban al reparto de culpas, sino a ver cómo, y gracias a quién, se podía salir adelante.
Pasan cosas tremendas, la gente sufre y hay tipejas despreciables y malas, como la madre de Seth. Eso ha sido siempre así.
Ahora, en las novelas de antaño te promocionan lo positivo, la gratitud. Transmiten la fuerza de salir adelante con la ayuda de buenas personas, que hacen el esfuerzo de hacer lo correcto. Con la ayuda, si se puede, de los servicios sociales.
En las de hogaño son muy plomos, Phillip sería un llorica reivindicativo y quejicoso, viviría del activismo.
Es otra sensibilidad, ni mejor ni peor, solo que no es la mía.
Después de la rabieta de abuela cebolleta anti-woke, que espero que me disculpéis porque ya, a mis años... vuelvo a lo mío, a hablar del libro. Creo que esta es la novela con la que, en su momento, dije «basta», harta ya de la manía de Roberts de meter cosas paranormales que para mí no vienen a cuento. Por eso me llevé un mal recuerdo.
Sin embargo, en esta relectura, la disfruté cual gorrino en lodazal. Me han encantado sobre todo los diálogos, ¡qué oído!, ¡qué naturalidad tiene La Nora para el diálogo! O lo tenía por aquel entonces. Cosas más recientes que he leído, como Legado, me resultan pestiños.
Los personajes se definen a través del diálogo, cada uno con su forma de hablar. Desarrolla las escenas con la naturalidad y el ritmo de un buen drama teatral.
Esta es una de esas historias que me recuerdan que «los libros a veces no son buenos o malos en sí, sino si es buen emparejamiento para el lector». El mismo lector (en este caso, yo, la misma que viste y calza) no se lo toma igual en un momento de su vida que en otro. Hace veintitantos años me dejó meh, y ahora, en cambio, me ha parecido muy bueno.
Para mí, está a la altura de las otras dos de la serie. La cuarta, la historia de Seth, ya no mantiene el nivel, en mi opinión, Otro día hablo de ella.
Esta la leí en inglés, en papel, así que no sé cómo estará la traducción al español.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los que quieran una contemporánea emocionalmente intensa.
Otras críticas de la novela:
En
español, tenemos crítica en El rincón de la novela romántica.
En
el blog Anika entre libros, positiva.
Entre la lectura y el cine, 8/10.
Vamos a por las críticas en inglés.
Aunt Rowena sez, 5 estrellas.
Para Rosario (Rosario’s Reading Journal) es un libro de A. La comenta junto a la primera de la trilogía.
En All About Romance hay dos críticas, una de invitado que es una DIK B
Hola Bona!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, los libros de Nora de los años 90, principio de los 2000 han sido mejores, en general, que los que publica hoy.... que peña!
Desde luego, de los suyos, son con los que yo mejor conecto.
EliminarHola.
ResponderEliminarCuanta razón tienes, a mí también me pasa que le tengo manía a la propaganda. En general, me incomoda la manipulación con cero autocrítica, pero ya en lecturas destinadas al entretenimiento me parece la rehostia vamos.
Leí la serie hace años, las dos primeras me gustaron mucho pero las otras dos me resultaron flojas, sobre todo la historia de Ethan.
En esta novela me fallaron los protagonistas pero me has animado a darle un repaso. Igual con el paso de los años yo también los veo con otro espíritu crítico.
Cómo siempre, buena reseña, Bona!
A mí me molestan los sermones, incluso cuando comparta las ideas que hay debajo. Se puede hablar de temas sociales sin pelearte por el mundo.
EliminarPrueba a ver con una relectura, a mí ya te digo que la otra vez no me gustó y ahora sí. La de Ethan, no, esa no se salva.
Hola!!
ResponderEliminarYa sabes que no soy muy fan de Nora y que lo que no contiene suspense me llama poco, pero nunca se sabe... de esta mujer se encuentra muchos libros de segunda mano, estaré atenta a ver si lo veo y espero que se pueda leer de forma independiente jajajaj
Un besote
De esta serie que acabaron siendo cuatro libros, yo te diría que probases el primero o el segundo, que se pueden leer bien de forma independiente, si lo encuentras rebajado.
EliminarDe sus series contemporáneas las únicas que realmente recomendaría serían esta, la de Bodas y las hermanas Concannon. En estas otras dos series, creo recordar que me pasó lo mismo, que las mejores me salieron la 1.ª y la 2.ª