viernes, 25 de octubre de 2024

Crítica: “La bahía azul”, de Nora Roberts

 

Redundante cierre de la serie



DATOS GENERALES

 

Título original: Chesapeake Blue

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 2002

Editorial: Putnam

Serie: Quinn Brothers of Chesapeake Bay #4

Páginas: 368

ISBN13: 9780399149399

 

En España

Título: Bahía de Chesapeake IV. La bahía azul

ISBN 13: 978-84-663-1816-7

Traductora: Carmen Valle Simón

1.ª ed.: 2006, Punto de Lectura

Páginas: 448

Colección: Punto de lectura

 

SINOPSIS (según la contraportada)

Seth era un muchacho díscolo y retraído cuando a los diez años fue adoptado por Ray Quinn, viudo y casi un anciano. Con el paso del tiempo Seth se ha convertido en un pintor de prestigio y, tras una estancia en Europa, vuelve al pequeño pueblo costero donde sus hermanos-tíos, junto a sus esposas e hijos, regentan un negocio de construcción de veleros. Finalmente, en una casita blanca y azul, en la que nunca falta una hamaca en el porche y un perro en el jardín, Seth parece haber encontrado la paz con su peculiar familia adoptiva. Allí vive un apasionado amor con una joven…, hasta que su madre biológica se interpone de nuevo en su camino


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 461, y aún pasa el corte. Entró en el Top 100 de All About Romance de 2004, como la n.º 80. Cuando se publicó, obtuvo una mención honorable en la encuesta que All About Romance hacía anualmente entre sus lectores, en la categoría mejor novela contemporánea de 2002. Cuando NPR hizo una lista de las mejores cien novelas/series de Romántica, Chesapeake Bay estuvo incluida, así que tenemos que meter en esa distinción esta, junto con el resto de la serie. También la página Book Binge sacó en su momento su Top 1000 y allí apareció esta, la n.º 135. Además de eso, le dieron cinco estrellas tanto Addicted to romance como Aunt Rowena sez. Es una de esas novelas que consideran favoritas de todos los tiempos en la página romance.io, con el resto de la saga. Fue finalista al premio RITA, en la categoría contemporary single title, o sea, contemporánea no genérica. Ganó No place like home, de Barbara Samuel (Barbara O’Neal), una historia que, por la sinopsis, me suena un poco a women’s fiction.  


CRÍTICA

Nora Roberts dejó de ser mi favorita por esa manía suya de meter cosas paranormales en historias cotidianas. Creo que el giro se produjo con esta saga de la bahía de Chesapeake.

 (Ahora, para no ser de mis favoritas, he leído decenas de obras suyas).

Los dos primeros me encantaron, el tercero, Inner Harbor (Un puerto de abrigo), que leí en 2001, me decepcionó. Pasé de Chesapeake Blue cuando salió en 2002. Pero luego, en un viaje a Madrid en 2008, me compré el libro en español.

Fue... poco memorable: literal, no me acordaba de nada. Con deciros que creí que se había emparejado con Aubrey, la hija de Grace… Quedó en mi balda hasta que decidí releerlo después de Inner harbor en septiembre de 2024.

Es el romance de Seth, el niño que quedó a cargo de los Quinn: Cam, Ethan y Phillip.

Cameron, el gitano nervioso y de genio vivo; Ethan, el hombre de mar firme y paciente; Phillip, el ejecutivo elegante y de mente aguda. Todos le apoyaron y lucharon por él. Le salvaron.

Sus hermanos

Salió tres años después del tercero de la saga, aunque en cronología interna se supone que han pasado dieciocho años, con Seth cercano a la treintena. Entre medias publicó La Nora «The Quinns’ Christmas» (diciembre de 2000) relato corto originalmente publicado como un Waldenbooks Report Exclusive. No lo he leído, ni veo que esté en Amazon.

Ahora Seth es un pintor de prestigio, que regresa al hogar tras vivir en Europa.

Nada más llegar, entra en una floristería y se queda colgado de la atractiva morena de pelo corto que lo atiende. Es Drusilla Whitcomb Banks, con la que tontea un poco y, además, por lo extasiado que lo deja su cuello descubierto, le pide que pose para él.

Estás pensando que sólo busco verte desnuda y yo no tendría ninguna objeción a eso.

Suena muy brusco y algo acosador.

Dru se lo piensa bastante. Niña bien de Washington, D. C., tras una mala relación, ha dejado la capital y las fiestas de sociedad por una vida tranquila y discreta, con su tiendecita, en la orilla oriental de la bahía de Chesapeake.

Pese a que al principio dice que no, está claro que acabará posando para él, y hasta teniendo una relación íntima, enamorándose, etc. etc.

El conflicto lo ponen los problemas de Seth. Sabes que se ha vuelto de Europa huyendo de algo o alguien, de un peligro que no quiere confesar a sus hermanos. Como no puede ser de otra manera, se trata de su madre, la yonqui.

Tengo la impresión de que Nora Roberts, en Chesapeake Bay, solo pretendía publicar una trilogía, como otras muchas contemporáneas que ha escrito. Lo que pasa es que el público la pedía que contara «la historia de Seth». Alguna crítica de la tercera novela también le echaba en cara que Gloria DeLauter siguiera por ahí suelta, con capacidad para seguir dañando a los Quinn.

Una manera de resolver ambas cosas fue escribir esta novela, convirtiendo la saga en una tetralogía. No obstante, Gloria resultaba más amenazante en los anteriores libros. Ahora, Seth es adulto y millonario, no te explicas muy bien a cuento de qué va a poder amenazarla esta drogadicta. Que esa es otra, vaya genética la de esta mujer, porque después de tres décadas abusando del alcohol y las drogas, debería estar ya muerta o rehabilitada.

Como les ocurrió a sus hermanos, también él sufre apariciones fantasmales. Solo que esta vez no es Ray, sino Stella, la madre que nunca conoció. Creo que con esto también pretende superar un poco algo de lo que cojeaban las otras tres novelas: la omnipresencia de Ray, cuando se supone que la adopción de estos tres chicos problemáticos fue un proyecto conjunto de Ray y Stella.

Seth parece sufrir aquí un cierto trasplante de personalidad. El niño tozudo y valiente de los tres primeros libros se ha convertido en un adulto melindroso, que no les cuenta nada a sus hermanos y que se supone que lleva años pagando el chantaje de su madre. ¿No se suponía que los Quinn se enfrentarían a sus problemas juntos?

Luego tiene esa cosa tan norteamericana que cuando te quieren poner a alguien cosmopolita ha pasado temporadas en… París, Roma e Irlanda. ¿De verdad? 

¿Por qué no prueban alguna vez algo diferente como, no sé, Praga, Berlín, Atenas o Lisboa? Si ya estuviera buscando la luz y la naturaleza descarnada de Lanzarote, ni te cuento. La de puntos que ganarían conmigo.

Tiene además esa cosa de La Nora cuando pone a algún artista gráfico, que descubre sus cuadros de una manera tal que suenan bastante anodinos.

En la historia amorosa, reconozco que los dos personajes están bien, sin que sea para tirar cohetes. Dru tiene sus buenas razones para ser reservada y no lanzarse así a tontas ni a locas a una relación con un pintor famoso. Ella sí que tiene más arrestos. Cala a Gloria DeLauter de un solo vistazo, incluso antes de saber quién es.

Es agradable revisitar la bahía de Chesapeake, y volver a ver a los Quinn, de ahí las tres estrellas.

Ahora, para mí, este libro sobra. No añade nada a la serie original.

Creo que fue entonces, en torno al año 2000, cuando se produjo un giro en la carrera de La Nora. Sus novelas contemporáneas dejaron de tener personajes con carácter, más o menos normales, con sus problemas ordinarios. Abrazó definitivamente el amor y lujo, con personajes ricos, aunque sea por negocios propios, a quienes todos le salía bien.

Después de esta trilogía creo que solo me leí el cuarteto de las Bodas, antes de darla por perdida.

Con el tiempo, poco a poco, buscando novelas que comentar en mi blog, he ido leyendo cositas sueltas, centrándome en las de suspense y recuperando las más destacadas de los años ochenta y noventa que aún no había leído.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes hayan leído los tres primeros de la serie.

Otras críticas de la novela:



En español, tenemos la crítica que escribe Dougless para El rincón de la novela romántica, que le da un «bueno».

Para Pilar Alonso Márquez (Anika entre libros) es «tan perfecta» como las anteriores.

Opinión diferente es la de Disfruta de la Lectura, que considera esta novela «un pestiño» y le da 1 estrella.

Paso a las opiniones en inglés.

Aunt Rowena sez, 5 estrellas.

All About Romance, una B.

Top 10 Romance Books, 3.5 estrellas.

4 comentarios:

  1. Hola!!
    Me pasó con Mary Balogh... quizás pensamos que las escritoras no se cansan, no envejecen y no «deben» parar de escribir.... luego miro su edad y los años que llevan trabajando. Quizás a Nora le ha pasado lo mismo, que ya está cansada y le es más sencillo seguir escribiendo cosas «cómodas» para ella
    Sabes que no es de mis imprescindibles y suerte que tengo todavía muchas novelas de suspense suyas para disfrutar!
    Un besote

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    1. Sí, ya hemos hablado de que solo merece la pena las de suspense, y no todas. De este, desde luego, puedes prescindir.

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  2. De verdad que lo que dices del trasplante de personalidad de Seth es de lo más irritante; en mi canon de Nora Roberts, éste libro no existe.

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