Ochentero, algo deprimente
Para casi siempre
Almost forever
Por Linda Howard ‧ Fecha: agosto de 1986
En mi ansia por disminuir mi descomunal TBR pile, encontré esta novelita de Linda Howard en mi Kindle viejo. Es una de esas novelas que escribió al principio de su carrera, romances genéricos tipo harlequín, aunque ella, como otras autoras estadounidenses, publicaba en Silhouette.
Que no os despiste la portada que le pusieron en España al traducirla (2003), que parece que es un romance veraniego de sol y playa. No, no tiene nada que ver.
Esta es del año 1986, un Silhouette Special Edition, el 327, y la segunda de la serie Spencer-Nyle Co. Abajo os he puesto la portada original, que da una idea mucho mejor del tipo de historia que te vas a encontrar.
Varias de las grandes autoras de la novela romántica empezaron así, con relatos cortitos. Siempre he pensado que es una escuela estupenda para aprender a narrar una historia con lo básico, la trama bien hilada, reducida a lo esencial, y la descripción de los personajes con un par de cosas.
Lo que pasa es que, como suelo decir, Linda Howard es de las que da una de cal y otra de arena. Una autora tremendamente irregular, de la que no sabes si va a encantarte o va a ser como leer la guía telefónica.
Esta historia, aunque se puede leer, es de las que no pasa el corte.
Tiene un aire un poco desesperado y triste, como aquellas historias de secretarias de la OTAN a las que seducían lover boys de la Unión Soviética para sacarles los secretos de sus jefes.
Claire Westerbrook (31) ha tenido un mal matrimonio, y no tiene ganas de líos. Acude a una fiesta donde le hacen una encerrona, allí está su ex, con su nueva y flamante esposa, más joven, y más embarazada y…
Me gusta de esta novela romántica que, a diferencia de lo que ocurre en otras, el ex de Claire no es un mal tipo. Simplemente, las cosas no funcionaron entre ellos. Pero la sociedad en la que se mueven son unos idiotas, y quieren que ella monte un número. Sin embargo, Claire es toda una señora, y lo lleva con aplomo.
Ayuda que, en esa fiesta, conozca a Max Benedict, guapetón británico de toma pan y moja, y que parece haberse sentido inmediatamente atraído por ella.
Claire no puede evitar empezar a pensar cosas... Se resiste, pero acaba enamorándose como una idiota. Él también, en cosa de dos días casi que está ya pensando en los nombres para sus hijos. Una pena que Max Benedict no exista, que en realidad sea Max Conroy, ejecutivo de una compañía que quiere absorber a aquella empresa en la que trabaja Claire, y quiere usarla para obtener información relevante.
Este tipo tiene muuucho groveling que hacer, ya lo veis, cuando se descubra el pastel. Ahora, ¿lo hará?
Se puede leer, pero vamos, que es prescindible y el tono ochentero machistón puede frustrarte bastante.
Mi experiencia: prescindible, 2 estrellas.
1.ª edición, 8/1986
Silhouette
Print / eBook / Audio
Parte de una serie: Spencer-Nyle Co. #2 / SSE-327
Páginas: 327
ISBN13: 9780373093274
En España:
ISBN 13: 978-84-671-0882-8
Traductora: Inmaculada Navarro Manzanero
10/2003, Harlequin Ibérica
Descripción: 320 págs.
Colección: Harlequín grandes autoras, 29
Crítica en El rincón de la novela romántica, a quien la historia le gustó y cree que es para fans y no fans de la autora.
Como lo prometido es deuda, más abajo os pongo la portada original, no me digáis que no es algo totalmente diferente. Es como si hablaran de dos historias distintas.
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