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miércoles, 3 de diciembre de 2025

Crítica: “Compasión”, de Julie Garwood


 

 

 


Muy buena, un solidísimo tres estrellas

 

 

Compasión

Mercy

 

Por Julie Garwood Fecha: septiembre de 2001

 

Ya he dicho otras veces que Julie Garwood en histórica no me suele gustar, pero que en suspense sí que le tengo querencia.

Su serie de este género se llama Buchanan-Renard, aunque puedes verla con otros nombres. Predominan los Buchanan, una familia de varios hijos y dos chicas, hijos de un juez, de la costa Este de los EE. UU. Se dedican al ámbito del Derecho desde varias perspectivas: el FBI, por ejemplo, o, como en este caso, letrado del Departamento de Justicia.

Me he leído prácticamente todos los libros, así que decidí, este noviembre, leer todos los libros seguidos. Eso sería releer los ya leídos y leer los que me quedaban pendientes.

Es un suspense ligero sólido, de esas novelas que sin tener gran cosa, da gusto perderse en sus páginas. Sabes que realmente no va a pasar nada truculento. Sí, habrá delitos, y asesinatos, pero lo aliña con diálogos sexis y humor, además de personajes muy atractivos.

El misterio, en el caso de Compasión, no viene tanto de quien hizo qué, sino de cómo van a sobrevivir los protagonistas y conseguir atrapar a los malos. Aquí, además, en esta segunda novela de la serie, conocemos a la familia Renard, una chica y dos chicos de los pantanos de la Luisiana.

El meet cute de Michelle Renard y Theo Buchanan es poco glamuroso: él está enfermo y le vomita encima. Menos mal que ella es médico y se hace cargo de la urgencia. Nada, le opera en un pispás y le pone como nuevo. A pesar de lo poco halagüeño de las circunstancias, se echan el ojo y lo que ven en el otro, les gusta. Solo que Michelle es de las que no tiene líos de una noche, y Theo, después de enviudar de su primera esposa, no está por la labor de arriesgar su corazón.

Al bostoniano Theo no solo le gusta Michelle, sino que se siente atraído por ese extraño y bastante rudo rincón de la Luisiana. En ese pueblo perdido de la mano de Dios, Bowen, todos le toman por el nuevo entrenador del instituto, y no el recio abogado del Departamento de Justicia que en realidad es.

En esta novela conocemos al asesino Monk (que saldrá en alguna otra), así como al enfurruñado John Paul Renard, hosco hermano de Michelle. También vuelve a aparecer el agente del FBI Noah Clayborne, que sigue robando escenas.

Estas novelas de los Buchanan-Renard ganan leídas en orden, que es lo que estoy haciendo yo ahora. Esto es un sólido tres estrellas, ya lo digo, simpática.

Tuvo crítica de DIK A- en All About Romance, y en el Top 1000 de RomanceNovels.Me estaba la 367. También fue finalista a los premios RITA, categoría suspense. Le ganó The surgeon, de Tess Gerritsen, que no tengo el gusto de haber leído.

O sea, es de las buenas, y por eso pueden sonar a poco las tres estrellas. Pero es que no tiene nada especial, más allá de que es sólida, está bien narrada, y resulta muy convincente.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

 

1.ª edición, 9/2001

Ed.: Atria

Print / eBook / Audio

Parte de una serie: Buchanan-Renard #2

Páginas: 496

ISBN13: 9780671034016 (Tapa dura)

 

 

En España:

ISBN 13: 978-84-96546-86-8

Traductora: María-José Díez Pérez

11/2006, B de Bolsillo

Descripción: 432 p., rúst.

Colección: Zeta romántica

 

 

Crítica de Pepa en Otro romance más, 3 estrellas, y de DIK A- en All About Romance

 Buy 1.ª edición, en tapa dura, de Atria, 9/2001.

jueves, 13 de noviembre de 2025

Crítica: “Sizzle” de Julie Garwood

  

Cineasta en peligro, chico macizo y un parque abandonado


 

Sizzle

 

Por JULIE GARWOOD Fecha: enero de 2010

 

Otra novela de suspense ligero escrita por la Garwood, de las pocas que me quedan por leer de esta serie Buchanan-Renard, protagonizada por muchachas pluscuamperfectas y macizos del FBI y sus alrededores. Poco a poco, me hago con ellas a precio razonable.

Lyra Decoursey Prescott, rica de familia, y guapetona como todas las heroínas Garwood, estudia cine en la universidad. Quiere hacer documentales, y ahora tiene un proyecto respecto a un parque abandonado. 

Alguien amenaza su vida, pero no se sabe quién ni por qué. Ni lo sabe ella, ni lo acaba de entender del todo el lector.

No es hasta que llevas un 30 % de la novela que aparecerá el chico de la película. Alec Buchanan, hermano de su mejor amiga, hace que vaya a verla Samuel Wellington Kincaid, un estadounidense-escocés, experto en lenguas, que trabaja para el FBI. Se supone que tiene que valorar la situación, y protegerla hasta que encuentren un guardaespaldas adecuado.

Sí, es el mismo esquema que sigue en las otras de la serie, pero chica, entretiene, funciona bien cuando ella es un encanto, simpática, y él un tipo protector y sexi.

Que por cierto muchos de estos tienen antepasados que han debido aparecer en las novelas «históricas» de la Garwood; así el poderoso terrateniente escocés Alec Kincaid que aparece en La novia rebelde debe estar en el árbol genealógico de Sam. 

Otra curiosidad es que el muchacho juega al rugby, da un toque de realismo; nunca he entendido cómo es que tantas escritoras estadounidenses ambientan contemporáneas en Irlanda o Escocia sin mencionar para nada el entusiasmo de esos lugares por el rugby. Aquí te citan la famosa frase de que el rugby es un deporte de hooligans jugado por gentlemen.

La cosa es que en cuanto Lyra le echa la vista encima a este armario empotrado, se siente muy atraída por él. Y el sentimiento es mutuo. ¿Por qué no darse una alegría mientras la intentan matar de diversas formas?

Lo suyo sería forzosamente efímero, Sam se marchará pronto de California a sus asuntos, y además, ya estuvo casado, es un viudo doliente sin ganas de sufrir de nuevo.

Pero Romancelandia ya sabéis cómo es, el «sólo sexo» nunca se queda en eso.

Son interesantes los secundarios, como la abuela, tópica, algo original, que acoge a Lyra. Pero se luce en los personajes negativos, desde los impresentables padres de Lyra hasta los diversos malotes. Hay uno que pone el toque de humor, se supone que es un asesino a profesional, resulta ser un inútil aunque, de alguna forma, le acaban saliendo las cosas. Luego hay un profesor de Lyra particularmente histérico y desagradable. Hace que el lector piense en lo muy lógica que es la decadencia de los departamentos de Ciencias Sociales de las universidades de los EE. UU.

Un perfecto tres estrellas: si la lees, bien, entretiene; si pasas de ella, no te pierdes la novela de tu vida.

 

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

Hardcover (1.ª ed.) / eBook / audio, 384 páginas

1/2010, Ballantine

Parte de una serie: Buchanan-Renard #8 [también la he visto como Buchanan / Renard / MacKenna e, incluso, como Buchanan/FBI]

ISBN13: 9780345500779

 

Crítica de B – en All About Romance

                        

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL, pero sí al turco (Sımsıcak), búlgaro (Скрита камера / Скрита камера), portugués (Parque Paraíso), checo (Sykot), rumano (Flăcările iubirii), indonesio (Sizzle - Skenario Misterius), húngaro (Hosszú búcsú), eslovaco (Kráska), polaco (Ciarki), y ruso (Жар желания).

Top of Form

Bottom of Form

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Bottom of Form

Top of Form

Bottom of Fo

lunes, 27 de octubre de 2025

Crítica: “A fuego lento”, de Julie Garwood

 

... O cómo librarse de las bombas gracias al Wonderbra


 

A fuego lento

Slow Burn

 

Por Julie Garwood Fecha: septiembre de 2005

 

Al principio del libro, vemos cómo a Kate Mackenna le salva la vida el sujetador. No, no me lo invento, te lo dicen literalmente así en la primera frase de presentación de la heroína, al inicio del capítulo 2:

El Wonderbra de Kate MacKenna le salvó la vida.

Es gracioso, es un humor un poco tonto el que a veces mete la Garwood. Kate se libra por los pelos (por el Wonderbra) del estallido de una bomba. Yo pensé que el chico de la película sería un policía que aparece en esta investigación, llamado Nate, pero resulta que no, sino un tipo que no aparece hasta el 20 % del libro.

Resulta que Kate tiene que irse de su pequeña localidad sureña (Silver Springs) a Boston, porque su amiga Jordan tiene un pequeño problema. Al regreso, padecerá otras situaciones en que su vida corre riesgo, y de ahí que su Jordan le mande a su hermano, Dylan Buchanan (de los Buchanan de toda la vida, que dan nombre a la serie), un ligón de cuidado.

Este policía bostoniano es la némesis de Kate desde hace años. Tú ya sospechas que esto es lo típico del chico que le tira de las coletas a la chica que le gusta porque eso en la cabeza masculina tiene algún sentido. Ahora, ella tampoco se ha quedado manca a lo largo de los años torciéndole más de algún plan.

Entre los dos tienen que desentrañar quién es el que está detrás de estos intentos contra la vida de Kate. En principio, no parece lógico: tiene una pequeña empresa de velas aromáticas y lociones corporales, y un montón de deudas derivadas de las facturas médicas de su madre. ¿Quién va a tener nada en contra de ella?

Sí, lo de las facturas médicas es uno de esos puntos de la trama que a los europeos occidentales nos deja un poco sorprendidos, que una familia se pueda arruinar por la enfermedad de uno de sus miembros. Otro choque cultural se produjo, para mí, con la frase «Jordan no cocinaba. Vivía de comida a domicilio o congelada. Si no se podía meter en el microondas, no lo compraba». Al menos, desde el punto de vista de la cultura española, no tiene mucho sentido; si no cocinas, y sobrevives con alimentos precocinados o de encargo, tienes todas las papeletas para el sobrepeso y otras enfermedades evitables.

Pero con el tiempo, le ves el sentido a lo que te contaron en el capítulo 1, un señor que explica qué testamento hizo y por qué.

En medio, pasa entre ellos lo que tiene que pasar, y mira que Kate sabe que Dylan es de los de «hoy contigo, mañana, no»; pero la carne es débil, y el corazón de una buenaza como Kate, aún más. En fin. 

A estos protagonistas de la Garwood lo físico se les da de miedo y andan revolcándose entre las sábanas a las primeras de cambio, pero lo de enemorarse... eso ya es algo... que les cae encima de repente, casi como una maldición bíblica.

—Oh, no —gimió ella. Estaba enamorada de él.

La verdad la asombró. ¿Cuándo había ocurrido esta cosa tan terrible? […] Le llevaría años de terapia comprenderlo.

De todos los hombres del mundo de los que podía enamorarse, tenía que escoger al Sr. Amarlas-y-dejarlas.

Como me he leído Grace under fire antes que ésta, ya me conocía a las hermanas MacKenna. Ha sido gracioso verlas antes, sobre todo a Isabel, la heroína de aquella, cuando era una adolescente charlatana y empeñada en encontrarle novios a sus hermanas. Una pena, pero creo que al final, Garwood no escribió el libro de Kiera.

Pues así a lo tonto, a lo tonto, he leído casi veinte de las 35 novelas que publicó la autora. Mira que en cosas históricas no me gusta, pero chica, la que he leído del Oeste, y sobre todo éstas de suspense, me van un montón. Ya verás cómo acabo leyendo toda su bibliografía, aunque sea por los jajas.

Slow Burn es, como las otras de la serie, suspense ligero en el sentido de que no hay detalles gore, ni te fuerzan a estar en la mente de asesinos o violadores, como ocurre a veces en este género. 

Tampoco acaba pasando realmente nada malo, los buenos son rebuenos (y guapos), los malos malísimos (y feos), y todo se resuelve bien y con alguna sorpresita para el lector, que por eso estamos en suspense romántico.

El esquema es siempre el mismo: chica en peligro y mocetón al servicio de la ley que se encarga de protegerla, investigar y salvarla. Aunque más de una vez, es ella la que resuelve hábilmente más de un problema. Como hace aquí la heroína al final, con algo que no puedo destripar.

La he leído en digital, en inglés, así que no sé cómo estará la traducción.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 


1.ª edición, 9/2005

Ballantine

Print / eBook / Audio

Parte de una serie: Buchanan-Renard #5

Páginas: 424

ISBN13: 9780345453846

En España:

ISBN 13: 978-84-666-3082-5

Traductor: Joan Soler Chic

1/2007, Vergara

Descripción: 336 págs.

Colección: Seda

 

 

Crítica en Lo que quiera leer hoy

viernes, 5 de septiembre de 2025

30 años de…“Tiempo de Rosas”, de Julie Garwood

 


Un novelón de esos de antes

 


                                                    

DATOS GENERALES

 

Título original: For the Roses

Subgénero: histórica/1879

Fecha de publicación original en inglés: 9/1995

Parte de una serie: The Claybornes’ Brides (Rose Hill) / Clayborne #1

Editorial: Pocket Books

Páginas: 576

ISBN13: 9780671870973

 

En España

Título: Tiempo de rosas

ISBN 13: 978-84-226-7210-4

Traductor: no me consta

1.ª ed.: 1997, Club Círculo de Lectores

Páginas: 624

 

La edición que yo tengo, no obstante, es la traducción de Ana Mazía, © 1998 Ediciones B Argentina, S. A. ISBN 950-15-1928-7, impreso en la Argentina en el mes de diciembre de 1998

 

SINOPSIS (de la contraportada)

Cuatro pillos que viven en las calles de la ciudad de Nueva York encuentran a una recién nacida abandonada en un cubo de basura. El hallazgo será un acontecimiento clave para los cuatro, pues cambiará su vida, su actitud y sus sentimientos. Tiempo después, la aparición en escena del abogado Harrison MacDonald, conde de Stanford, cambiará también la vida de Mary Rose, que ya se ha convertido en una bella y fascinante joven.

El misterio de su origen podría quedar resuelto, poniendo a la muchacha ante la disyuntiva de aceptar una nueva familia. ¿Podrá el amor fraternal poner freno a una pasión inesperada? ¿Logrará el hechizo de una mirada derribar tantas barreras?

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi primera lista de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 235, y aún pasa el corte. Ganó el Premio RT al mejor romance histórico del año. Ha aparecido en la lista de Joyas románticas de noviembre de 2019. Fue considerada un favorito de todos los tiempos para RT, y también los lectores de AAR, en 1997, situándola en el puesto 16. En el Top 1000 de Book Binge, destacaba como la 760, y aparecía la 454en el Top 1000 de RomanceNovels.Me. En Random Musings tuvo crítica de A. En El rincón de la novela romántica apareció repetidamente, a lo largo de los años, entre las mejores, y es una de esas favoritas de los lectores.

 

 

CRÍTICA

Cuando hice la lista de efemérides para este año 2025, entre los libros que cumplían años «redondos» estaba éste de Garwood. A priori no pensaba leerla, porque no me entusiasmaron sus históricas. Sin embargo, coincidió que para septiembre no tenía otra, y esta sigue siendo muy apreciada. Así que me la compré, en español, en papel, una edición de bolsillo de Javier Vergara, impresa en la Argentina y con una letra bastante pequeña, un desafío a mis ojos de más de medio siglo.

Pero salí indemne del desafío e incluso la disfruté un montón. Se trata de un auténtico novelón, que salió a la luz hace treinta años, en 1995. 

A diferencia de otras muy valoradas de la autora, esta no se ambienta en la Edad Media europea sino en el Oeste; en concreto, en el Territorio de Montana, en 1879. Ese es su escenario principal, con un prólogo en Nueva York y una última parte en Inglaterra.

Comienza con cuatro niños que viven en la calle: Adam, Travis, Douglas y Cole. Rescatan a un bebe abandonado, al que acaban llamando Mary Rose, por las madres de dos de ellos.

De Nueva York huyen hacia el Oeste, en busca de un lugar donde poder crecer y ser libres, sin demasiadas preguntas sobre quiénes son ni de dónde vienen. Lo conseguirán. Dos décadas después, los encontramos en el Territorio de Montana, donde han construido una vida propia, criando caballos en su rancho.

Nadie inquiere cómo es que son hermanos, a pesar de las evidentes diferencias físicas entre ellos. Por ejemplo, el mayor, Adam, tiene la piel negra, mientras que Mary Rose es rubia de ojos claros.

Cuando Mary Rose tiene diecinueve años, aparecerá por allí Harrison, británico de origen escocés. Aunque ellos no lo saben, es un abogado que sigue una pista sobre una niña secuestrada hace años, lady Victoria, hija de lord Elliott. Podría ser Mary Rose.

Abusando de la confianza de Mary Rose, que como todas las heroínas de Julie Garwood aparte de guapísima, tiene un corazón tan grande que hasta parece tonta de pura bondad, Harrison consigue que lo coja bajo su protección. Fingiendo una vulnerabilidad que está muy lejos de padecer, Harrison es invitado a quedarse en el rancho familiar.

La oportunidad perfecta para saber si Mary Rose es, en efecto, la perdida lady Victoria.

Aunque es una novela larga (tiene más de 600 páginas, ¡y de letra pequeñita!), lo cierto es que se lee fácil

Primero, porque se construye a través de fluidos diálogos, en los que cada personaje se retrata como es, a través de sus palabras. Además, abunda un sentido del humor un poco risueño.

En segundo lugar, por la rapidez de las cosas que van pasando, se suceden episodios y anécdotas que enganchan tu interés.

Por último, hay unos secretos que el lector conoce, pero los personajes, no. Quién y cómo es Harrison, qué le lleva allí, quién es Mary Rose, qué pasará cuando descubran la verdad…

Y, en medio de todo eso, Harrison y Mary Rose se fijan el uno en el otro, se sienten atraídos, se enamoran… Es romántica la relación entre ellos. A lo largo del libro van pasando por diferentes fases: atracción sexual, enamoramiento, decepción, redescubrimiento,… seiscientas páginas dan para mucho en su relación hasta dar con un final feliz creíble y sólido. 

Las escenas sexuales son unas pocas, y más de una explícita. Ahora, no busquéis aquí el nivel de spiciness que hay hoy en día en el género.

Lo que da cuerpo a esta historia son, en mi opinión, los personajes: resultan interesantes y, además, la autora sabe dar a cada uno una personalidad marcada.

No sólo los protagonistas, el escocés Harrison Stanford MacDonald (29) y la anglo-norteamericana Mary Rose Clayborne (19), no. También todos los demás, empezando por los hermanos de la chica: Adam el mayor, reflexivo, educado, un antiguo esclavo que tuvo que huir por haber apartado físicamente al amo de dos mujeres a quienes estaba dando una paliza (el amo, no Adam, que tenía trece años); Travis, el conseguidor de cualquier cosa, a quien Harrison ve como un futuro abogado; Douglas, con mano para los caballos y que lo mismo te cura a un animal que a un humano; finalmente, Cole, el cabraloca, rápido con el revólver, peleón y que además gusta de la arquitectura y planifica las construcciones en su finca.

No, no sólo ellos, sino también los habitantes de Montana y otros secundarios, desde los malos (racistas, machistas, violentos) hasta el juez Burns (uno de esos «jueces de la horca» aficionados a condenar a muerte, que tanto aparecen en las historias del Oeste) o la prostituta oficial del pueblo Blue Belle (que les ayuda a cuidar criar a Mary Rose, a la que quiere como una hija, le hace vestidos, etc.). Incluso son muy idiosincráticos los ingleses que aparecen después, en el tercio final de la obra.

La autora sabe crearlos con tanta autenticidad que hasta «sabes» cómo es, sientes que conoces de verdad, una de las dos Rosas (Mamá Rose), que no aparece directamente en escena, sino a través de lo que cuentan otros personajes y lo que le responden en sus cartas, más que las misivas de ella a los hermanos Clayborne, que nos son hurtadas.

La leí en traducción al español, que en general cumple, pero es verdad que hay veces que me dejó perpleja. Sólo señaló la frase que me sorprendió más, porque aún no sé a qué puede referirse: «Harrison se sintió como atrapado en una morsa» (p. 519).

Tiempo de Rosas es todo un clásico del género, premiado y aplaudido, y totalmente recomendable a cualquiera que le guste la romántica histórica de toda la vida.

Objetivamente, resultaría ser un cinco estrellas del género. Mi experiencia es de cuatro, sólo porque no me dejó resacosa.

Me recordó algo a ese Oeste de Catherine Anderson o de LaVyrle Spencer, pero sin drama. Aunque se mencionen cosas terribles, nada realmente malo va a pasar. Es Garwood.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de las históricas del Oeste. 

Otras críticas de la novela:

En español, Cristina, en Críticas, reseñas y opiniones de libros, le hace una crítica bastante entusiasta, hasta le emocionó. 

Déborah F. Muñoz, 5 estrellas, la encuentra original, curiosa, divertida, en definitiva muy recomendable. 

Sin libros no soy nada, un 6

Paso al inglés:

Book Binge, 4 estrellas. Piensa que ha envejecido bien.

Review en Publishers Weekly, y en Kirkus Reviews.

 


Un poco más sobre Garwood y algunas de sus series

 

Ya sabéis que Garwood falleció en 2023. Le dediqué un obituario aquí, hablando de ella y de su obra. 

Aunque la Garwood fue conocida por sus «históricas» medievales (que a mí me gustan más bien poco y las considero fantasías pseudohistóricas, análogas a las que posteriormente escribió Julia Quinn pero en la Regencia, o sea, sin el menor sentido de la época) y las de suspense (que encuentro mucho más atractivas y de las que estoy leyendo unas cuantas en este año 2025), también escribió la serie del Oeste que comienza con esta novela.

De todas las novelas que forman la serie, esta es la que tengo clasificada más arriba en mi base de datos, así que debe ser la mejor de todas ellas. Según Goodreads, el orden de la serie The Claybornes Roses (o The Claybornes’ Brides o Rose Hill) es el siguiente:

#1 Tiempo de rosas / For the Roses (9/1995) Mary Rose Clayborne

    #2 Una rosa rosa / One Pink Rose (6/1997) Travis Clayborne. En España su historia la ponen como Clayborne III.

    #3 Una rosa blanca / One White Rose (7/1997) Douglas Clayborne. En España su historia la ponen como Clayborne II.

    #4 Una rosa roja / One Red Rose (8/1997) Adam Clayborne

    #5 Amor en primavera / Come the Spring (12/1997) Cole Clayborne y Daniel Ryan (pero no entre sí, esto no es male/male romance, es que este secundario Daniel también tiene su final feliz)

 

Tiene también otra que me suena que puede ser interesante, «Espías de la Corona» (The Crown’s Spies en inglés, titulada Piratas en España), ambientadas en la Regencia. Leí una de ellas, Castillos, tres estrellas, que me gustó pero no me pareció para tirar cohetes.

 

Aparte de esas, escribió la ya mencionada serie de suspense romántico, que es lo que la ocupó hasta el final de sus días, se titula FBI-Buchanan en español y Buchanan-Renard en inglés. Empieza con Romperé tu corazón (Heartbreaker, 2000), y aquí tradujeron hasta la séptima, Hielo y fuego (Fire and Ice, 2009). Luego las dejaron de traducir, pero ella siguió escribiendo, hasta la entrega n.º 14, Grace Under Fire (2022), que resultó ser la última de sus novelas.

 

Las más populares son, sin embargo, y ya lo mencioné más arriba, las de ambientación medieval. Dos componen la serie Escocesa (o Lairds’ Fiancees): La novia rebelde (The Bride, 1989) y La boda (The Wedding, 1996). Y luego tres llamadas Maitland (Highlands’ Lairds): El secreto (The Secret, 1992), El rescate (Ransom, 1999) y La música de las sombras (Shadow Music, 2008).     

Más de una la he comentado aquí, pero como no me entusiasman, no creo que mis críticas os saquen de nada.

Luego tuvo una contribución a una serie multiautor llamada Wildfire: Una chica llamada Summer (A Girl Named Summer, 1986).