lunes, 30 de noviembre de 2020

Crítica: “Comprometida con un bárbaro”, de Carol Townend


El duque y la princesa


 

DATOS GENERALES

Título original: Betrothed to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (las bellezas de Bizancio) #3 / Harlequin Historical Subscription-337  / Mills & Boon Historical-1373

Fecha de publicación original: agosto de 2012

Editorial: Harlequin

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 536

Traductor: María del Carmen Perea Peña

Fecha Edición: 9/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

La princesa Theodora de Constantinopla debía casarse con el duque Nikolaos, el comandante en jefe del ejército, un hombre a quien el emperador había elegido para ella. Una princesa imperial siempre debía cumplir con su deber: ser bella, obediente y pura. Sin embargo, Theodora había vivido diez años en el exilio, en las tierras de los bárbaros. Y tal vez allí, en alguna ocasión, hubiera olvidado el protocolo…

A medida que se acercaba su noche de bodas, Theodora fue descubriendo que quería compartir su lecho con el duque, pero sabía que eso sacaría a relucir su mayor pecado...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, la compré porque me gustó la primera de la serie.

CRÍTICA

Con esta novelita pongo punto final a mi lectura de la trilogía llamada las bellezas de Bizancio.

Aquí vemos lo que ocurre con la princesa Teodora, personaje que determina el curso de la historia narrada en las dos anteriores y a la que, sin embargo, solo vimos brevemente en la primera.

A Teodora la corte imperial la envió a Rascia, estado serbio cuyo capital era Stari Ras y que, en cierto sentido, era un principado satélite del imperio bizantino. Para atar lazos, a Teodora la comprometieron con el príncipe Pedro. Pero este murió, y tuvo que volver a Bizancio.

Sin embargo, lleva consigo una niña, Martina. Es su vergüenza oculta y su placer privado, pues la quiere como normalmente las madres quieren a sus hijos.

El emperador la llamó a la corte porque tiene pensado casarla con el duque Nicolás de Larisa. Sin embargo, Teodora no está preparada para enfrentarse a ese destino, y quiere ganar más tiempo con su niña.

Por eso hace que una dama de compañía (Katerina, la protagonista de la primera novela) finja ser ella y viaje a Constantinopla en su lugar, mientras que ella se dirigirá a la capital más lentamente, en otro barco diferente.

Pero llegará un momento en que Teodora tenga que asumir su rol de princesa en Constantinopla y ver qué pasa con este compromiso del antiguo emperador, y qué va a hacer con esa hija secreta.

El muchacho de la historia es un guerrero, un general de confianza del nuevo emperador. Tiene su propia cruz, pues se acaba de enterar de que, en realidad, no es hijo biológico de su padre sino de un bárbaro, así que ansía ese matrimonio como una manera de reafirmar su posición en el imperio.

Nicolás, además, se ve muy atraído por esta princesa. Para él sería, en cualquier caso, casar muy bien. Trata a Teodora siempre con un gran respeto, poniendo de manifiesto la superioridad social de ella.

Aunque Teodora se sienta, en realidad, una impostora, pues no ha hecho lo que el imperio esperaba.

La primera intriga es saber si el matrimonio, pactado por el viejo emperador, lo mantendrá el segundo.

Intriga número dos: qué pasará cuando Nicolás descubra que ella no es virgen. 

Más aún, ¿y su hija, cuándo y cómo descubrirá Nicolás que ella tiene una niña y qué pasará entonces?

Con esta novela recuperamos el tono de la primera de la trilogía. La ambientación en la corte imperial y en la geografía de Bizancio es estupenda. Luego la dinámica entre los personajes está bastante lograda. Tanto Teodora como Nicolás son tremendamente atractivos, y con personalidad propia.

Sobresale, para mí, Teodora, y esa forma de actuar tan independiente que se explica por el hecho de que la enviaron desde muy pequeña a una corte extranjera, y ha tenido que bastarse a sí misma. De ahí que le cueste confiar en Nicolás, y en revelar sus secretos y debilidades.

Me amargó un poco la historia la traducción. Como veis, uso los nombres Teodora y Nicolás, que sería lo lógico cuando hablas de familias reales y noblezas extranjeras en español. Los traductores de esta trilogía no lo han hecho así más que parcialmente. Por ejemplo, al emperador Nicéforo III sí que lo llaman así, pero a Alejo Comneno, en cambio, lo llama Alexios Komnenos.

Sí que me parece que aquí hay menos milady y milord y, en cambio, sí que mantiene títulos o cargos propios de la época, como despoina o zupan.

Pero vamos, que me rechinan los dientes cuando aparecen nombres en inglés para denominar a personajes de la Constantinopla del siglo XI: Peter, Paul, George.

Lo que no me explico es que no ponga en español palabras que tienen traducción, ¿por qué escribir *Doukaina cuando las mujeres de la familia Ducas se llaman Ducaina? ¿Y a qué inventarse eso de *Dirraquea, cuando en las dos primeras novelas traducían, correctamente, Dirraquio?

Este tipo de cosas siempre me dejan perpleja.



Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los fans de los niños secretos.

Otras críticas de la novela:

Como suelo decir, no es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos una crítica en El rincón de la novela romántica, que la considera Buena

Y también en Good Reads, 3.37 estrellas a día de hoy. 

En Amazon UK tiene 4.5 estrellitas

Sinceramente, no he encontrado más.

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Tengo la impresión de que hay recelo mutuo. Por un lado, las lectoras habituales de romántica no se interesan demasiado por estas novelitas, así que no las compran ni les hacen crítica. Solo así me explico que no encuentre críticas de harlequines en las páginas habituales de romance, salvo excepciones como por ejemplo Harlequin Junkie.

A mí me parece un poco erróneo. Entiendo que hay demasiadas novelitas de este tipo y la mayoría no merece la pena, si las comparas con otras mejor armadas de las grandes escritoras. No obstante, hay más de una que recomiendo totalmente, y como las disfruto, las comento aquí.

Pero me falta hablar del otro lado. Es como si Harlequin (Ibérica, o Harper Collins, me da lo mismo) asumiera que no somos su público salvo cuando recupera bibliografía de las escritoras consolidadas. No se molesta en intentar colocarnos sus libros. Cuando veo esos blogs que tienen editoriales colaboradoras, no suelen incluir Harlequin.

Ojo, es solo mi impresión, si conocéis alguna página que suela hacer críticas de harlequines, decídmelo, por favor.

Y si tenéis una opinión diferente sobre estas novelitas genéricas, contadme, please.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Crítica: “Al límite”, de Erin McCarthy

 

Porque todas merecemos una segunda oportunidad

 


DATOS GENERALES

Título original: Flat-out sexy

Fecha de publicación original en inglés: 2008

Subgénero: contemporánea

Parte de una serie: 1.ª de Fast Track

Páginas: 291

Editorial: Berkley

 

En España

Traductora: Ana-María Sánchez Prat

Edición: 1/2012, Ediciones Pàmies

Páginas: 304

Colección: Phoebe

 

SINOPSIS (según La casa del libro)

Tras la muerte de su esposo mientras competía en una carrera del circuito de velocidad, la vida de Tamara se ha centrado en sus hijos y ha renunciado a la excitación y el glamour de los circuitos, intentando encontrar un hombre sencillo y predecible con el que compartir sus días.

Elec Monroe es el último de una saga familiar dedicada a las carreras de coches, el novato del año que está acaparando toda la atención por su agresiva forma de conducir en la pista. Rodeado de fama y dinero, las mujeres más impresionantes se le acercan para conseguir su minuto de gloria. Sin embargo, Elec aspira a algo más, una verdadera mujer a la que poder amar.

Ambos se encuentran casualmente en una fiesta y la pasión estalla a su alrededor. Pero, tras una noche de ensueño, la realidad parece imponerse en la mente de Tamara: sus hijos, los peligros de la competición, el temor de volver a quedarse sola de nuevo y, no menos importante, la enemistad entre la familia de Elec y la de su anterior marido amenazan con destruir la felicidad que entrevé en los oscuros ojos del joven piloto, y que hacen que su corazón vuelva a latir de forma descontrolada.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No entra dentro de las mil mejores, pero por muy poquito. Tuvo estupendas reseñas, lo máximo tanto en The good, the bad and the unread como en Under the covers y en la española Sin libros no soy nada. Romantic Times la consideró un Top Pick! y tiene ese tópico que tanto gusta de héroe beta.

CRÍTICA

Al límite es un viaje a veces más lento, otras muy rápido, pero sin pausa, de esas novelas que realmente empiezas a leer y sigues, sin poder detenerte un momento,… Casi, casi, como una carrera NASCAR, que es el mundillo en el que se desarrolla esta serie Fast Track.

Tenemos a Tamara, 32 años, profesora y madre de dos churumbeles. Está viuda porque su marido, corredor de coches, se estampó contra un muro.

Pasado un tiempo, está dando sus primeros pasos de nuevo en el mundo de las citas. Pero no es muy afortunada. Sale con un tío aburrido con el que no tiene la menor química, así que decide cortar.

En una fiesta conoce a un chico joven, y ahí sí que saltan chispas de atracción mutua. Una cosa lleva a la otra y Tamara se deja llevar, ¿por qué no? Dale alegría al cuerpo, Macarena.

En Elec descubrimos a un chico joven, veinticinco años, bastante centrado en su carrera. Sus hermanos mayores son explosivos, rumbosos, así que te explicas perfectamente que él haya sido el serio y callado de la familia, dedicándose a lo que más le gusta que es… correr NASCAR

Este deporte tan estadounidense consiste, básicamente, en dar vueltas a un circuito hora tras hora, a ver quién aguanta más. Tiene una temporada en la que cada fin de semana se corre en un circuito diferente.

Tamara y Elec se enrollan en una aventura que ella prefiere mantener secreta porque, ¿cuánto puede durar…? Ella es mayor que él, físicamente se ve tan bien como antes de ser madre, de ella dependen sus hijos, ha de mantener una carrera, y luego están otros obstáculos como la hostilidad entre la familia de Elec y la de su difunto marido.

Y luego está el pequeño detalle de que, bueno, ella tiene miedo, ¿cómo podría ser de otra forma, si su marido se mató en una carrera?

Elec tiene claro lo que quiere, desde el momento en que le echa el ojo a Tamara. La encuentra atractiva. ¿Que tiene hijos? No problem, mejor, pues él no puede tener hijos biológicos. Acepta que la cosa sea solo sexual, si es eso lo que ella está dispuesta, pero bien pronto se da cuenta de que él quiere algo más, formar parte de su vida, poco a poco, en la medida en que ella le vaya dejando…

Es una novela de esas que diría preciosa, que no es cuqui por eso de que hay unas cuantas escenas sexuales que animan el paisaje para que las cosas no sean cursis.

En Tamara se puede reconocer cualquiera: las exigencias de ser madre soltera, del trabajo, no le dejan tiempo para relaciones amorosas. Tiene sus inseguridades, como cualquiera, y más cuando sale con un chico más joven que ha salido con bastantes muchachas jóvenes y atractivas, de esas que aún no han padecido los estragos de la gravedad en el cuerpo.

Elec es un tipo prácticamente perfecto, no me extraña que lo pongan como héroe beta. A pesar de su edad, es un tío maduro, que acepta lo que Tamara establezca, aunque dejando claro lo que él querría. No solo es respetuoso con ella, sabe tratar a los niños, sexualmente fabuloso y está de toma pan y moja, ¿qué más quieres, Marinieves?

Comenzando la cosa con un rollo de una noche, es evidente que este no es un libro de esos de tensión sexual no resuelta, sino más bien de tensión romántica, de ver cómo paso a paso establecen una relación amorosa y empiezan a pensar en algo a más largo plazo como, no sé, ¿el resto de su vida?

Me ha encantado esta novela y la he leído en un suspiro. Me gustó el planteamiento, el desarrollo, los personajes, y tiene su punto de interés que se desarrolle en el ambiente de un deporte tan… estadounidense, que aquí la verdad es que no arraiga mucho. 

Personalmente, no estoy acostumbrada a ver carreras de cuatro horas dando vueltas a un circuito oval, claro que... como en general me gustan los deportes, los intríngulis de uno así, aunque sea tan ajeno, siempre son de agradecer.

Alguna cosa me chirrió algo, como el recurso a los amigos para propiciar encuentros entre estos dos, y la forma en que cuentan todo a estos sobre si se han acostado o no o qué han hecho… me sonaba un poco demasiado juvenil para gente que ya está en la treintena.

Tampoco me acabó de convencer el problema que tuvo Elec con una fan enloquecida. Por este tema, tanto él como Tamara acaban enseñando mensajes de texto a terceros cuando, no sé, para mí eso es algo muy privado. Son escenas, de nuevo, algo adolescentes, en plan mira lo que me manda esta tía, mira lo que me dice mi chico…

No le pongo lo máximo porque, conforme más lees romántica, menos libros te dejan resacosa. Pero esta es una novela contemporánea que destaca entre montones de creaciones anodinas.

La diferencia de edad, el héroe beta perfecto, el ritmo de la narración, todo se conjuga para hacer de esta una novela estupenda.

La editorial Pàmies solo ha traducido este libro de Erin McCarthy. Así que, si quiero saber algo más de los intrigantes secundarios, tendré que leerla en inglés.

Y sí, me apetece. No había leído nada de esta autora y me gusta su estilo contemporáneo, sexi, con una forma rápida de narrar y héroes conductores de carreras de lo más atractivos.

Berkley, 2008


Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas sexis con un planteamiento algo diferente.

Otras críticas de la novela:

Empiezo por las reseñas que le han hecho en español:

En Sin libros no soy nada le dan lo máximo que, en el caso de ese blog, es un 7

Cuatro críticas en El rincón de la novela romántica, las cuatro positivas. 

Tejiendo críticas en la sombra lo califica de Muy bueno

Y sigo por algunas de las que he encontrado en inglés:

The Good, the bad and the unread, una A

Under the covers, 5 estrellas

Book Binge, 4.5 estrellas

martes, 24 de noviembre de 2020

Crítica: “Artistic license”, de Elle Pierson

 Una introvertida de Down Under



DATOS GENERALES

Título original: Artistic License

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación: 3/2014

Páginas: 178

  

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

"Picasso habría amado su cara."

 

Cuando una de las colecciones de arte más prestigiosas del mundo llega a la turística ciudad de Queenstown, Nueva Zelanda, la tímida estudiante de arte Sophy James se siente inmediatamente atraída por las piezas expuestas – y por la presencia sexi, silenciosa y maciza que las vigila. Queda completamente fascinada por los asombrosos planos y ángulos de su inusual rostro, y no puede evitar sacar su lápiz subrepticiamente cuando él no está mirando.

El asesor de seguridad Mick Hollister está acostumbrado a que las mujeres se fijen en su desagradable careto – pero no con el placer genuino que ve en la cara de la muchacha con dedos manchados de carboncillo y una tremenda habilidad en la vigilancia encubierta. Una brecha de seguridad acercará a estos dos a una colisión rápida y furiosa, y una amistad improbable empieza a florecer. Y, algo aún más improbable, y muy a regañadientes, el amor.

La introvertida Sophy está satisfecha con su independencia y soledad. Nunca ha buscado una relación a largo plazo, y no está segura de querer una ahora. Mick, que aparentemente ha nacido con un rostro que no le gusta ni a su madre, ha abandonado toda esperanza de tener una.

No tienen nada en común. No deberían gustarse. Y, sin embargo, no pueden permanecer lejos el uno del otro.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?

Estaría entre, digamos, las 20.000 mejores novelas a las que puedes dar una oportunidad, gracias a la crítica de DIK A en All About Romance.

CRÍTICA

Esta contemporánea se ambienta en Nueva Zelanda. Los neozelandeses son –literalmente– los antípodas de España y siempre he sentido una cierta simpatía por ese país.

La protagonista, Sophy, esculpe y dibuja. Cuando acude a una exposición, se fija en cosas que la convierten en persona de interés para la policía.

Un ataque de asma la lleva al hospital. El caballero que rescata a esta dama en peligro es Mick, un experto en seguridad alto, fuerte, tipo armario empotrado de esos que a mi tanto me gustan, y con una cara un poquito desafiante. 

De hecho, esta es la primera línea del libro:

 

Picasso habría amado esta cara. Toda ella eran planos brutales…

 

A Sophy, Mick le parece maravilloso. Desde el primer momento le encanta este hombre, su cara, su cuerpo. Quiere presentarse a un concurso nacional de escultura. Luchando contra su timidez, le propone que sea su modelo para una representación de Hades.

A pesar de su aspecto brutal, Mick es un tipo muy serio y controlado. Procede de buena familia, aunque las relaciones con sus parientes no están en su mejor momento. 

Desempeña labores de seguridad para un ricachón con sede en Londres. Ha ido a Nueva Zelanda por este tema de la exposición. Es su país, aunque él procede de la Isla del Norte, no de la Isla del Sur, que es donde transcurre la mayor parte de la novela.

Mick y Sophy se sienten muy cómodos uno con el otro, hablan con bastante sinceridad. No pueden evitar la atracción mutua, pero dadas las circunstancias de sus respectivas vidas, no piensan en una relación duradera. Hay un poquito de sexo, pero en realidad lo prioritario de la historia es el romance, la forma de enamorarse.

Una trama secundaria es el peligro que corre Sophy, no por el tema de lo ocurrido en la galería de arte, sino porque tiene un inquietante admirador secreto que le hace sentir incómoda.

 

Queenston (2011), fotografía de Lawrence Murray
de Perth (Australia) [CC BY 2.0], vía Wikimedia Commons

Dos son las cosas que convierten esta novela en algo especial para mi gusto. 

Primero, la ambientación neozelandesa. Situar una historia en el tiempo y lugar en el que vive el autor añade verosimilitud. No necesita crear ningún mundo ni recrear uno ajeno en el que puedas meter la pata. Le da una pátina de credibilidad gracias a los detalles sobre los bares a los que van los protagonistas, lo que la gente hace, cómo vive, qué tipo de casas tiene, a qué dedica su tiempo de trabajo o de ocio o qué coches llevan.

La segunda, la forma en que retratan a Sophy. Le coge muy bien el punto a lo que es ser introvertido. No es que seas una persona insegura, sino simplemente que eres más feliz contigo mismo. Te inquieta encontrarte en situaciones sociales rodeado de desconocidos. Necesitas tiempo para pensar, para digerir las cosas.

Los extrovertidos disfrutan conociendo a otra gente, son unos fiesteros que brillan más cuando los rodean otras personas con las que se relacionan.

Entre los extremos de introversión/extroversión hay grados, claro, es difícil ser totalmente una cosa u otra. Dependiendo de la sociedad en que vivas, la introversión puede ser algo problemático, pero afortunadamente en nuestras complejas sociedades contemporáneas hay más cancha para que cada uno viva conforme a su forma de ser.

Con esto de los confinamientos me fijo en quienes me rodean y veo lo mal que lo pasan los extrovertidos. La vida en sociedad exige que sepamos relacionarnos con otros, y en eso nos llevan ventaja a los introvertidos. La parte negativa es la incapacidad que muchos sienten de bastarse a sí mismos, de estar satisfechos cuando se encuentran solos. Como necesitan estar con otros, lo pasan verdaderamente mal en circunstancias como las actuales.

En cambio, el introvertido puede perfectamente estar solo. Esto no significa que quiera menos a sus amigos o familiares. Lo que pasa es que, a) se sienten cómodos solo con aquellos que tienen una relación, no con desconocidos; y b) siempre en pequeñas dosis.

Yo suelo decir, parafraseando el refrán, que muchas veces es mejor estar solos que bien acompañados.

Pierson no presenta a la introvertida Sophy como una enferma a la que «hay que arreglar». No, es solo una persona que está cómoda consigo misma. No es que no le guste la gente, es que solo se relaja con unas pocas personas de su círculo íntimo.

Una de las cosas que me encanta de Mick es que pilla a la perfección cómo es Sophy. Sabe darle su tiempo y su espacio. No se apresura, se asegura siempre de que todo sea conforme a ella quiere. Un cielo de hombre, y si a eso le unes un cuerpo de infarto y una cara digamos con personalidad. ¿Qué más quieres como héroe romántico?

La subtrama de intriga con admirador secreto es un poco como los delitos que se ven a lo largo de la novela. Al final, no son cosas trágicas ni tremendas, nada de serial killers o cosa parecida. Todo acaba siendo muy cotidiano, hasta anticlimático. 

Alguien intenta destruir una colección de arte de una manera violenta y sin embargo, la intervención policial, la declaración en el juzgado, es todo muy rutinario, real como la vida misma. Por eso, nunca llega a ser suspense romántico.

Con esta novela ya he leído todas las de Lucy Parker

Creo que es la única que me quedaba. Fue su primera novela, allá por 2014. Después se metió en la serie de las London Celebrities, todas las cuales las he comentado aquí. Lo siguiente que tiene es una novela que se titula Battle Royal; la primera de una serie llamada Palace Insiders. Creo que esta primera entrega va sobre un pastelero o panadero, no sé, ¿repostería de alta gama? Ya os contaré.

Artistic license es buena, merece tres estrellas. Si le pongo cuatro es más que nada por la ambientación en Nueva Zelanda y saber explicar que la introversión no es ninguna patología, sino una forma de ser y estar.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los que gusten de heroínas diferentes y fans de lo Down Under

Otras críticas de la novela:

 Sólo he visto críticas en inglés, así que si alguien encuentra alguna en español siéntase libre de incluir la referencia abajo, thank you.

All About Romance, DIK A

The Book Voyagers, 5 estrellas

Entusiasmada, y totalmente enamorada de esta novela, se muestra la crítica en Blue Castle Considerations

Chachic igualmente se enamoró de esta historia y su ambientación en Queenstown. 

En Smart Bitches Trashy Books, SB Sarah le pone una B

Susana “Lost in Fantasy Land” le da 3 ½ estrellas

sábado, 21 de noviembre de 2020

«El amor no tiene edad»

 Este año estoy comentando algunos tópicos de romántica. Doy preferencia a los que a mí me gustan. Pretendo explicar un poco por qué creo yo que funcionan y luego poner ejemplos, por si el tema os atrae.

 


En este artículo voy a hablar de dos planteamientos que realmente son distintos, pero que se los relaciona en las listas habituales.

Me refiero a: 

a) casos en los que hay diferencia de edad entre los protagonistas y 

b) ella es mayor que él, algo realmente raro en romántica y en la realidad.

Reconozco que el primer planteamiento no es un tópico que me vaya mucho. No suelo tener mucha confianza en esas diferencias, no me lo creo. Soy un poco cínica.

Normalmente el de más edad es quien tiene el dinero o la posición social y el más joven, pone su cuerpo serrano. 

Creería más en el romanticismo de la historia si viera a alguien joven, guapo y rico enrollarse con uno viejo, feo y pobre.

Ahora, cuando la heroína es mayor que él, no sé por qué razón, sí que me resultan más atractivas y fáciles de leer. Quizá porque en estas no veo el mismo desequilibrio de poder entre los protagonistas.

O igual es que veo demasiadas series francesas de policías maduras enrolladas con tipos estupendos y más jóvenes que ellas. 

¡Ay, mi Candice y mi Florence!

 

¿Por qué funciona?

 

Toda narración tiene que tener una tensión interna, que te anime a seguir leyendo.

En este caso, como no es uno de mis tópicos favoritos, acabo preguntándome más bien ¿cómo es posible que funcione, que a la gente le guste esto?

Luego me lo pienso y creo que si pones a dos protagonistas de diferente edad, el atractivo puede venir de ver cómo navegan esas diferentes circunstancias en su vida.

Se trataría de ver cómo ese contraste, esas cosas que los aleja, como son vivencias y gustos dispares, acaban reconciliándose y encontrando una vía realista de expresión, no sé, con su paciencia, sus cesiones inevitables.

Es una apuesta arriesgada. Tienes que dejar bien claro que estas dos personas se aman por sí mismas, y no por su dinero o por su belleza, o la alegría de la juventud, y eso es bastante difícil, hacer ver que no son unos interesados.

Tienen que tener algo en común que les haga superar la diferencia de edad para que te creas que de verdad van a tener un aceptable final feliz.

Luego tienes el problema de que si es mucha la diferencia de edad te puedes acabar diciendo que sí, que él es un madurito interesante y ella una joven muy sensata pero… siempre estás el miedo de que él la deje viuda demasiado pronto.

Lo que nos lleva a reflexionar, ¿cuándo una diferencia de edad es excesiva? ¿Cuándo no nos lo vamos a creer, o resultaría ridícula? 

En el mundo anglosajón siguen la regla ½ + 7… O sea, nadie debería salir con quien tenga la mitad de tu edad más siete años.

A ver, o sea, si tengo 51 años… No debería salir con nadie por debajo de 25+7… 32 años es el límite para no parecer una asaltacunas. Y por arriba, no debería salir con nadie que pase de los 88 años.

(No hay peligro de que vaya a hacer ninguna de las dos cosas, pero está bien saberlo).

Y ese es el límite por arriba. Pero tiene que haber un mínimo a partir del cual entiendes que ha hay diferencia de edad relevante? Para mí, estaría en torno a los cinco años. Pero esto como todo es subjetivo.

 

Por subgéneros

 

La diferencia de edad era un planteamiento muy habitual de la histórica de los años 70 y 80. Muchachitas que no han dejado la adolescencia con viejunos de 30 para arriba. Yo creo que esa era el hábitat natural de estos emparejamientos.

En lo que se refiere al otro planteamiento, el de mujer mayor que él, se da más en contemporánea.

 

Mis preferidas de este tema

 

La verdad es que no es un tipo de historia que me vaya. Si ella es mayor que él, todavía, pero en general, no le encuentro el atractivo a una veinteañera ligando con un cincuentón.

Ello se notará en mi selección, pero alguna hay de romance primavera-otoño.

Suzanne Brockmann ha recurrido a este tipo de planteamientos en varias historias suyas de lo más resultonas:

·         The admiral’s bride / Desafiando las normas (1999, contemporánea) Tall, dark and dangerous #7

·         Over the edge (2001, suspense) Troubleshooters #3

·         Out of control (2002, suspense) Troubleshooters #4

 


Pero vamos, que hay muchas más que me han hecho tilín, y os las voy a poner en orden cronológico:

·         Anya Seton: Katherine / Catalina, duquesa de Lancaster (1954, histórica) 

·         Judith McNaught: Once and always / Para siempre (1987, histórica) Sequels #1 

·         Karen Robards: One Summer / Un solo verano (1993, suspense)

·         Jennifer Crusie: Anyone but you (1996, contemporánea)  Harlequin Love & Laughter-4

·          Lisa Kleypas: Lady Sophia's lover / El amante de Lady Sophia (2002, histórica) Bow Street Runners #3

·         Cheryl Reavis: The older woman (2002, contemporánea) No guts, no glory #3 / SSE-1445

·         Erin McCarthy: Flat-Out Sexy / Al límite (2008, contemporánea)

·         Jennifer Ashley: The madness of Lord Ian Mackenzie / La locura de lord Ian Mackenzie (2009, histórica) MacKenzies & McBrides #1

·         Sherry Thomas: Not quite a husband (2009, histórica) The Marsdens #2

·         Florencia Bonelli: Caballo de fuego. París (2011, contemporánea) Caballo de fuego #1

·         Courtney Milan: The countess conspiracy / La conspiración dela condesa (2013, histórica) Brothers Sinister #3

·         Sierra Simone: Sinner (2018, contemporánea)  Priest #3


Y acabo con una que no es romántica porque no tiene un final feliz de ellos dos y vivos, pero sí que es una historia romántica a su manera: de Colleen McCulloughThe thorn birds / El pájaro espino (1977, ficción literaria).  

 

 

Otras muy apreciadas

 

Por si el tema os gusta, acá os dejo unas cuantas novelas con este planteamiento, por géneros. Unas tendrán heroínas mayores que el héroe de la historia, mientras que en otros casos habrá notable diferencia de edad.

Histórica

 

·         Jane Austen: Emma (Emma, 1815) aunque en tiempos de Austen era contemporánea.

·         Georgette Heyer: These old shades (Esas viejas sombras, 1926)

·         Lisa Kleypas: When strangers marry (Boda entre extraños, 1992) 

·         Judith Ivory: Beast (1997)

·         Jo Beverley: «The demon's mistress» en In Praise Of Younger Men (2001)

·         Lisa Kleypas: Suddenly you (Irresistible, 2001) 

·         Eloisa James: Pleasure for pleasure (Placer por placer, 2006)

·         Julie Anne Long: What I did for a duke (Lo que hice por amor, 2011) 

 

 

 

Contemporánea

 

·         LaVyrle Spencer: Family blessings (Permiso para amar, 1994)

·         Robyn Carr: Temptation ridge (Tentación en el viento, 2009)

·         Tracey Garvis Graves: On the island (En la isla, 2012)

·         Lucy Parker: Pretty face (2017) 

 


 

Otras

 

·         Diana Gabaldon: Outlander/ Cross Stitch / Forastera (1991, VT) Y en general todas la de la serie pues ella es mayor que él… 

·         Suzanne Brockmann: Breaking point / La hora de la verdad (2005, suspense) 

·         Anne Calhoun: Liberating Lacey (2009, erótica)

·         Kresley Cole: Sweet ruin (2015, paranormal)

 

 

Añado una cortita pero que da verdadero gusto, Dulce y picante... como tú, de Marisa Sicilia (2019). Contemporánea o histórica dependiendo si ya habías nacido ya en 1988.

 

Como es habitual, hay más novelas románticas que tratan este tópico. Aquí solo menciono algunas de las más valoradas o mencionadas al respecto.

Mi pregunta es, ¿es este uno de vuestros tópicos favoritos?¿O no os hace tilín?

 

Y, como siempre, si hay alguna sugerencia que queráis hacer, de novelas que tratan a vuestro parecer particularmente bien este tópico, la zona de comentarios es toda vuestra.

 

Os dejo enlaces a diversas páginas web que contienen más sugerencias sobre este tópico:

En español, tenemos como es habitual una temática específica en Cazadoras del romance, dedicada a la «Diferencia de edad».

Luego, en inglés, me gustaría mencionar un post relativamente reciente en All About Romance, donde preguntaban a los lectores si la diferencia de edad en romances os preocupan o no («Do age differences inromance bother you?»). En esta misma página web, tenemos una lista especial dedicada al romance «May-December/December-May»

Que es más o menos el mismo título que en Addicted to romance: «May to December».

En Romance.io hablan más de «age gap».

Y, en Smart Bitches Trashy Books, de «Age difference».

 ... Ya solo me queda hablar de un tópico más, o un tipo de héroe/heroína. Más o menos tengo pensadas posibilidades. Pero si alguien se interesa por uno en particular que quisiera que yo analizase, puede hacer la sugerencia.