lunes, 30 de abril de 2018

Crítica: “Smash cut”, de Sandra Brown


Hay un tipo al que le gustan mucho las pelis
Simon & Schuster, 8/2009

DATOS GENERALES
Título original: Smash cut
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2009
Parte de un dúo: Mitchell & Associates #1

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS

Cuando el millonario Paul Wheeler es asesinado, su familia contrata al célebre abogado Derek Mitchell para defender al sobrino de la víctima, Creighton –aunque la policía no ha imputado al joven del crimen. La amante de Wheeler, Julie Rutledge, quien también es sospechosa, cree que Creighton es el asesino, a pesar de su sólida coartada, y hará casi lo que sea en su misión de probar su culpa –incluso arruinar la carrera de Derek. Pero cuanto más descubre Derek sobre el lado oscuro de Creighton, especialmente su extravagante fascinación con los asesinatos en las películas, más empieza a creer que Julie tiene razón.
El tiempo se les acaba a Derek y Julie cuando unen fuerzas para encontrar la verdad. ¿Creighton ha comenzado a recrear las escenas más sangrientas del cine? ¿Y quiénes serán sus involuntarios protagonistas? No lo sabrán hasta el corte final.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No. Es de las que compré y leí en su día solo por ser de Sandra Brown.

CRÍTICA
Smash cut es la novela de suspense que Sandra Brown publicó en agosto de 2009.
La novela comienza con un asesinato. En el ascensor de un hotel. En un robo, el malote le descerraja un tiro a un señor mayor que bajaba con una mujer más joven. Es Paul Wheeler, un millonario cincuentón. Y ella, en la treintena, es la mujer con la que todas las semanas se reúne, ese día, a esa hora, para compartir un tiempo en la habitación de ese hotel. Una rutina fácil de seguir si alguien quiere asesinar al millonario, ¿verdad?
Luego pasamos a un avión que sobrevuela el Atlántico, Derek, un atractivo y brillante abogado de Atlanta (Georgia) regresa de un viaje familiar. Otra pasajera, una mujer bien sexy, le hace ojitos, y él no dice que no. Acaban teniendo un apasionado encuentro amoroso en el baño del avión.
Lo más sorprendente es que toda esa sensualidad que ha dejado impresionado a Derek, parece desvanecerse en cuanto el avión toca tierra. La atractiva mujer que parecía puro fuego de repente lo mira con frialdad y hasta un punto de desprecio y deja bien claro que no quiere saber nada con él, que «le ha pillado».
Derek alucina, porque no entiende nada.
A pesar del montón de trabajo pendiente en su bufete, Derek acepta –en principio– ser el abogado y portavoz de la familia Wheeler, que acaba de sufrir la pérdida de Paul,… por si alguien necesita un abogado criminalista.
Y es que el hermano del difunto y su esposa se temen que pueda estar involucrado su hijo Creighton. No lo dicen, pero es evidente. Tiene un motivo, como heredero del difunto. Además es un tipo bastante poco simpático, sobrado y burlón. Millonario, se dedica a vivir la vida y pasa de trabajar. La policía ha comprobado su coartada y es sólida: él estaba en otro lugar cuando mataron a Paul.
Pero hay alguien que no se lo cree: Julie, la mujer que quería a Paul y que estaba a su lado cuando murió, está convencida de que el despreciable Creighton está detrás de todo esto.
Julie es, como os podéis imaginar, la mujer con la que el abogado Derek ha tenido un encuentro sexual en un avión. ¿Por qué?
La investigación policial acaba orientándose contra Julie, por mucho que ella jura y perjura que no, que es el sobrino. No sabe cómo ha sido, pero está segura de que el culpable es él, y se desespera pensando que pierden el tiempo con ella mientras que el verdadero asesino se irá de rositas.
Y Derek no sabe qué pensar. Cuando conoce a Creighton, ve claro por qué puede ser sospechoso: vanidoso, privilegiado, rastrero,… Pero no hay la menor prueba que lo vincule con el crimen. De Julie no sabe qué pensar. Lo atrae, pero él nota que ella le oculta cosas, no acaba de confiar... Menos cuando las evidencias van apuntando contra ella. ¿Será que le ciega la pasión? ¿Será ella una femme fatale que le está enredando en sus líos?
Ese es básicamente el planteamiento.
Leí esta novela hace años y no me gustó demasiado. Es la que me hizo desconectar un poco de Sandra Brown. Yo era de las que religiosamente me compraba la novela en tapa dura todos los veranos. Las últimas que había leído de ella me habían ido entusiasmando cada vez menos, hasta el punto de que esta ya no la cogí en tapa dura, sino que fue una de las primeras que adquirí para mi recién estrenado (entonces) kindle.
Dejé de lado a esta autora hasta que la reencontré con Lethal.
No me acordaba gran cosa de esta historia, sólo de la escena del asesinato, que es muy impactante, y de que había un tipo protagonista al que le gustaban mucho las pelis.
Ni siquiera recordaba si él era el asesino, como cree Julie contra toda evidencia, o no. Ni los giros de la trama.
Sólo que había un tipo al que le gustan las pelis.
Suelo decir (generalmente en mi otro blog) que a unos les gusta el Cine y a otros las pelis. Bueno y luego hay gente promiscua como yo, a quien nos van las dos cosas. No es lo mismo el cine como arte, que es lo que complace a los que podríamos llamar cinéfilos, que simplemente el que disfrutes viendo pelis, aunque sea de manera obsesiva y recordando fragmentos de películas, diálogos enteros, etc. Creighton es del segundo tipo de personas. No es realmente un cinéfilo, no le interesa el Cine como expresión artística, ni siquiera las películas que él ve son de lo mejor del séptimo arte. Algunas sí, claro, El padrino, Taxi driver, pero en general simplemente son películas de suspense, con asesinatos de por medio, muy conocidas, mucho Hitchcock, alguna referencia a Scorsese o De Palma, ese tipo de cosas. Estadounidense, claro, que ahí es donde ves que el cine en sí no le interesa. Creo que la única mención a una película extranjera es a Love actually.
La novela no ha mejorado en una relectura. En general me ha resultado aburrida. No conecté con esta historia. No sé si porque Derek y Julie son demasiado pasivos, simplemente son una pareja a los que les van pasando cosas,… quitando al final, cuando ellos resuelven el asunto. Pero ni siquiera son ellos los sabuesos que van dando con claves, sino que la información la proporciona normalmente el investigador privado del bufete de Derek, Dodge Hanley, que será el protagonista de la novela del año siguiente, Tough customer.
Igual es que ocupa demasiado espacio el detestable Creighton,… O que el whodonit se resuelve como a mitad de la novela y el resto es más bien ver cómo consiguen pillar al malote antes de que la policía los acuse formalmente a ellos,…
No sé, había algo irregular, desenfocado, raro, en esta historia. Para mi es fallida en el mismo sentido, más o menos que Fat Tuesday o The crush.
Valoración personal: mñé, 2.

Se la recomendaría a: los que gusten de las pelis.

Otras críticas de la novela:

No he visto críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de enlazar debajo. Pongo a continuación las reseñas que he encontrado en inglés.
Sandy Coleman, en All About Romance, firma una crítica de B.
Night Stand Book Reviews, que parece especializarse en suspense, también comenta esta novela.
Hay reseña en Publishers weekly y en Kirkus Reviews, así como en un sitio para mí desconocido hasta la fecha (creo) llamado Review stream.
RT Book Reviews la puntúa con 4 estrellas.

sábado, 28 de abril de 2018

Crítica: “After the wedding”, de Courtney Milan



Vaya coñazo de libro


DATOS GENERALES

Título original: After the wedding
Subgénero: histórica / victoriana

Fecha de publicación original en inglés: abril 2018

Parte de una serie: #2 de la Worth Saga

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Good Reads)

Adrian Hunter ha ocultado su identidad y se hace pasar por sirviente para ayudar a su poderoso tío. Está a punto de obtener la información que necesita cuando las circunstancias se precipitan fuera de su control. Se ve atrapado a solas con una mujer a la que apenas conoce. Cuando los descubren en esta situación comprometedora, se ve obligado a casarse con ella a punta de pistola. Por fortuna, su tío debería ser capaz de obtener una nulidad. Todo lo que Adrian tiene que hacer es terminar su misión… y no consumar el matrimonio, a pesar de lo tentadora que resulte la novia.

Lady Camilla Worth nunca ha esperado gran cosa de la vida –no desde que su padre fue condenado por traición y ella pasó de familia en familia. Un matrimonio, no importa lo desafortunado de las circunstancias bajo las cuales se contrajo, debería significar estabilidad. Es desafortunado que su novio no esté de acuerdo. Pero Camilla ha aprovechado circunstancias peores. Está decidida a hacer que su matrimonio funcione. Sólo tiene que seducir a su renuente marido.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Para mí, no. Pero la gente es tan rara que solo por tener unos protagonistas «diversos», y que por ahí aparezca algún secundario no hetero, ya se van a poner a aplaudir con las orejas. De momento críticas entusiastas no he encontrado.

CRÍTICA

Courtney Milan es una de esas autoras auto-buy para mí. La compro en pre-venta y devoro sus libros en cuanto aparecen en mi Kindle.

El primer libro de la saga, Once upon a marquess (12/2015) me encantó, ¡era tan romántico…!

Me quedé con ganas de saber más sobre los distintos miembros de esa familia que cayó en desgracia cuando al hermano mayor y al padre los consideraron culpables de alta traición.

Una de las hijas, Camilla, se fue con un tío suyo, pensando que iba a vivir bien. Quedó separada de sus hermanos, y al final la vida ha sido difícil, pasando de una casa a otra, trabajando como doncella casi sin cobrar porque todos la toman como una perdida y un acto de caridad.

Ahora trabaja en casa de un rector. Viene de visita un obispo. Le acompaña un atractivo lacayo, al que ella en seguida le echa el ojo y tontea un poco. Pero luego reprime la tentación; no quiere ni cruzarse con él.

Les tienden una trampa y acaban casados, contra su voluntad, a punta de pistola.

Resulta que Adrian, el lacayo, en realidad se ha infiltrado para espiar al obispo en nombre de su tío, otro obispo y rival de este.

Adrian dice a Camilla que no se preocupe, que el matrimonio se puede anular, siempre que ellos no lo acepten, no lo consumen y no se presenten como marido y mujer.

Al principio a Camilla eso le parece lógico, al fin y al cabo solo se conocen desde hace tres días. Pero luego se pone a elucubrar que está sola en la vida y que bueno, al fin y al cabo, ¿por qué no intentar seguir casada? Total, no tiene nada que perder.

… Eh, no sé, igual Adrian tiene algo que decir de tus planes, ¿no?

En fin: este libro me ha parecido a-bu-rri-dooooo.

Me perdió como lectora a la altura del 26%. Seguí leyendo como se suele decir, por sentido del deber, y centrándome en los diálogos. No podía soportar más estar en la cabeza de Camilla.

Ya andaba yo mosqueada con Courtney Milan. Retrasaba una y otra vez su publicación. Lo ha hecho otras veces y al final el resultado merece la pena. «Nunca es tarde si la dicha es buena». Pero me temo que esta vez es como si intentara arreglar algo que ella misma sabía que no funcionaba.

Luego esa portada, ¡por Dios! Es como si la hubiera lamido una vaca…
O le echaran un escupitajo y se lo llevara el viento, o yo que sé.
Es la peor imagen creada por esta autora, con diferencia.

¿Mi resumen? La heroína me resultó una cansina insufrible, y eso no lo arregla ni siquiera alguien tan adora-follable como Adrian Hunter. Eso sí, es uno de esos de los que dirías «de bueno, es tonto». Sí, hoy ando refranera.

Ya sé que Courtney Milan es escritora más de personajes que de acción. Normalmente, lo disfruto. Sin embargo, no funciona cuando los personajes me interesan más bien poco…

No es que escriba en primera persona, pero como si lo hiciera. Adopta un punto de vista profundo, contándote la mayor parte desde la perspectiva de Camilla, lo que ella va pensando, y sintiendo, y sus dudas, etc. etc.

Con lo cual es –en la práctica– como leer un libro contado en primera persona. Este tipo de narrativa a mí no me va, para ser sinceros. Excepcionalmente, está bien si la persona es divertida, o interesante, o tiene algo, como me ocurrió con Blair Mallory que la tía era tan atómica que simplemente alucinaba con las cosas que decía o pensaba.

Pero normalmente lo que me pasa con los libros contados en primera persona femenino singular es que me resultan unos pestiños. Como la Liberty de Mi nombre es Liberty: no me interesa esa persona, ni su yo interior ni sus cuitas ni ná.

Aquí, Camilla, es una pesada. Todo el rato dándole vueltas a qué triste estoy, qué sola, nadie me quiere, buá, solo quiero un marido, o gustarle a alguien, importarle a alguien,… qué solita estoy y qué pena me tengo. ¡Venga, vamos a ver si pillamos a este buen maromo!

Porque sí, esa parece ser la solución a todos sus problemas, mira qué bien, oye, que avanzada, y yo que pensaba que Milan rompía con el estereotipo de la novela romántica del matrimonio con un buen hombre como única fuente de felicidad y realización personal… Va a ser que no.

Y luego que es una quejica insoportable, de esas a las que te gustaría dar una buena sacudida (metafóricamente hablando, no me entiendan mal) a ver si espabilaba.

Con Camilla, simplemente no pude. Qué petarda, ¡qué fome que dicen al otro lado del charco…!

El personaje masculino sí que tiene su punto de interés, te cae bien, es atractivo, ves que de puro bueno la gente puede que abuse de él,… Pero vamos, que es un cielo de hombre y que por él la novela merecería la pena… Si hubiera habido algún argumento medianamente atractivo.

La intriga es apasionante que te mueres (modo sarcasmo), todo el libro gira en torno a algo tan trepidante como una nulidad matrimonial, y los malos de la película son unos obispos que se pelean entre ellos por temas de política eclesiástica. Puf, una cuestión palpitante, de esas que te tienen en vilo…

Por no ver, no le he visto ni siquiera ese toque feminista tan fantástico que Courtney Milan suele meter en sus historias.

¿Se ha dado un golpe en la cabeza, pasa una mala racha, el romance idealizado de las novelas románticas ya no le interesa…?

Así que nada, seguiré leyendo a Courtney Milan, pero para mí este libro es un pinchazo. Hasta el mejor escriba echa un borrón, ¡hala, otro refrán!

Oye, o igual soy yo que no tengo el ánimo preciso para este tipo de novelas justo ahora. Y que no he entendido nada de lo que la novelista quería decir.

Valoración personal: meh, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten del tópico «matrimonio forzoso».

Otras críticas de la novela:

Hay otras críticas de la novela, más positivas pero vamos, sin que nadie diga que este es el libro de su vida.

A Laura Boon le ha encantado.

Under the covers Book Blog le da 3 ½ estrellas. 

En All About Romance, una B-

También a Verity Reads Books le gustó.

Las australianas de Book Thingo hacen un tremendo esfuerzo para no decir que esto no fue un pestiño; su opinión se resume, más o menos, en la idea de que «no es un mal libro, porque Courtney Milan no puede escribir un mal libro, pero que está explorando nuevos temas y aún no los domina… ». Será eso.

Fresh Fiction se siente fatal porque admira a Courtney Milan y este libro simplemente no le gustó. 

Y en Amazon.com de momento ha cosechado 42 reviews, de 4 y 5 estrellas todas, con lo que alcanza la alucinante valoración de 4.7.

Así que, quizá, después de todo, Ms. Milan, «no sos vos, soy yo».

jueves, 26 de abril de 2018

Crítica: “Deseos ocultos del conde”, de Lorraine Heath


 Una de esas novelas de personajes en las que casi no pasa nada.


DATOS GENERALES

Título original: The Earl Takes All
Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: 2016
Parte de una serie: Hellions of Havisham #2

Traducción al español
Editor: Harlequin Ibérica, S.A.
Fecha: 14 de marzo de 2018
Colección: TOP NOVEL

SINOPSIS (según La casa del libro)

Una noche de verano, años atrás, Edward Alcott había cedido a la tentación de besar a lady Julia Kenney en un jardín oscuro. Después de que la dama se hubiera casado con el hermano gemelo de Edward, el conde de Greyling, esa pasión que ella había despertado en él debía permanecer entre las sombras del jardín. Sin embargo, la tragedia les golpeó con fuerza, y para honrar el juramento hecho a su hermano moribundo, Edward debía fingir ser Greyling hasta que la condesa diera a luz a su bebé.
Tras el regreso de su esposo, después de un viaje de dos meses de duración, Julia lo encontró cambiado. Más descarado, audaz, y mucho más travieso, aunque limitara sus encuentros a unos simples besos. Cada día que pasaba, ella se sentía más enamorada de él.
Para Edward, los rescoldos del deseo, que habían prendido aquella noche de hacía tantos años, recobraron vida con suma rapidez. Se moría por ser su esposo en toda su plenitud. Pero, si ella descubriera el engaño, lo despreciaría, y las leyes inglesas le impedían casarse con la viuda de su hermano. Aun así, sabía que debía arriesgarlo todo y revelar sus secretos si quería optar a recibirlo todo.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, de hecho apareció en el puesto 664 de mi lista de Las mil mejores novelas románticas. La verdad es que se trata de una novela apreciada sobre todo en la página web All About Romance, muy forofos de la novela romántica histórica «con chicha». No sólo le hacen crítica de DIK A, sino que tres de sus críticos (Shannon, Alex y Caz) escogieron esta novela entre sus favoritas del año 2016. Pero, además, en la página web the Good, the Bad and the Unread le pusieron lo máximo, una crítica de A.

CRÍTICA

Romancelandia es así: aquí es posible que un hermano se haga pasar por otro y la mujer del muerto ni se entere.
La verdad es que la sinopsis resume bien no sólo el planteamiento del libro, sino la mayor parte de la trama. Porque de lo que va es de eso: dos mellizos, uno (Edward) besa una noche en el jardín a Julia, la novia del otro (Albert), un beso que ni Edward ni Julia podrá realmente olvidar.
Pero Julia se casa con Albert, que es de quien está enamorada. Luego los mellizos se van de viaje y sólo regresa uno vivo. Al otro lo entierran. Julia está embarazada y se cree que el que ha regresado vivo es su esposo Albert cuando en realidad es Edward, haciéndose pasar por Albert.
Es una de esas tramas tan de culebrón, de engaño y un montonazo de tensión sexual no resuelta durante buena parte del libro.
Se supone que todo es porque Julia está preñada y el difunto no quería, ni su hermano tampoco, que algo hiciera que el embarazo se malograse. Piensa que decirle que su marido ha muerto es demasiado arriesgado. Por eso decide hacerse pasar por él, aunque le produzca un dolor de huevos permanente, ya que siempre ha estado enamorado de Julia.
Y también, como se dice vulgarmente, «dolor de ovarios», porque Julia añora a su marido, la compañía y la intimidad, o sea, el sexo.
… Y Edward la desea a ella pero no se permite el lujo de estar con ella porque la engañaría (todavía más de lo que ya lo está haciendo).
… Y ella todo el rato que si mírame, que si duerme conmigo, abrázame, desnúdame…
… Y él: casi no, que estoy deprimido, que si te molestaré, que si vamos a poner en peligro al niño, que si la abuela fuma…
Es un libro de personajes porque el argumento, de verdad, tampoco tiene nada más. Son sólo ellos dos todo el rato, juntos o separados, hablando o pensando el uno en el otro.
O en el que cree que es el otro, y como la gente cambia.
Lo que te preguntas es cuánto conseguirá alargar la autora el misterio de que ella no sepa que, el que cree que es su marido, en realidad es el mellizo de este y que el pobre Albert está ya en Chacaritas.
Y por otro lado, si llegará un momento en que tendrán sexo o no tendrán sexo.
Esa es toda la intriga. Y sí, la sabe mantener.
Luego está el detallito de que según la ley inglesa, los cuñados no podían casarse, así que sabes que aunque llegue el momento en que se revele la verdad, siempre tendrán ese obstáculo. La solución que se da al tema al final más o menos la vi venir pero tengo mis dudas de que funcionara en realidad, y no hablaré de ello aquí por no destripar nada.
En resumen, me parece uno de esos libros que demuestran una enorme habilidad en la escritora, porque consigue mantener el interés a lo largo de más de trescientas páginas a pesar de que no haya demasiados eventos que amenicen la función.
El estilo resulta fácil. Leí esta novela hace casi un año, en inglés y me pareció poco exigente, asequible para casi cualquiera un poco fluido en esa lengua. Pero he tardado tanto en sacar esta crítica que resulta que justo este mes de marzo de 2018 la sacaron ya en español.
Es el segundo libro de una serie. Aunque se puede leer independiente, creo que gusta más a aquellos que leyeron el primero y que conocieron allí a Edward, el tipo calavera y un poco escandaloso. Al parecer (lo he leído en al menos dos críticas) tal como acababa el primer libro, el lector sospechaba por dónde iban a ir los tiros en el segundo.
No había leído nada de esta autora y aunque me lo he pasado bien, tampoco me parece un libro como para lanzarme a leer todo lo suyo. Es más bien como Mary Jo Putney o Mary Balogh, de esas históricas con profunda emoción y personajes muy de carne y hueso, adultos hablando como tales. Para leer las suyas que vengan recomendadas.
O sea, me ha gustado pero no encantado. Diría que, aunque está bien, hasta me ha decepcionado un poquito.
De una autora de tanto renombre esperaba algo un poco más especial y no lo he encontrado. También debo reconocer que este es un libro que fui leyendo en buena parte mientras estaba esperando en consultas de médicos, lo que no contribuye demasiado al disfrute.
Aunque la novela romántica es fabulosa para esos momentos, ya que permite desconectar fácil, la preocupación de qué me irán a decir está siempre ahí y no es el estado de ánimo ideal para disfrutar de la lectura en plenitud.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a la histórica de sentimientos intensos.

Otras críticas de la novela:

En español, de momento, solo he encontrado crítica en El rincón de la novela romántica.
El resto son reseñas en inglés: la de All About Romance, donde le dieron una DIK A, Caffeinated Book Reviewer, 4 tazas y media, Fiction Vixen B+ y Red Hot Books B-/C+.
En Smart Bitches Trashy Books fueron menos entusiastas. Le dieron una C- sobre todo por un problema de consentimiento y porque llegó a duda r de que hubiera un final feliz.¡Mujer de poca fe! Esto es romántica.
 Como veis, hay de todo, unos adoran esta novela y otros, no tanto.

martes, 24 de abril de 2018

Crítica: “I Knew You Were Trouble", de Lauren Layne


Como (otro) episodio de Friends.
Headline Eternal, 6/2017

DATOS GENERALES

Título original: I Knew You Were Trouble
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación original en inglés: junio de 2017

Parte de una serie: 4.º libro de Oxford

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Taylor Carr lo tiene todo – un trabajo estupendo en publicidad, un impresionante apartamento en Manhattan, y el hombre perfecto con el que compartirlo: Bradley Calloway. Incluso después de que Bradley la deje en favor de una compañera de trabajo justo el día en que van a vivir juntos, Taylor no se preocupa. Al final conseguirá al hombre. Mientras tanto, necesita alguien con quien compartir el apartamento. Aquí entra en escena Nick Ballantine, barista profesional, escritor freelance – y durante mucho tiempo un fastidio para Taylor. Sexy con su barba de un día, Nick sabe cómo hacer reaccionar a Taylor, como si pudiera captar fácilmente quién es la auténtica Taylor.
Nick siempre está intentando arreglar a la gente, y nadie necesita más que la arreglen que Taylor. Sí, es guapísima, con unos atractivos ojos grises, pero es su vulnerabilidad lo que afecta a Nick. Ahora que comparten piso, la química entre ellos se dispara. Pronto están usando a fondo cada parte de ese apartamento de dos dormitorios. Entonces su ex vuelve a por Taylor, y Nick cree que ella aprovechará la oportunidad de volver con él, a menos que él luche por lo mejor que le ha pasado nunca.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría por así decirlo entre las diez mil mejores, de esas novelas románticas buenas a las que merece la pena dar una oportunidad. Esta cuarta entrega de la serie Oxford tuvo una crítica de DIK A- en All About Romance y Mary, que escribe críticas allí, la incluyó entre lo mejor del año 2017.

CRÍTICA

Este es otro de esos libros que leí el año pasado, salió en junio y me lo pimpé en septiembre. Sin embargo, no encontré hueco para ella en el blog hasta ahora.

Como ya dije en otra crítica, entre las series de Lauren Layne hay dos muy apreciadas, Oxford y Sex, Love & Stiletto, centradas en revistas rivales, de ambientación neoyorquina.

A Nick y Taylor ya los vi en el anterior libro (Someone like you), y me cayeron tan bien, me intrigó tanto su planteamiento de «enemigos a amantes» que me apunté a leer este otro libro poco después de leerme la historia de Lincoln.

De nuevo: gente guapa, joven, divertida, sexy y con mucho estilo. Muy neoyorquinos y sin problemas de dinero.

Tenemos a Nick, joven, hermosote y cachas. Trabaja de escritor freelance para la revista Oxford, de camarero de vez en cuando y publica libros. No se lleva muy bien con Taylor, pero no por nada, es cosa que cuando se interesaron el uno por el otro, no fue en el momento oportuno.

La parte de que se llevan mal, o que sean enemigos, no se desarrolla demasiado, no es en ese sentido una que yo recomendaría como modelo de ese tópico. Es más bien una de romance contemporáneo en el mundo tipo Sexo en Nueva York.

Taylor es una mujer elegante, competente en su trabajo, pero que fue educada de una manera muy fría. Perdió sus padres siendo joven. La crio una tía suya que no era precisamente afectuosa ni maternal. Así que ha sido formada para triunfar, no dejarse llevar por las emociones, ocultarlas siempre, no entregarse al sentimentalismo de modo alguno.

Y parece que hasta cierto punto, eso le vale. No tiene deseos de ser madre, por ejemplo. Pero no renuncia a tener una pareja. Porque siente que nadie la ha amado nunca. Le gustaría que sí, que la quisieran, la apreciaran.

Tiene un novio perfecto, guapo y tal, bueno, trabaja en la misma revista así que no necesito decir más. Pero justo el día en que se van a vivir juntos, él rompe con ella mediante una carta.

Taylor se queda chafada, pero se niega a sentirse derrotada. Rápidamente se pone a buscar otra persona con la que compartir el piso. Sorprendentemente, acaba siendo Nick Ballentine, a pesar de que se llevan mal.

Sigue queriendo a ese cretino que la ha abandonado. Pero hasta que ese idiota entre en razón, la vida sigue adelante y no se va a dedicar a llorar por él. Eso no va con ella. Lo de vivir junto a Nick le hace recordar aquello de que hubo un tiempo en que ella se sintió atraída por él. Y otro instante en el que él quiso salir con ella.

Nick recela, ya que la ve todavía colgada de su ex. Así que dice que eso de darse un revolcón, ná de ná. No quiere recibir a Taylor como mero rebote. O sea, que no cuente con él, de momento. Si dentro de un mes sigue sintiendo interés por él, que entonces sí.

O sea, que se supone que tienen que pasar un mes a palo seco.

Esto es Romancelandia, así que ya sabemos que el hombre propone y Dios dispone.

En conclusión, otra novelita entretenida de las de Lauren Layne. Un mundo muy fashion de gente guapa, en el que realmente no acaba pasando nada malo, con sus momentos divertidos, otros de romance, sexo muy hot y al final cierras el libro con una sonrisita, sin que después recuerdes gran cosa. O sea, está muy bien mientras la lees, pero luego resulta literalmente poco memorable. Escapismo muy ameno.

Veo que el estilo de Lauren Layne es combinar momentos graciosos con otros más serios. Sigo viéndole cierto sexismo: las mujeres son muy femeninas y les gustan «cosas de chicas» luciendo siempre taconazo y los hombres muy masculinos. Ya he dicho que resulta casi-casi como la versión contemporánea de Julia Quinn: vidas cómodas sin problemas demasiado profundos.

Lo bueno es que no hace falta haber leído otras de la serie, se mantiene muy bien por si sola.

Recomendable para esos momentos en que quieres algo sencillito, con su toque de humor y sexo. ¿Nivel de inglés? Con un B2 creo que lo haces.

Y no es cara. El kindle está hoy a en 1,99 € en Amazon.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: todos los aficionados a la romántica contemporánea, ligeritas y sexis.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español. En inglés, ya digo que en All About Romance le dieron una DIK A- (libro que te llevarías a una isla desierta).


Para Harlequin Junkie es libro de 4 ½ estrellas y lo recomienda. Y la misma calificación, 4 ½ estrellas, merece para Star-Crossed Book Blog

¿Smitten By Books?, 4 ½ corazones.

Y termino con Book Binge, para quienes mereció 4 estrellas. 

domingo, 22 de abril de 2018

Crítica: “Cortina de humo”, de Sandra Brown


Entretenida pero perfectamente olvidable.
Mosaico, 2009

DATOS GENERALES
Título original: Smoke Screen
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2008

Edición en España
Fecha: 04/2009
Mosaico de Gen
Traductor: Mateo Urribarri

SINOPSIS (según la página Qué libro leo)

Cuando la periodista Britt Shelley despierta y se encuentra en la misma cama que Jay Burgess, detective estrella del departamento de policía de Charleston, es incapaz de recordar cómo ha llegado allí… O por qué Jay está muerto. Atractivo y mujeriego, Jay fue el héroe de un trágico incendio que cinco años atrás destrozó la comisaría de Charleston.
El bombero Raley Gannon, amigo de infancia de Jay, no trabajaba el día del incendio, pero recibió la misión de investigar sus causas. La pesquisa nunca concluyó porque, una noche calamitosa, la vida de Raley se hizo añicos. Traicionado por la gente en quien más confiaba, Raley se vio obligado a renunciar a la mujer que amaba y al trabajo al que se había consagrado. Al mismo tiempo que avanza la investigación sobre la muerte de Jay, y que crecen las sospechas en torno a Britt Shelley, Raley Gannon comprende que la periodista es tal vez su única posibilidad de obtener una revancha personal y, ante todo, de hacer justicia por las siete víctimas fatales del célebre incendio.
En Cortina de humo, una fábula sobre la corrupción —y sobre quienes se atreven a denunciarla—, Sandra Brown ha logrado su novela más intensa y abrasadora.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, es de las que compré y leí por ser de Sandra Brown.

CRÍTICA
La novela de suspense de Sandra Brown, en el año 2008, fue esta Cortina de humo con el que repite ciudad: Charleston, donde se ambientaba La coartada imposible.
Britt Shelley es una heroína browniana típica, pero no en la versión de mujer fría y elegante sino en el de reportera dicharachera metida en problemas. En este caso, por despertarse en la cama, desnuda, con cierta amnesia,… y un policía muerto a su lado.
La policía la interroga y anda con la mosca detrás de la oreja, incluso antes de que le hagan la autopsia y se sepa si murió de muerte natural o asesinado. Britt repite una y otra vez que no recuerda nada de lo ocurrido, que igual le echaron algo en la bebida, pero está claro que no la creen.
Lo de «no recuerdo que pasó», no es una buena defensa.
… Y es exactamente lo mismo que dijo el ex bombero Raley Gannon, cuando su vida se desmoronó. Era un brillante inspector de incendios, mezcla de policía y bombero, que estaba investigando un incendio. Cuando el humo se disipó, había siete muertos en la morgue. Y su amigo el policía y otros tres fueron considerados auténticos héroes.
Muy concienzudo, honrado y bueno en su trabajo, se esforzaba en intentar saber lo ocurrido cuando fue a una fiesta y acabó despertándose junto a un cadáver, con drogas de por medio, y sin que él recuerde cómo pasó. Hostigado por la prensa, en particular por la periodista Britt, que entonces hacía sus primeros pinitos, perdió el trabajo, a su prometida, el contacto con sus amigos,…
Ha vivido en mitad de la montaña en plan Grizzy Adams (o Unabomber, como se prefiera), con una barba hasta acá.
Pero al conocer por televisión lo ocurrido en Charleston, con la muerte del policía que fue su amigo de toda la vida, y con una acompañante de cama diciendo que no recuerda lo ocurrido, se le encienden todas las alarmas.
Que esa acompañante sea precisamente la periodista que lo crucificó en televisión, es lo de menos.
La novela trata de esclarecer dos hechos. Por un lado, cómo murió el policía Jay, y por qué le querría nadie cargar el muerto a Britt, o hacerle perder la memoria de esa noche,…
Por otro lado, el incendio en comisaría hace cinco años. Hay algo muy sospechoso. ¿Por qué los héroes de aquella jornada se muestran tan terriblemente incómodos cuando se les recuerda las vidas que salvaron ese día? ¿Por qué se ponen todavía más nerviosos cuando ven a esta periodista husmear,… y unir fuerzas con un Riley al que ninguno esperaba volver a ver?
La parte romántica entre Riley y Britt es pequeñita y breve, como es propio de estas novelas de suspense de Sandra Brown. Lo que te mueve a seguir adelante, no es el tema romántico. Aquí hay un planteamiento un poco más interesante que en otras novelas recientes. Britt fue decisiva en que Riley lo perdiera prácticamente todo, con sus ataques en televisión. Así que cariño precisamente no la tiene. Está furioso, aunque se siente atraído por ella.
Y Britt, que se creyó su propia versión de los hechos, desconoce cómo es en realidad este hombre: tenaz, honrado, leal. Para ella será todo un descubrimiento conocer al verdadero Riley.
Hay unos cuantos secundarios, unos más interesantes que otros, pero en general –con excepciones– bastante desagradables y poco honestos.
La ambientación de nuevo me pareció poca cosa. Te dicen que es Charleston pero lo mismo que si fuera cualquier otro lugar.
El estilo es ese tan estupendo de Sandra Brown de diálogos ágiles, giros inesperados de la trama y más de una sorpresa con la que no contabas.
No es fácil que caigas en quién o quiénes están detrás de los crímenes a desentrañar.
Esta es una de esas novelas que compré al salir, en su día, en tapa dura. Y no recordaba nada. Pero nada de nada, hasta el punto de que me pregunté si esta novela la tenía o era de las que todavía me quedaba por leer de la autora.
Con lo cual cae en esa categoría que llamo «literalmente, poco memorables». Te entretiene, desde luego, por ese estilazo tan de Sandra Brown, y no puedes dejar de leer hasta ver quiénes son los malotes de la historia. Desde el punto de vista del suspense cumple bien.
Tiene suficiente miga para tenerte en vilo. Le estás dando vueltas en la cabeza para intentar saber qué pasó hace cinco años en aquel incendio y qué tendrá eso que ver con lo que pasa ahora.
Pero no es una de esas de suspense demasiado exigentes o complejas, ni de las que tengan momentos desagradables de violencia cruda. Siempre es de agradecer, que tú como lector te dediques también a elucubrar, y hacer de detective, en vez de que te echen casquería fina.
No sé cómo estará la traducción en español, porque la leí en inglés, nivel, no sé, ¿B2/C1?
Valoración personal: entretenida, 3.
 
Simon & Schuster, 2008
Se la recomendaría a: aficionados al suspense enrevesado pero poco exigente.

Otras críticas de la novela:

Hay una crítica, hecha por Mipeti, en El rincón de la novela romántica le da 4,5 sobre 5.
En Historias de ensueño la califica con un 9, porque le parece un libro fantástico.
En la reseña de La gata en el desván me entero que también de esta novela le hicieron una película para televisión. Por lo tanto, me fui a FilmAffinity y allí vi que estaba puntuada en 3,5, así que no debe estar muy allá
Aquí, el tráiler en YouTube:

En inglés, he encontrado esta breve crítica de Sonia Reviews, la reseña de Publishers Weekly y sinopsis/crítica en AllReaders.com