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lunes, 5 de febrero de 2024

Crítica: “Will they or won’t they”, de Ava Wilder

 

Entretenidísima historia televisiva

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Will They or Won't They

Subgénero: contemporánea

1.ª edición: Delacorte, julio de 2023

Páginas: 384

ISBN 9781501123122


NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL, aunque sí al portugués: Entre idas e vindas.

 

SINOPSIS (según Fiction DB

En la pantalla, están enamorados. Fuera de la pantalla, no se soportan. Dos coprotagonistas con una historia compleja se reúnen para filmar la última temporada de un drama paranormal amado por el público.

Lilah Hunter y Shane McCarthy están perdidamente enamorados... bueno, sus personajes están enamorados en el exitoso programa de televisión paranormal Intangible. Han pasado años desde que Lilah y Shane realmente disfrutaron de la compañía del otro, especialmente desde que Lilah abandonó el elenco al final de la quinta temporada con la esperanza de convertirse en una estrella de cine. Sin tanta suerte, regresa para filmar la muy publicitada novena y última temporada.

Pero regresar significa enfrentarse a una de las principales razones por las que se fue: Shane. Su intenso romance se desarrolló detrás de la pantalla durante la primera temporada de Intangible, hasta que su aventura implosionó y comenzó la mala sangre entre ellos.

Ahora, de nuevo juntos en el set por primera vez en años, y con los ojos del mundo puestos en ellos y con sus carreras posteriores a la serie en juego, tendrán que apretar los dientes y hacer que se llevan bien. Pero con la presión del estudio para mantener felices a los fanáticos de su historia de amor, los productores del programa se aseguran de que los personajes de Lilah y Shane no puedan quitarse las manos (o los labios) de encima. Y si no tienen cuidado, podrían verse sorprendidos por un último giro: terminar juntos después de que las cámaras dejen de grabar.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, está dentro de las mil mejores, en concreto en torno al puesto 550. Tanto Book Shop como She Reads Romance la escogieron entre lo mejor del año 2023. Ha tenido críticas muy buenas: DIK A- en All ABout Romance, Caz le dio cinco estrellas, lo mismo que Ellie, Smexy Books, Cassie (de Star-crossed) o Smitten by Books. Starred reviews mereció tanto para Kirkus Reviews como Library Journal. Además, tiene un par de tópicos muy atractivos: enemies to lovers y second chance.

 

CRÍTICA

Una de las novelas románticas más apreciadas del año 2023. Me lo explico perfectamente. Ya de entrada, por ser una novela contemporánea narrada en tercera persona (¡gracias, gracias!), qué gozada.

Eso le va de fábula a una historia en la que una cosa es lo que ocurre sobre la página y otra lo que tú, acendrada lectora de romántica, sospechas que sienten de verdad. La tercera persona ayuda a conservar el misterio.

Hace ocho años, Lilah Hunter (31) y Shane McCarthy (34) empezaron como protagonistas de una serie de televisión. Cinco años después, ella se fue para probar suerte en el cine. Después de un nada glorioso paso por la pantalla grande, Lilah vuelve para la última temporada.

Lo que menos le apetece es reencontrarse con Shane, un tipo atractivo y relajado, con el que mantiene una hostilidad mutuamente aceptada casi desde el principio. Casi. Porque hace ocho años, nada más conocerse, las cosas fueron muy diferentes...

Lo que ocurrió te lo van contando en flashbacks. Cómo se conocieron. Se enrollaron. Se separaron. Se volvieron hostiles el uno contra el otro.

Los escogieron para coprotagonizar la serie por la increíble química que tenían en la pantalla. Como muchas series, la de Shane y Lilah mantiene la tensión que refleja el título de la novela: «Will they or won’t they?», o sea, «¿lo van a hacer o no?». O dicho con otras palabras: tensión sexual no resuelta.

Por debajo de los tira y aloja de los personajes, saltan chispas, y el público supone que, en algún momento, se enrollarán.

El prototipo de este planteamiento sería una serie de los ochenta, «Luz de Luna», con Bruce Willis y Cybill Shepherd. Una de detectives con romance. Que refleja bien el riesgo que se corre si estiras mucho el chicle. La audiencia acaba aburriéndose y, cuando los personajes se rinden a sus deseos, ya no le importe a nadie.

En el caso de Lilah y Shane, la serie lleva ocho años dándole vueltas al asunto. Se supone que esta novena y última temporada será la del conocimiento carnal entre sus personajes.

Ya veis que esta novela tiene varios atractivos que la recomiendan.

Cumple bien con los requisitos del tópico «segunda oportunidad». Su ruptura fue lógica, su final feliz resulta creíble y es lógico que no lo hayan intentado de nuevo hasta ahora, que son más maduros.

No es el único tópico de la novela. Está el «enemigos a amantes», o qué gozada es ver a dos que se llevan mal pero que no pueden dejar de pensar el uno en el otro. No se hacen muchas perrerías. Pero sí que está presente la tensión esa de sentirse atraído por alguien a quien no aguantas.

La ambientación televisiva me parece un plus. Aprendes un poco cómo se hacen las series de televisión, porque un producto de éxito no vive sólo de la química entre sus actores. Ves cómo se lanza la idea, se rueda un piloto, se decide si hacer o no más capítulos, y cómo se explota el producto hasta que no da más de sí.

O lo que representa para un actor una serie, que es un ingreso seguro y continuo.

Llama la atención, igualmente, el contraste entre los dos protagonistas, de procedencias muy diferentes.

Lilah procede de la costa Este. Siempre quiso ser actriz y como tal se ha formado en las mejores academias. Tiene ambición por ser reconocida como intérprete.

La contrapartida es que resulta una mujer algo tensa en más de un momento, hasta diría yo que neurótica. Muy picajosa, no hay nada a lo que no saque punta, a todo le da una interpretación negativa, si puede pensar mal de algo, lo hace. Es demasiado para cualquiera que la ame.

Hasta su familia lo sabía, desde que era niña.

Obstinada, moralista, terca, con un cerebro empeñado en torcer todo lo bueno de su vida hasta encontrar el ángulo que la hacía miserable.

Siente que no puede seguir adelante, que está emocionalmente estancada, ni puede reconciliarse con Shane ni puede olvidarlo. A una amiga le dice:

Sé que deberíamos intentar pasar página. No sé por qué no podemos. Es como si… cada vez que lo miro, me hace sentir la misma idiota de veintidós años que era cuando nos conocimos. Todo lo que pasó… todo lo que hice. Es humillante. Y lo peor es que sé que él está pensando en ello, también. No puedo dejarlo ir.

Más de una vez me pregunté si realmente se merecía una segunda oportunidad con Shane. Su futuro estará lleno de malos entendidos, de momentos en que ella pensará lo peor y Shane tendrá que desplegar más paciencia que el santo Job.

Shane, por su parte, procede del Centro Suroeste de los EE. UU. (Oklahoma). Se presentó al casting un poco por casualidad. No tiene formación como actor, es más bien un natural.

Se lleva bien con todos y rehúye el conflicto, lo cual hace que, la verdad, acabe pareciendo un poco blandito, bastante felpudo. Creo que es la parte que menos me convence, con tanto evitar masculinidades tóxicas en romántica, acaban haciéndote unos personajes masculinos irreales.

A mí me resulta algo insatisfactorio ese aplanamiento de la masculinidad. Los héroes no se pueden mover un milímetro de lo políticamente correcto. Un manto demasiado pesado, a mi modo de ver, porque nadie es perfecto el cien por cien del tiempo. Le quita algo de carácter al personaje.

Lo lógico sería, más de una vez, que él dijera «mira, te quiero, pero tus comeduras de tarro son tuyas. Cuando te aclares la cabeza, me llamas».

No, no hace eso. Con el único que muestra algo de carácter es con su hermano Dean, incluso con salidas de tono que no siempre vienen a cuento.

Lo he pasado muy bien leyendo esta novela. Casi no pude parar de leer hasta que la terminé. Una experiencia muy satisfactoria.

Si no le doy las cinco estrellas es porque, para ser sincera, le falta un cierto hervor para ser perfecta.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de un buen enemies, y quiera leer algo contemporáneo y bueno que no esté en primera persona dual.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado nada en español.

She Reads Romance, 5 estrellas

All About Romance, DIK A-. 

Smexy Books, A-. 

Smitten by Books, Top Pick! y 4.5 estrellas

The Bossy Bookworm, 4 ½ estrellas

Chick Lit Central le hace una crítica positiva, y comienza enumerando las series de televisión cuyos personajes shipeó. Y sí, David y Maddie están en su lista, como no podía ser de otra manera. 

Por ver una perspectiva diferente, Jeeves Reads Romance no la acabó, DNF.  Si lo he entendido bien, encontraba difícil leer sobre el daño que estos dos se infligen a lo largo de los años.

En The Female Main Character, una entrevista con Ava Wilder, sobre este libro. 

martes, 2 de enero de 2024

Lo mejor de 2023 (según la crítica)


¡Feliz Año Nuevo a tod@s!

 

Como no hay que perder las buenas costumbres, el primer artículo del año se dedica a las novelas románticas más apreciadas en 2023.

Este año se me ha hecho todavía más difícil saber si estoy o no ante una novela romántica. Las páginas de romántica cada vez más se deslizan hacia otros géneros que enmascaran con la apariencia de romances, y no lo son.

Así que pido disculpas si en mi lista se cuela algo que no lo es, ya que son novelas que yo no he leído.

Como es habitual, a lo largo del mes de diciembre, páginas web, blogueros y hasta algún autor hacen su resumen del año y publican sus listas de favoritos. Estas listas, junto con las críticas que se han ido realizando a lo largo de todo el año, son lo que utilizo para seleccionar estas doce novelas.

No encontraréis aquí autoras de toda la vida. No, antes bien, aquí están las «nuevas reinas de romántica». Emily Henry y Ali Hazelwood ocupan ahora el podio que en el pasado coparon autoras como Kleypas, Kinsale o Susan Elizabeth Phillips.

Por eso no es de extrañar que no las haya leído, salvo una. Tengo demasiados años para pescar nada en este mundo anegado de portadas colorinchis. Así que este artículo me ha salido algo desganado. Perdonadme.

 


 

Emily Henry: Lugar feliz (Happy place)

 

Otra vez, gana Emily Henry el premio Goodreads al mejor romance del año y obtiene la mayor cantidad de críticas positivas de Romancelandia. 

Según leo en la sinopsis, esto va de una pareja, Harriet y Wyn, que se llevaban bien y ya no. Han roto hace cinco meses, pero no se lo han dicho a sus amigos, por eso tienen que compartir una casita en las vacaciones de grupo. Dicen en All About Romance, donde le dan un DIK A, «este es un libro maravilloso. Hábilmente explora la amistad, la familia y el amor. Emily Henry merece todo nuestro amor por esta historia tan sentida, me costó muchísimo dejarlo».

Como dije el año pasado, solo he leído un libro de esta autora, que me aburrió muchísimo, así que no lo he vuelto a intentar. Ahora, hay mucha gente a la que le ha gustado. Por ejemplo, en The Diary of Books  le dan 4 ½ estrellas, y nos cuentan que es una «novela de romance bastante completa con buenos personajes y buenos momentos románticos».

 


 

Ali Hazelwood: La teoría del amor (Love, theoretically)

 

Otra autora muy apreciada, especialista en mujeres STEM, con tipos callados que las adoran en silencio. Esta va de dos físicos rivales, si lo he entendido bien, con el tópico  fake relationship.

En All About Romance le dieron una B+ a la historia de Elsie y Jack. Según Kayne Spooner, que es quien escribió la crítica, se rio bastante con esta historia: «comedia romántica STEM con terribles personajes y un montón de humor inteligente y sarcástico».

De Ali también me leí una, me pareció que estaba bien, pero no me interesó seguir con sus obras, no le encuentro buena relación calidad/precio. Libros y Literatura  se confiesa muy fan de esta altura, hasta el punto de que «Ali Hazelwood podría escribir tres palabras sobre una servilleta usada y yo lo disfrutaría como nunca. No hay ni un solo libro de ella al que no le haya dado 5 estrellas, y La Teoría Del Amor no es la excepción».

 


 

 

Rebecca Yarros: Alas de sangre (Fourth wing)

 

Novela de fantasía épica con dragones, la primera de la serie Empíreo. Ganó el premio Goodreads en la categoría Romantasy.

Por orden materna, Violet Sorrengail tiene que formarse como jinete de dragones, aunque preferiría dedicarse a otra cosa. Por ser hija de su poderosa madre, no es que la tengan mucho cariño. El chico de la película es Xaden Riorson.

En All About Romance hay dos críticas, una DIK A y otra D+. A quien le gusta le encanta, si te gustan las historias de dragones, esta que mete romance, amistades y enemistades entre jovencitos que tienen que salvar su mundo… entonces esta debe ser para ti.

 


 

 

Ava Wilder: Will they or won’t they

 

Un enemies to lovers ambientado en el mundo de la televisión. También la he visto por ahí calificada de una second chance.

Lilah Hunter y Shane McCarthy son estrellas de un drama televisivo paranormal. Sus personajes están enamoradísimos, pero los actores no se soportan. Ella dejó la serie para probar suerte en el cine, y no le fue muy allá. Ahora vuelve, para rodar la última temporada. Ambos tendrán que hacer de tripas corazón y disimular lo mal que se llevan, para no cargarse sus carreras en un momento tan difícil.

Esta es de las pocas novelas de esta lista que igual sí me leo. Me parece muy atractivo el planteamiento de estrellas televisivas que se llevan a matar. No sé por qué, me suena entretenido.

En The Bossy Bookworm le dan 4 ½ estrellas y cuentan que «fue divertida, dulce, apasionante y conmovedora: una fantástica lectura de ficción ligera de verano que me encantó». 


 

 

Kate Clayborn: Siempre fue Georgie (Georgie, all along)

 

Mira, esta igual también la leo, con el tiempo. Si alguna vez me hago con ella a un precio razonable. He visto críticas estupendas. A mi me suena como algo cercano al women’s fiction, hablando de la amistad, la familia, esas cosas, aparte del romance.

Georgie Mulcahy se tiene que reinventar a sí misma. Levi Fanning suena a héroe típicamente gruñón, que le echa una mano a regañadientes.

En la crítica 5 Gandys de A la cama con… un libro, leo: «me pareció totalmente delicioso, una de esas lecturas que cierras y tienes ganas de volver a abrir para releerla deleitándote». 

 


 

 

Christina Lauren: The true love experiment

 

Otra historia que me suena cercana al women’s fiction, con niño incluido porque el protagonista es padre soltero, si lo he entendido bien.

Felicity Chen salió en otro libro anterior, que prefiero no recordar. Debe ser de esos secundarios de los que la gente pide a gritos que tenga historia propia. Felicity escribe novelas románticas y por razones que no acabo de deducir claro de la sinopsis, acaba colaborando con el documentalista Connor Price.

Para Tiffany (de Read By Tiffany), «este libro es una encantadora comedia romántica que combina la emoción de los reality shows con un romance digno de desmayarse». 

 


 

Rachel Lynn Solomon: Business or pleasure

 

Una autora cuyos libros me parecen sólidos, creíbles. De los que me llaman, por lo bien que las ponen. Así que con el tiempo la leeré. Tiene cierto atractivo eso de la proximidad forzada. 

Otra que va de actores. En concreto, uno muy de serie B, Finn Walsh, que quiere escribir un libro y lógicamente contrata un negro, en este caso la escritora Chandler Cohen, que se dedica a esto.

Otra comedia romántica cuqui, como deduzco yo de la reseña que le hicieron en Publishers Weekly

 


 

Cat Sebastian: We could be so good

 

Una histórica entre tanta rom-com. Para lo que es un género tan de capa caída (el romance histórico), parece que lo más interesante son cositas LGBT. Esta vez Sebastian deja el siglo XIX y lo ambienta a mediados del siglo XX. Histórico, sí.

En un entorno hostil para los gais, el periodista Nick Russo asume que no puede permitir intimar con nadie. Las cosas cambian cuando tiene que echar una mano al hijo de su jefe, Andy Fleming. El pisto está servido.

En All About Romance tuvo una A-  y te cuentan que este es un libro «encantador. Es principalmente un estudio de personajes escrito con un toque tan delicado de dos personas que, en pocas palabras, van juntas pero al principio ninguno de los dos lo sabe del todo».

 


 

KJ Charles: The secret lives of country gentlemen

 

Otra histórica gay, la primera de la serie Doomsday Books. Tiene un toque gótico, de misterio.

Cuando el padre de Gareth Inglis muere, le deja en herencia un casoplón, lejos de Londres. Allí se reencontrará con Joss Doomsday. Chocarán, si lo he entendido bien, porque Gareth pretende testificar en contra de la hermana de Joss, que ha debido hacer algo ilegal.

Esta novela se llevó una A- en Dear Author, y la crítica empieza así: «¡Qué delicia fue este libro! Tiene una trama tan inteligente y precisa y es tan romántico…».

 


 

Julie Anne Long: How to tame a wild rogue

 

Mira que es anacrónica esa portada de pechote al aire y muchacha estirando cuádriceps, ¡pues lo agradezco! Las portadas colorinchis me tienen estragada.

Es la sexta entrega del Palace of Rogues, y tiene todo el aspecto de ser histórica de las de toda la vida, ¡qué descanso! 

De la sinopsis: «Temido y temible, maltratado y brillante, nada sorprende a Lorcan St. Leger, ni siquiera el descubrimiento de una mujer aristocrática escapando por una ventana cerca de los muelles de Londres en vísperas de la tormenta de la década». Ella es lady Daphne Worth, que quiere salvar a su familia y hará lo que haga falta, hasta fingir una relación o tratar a un tipo que no le cae demasiado bien.

Para Top 10 Romance Books, es su favorito de la serie: «Este es un libro asombroso que aprovecha las relaciones que la serie ya ha desarrollado en una maravillosa historia de dos personas que se conocen por casualidad, fingen estar casadas, aprenden el uno del otro y se enamoran».

 


Abby Jimenez: Yours truly

 

Otra habitual en estas listas es Abby Jimenez. Así, a la chita callando, sus novelas se ganan un sitio en el corazoncito de las lectoras. Hace tiempo que quiero darle una oportunidad a esta autora, igual esta novela es la adecuada. Ya os diré.

Va de dos doctores. Briana Ortiz tiene su montón de problemas, como para encima tratar a este nuevo doctor que la irrita. Lo que pasa es que las primeras impresiones no siempre son certeras. Cuando conoce un poco mejor a Jacob Maddox, se da cuenta de que igual puede hasta gustarle.

En Libros a Montones le ponen una 5 estrellas y lo recomienda así: «En conclusión, si quieres un enemies to friends, friends to lovers, slow burn romance con un doctor macizorro la mar de dulce, este es tu libro. Recomendado 100%». 

 


 

 

Liana de la Rosa: Ana María and the Fox

 

La única que he leído de esta lista, y vaya bajón. Trata de una muchacha mexicana que se refugia con sus hermanas en Inglaterra cuando los franceses invaden su país. Es la primera novela de una serie, dedicada a las Hermanas Luna.

Ana María Luna Valdés aprovecha que va al Reino Unido para hacer cosas que hasta la fecha no podía, gozando de un poquito de libertad. Conocerá a Gideon Fox, un político en alza y cuya misión es hacer todo lo posible para acabar con la esclavitud. Se supone que se sienten atraídos el uno por el otro.

 A mí me pareció un pestiño aburridísimo. Pero eso soy yo. Le ha gustado a tanta gente que la tengo, ya veis, la 12.ª del año. En The Bashful Bookworm le hacen crítica de 4 ½ estrellas, y la recomienda a todo el mundo que guste histórica.

 

Tengo muy arriba también en mi base de datos otro par de historias, que no incluyo porque creo que, aunque las he visto citadas en páginas de romántica, o comentadas por lectores de este género, tengo la impresión de que no pertenecen al mismo: Amarilla (Yellowface), de R. F. Kuang, y Romantic comedy, de Curtis Sittenfeld.


Si las habéis leído, contadme a ver si es así o ando confundida.



Como veis, las contemporáneas siguen dominando el panorama romántico, con portadas colorinchis que le dan apariencia de rom-com pero que, tengo la impresión, tiran más hacia la women's fiction. Y seguro que muchas contadas en primera persona dual y hasta presente de indicativo.

Como cualquier otra moda, pasará. Todo pasa, al final, lo bueno y lo malo y lo regular.

Para mí, ya está tardando…

El otro género que encontramos en la lista es el romance histórico. Bueno, y la fantasía romántica de Rebecca Yarros, esa novela es la outsider. Me entero ahora que al romance de fantasía o fantasía romántica se le llama «romantasy».

En históricas, ya veis que lo gay va a pachas con lo hetero. Cosa que agradezco, porque últimamente encuentro más sabor auténtico a romance novelas de chicos que en las hetero, campo minado que cada vez me parece más flojo. 

La única que he leído de estas novelas, Ana María and the Fox, me resultó soporífera. No dudo que parte de su éxito se deba, simplemente, a lo original que suena tener una protagonista que el público anglosajón ve como «exótico».

Otro día hablaré de lo que yo llamo «la pedrea», con alguna otra cosa.