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lunes, 20 de febrero de 2023

Crítica: Antología “The holidate season”

 

Antología navideña con seis historias contemporáneas



Esta antología me llegó a través de Book Funnel, por estar suscrita a la lista de correo de alguna de sus autoras.

A la derecha, pantallazo de la información tal como la tengo en mi aplicación 👉

El copyright es del año 2022. Y como editoras están las propias autoras: Vi Keeland & Penelope Ward, Jewel E. Ann, Sarina Bowen, Katee Robert, Melanie Harlow y Pippa Grant.

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL (parece tonto hasta decirlo)

Creo que de todas las autoras he leído algo, pero está bien por si acaso darle un repaso, a ver si descubro joyas escondidas. Es una de esas antologías tan propias de la Navidad que publican en Romancelandia. 

Por supuesto, la anglosajona. Este tipo de cosas (antologías navideñas con varias autoras y que se lo den gratis a sus seguidoras) no las veo yo por el suelo patrio.

Oye, que igual soy yo, que no miro en la dirección adecuada. Si estoy equivocada, me decís.

Como suelo decir, es una de esas iniciativas que veo por ahí afuera que me gustaría que copiaran autoras españolas, la verdad. Sobre todo, porque a mí me sirven para descubrir nuevas autoras a las que no daría una oportunidad de otra manera. 

Yo no compro un libro de romántica en español salvo que sepa que me va a gustar. Y no sé si me va a gustar si no he leído nada de ellas. Y no puedo leer nada si no me gasto el dinero, dinero que no estoy dispuesta a pagar… ¿Veis cómo es un círculo vicioso?

Sí queridas, quiero probar más romántica en español, pero no tan caro. No, no defiendo la piratería, es un delito. 

No, lo que quiero decir es: «tú atrápame con un freebie que yo ya luego te compro el resto de tu bibliografía». Así descubrí yo a más de una autora que ahora es de mis favoritas, como por ejemplo Rachel Grant.

Porque cuando alguien me gusta, soy muy TOC, me lo leo todo. En español me ha pasado con Marisa Sicilia y África Ruh.

Yo ahí lo dejo, haced con ello lo que queráis. Podéis coger el oval y correr o dejarlo languideciendo en el campo, que ya lo aprovechará el equipo contrario.

Volviendo a esta antología. Me la fui leyendo a lo largo del mes de diciembre de 2022.

 

CRÍTICA

 

Vi Keeland & Penelope Ward: «Get sleighed»

                         ⭐⭐⭐

La cosa va por buen camino

Narrado en primera persona dual, como paree inevitable en estos tiempos. Tenemos a Sarah, a la que acaba de dejar su novio, y a Kelly, el chico con el que por azares de la vida comparte una semana de vacaciones navideñas en Cabo San Lucas.

Resultó entretenida, me llamó la atención sobre todo el sentido del humor de Kelly, algo friki a veces. De esos que cuando dicen algo no sabes si va en serio o es un chiste. No sé si querría yo un tipo así para todos los días. Soy muy crédula y siempre me tomo al pie de la letra todo lo que me dicen, así que sería muy incómodo estar todo el día «¿De verdad?», «No, es broma».

Pero en el ámbito de unas vacaciones lejos de todo para lamerme las heridas, sí, es el acompañante ideal.

Este es un relato del tipo que yo llamo «esto va por buen camino». Dos que se acaban de conocer, comparten unos días juntos y se dan cuenta de que quieren algo más en el futuro, pero sin estar ya planeando la boda ni poniéndole nombre a sus futuros hijos.

Me suena más realista así.

Me ha quitado un poco el mal sabor de boca que me ha dejado tener que abandonar la última que intenté de Keeland & Ward, que es The rules of dating (2022), soporífera.

Seguiré leyendo novelas de estas dos. Pero me he dado cuenta que mejor centrarme en aquellas que la gente ya ha probado y de la que ha hecho críticas muy buenas. Leer algo de Ward & Keeland, solo porque estén disponibles en KU… no es una buena opción. Se repiten mucho y hay más de un pestiño.

 

Jewel E. Ann: «Christmas in Birdville».

⭐⭐⭐

 

Contado en estilo NA, primera persona dual, a pesar de que los protas son algo talluditos, según me pareció.

Henry es fontanero. Hubo una época que pasó una mala racha, se jugó la casa familiar a las cartas… Y la perdió.

Ahora vive allí una escritora, Sara, con la que tiene un encontronazo. Bueno, más bien ella con él, o por ser más precisos, con su ¿buzón?

Da lo mismo. La cosa es que la madre de Henry viene a casa por Navidad, y él no le ha dicho que perdió la casa. Así que convence a Sara para una fake relationship durante la visita de su madre, para disimular.

Entretenida, con la cosita esa de pueblo entrañable. Tengo que probar alguna otra cosa de esta autora, a ver.

 

Sarina Bowen: «The lucky one».

 ⭐⭐⭐

 

Una historia de Brooklyn Hockey que me encantó.

Ivo, jugador de hockey finlandés tiene problemas con el idioma. Se defiende con el traductor de Google, lo cual es muy pobre para sus interacciones sociales. Transmite muy bien la vulnerabilidad de no dominar el idioma del sitio donde estás, lo tonto y frustrado que te sientes.

Hasta que entra en una pizzería donde conoce a una mujerona superatractiva. Solo que él no puede hablarle porque… bueno, sí, la barrera del idioma.

A Chiara también se le van los ojos detrás de este hombretón. Solo que está ennoviada con otro.

A lo largo de los meses, de agosto a Navidad, estos dos encuentran una forma de comunicarse, y de que él, poco a poco, vaya aprendiendo el idioma. Allí, en una pizzería de Brooklyn regentada por italoamericanos. Una historia realmente dulce.

Una delicia, sobre todo si has seguido la serie. Te sabe a poco, querrías saber más de Chiara e Ivo. Y tiene alguna cosa tonta, como eso de ponerte que en Finlandia no conocen la película Solo en casa.

 

Katee Robert: «First holiday».

 

De esas que las autoras escriben por complacer a sus lectoras. A diferencia de los anteriores, este relato no se sostiene por sí mismo. Coge a los protagonistas de una de sus novelas, Perséfone y Hades. 

Lo dejé de leer a la décima página o así, así que no tengo ni idea de qué va, su primera Navidad, o el embarazo de ella, o yo qué sé. No le di la oportunidad de seguir aburriéndome. 

Aunque gusta mucho, creo que Katee Robert no es para mi.

 

Melanie Harlow: «A Cloverleigh Farms Christmas».

 

Tres cuartos de lo mismo. 

Meg y Noah tuvieron su novela, Insatiable (2019), la tercera de la serie Cloverleigh Farms. Ahora están embarazados y la muchacha se pone a dar a luz en mitad de una tormenta de nieve y hielo, sin electricidad. Todo ello, en mitad de una celebración navideña con montones y montones de Sawyers, de los que no conoces nada ni te importan un comino si te pasa como a mi, que no he leído nada de esta autora.

En algún momento lo dejé porque el tema no me interesaba. No me dejó con ganas de probar más de esta autora.

Pippa Grant: «Have yourself a grumpy Little Christmas».

 

Contada en primera persona, es una historia con el tópico de «la hermana de mi mejor amigo», algo que según ese Bro’s Code tan mencionado en romántica, está prohibido.

Ella es Meg O’Connell, que tiene que pasar unas Navidades en el piso de Trevor Stafford. Este es un tipo que no celebra las Navidades, por razones personales. Ella en cambio es de esas fans de villancicos, árboles, todo lo navideño la pone.

Hay otro problema adicional. Ella está loca por él desde hace años, y Trevor se ha resistido. Pero la intimidad de compartir el piso hace que al final cedan, claro, ¿cómo no? Es romancelandia.

Otra que tengo que probar alguna obra para ver si puede ser para mí o no.

 😊😑😋 👹👼👍👴💥💖😇😕😗💚👹💥😖😓💝💕💋👾👿😌💧

Resumiendo, la puntuación de estas historias iría así: 3-3-4-1-1-3 = 2,5 de media. Aprobado raspado.

En realidad, solo merecen la pena las novelas individuales, especialmente aquella de autoras que ya me gustaban de antes.

Y me deja con ganas de leer algo más de Jewel E. Ann y Pippa Grant.

Veo que ya no está disponible, de hecho, ni la encontré en Goodreads.

Valoración personal: buena pero irregular, 3, pero bueno es una antología, va de suyo que la cosa sea desigual.

Se la recomendaría a: quienes quieran echarle una ojeada a cosas de la contemporánea actual.

Otras críticas de la novela 

Encontré esta en A novel glimpse, que le dio 5 estrellas.

Aquí, All things dark and dirty, simplemente te cuentan de qué va cada relato. 

No he encontrado ni siquiera comentarios en Goodreads.

domingo, 2 de enero de 2022

Lo mejor de 2021 (según la crítica)


¡Feliz Año Nuevo a tod@s!

Como no hay que perder las buenas costumbres, el primer artículo del año se dedica a las novelas románticas más apreciadas en 2021.

A lo largo del mes de diciembre, páginas web, blogueros y hasta algún autor hacen su resumen del año y publican sus listas de favoritos. Estas listas, junto con las críticas que se han ido realizando a lo largo de todo el año, son la fuente de mi selección. 

Aviso: el amor en los tiempos de la covid se traduce en mucha comedia romántica, prácticamente todo lo que hay aquí es portada colorinchi. No está el horno para dramones.

 

 


Lucy Parker: Battle royal

Alejarse del teatro para meterse en la alta repostería le ha ido bien a Lucy Parker. Esta primera entrega de los Palace Insiders ha convencido. Aquí, mi crítica, ⭐⭐⭐⭐

Sylvie Fairchild es una pastelera innovadora, muy brilli-brilli. Dominic De Vere, el pastelero favorito de Su Majestad, es todo lo contrario: tradicional, sobrio y contenido. Los opuestos que se atraen, normalmente eso de muchacha pizpireta con inglesote estirado, suele funcionar. Y más cuando están compitiendo por… hornear el pastel de la próxima boda de la princesa Rose.

 

 

Ali Hazelwood: La hipótesis del amor



Supongo que nadie dudase que esta obra aparecería aquí, ¿no? Todo el mundo, y su abuela, se ha rendido a esta historia de las mujeres en STEM, que comenzó como fanficción de Reylo. 

Para mi también tuvo ⭐⭐⭐⭐, pero si me dais a elegir, me quedo con Lucy Parker cien veces.  No hay color. 

Por cuestiones diversas en las que no voy a entrar, se plantea una fake relationship entre la doctoranda Olive Smith y el más antipático de los profesores, el brillante Adam Carlsen. Ya sabéis cómo va esto, lo que empieza de mentirijillas acaba siendo muy, pero que muy real. Eso sí, a su ritmo, y siguiendo los meandros de la mente de Olive, de manera que Adam es más bien un misterio para el lector, claro que tú ya sospechas que Adam no es tan gilipollas como la gente cree.

 

Emily Henry: People we meet on vacation



Aparentemente es una comedia con momentos graciosos pero también otros intensos emocionalmente. No sé, no la he leído.  Hay algo en los planteamientos de Emily Henry que me echa para atrás. Rarezas que tiene una.

Pese a ser muy diferentes, la amistad entre Poppy y Alex parece a prueba de bombas. Se iban de vacaciones juntos. Luego pasa algo que los separa, ¿podrán reconstruir su relación? 

Tengo entendido que es un friends to lovers entre dos opuestos que se atraen. Y que el libro merece la pena, sobre todo, por Alex.

 

 

Talia Hibbert: Act your age, Eve Brown



La tercera entrega de las hermanas Brown ha seguido la misma ruta exitosa que las otras dos. Comedia à la Hibbert.

Tengo la impresión de que sigue el modelo de tantas otras novelas de Hibbert: un hombre adorable, aquí Jacob Wayne, el dueño de un bed & breakfast, y muchacha problemática, aquí la caótica Eve Brown. Eve es demasiado, para cualquiera, la lía siempre, sin querer. Se presenta a una oferta de trabajo de Jacob que, por supuesto, no la contrata. Claro que Eve acaba haciendo de las suyas y sí, este tornado humano acaba echándole una mano en su negocio.

 

Christina Lauren: The soulmate equation



Sí, otra con título «matemático», y van… me falta todavía una que lleve algoritmos. La pareja de autoras Christina Lauren no van a quedar al margen de la tendencia. Otra comedia más.

Jessica Davis, madre soltera, se dedica al tema de los datos. Decide probar GeneticAlly, un sistema de emparejar a la gente en base al ADN, parece algo científicamente probado. Tiene que acertar, ¿no? Pues Jess tiene sus dudas cuando el sistema le dice que su pareja ideal es el estirado Dr. River Peña. Ella lo conoce personalmente y la impresiona menos que cero, ni de coña va a ser él su hombre ideal.

Hay algo de fake relationship, porque no se les ocurre otra cosa que promocionar la empresa gracias a este casi perfecto emparejamiento.

 

Tessa Bailey: It happened one summer



De nuevo, contemporánea en tono cómico, que parece que es lo que se lleva ahora. Esta portada colorinchi, ¿qué oculta, otra fake relationship, opuestos que se atraen o friends / enemies to lovers? Vamos a verlo.

Piper Bellinger, niña pija hollywoodiense la lía una vez más. Así que su padrastro le corta el grifo y la envía a una pequeña ciudad costera, de donde era originario su difunto padre. El de ella, no el del padrastro.

Allí, Piper chocará con el capitán Brendan, un tipo barbudo de lo más arisco. Y eso que está de toma pan y moja. Pero lleva anillo de casado, así que va a ser que no. Él está convencido de que ella no va a aguantar ni cinco minutos antes de salir corriendo de vuelta a Beverly Hills. OK, marquemos las casillas: opuestos que se atraen, pez fuera del agua y cierto aire a enemies to lovers.

 

Casey McQuiston: One last stop



El segundo libro después de que el primero haya sido un megaéxito es siempre difícil. McQuiston ha tomado una decisión inteligente, para no encasillarse y que aquí nadie busque la cara B de Red, white and royal blue: sigue siendo comedia romántica, pero con toque paranormal de viaje en el tiempo. 

August, estudiante profesional, que va de universidad en universidad, compaginando la vida con trabajos poco glamurosos y pisos compartidos, está convencida de que la magia y los amores de cine no existen en la realidad. En Nueva York pasa muchos minutos en el metro. Allí es donde conoce a Jane. Encantadora y misteriosa, Jane se convierte en el sueño romántico de August. Todo suena muy cuqui. Hasta que algunas cosas raritas le hacen reflexionar, parece que Jane solo aparece en el metro. Y no importa en qué dirección viaje August: Jane siempre está allí.

Actualizo: Está traducido como Una última parada.

 

Beverly Jenkins: Wild rain

 


¡Por fin una histórica en esta lista! Beverly Jenkins es una gran dama del romance histórico, a la que admiro mucho como persona y me encantaría que sus libros me gustasen más. Esta segunda novela de la serie Women Who Dare ha sido muy bien recibida. Para mí fue tirando a aburrida, como conté en mi crítica⭐⭐

Spring Lee sobrevive, independiente, en la salvaje Wyoming, explotando su propio rancho. Salvará, en plena tormenta de nieve, a Garrett McCray. Este periodista del este queda fascinado no solo por el paisaje sino también por el paisanaje, en particular por Spring, que no se parece a nadie que él conociera antes.

 

 

Katee Robert: Neon gods



Lo que he leído de esta autora ha sido así-así, la parte sexi es muy buena, pero lo del dark romance me desagrada un poco. Aquí la fantasía erótica se basa en la mitología griega.

Tenemos la moderna ciudad de Olympus por un lado y el Inframundo por otro. El río Estigia los separa. Persephone Dimitriou decide largarse del Olimpo cuando su madre quiere forzarla a un matrimonio con Zeus, un tipo poderoso y nada recomendable. No le queda más opción que cruzar la Estigia y pactar con el diablo, esto... con Hades. Él ha pasado su vida entre las sombras, resentido con Zeus. Ahora, en Persephone, tiene un instrumento perfecto para su venganza. Y para dedicarse a eso que tanto le gusta que es el sexo en público. Cuanto más público, mejor, para avergonzar a Zeus.

 

Kate Clayborn: Love at first



Clayborn es una autora que gusta mucho. Escribe contemporáneas amables, tirando más a la comedia que a la tragedia. Entre la cotidianidad y la sosería hay un límite muy afilado, y para mi Clayborn tiende a caer en lo ñoñito. Pero bueno, no sé, de esta novela hablan maravillas, así que igual le doy una oportunidad.

Will Sterling quedó seducido por la voz de Nora siendo adolescente, pero no llegaron a conocerse. Ahora, vuelve al mismo edificio. El lugar donde se enteró de un pasado traumático. Solo piensa en librarse de su nueva propiedad para poder dedicarse plenamente a su agobiante vida de médico. Pero ahí chocará con Nora Clarke, que tiene una idea muy diferente de lo que debe ser ese edificio de apartamentos. Se caen bien pero, ay, los planes respecto a la propiedad son opuestos.

 

Uzma Jalaluddin: Hana Khan carries on

 


Esta la tengo apuntada como women’s fiction, advertidas quedamos de que esto va a ser un circo de tres pistas con Hana en el centro de cada una de ellas. Aunque creo que el tono va a ser más bien ligero. Igual es en realidad chick lit. Tendré que leerla para saber a qué subgénero pertenece.

Hanaan ‘Hana’ Khan trabaja en el único restaurante halal en kilómetros a la redonda. Pero lo que quiere en realidad es contar historias en la radio. Compagina el trabajo en el restaurante con un podcast en el que cuenta sus pensamientos. De repente, la vida se le complica: se va a abrir un restaurante halal rival, llegan parientes de la India, hay un ataque de odio… Y encima, Hana se siente atraída por Aydin Shah, el joven propietario del restaurante rival.

Se ambienta en un Toronto diverso, y eso ya le da un punto de originalidad.

 

Alison Cochrun: The charm offensive

 


Y cierro la lista en el mismo tono de contemporánea de tono gracioso. Otra rom-com, que –dicen en AAR- explora temas como el racismo, la homofobia y el sexismo en el mundo de los reality-shows.

Ya sabéis que todo está guionizado, especialmente los realities. Dev Deshpande es un romántico, el productor ideal capaz de imaginar y crear la historia de amor perfecta para sus concursantes. La nueva estrella del programa es el genio tecnológico Charlie Winshaw; solo que Charlie no cree en el amor verdadero, y está ahí solo para rehabilitar su imagen. Dev encontrará difícil crear la historia de amor perfecta para Charlie, ¿tal vez porque la auténtica química se da entre ellos dos?

 

Otro año más, las contemporáneas dominan el panorama, y en tono de comedia ligera. Supongo que es una ola como cualquier otra, que pasará y la gente empezará a querer otra cosa.

Solo he leído tres, y otras dos (Act your age, Eve Brown y The soulmate equation) las tengo muertas de risa en mi Kindle, sin decidirme a leerlas.

Otro día hablaré de lo que yo llamo «la pedrea», y allí habrá, os lo prometo, un poco algo más de diversidad en cuanto a los géneros.

Puedes seguir con: La pedrea (2021)

domingo, 4 de octubre de 2020

Crítica: “Undercover attraction”, de Katee Robert


Pensé que era otra cosa… y resultó ser un dark romance


 

DATOS GENERALES

 

Título original: Undercover attraction

Subgénero: suspense

Fecha de publicación: 2017

Parte de una serie: O'Malleys #5

Páginas: 352

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

 Escándalo. Riqueza. Poder. Seducción. Bienvenido al mundo de los O'Malley.

La expolicía Charlotte Finch solía creer que hay una línea clara entre lo correcto y lo incorrecto. Entonces sus compañeros oficiales la traicionaron y el mundo ya no es tan blanco y negro. Especialmente cuando es Aiden O'Malley, uno de los hombres más peligrosos de Boston, quien le ofrece una oportunidad para la justicia. Solo hay un problema: tendrá que fingir que es su prometida, para que el plan funciona.

Aiden no puede permitirse que nadie vea al hombre detrás de la máscara. Para dirigir el imperio O'Malley, tiene que ser frío y controlado en todo momento. Pero desde el momento en que conoce a Charlie, están jugando con fuego. Su más ligero toque basta para ponerlo al límite. Al principio su «compromiso» fue una manera de librarse de sus enemigos. Hora hará lo que haga falta para mantenerla a salvo, incluso si con ello tiene que destruir a su propia familia para hacerlo.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, si acaso, estaría en torno al puesto 2.000 en mi lista de novelas. Se beneficia de que le dieron lo máximo en tres blogs que sigo: DIK A– en All About Romance, 5 rosas en Addicted to Romance y 5 estrellas en Harlequin Junkie; además Shannon, que si recuerdo bien escribe críticas en AAR, la escogió entre lo mejor de 2017. 

CRÍTICA

Charlotte es una antigua policía, echada del cuerpo por sospechas de corrupción. En realidad, fueron policías auténticamente corruptos los que se la llevaron por delante. La duele esa traición, pero más aún el distanciamiento con su padre, agente del FBI.

Perdida en su propia desgracia, tiene poco que perder cuando se le acerca el jefe de uno de esos clanes mafiosos, Aiden O’Malley.

¿La razón? Pues quiere plantearle que unan sus fuerzas para acabar con un jefe mafioso ruso con el nada original nombre de Dmitri, por cierto, ya podrían las autoras variar un poco. Aiden sabe que Charlotte odia por considerarle responsable de su caída.

El plan que Aiden tenía en la cabeza lo vas descubriendo más o menos a lo largo del libro. Un pelín confuso, si debo reconocerlo. Igual es culpa mía, pero acabado el libro aún no tengo claro qué pensaba hacer Aiden ni por qué demonios tiene que fingir que tiene una relación sentimental con Charlotte.

Ya veis que el tópico que se sigue es el de fake relationship: vamos a hacer como que estamos comprometidos y así te vienes conmigo a casa, y luego acabamos revolcándonos felizmente, cogiéndole el gusto el uno al otro para acabar felices, vivos y juntos.

Al final, pienso que el planteamiento solo es una excusa para meter tensión sexual y escenas ardientes. De paso, para desplegar comportamientos de esos tan prototípicos como eso de que él la compre todo un vestuario nuevo carísimo, como parece propio de la novia de un jefe mafioso.

No tengo muy claro por qué esta novela apareció en mi Kindle. A ver, la compré, está claro. Creo que debí encontrar alguna reseña que lo aplaudió, por sexi y tal, y supongo que siendo suspense romántico, y poniéndola tan bien, y con ese título debí imaginarme algo de un policía undercover, o sea, infiltrado… Es por lo que creo que me la apunté y al final la compré en un momento en que estaba barata.

Lo que no me di cuenta yo es que esto es eso que se llama Dark romance, un subgénero actual que probé con Rey, de Meghan March, y así supe que no era para mí.

Básicamente son novelas subidas de tono con criminales como protagonistas. Creo que para hacerlo más apetitoso a personas con una mínima brújula moral, Katee Robert no te enseña realmente en qué consiste eso del crimen organizado. Simplemente, parece que es un empresario más, rico, con problemas de rivalidad con otros empresarios, muy amoroso de su familia y que todo lo que hace es solo por protegerlos. Primero a sus parientes y luego, cuando se enamora de Charlotte, por ampararla a ella.

Pero lo cierto es que el crimen organizado, con independencia de con qué trafiques (armas, personas, drogas, objetos robados, lo que sea) implica, en mayor o menor medida amenazas, extorsión, palizas, violaciones, torturas y asesinatos. Y no solo entre las familias rivales, sino con gente común y corriente como víctimas. Aunque no te lo pongan sobre la página claramente, sobre esta violencia se asientan imperios como los de la familia O’Malley.

Teniendo eso en la cabeza todo el rato, me resultaba difícil dejarme llevar por la historia que me estaban contando. La cosa es que tampoco entiendo ese atractivo. Si simplemente hubiera sido un empresario rivalizando con otros empresarios, la historia podría haber funcionado más o menos igual.

La fascinación con el crimen y los criminales sé que existe, pero yo reconozco que nunca la he entendido. Son gente responsable del sufrimiento, en la vida real, de personas normales y corrientes como el lector mismo.

Hablándolo con gente que me rodea que sabe más sobre psicología que yo, me comentaron que tiene un punto de atractivo por el malote, que según qué mujeres prefieren la fantasía del hombre canalla y bruto que puede protegerlas. Tenía lógica esto, al menos es una explicación de por qué hay lectores atraídos por este tipo de dark romance.

Al menos aquí, a diferencia de lo que ocurre en Rey de March, Charlotte consiente a estar con Aiden, no hay sexo forzado ni ningún tipo de extorsión para acostarse con él. En ese sentido este mafioso respeta bastante la voluntad de Charlotte, con independencia de que la use como una herramienta o un peón más en sus intrigas.

Por todo ello, mi experiencia fue: la novela se me hizo bola y la fui leyendo a trancas y barrancas. Ni siquiera tenía mucha intriga que me impulsara a seguir leyendo. No es que odiara esta novela, pero no me atraía nada de la historia, y la acabé con un «pues bueno, pues vale, pero no es para mi».

¿Se merecen estos dos su final feliz? ¿Se lo han currado? ¿El planteamiento romántico funciona? No estoy tan segura. Que lo suyo es lujuria a primera vista, no me cabe duda. Ahora, me pregunto hasta qué punto llegan a conocerse el uno al otro, y no me queda muy claro, con tanto fingimiento que hay en la novela.

Es parte de una serie y mi impresión es que la disfrutas más si has leído las entregas anteriores, porque sabes quién es cada personaje, y se ha debido crear cierta tensión sobre este misterioso capo Aiden. Pero vamos, que si te va el planteamiento de este tipo de novela, funciona suficientemente bien como novela aislada.

Valoración personal: mñé, 2

 Se la recomendaría a: quienes gusten de los protas malotes.

Otras críticas de la novela:

No he visto reseñas en español. No está traducida. Si sabéis de alguna, me haríais un favor si me dejáis la referencia.

Así que os cuento lo que he encontrado en inglés.

5 estrellas y Top Pick! en Harlequin Junkie

5 rosas en Addicted to romance

DIK A- en All About Romance

Caffeinated Reviewer le da cuatro tazas y media de café

The Eater of Books le puso 4 estrellas

Amanda Diehl le hace una crítica positiva en Book Page