Mostrando entradas con la etiqueta Paranormal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Paranormal. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de abril de 2025

10 años de…“The other side of midnight”, de Simone St. James

 

Qué bien escrita está, cuánto me ha gustado, que gozada


 


DATOS GENERALES

 

Título original: The Other Side of Midnight

Subgénero: misterio histórico / paranormal

1.ª publicación: NAL, 2015

Páginas: 336

ISBN13: 9780451419491

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL, NI (SORPRENDENTEMENTE PARA MI) A NINGÚN OTRO IDIOMA

 

SINOPSIS (según Fiction DB)

Londres, 1925. La glamurosa médium Gloria Sutter amasó su fortuna ayudando a los deudos a contactar con sus seres queridos caídos durante la Primera Guerra Mundial. Ahora ha sido asesinada en una de sus propias sesiones espiritistas, tras dejar un mensaje solicitando la ayuda de su antigua amiga y única rival, Ellie Winter.

Ellie ya no contacta con los muertos; al menos, ya no. Se especializa en encontrar milagrosamente objetos perdidos. Aun así, no puede rechazar la última petición de la única vidente auténtica que ha conocido. Ahora Ellie debe ahondar en los secretos de Gloria y sumergirse de nuevo en el mundo de charlatanes, maleantes y farsantes. Peor aún, no puede librarse de las atenciones del apuesto James Hawley, un veterano de guerra con problemas que se ha dedicado a desacreditar a los psíquicos.

Mientras Ellie y James descubren los siniestros misterios de la vida y la muerte de Gloria, Ellie se ve atormentada por visiones de pesadilla que presagian los espeluznantes asesinatos de quienes la rodean. Y a medida que la incómoda relación de Ellie con James se vuelve peligrosamente íntima, una fuerza maligna insidiosa comienza a socavar su búsqueda de pistas, una fuerza decidida a enterrar la verdad y a quien quiera exponerla...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí. Entró en mi lista de mil mejores novelas románticas, la original, la del año 2017, en el puesto 284, y todavía pasa el corte. Tuvo crítica de DIK A- en All About Romance, una A en Smart Bitches Trashy Books y Top Pick! para RT. Ese año, los lectores de la mencionada página le dieron una mención honorífica en la categoría de best romantic suspense. Fue libro favorito del año 2015 para Lynn Spencer, y lo incluyeron entre los mejores otras críticas de AAR, como Dabney o LinnieGayl. Para Charlotte, que la leyó en 2020, fue una de sus best belated reads (lecturas retrasadas, o sea, libros que no lees el año de su publicación) del año. Incluye el tópico best enemies o enemies to lovers.

CRÍTICA

Justo este lunes, 7 de abril de 2025 hace diez años que se publicó esta estupenda novela, la tercera de Simone St. James, después de The haunting of Maddy Clare (1/2014) y Silence for the Dead (4/2014).

Es un misterio histórico con toque paranormal. No me molestó lo magufo, así de bien escrita está. Creo que puedo suspender mi incredulidad cuando la historia que me están contando es ya mágica de por sí.

Se narra en primera persona y tampoco me irrita. Quizá sea porque el personaje de Ellie Winters resulta a la vez interesante y reservado. Es un tipo de narración más semejante a lo que puedes encontrar en novelas decimonónicas o, sin ir más lejos, en ese Gran Gatsby que este año se convierte en centenario.

La narradora no pierde el tiempo en rumiaciones, o en mirarse el ombligo, o en contarte todo con pelos y señales. Tampoco repite las cosas una y otra vez, por si tú, lector del siglo XXI —con la capacidad de concentración disminuida después de tantas horas de bucle infinito—, te has perdido las primeras doscientas veces que te las han dicho.

No.

Fenomenalmente bien escrita, esta novela exige una lectura lenta, sin prisa pero sin pausa, y atención para no perder matices. Casi podría pasar por ficción literaria.

Se ambienta en Londres, mediados de los años veinte, el mundo posterior a la Gran Guerra, con un misterio de fondo.

Muchas familias perdieron a sus jóvenes en la guerra, en algunas de las batallas más sangrientas de la historia, como la ofensiva del Somne. Los dolidos familiares, viudas, madres, novias,… desean desesperadamente recuperar el contacto con sus chicos muertos. Espiritistas y médiums hicieron su agosto.

El espiritismo fue una moda muy años veinte, esto es histórico. Como también lo fue la actuación de escépticos que desmontaban estas supercherías. Como Houdini. Puede parecer curioso que los magos sean los más hábiles para encontrar el truco de quienes dicen tener poderes paranormales. Pero no lo es, la magia, la prestidigitación, es muy buena escuela para enseñar a distraer a la gente, crear apariencias falsas, y por ello los magos no se dejan confundir por los charlatanes que a veces pueden hasta engañar a científicos. Otro mago demoledor de magufos fue el muy recordado James Randi.

Cuento esto para poner el marco histórico de la novela.

La que habla en primera persona es Ellie Winters (25), médium cuya madre se especializó en contactar con los muertos. Ella usa su clarividencia para encontrar objetos perdidos. Y se niega absolutamente a hacer sesiones con fallecidos.

Poco a poco te vas enterando de su historia. Hija de una médium, trabajó con su madre hasta que a ésta la desenmascararon como charlatana. Poco después, la mamá falleció, y Ellie quedó sola. Ya en vida de su madre conoció a otra médium, Gloria Sutter, con la que hizo migas. Como auténticas flappers, recorrían las noches londinenses con su dosis de alcohol. Si lo suyo fue algo más que amistad, queda a la imaginación.

Rompió con ella cuando Gloria fue por así decirlo la incitadora de lo que pasó con la madre de Ellie.

Ahora, Gloria ha muerto asesinada y sorprendentemente, parece que dejó un mensaje para Ellie.

Ese es el hilo conductor de la trama, la búsqueda del asesino de Gloria.

¿Quién la auxilia en su búsqueda? Pues nada menos que su némesis, James Hewley.

Este James combatió en la guerra y tiene una ligera neurosis de guerra, que es como se llamaba después de la Primera Guerra Mundial a lo que más tarde se denominó PTSD (síndrome de estrés postraumático). No mucho, pasó sus cositas y ahora parece recuperado.

Este James trabaja como «investigador psíquico». Crea experimentos para ver si quien dice que tiene poderes paranormales los tiene de verdad. Ellie le odia, por lo que hizo a su madre.

Pero es indudable que entre ellos también hay atracción. La experiencia de investigar juntos qué es lo que ha podido pasar con Gloria le sirve a Ellie para reconciliarse con su pasado, entenderlo mejor y, al final, saber qué tipo de futuro quiere.

Una figura en la sombra es el intrigante George Sutter, hermano de Gloria, y que trabaja para alguna misteriosa organización gubernamental, espionaje, o seguridad interior, o vaya usted a saber qué. Me recordó en más de un momento a Mycroft Holmes, ¡hasta me lo imaginaba clavadito a Mark Gatiss!... Aunque vestido de época. Es, en cierto sentido el motor de la historia. Dice poco —no siempre la verdad—, y calla mucho.

La parte romántica es intensa, los sentimientos y emociones entre Ellie y James, afloran y se reprimen, pero tú notas que está ahí. Lo erótico, menos; como una de Agatha Christie, ni falta que le hace, en mi opinión.

Iba leyendo y era como ver una buena película inglesa de misterio, así de visual es, no le sobra ni una escena, con diálogos inteligentes y creíbles...

Es uno de esos casos en los que he conseguido saber quién era el asesino antes de que me lo contaran. St. James va dejando pistas que puedes unir, es muy pistola de Chéjov. Ahora, toda la red de personas implicadas, cómo actuaron y por qué, eso es algo que se me escapa hasta que lo cuentan.

He tenido esta novela en papel en casa durante años. La compré porque me sonaba muy buena, y veía que la podía disfrutar. Me echaba para atrás el elemento paranormal, y más cuando en Fiction DataBase, en la ficha de esta novela, en el apartado genre, mencionan Ghosts, Vampires, Witch / Warlock / Mage / Wizard. Sí, hay fantasmas, pero no vampiros ni magos.

Pues eso, que, a pesar de haberla comprado exactamente el 3 de enero de 2016, no me he animado a leerla hasta marzo de 2025, que ha sido cuando he podido disfrutarla. A veces pasa.

Valoración personal: sobresaliente, 5 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de los misterios históricos bien escritos.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada, lo cual no es de extrañar porque no está traducida.

Smart Bitches Trashy Books, una A.

All About Romance, DIK A-.

The Quill Ink reseña el audiolibro, narrado por Billie Fulford-Brown, y le pone una valoración de 4.5 stars; a la narradora, 5 stars. 

Book Binge, 4 estrellas.

The Lit Bitch, le gusto, pero no puntúa.

Dear Author, a su bola, una C.

miércoles, 8 de enero de 2025

Memorias (11): Lo rarito (del paranormal a la ciencia ficción)

 

 



 

Cuando empecé estas «memorias» románticas ya comenté que, en realidad, lo que yo siempre había querido hacer era hablar de los subgéneros de romántica. Y que, aprovechando que llevo cuarenta años leyendo romántica, se me ocurría que podía hacerlo enfocándolo como unas memorias lectoras.

El planteamiento tiene un fallo. Hay mucha romántica fuera de mis lecturas habituales. Soy muy de carril fijo y poco dada a las modas. Me centro en leer lo que me va, se haya escrito cuando se haya escrito. Anteayer o hace cuarenta años.

Llamo «rarito» a lo que yo leo poco, generalmente años después de publicarse y un poco por casualidad. Evidentemente, hay mucha gente para la que no son novelas raritas, a la vista del éxito a lo largo de los años de sagas como Crepúsculo, o actualmente, Empíreo.

Por eso no me ha costado nada hablaros de contemporánea, histórica o suspense romántico. Pero he tenido mis dudas de cómo finalizar la serie, cuando me toca hablar de libros que no conozco mucho.

Así que, en muchas cosas, hablo de oídas. Espero que sepáis disculparlo y, si algo no es como yo lo cuento, lo comentéis, para aprender todas.

Y contaré las cosas de una manera un poquito diferente.

 

Evolución de los géneros

 

Yo diría que los setenta y noventa se dedicaron, en romántica, a lo histórico. Luego en los noventa, tomó el relevo la contemporánea. Después, las editoriales se han dedicado a eso tan propio de que una saca algo que funciona muy bien y el resto lo copia y repite, hasta que deja de funcionar y aparece algo nuevo.

 

Helen Fielding publicó su Diario de Bridget Jones (Bridget Jones’s Diary) en 1998 y entonces le dio a todo el mundo por el chick lit.

Stephenie Meyer nos trajo Crepúsculo (Twilight) en 2005 y el mercado se inundó de historias paranormales.

Hasta que E. L. James confeccionó una parodia erótica de Crespúsculo, lo llamó Cincuenta sombras de Grey (bueno, en inglés Fifty shades of Grey, 2011) y, venga, todos a sacar chorreantes historias sadomaso.

Poco antes, Los juegos del hambre (The hunger games, 2008) de Suzanne Collins, había originado sagas de fantasía, muchas postapocalípticas, orientadas sobre todo el público juvenil.

Y hablando de juegos, aquello del «Juego del odio» (The hating game, que aquí se tradujo como Cariño, cuánto te odio) de Sally Thorne, no sabemos por qué, pero dio la campanada en 2016. De allí vino, en mi opinión, esta inundación de portadas colorinchis.

No es que no hubiera libros de este tipo (paranormales, fantasías, eróticos, etc.) con anterioridad. Pero, por razones que no siempre me explico, alguien da con la tecla justa en el momento oportuno, se convierte en superventas y todo el mundo lo imita.

 

Eso se nota mucho en el mundo editorial español, donde escritores de escasa personalidad se apuntan a la última moda. Hay autoras y autores que pasaron del chick lit a la española a lo paranormal, luego se dieron un paseo por lo erótico y ahora andan o bien intentando ser graciosos (¿rom-com a la española?), o bien imitando a los Bridgerton; hasta los he visto escribir sobre hockey sobre hielo universitario.

También se percibían los cambios en romántica a través de los premios que se daban. Los RITA, Romantic Times (RT) o el Romance Readers Anonymous Award iban cambiando las categorías.

Al principio, en los ochenta-noventa, todo eran, básicamente, premios a contemporánea, histórica y, si se acordaban de algo diferente, metían suspense. Es curioso, porque de histórica hacían toda una serie de categorías: medieval, regencia, del oeste, Colonial, de las Islas Británicas… Esto te demuestra la variedad que existía en aquella época.

Cuando metían elementos paranormales o de fantasía, era asociado a alguno de estos géneros, como por ejemplo histórica con algo de fantasía. Así, en los Premios RT de 1991 vemos un premio a «fantasía histórica» que dieron a Across a Wine-Dark Sea, una novela de Jessica Bryan ambientada en la Antigua Grecia, con criaturas míticas como las amazonas. Otro premio fue a «fantasía medieval», que gano Marylyle Rogers con Chanting the Dawn, una historia que se supone de la Alta Edad Media, pero en ambiente celta, con druidas y tal.

Across a Wine-Dark Sea Chanting the Dawn 

Los premios RITA en general fueron bastante comedidos. Al principio no aparecía nada  paranormal, ni fantasía, ni nada. En 1996 ya vemos una categoría a la que podía aspirar cualquier rarito: «futurista/fantasía/paranormal», luego creo que se limitó a un premio «paranormal» y ya. Eso sí, desde mediados de los noventa dieron un premio a lo «inspiracional» (o sea, cristiana).

Más diverso fue RT con sus premios, revista orientada más a las editoriales que a las autoras. Por eso pronto se sumó a esta ola de raruneces. Allí donde en 1991 premiaba fantasía histórica y fantasía medieval, cinco años después (1995) ya tenía categorías como reencarnación contemporánea, fantasía contemporánea, romance futurista, histórica paranormal,...

Damos otro salto de cinco años y vemos, como novedad más destacada, que crearon una categoría específica para el romance vampírico, que ganaban novelas como Dark magic de Christine Feehan.

Avanzando un poco más, metieron una categoría especial para la ciencia ficción romántica, en fantasía diferenciaban entre épica, fantasía a secas y fantasía actual. Y creaban cosas tan específicas como el premio al «romance erótico paranormal», que ganó Jaci Burton con Animal Instincts. Y otro especialito, el romance de cambiantes.

En torno a 2010 ya la cosa es un delirio de categorías específicas, diferenciando entre fantasía, paranormal, ciencia ficción, cambiantes,… Hay ficción paranormal, romance paranormal, suspense romántico paranormal, romance erótico ciencia ficción/fantasía/paranormal, futurista/fantasía paranormal Small press, romance de cambiantes, urban fantasy, romance vampírico, novela de fantasía/paranormal juvenil.. Ya véis, solo con paranormal se cascaban nueve categorías, nada menos, para premiar otros tantos libros. Ya digo que Romantic Times se orientaba sobre todo a las editoriales, les daba mucha cancha, hablaba de muchos libros, y muy diversos.

Para 2015, a estas categorías se sumaron más, ¡hasta veintiún categorías de lo rarito! Por no mencionar todas, sí pondría como cosas un poco novedosas el que hablaran de romance futurista, creasen un premio al paranormal worldbuilding, otro a la urban fantasy worldbuilding e incluso reconocieran, de forma separada, el steampunk.

Por si queréis entrar en más detalles, os dejo enlace al artículo que escribí sobre los que creo que fueron últimos premios RT que se dieron, los del año 2017-2018.

 

¿Y ahora, cómo estamos y a dónde vamos?

Ahora, sobra decirlo, estamos en la fase comedia romántica como plato principal. Todo son portadas colorinchis, incluso en novelas contemporáneas con poca o ninguna gracia.

Con su ración extra de romantasía. Parece que lo que ahora entusiasma a la gente, después de que Rebecca Yarros lo petara con Empíreo, es la romantasía (fantasía romántica de toda la vida, solo que ahora ya le han encontrado nombre propio).

Yo me pregunto, ¿hacia dónde irá la romántica, cuando se agote el filón de la comedia romántica y se vea que la romantasía no es para todos?

Pues mirad, ya lo he comentado aquí hace unos días: igual es el momento del suspense romántico.

Autoras como Nalini Singh, Alyssa Cole o Sarina Bowen, que han destacado en otros géneros, están haciendo sus pinitos en el tema del misterio. Algo me dice que Romancelandia se está orientando poco a poco hasta este tipo de libros.

Quizá el futuro esté en ellos. Se trata de un género en que no cabe la posibilidad de sacar varios al año, ya que requieren trabajo de planificar bien, retorcer las cosas, dejar pistas, que el lector se lo piense… Y en tercera persona, no es fácil narrar suspense en primera persona, sea dual o no. Porque se trata de que el autor nos proponga un juego. Todo esto tiene una contrapartida, son libros más caros.

 

Retomando lo rarito, ¿qué tienen en común?

Todos estos libros podrían resumirse como «ficción especulativa». Imaginan cosas inventadas, creadas y situados dentro o fuera de este mundo. Os pongo lo que dice la Wikipedia:

Ficción especulativa es una denominación general que engloba los géneros de ficción con mayor grado de fantasía e imaginación, y, específicamente, ciencia ficción, superhéroes, fantasía, terror, temas sobrenaturales, ficción utópica y distópica (clima-ficción, solar-punk, ficción apocalíptica y ucronías).

A ello yo, personalmente, los inspiracionales o cristianos, así como los que giren en torno a cualquier religión o mitología en que aparezcan cosas fantásticas o sobrenaturales.

 

 

Mis favoritas

Este tipo de novelas no son de las que escojo espontáneamente. O bien aparecen en alguna lista, o bien me llaman por algo especial. Solamente cuatro han conseguido la máxima puntuación para mí, cinco estrellas.

 

En ciencia ficción, Astrid Amara y su Song of the navigator (2015) me dejó abrumada. No es una novela para todos los días, por la violencia y la crueldad que tiene. Pero me pareció magnífica, potente. Es una historia gay entre un navegador que es una mega estrella y su ocasional amante reconvertido en terrorista o luchador por los derechos de su planeta, según como lo veas.

 


En steampunk, tengo una ganadora absoluta en la serie Iron Seas de Meljean Brook. ¡Qué buena es! Cinco estrellas le di a The Iron Duke (2010), la primera, y que entró en el Top 100 de All About Romance (versión de 2013 y 2018).

El steampunk es un tipo de novela que mezcla una historia alternativa con ciencia ficción. Una ciencia ficción del pasado, podríamos decir. Una época victoriana con artefactos diferentes a los que existieron en realidad. Pueden aparecer zombis o vampiros, pero para mí está más cerca de la ciencia ficción que de lo paranormal por lo siguiente. Cuando aparecen estas cosas, no son «mágicas», sino que se le intenta dar una explicación racional, científica.

 

Paranormal en sí, aunque alguna la he disfrutado, ninguna tanto como El beso del dragón (Dragon Bound, 2011),  de Thea Harrison. Otra que se encuentra en el Top 100 de All About Romance. Una de dragones, criatura mítica, que se encarna aquí en el héroe, un cambiante de dragón que mete algo de miedo a la incauta heroína que le roba un tesoro, y ya sabéis cómo son los dragones con sus tesoros…

 


De fantasía épica, para mí no hay otra como Milla Vane (seudónimo de Meljean Brook en este otro estilo, el romance de bárbaros) y su Gathering of Dragons. La primera novela de la serie, A heart of blood and ashes (2020) fue un cinco estrellas para mi.

 

En el ámbito juvenil, hay dos trilogías que me parecen de lo mejor, Los juegos del hambre, de Suzanne Collins, y Los habitantes del aire, de Holly Black. En los dos casos, me leí las tres novelas así seguidas, una detrás de otra, enganchadísima me tuvieron.

Y en ciencia ficción pura y dura, la saga Vorkosigan me pareció fantástica. La comenté entera aquí. Algunas tienen elemento romántico más marcado que otras, una historia de amor autoconclusiva que podría leerse suelta, pero que cobra más sentido en el conjunto de la serie. Yo diría que son románticas, con su final feliz, las siguientes entregas (el número se refiere al orden de publicación, no a la cronología interna, aunque en este caso se respeta):

·        N.º 1: Fragmentos de honor (Shards of honor, 1986).

·        N.º 12: Una campaña civil (A civil campaign, 1999).

·        N.º 15: Captain Vorpatril’s Alliance (2012).

·        N.º 16: Gentleman Jole and the Red Queen (2016).

 

 

Las preferidas del público

 

Remato esta entrada, como las demás, con las novelas que, según mi base de datos, son las más apreciadas por el público en cada década:

 

Años 1980: Fragmentos de honor (Shards of honor, 1986). Ciencia ficción. La primera de la saga Miles Vorkosigan, que empieza con el encuentro y enamoramiento de sus padres, un tipo recio y militarote y una científica bastante liberal, inolvidables Aral y Cordelia.

Años 1990: Desnuda ante la muerte (Naked in death, 1995), de J. D. Robb (seudónimo de Nora Roberts). Inicio de una saga de ciencia ficción o suspense futurista, que se me antoja eterna, a día de hoy sigue sacando títulos cada año.

Años 2000: La noche del cazador (Slave to sensation, 2006), la primera de una saga paranormal de Nalini Singh, los Psi-Cambiantes.

Años 2010: Otra de Nalini Singh y los Psi-Cambiantes, en este caso la n.º 12, Heart of obsidian (2013).

Años 2020: Alas de sangre (Fourth wing, 2023), Empíreo #1, paranormal, romantasía.

 

 🔶🔷🔸             🔶🔷🔸             🔶🔷🔸             🔶🔷🔸

 

El género paranormal, la urban fantasy, o la fantasía, el steampunk o... en fin, cualquiera de estas rarezas, tienen una peculiaridad, tienden mucho a hacer series o sagas con numerosas entregas, novelas cortas, largas, relatos, y hasta libros de acompañamiento, guías que explican el mundo de las autoras o los diferentes personajes. 

A veces, incluso, la parte romántica, el final feliz, no se obtiene hasta que pasan dos o tres libros, o más allá. Es otro de los motivos por los que no son para mi, que prefieron las novelas autoconclusivas.

No obstante, sí que quería acabar de verdad, por hacer un servicio público, mencionando sagas y series valoradas por la gente a lo largo de las últimas décadas. No pretendo ser exhaustiva, sólo mencionar algunas de las más queridas. Yo, lo repito, soy ciega a sus encantos. Cuando leo alguna, veo su mérito pero siento que no es para mí.

De las que no he mencionado, os cuento aquí un poco cuáles son, cuántos libros tienen, vaya, datos que tomo de Goodreads y las pongo más o menos en orden cronológico en que fueron apareciendo:

Años 1990

·        Cazadores oscuros de Sherrilyn Kenyon. Paranormal / fantasía / vampiros. Actualmente, por temas de propiedad intelectual, Hunter Legends Series. Serían 33 obras primarias y en total 55. Abarca varias series que se entrelazan (Dark-Hunters series, Dream-Hunters series y más). Dicen en Goodreads que la cosa empezó en 1990, con el libro #0.5, El comienzo (The Beginning), pero en realidad yo lo que creo es que la cosa empieza de verdad con Un amante de ensueño (Fantasy lover, 2002).

·        Toda la saga Outlander, de Diana Gabaldon, se basa en viajes en el tiempo. 12 obras primarias, 27 en total. Empieza con Forastera (Outlander, 1991).

·        Coalition Rebellion, de Justine Davis. Ciencia ficción, 6 obras primarias, 7 en total. El libro 1, Lord of the Storm, apareció en 1994.

Años 2000

·        La hermandad de la daga negra, de J. R Ward. Paranormal de vampiritos. Según Goodreads, 23 obras primarias, en total 39. Tiene sus derivadas: Black Dagger Legacy, Black Dagger Brotherhood Prison Camp, y Lair of the Wolven. Empezó en 2005 con Amante oscuro (Dark Lover).

·        Los Inmortales de la Oscuridad, de Kresley Cole. Paranormal. Con 19 obras primarias, 25 en total. Tiene derivaciones como Immortals After Dark: The Dacians. La primera novela larga sería Sed de amor (A hunger like no other, 2006)

·        Karen Marie Moning tiene dos series destacadas, ambas tienen lugar en el mismo mundo:

o   Fever, urban fantasy, 11 obras primarias, 16 en total. Incluye la trilogía de Dani O'Malley. El libro n.º 1 sería Fiebre oscura (Darkfever, 2006)

o   Highlander, viaje en el tiempo / fantasía. Con 8 obras primarias, 11 en total. Todo comenzó con Nieblas de las Highlands (Beyond the Highland Mist, 2007).

·        Mercy (o Mercedes) Thompson, de Patricia Briggs. Urban fantasy, 14 obras primarias, 29 en total. Libro 1, La llamada de la Luna (Moon Called, 2006)

·        Cazadora de la noche, de Jeaniene Frost. Night Huntress, paranormal / urban fantasy, 9 obras primarias, 25 en total. Aunque hay un libro 0.5, la primera novela sería Besos de sangre (Halfway to the Grave, 2007)

·        La pareja que escribe como Ilona Andrews tiene dos destacadas:

o   Kate Daniels, con diez obras primarias y un total de 26. Paranormal, postapocalíptica, urban fantasy. Empezó con La magia muerde (Magic bites, 2007)

o   Hidden Legacy, seis obras principales, divididas en dos trilogías, la de Nevada Baylor y la de Catalina, en total 15 obras. Urban fantasy que empezó en 2014 con Burn for me.

·        Tairen Soul, de C. L. Wilson. Fantasía, 5 obras primarias, la primera de las cuales es Lord of the Fading Lands, publicada en 2007.

Años 2010

·        Jinetes del Apocalipsis, de Larissa Ione. Lords of deliverance, paranormal, 6 obras primarias, 17 en total. Es una serie derivada de otra suya también muy reconocida, Demonica. La novela n.º 1 es Jinete eterno (Eternal rider, 2011).

·        Charley Davidson, de Darynda Jones, urban fantasy, 13 obras primarias, 25 en total. La cosa arranca con Primera tumba a la derecha (First Grave on the Right, 2011)

·        El príncipe cautivo, de C. S Pacat. Fantasía gay con 3 obras primarias, 10 en total. Comenzaría con El príncipe cautivo (Captive prince, 2012), que yo no fui capaz de terminar porque me revolvía el estómago, pero hay gente de cuyo gusto me fío a quien le encantó.

·        Darkest London, de Kristen Callihan, paranormal ambientada en la época victoriana, 7 obras primarias, 9 en total. Como 0.5 ponen Ember, de 2012. Del mismo año, la n.º 1, Amor en llamas (Firelight).

·        Las crónicas lunares, de Marissa Meyer. Fantasía juvenil con 4 obras primarias y hasta 18 en total. Son novelas juveniles que reimaginan cuentos clásucos en un mundo futurista. Aunque hay dos historias anteriores, marcadas como 0.5 y 0.6, la primera novela sería Cinder, de 2012.

·        Sarah J. Maas tiene dos series de fantasía juvenil:

o   Trono de cristal, que empezó con Trono de cristal (Throne of Glass, 2012)

o   Una corte de rosas y espinas, cuyo primer título sería justo ese, Una corte de rosas y espinas (A court of thorns and roses)

·        The Others, de Anne Bishop. Urban fantasy. 8 obras primarias, 10 en total. Empieza en 2013 con Written in red.

·        Kingmaker Chronicles, de Amanda Bouchet. Fantasía. 5 obras primarias, 8 en total. El libro 1 es A promise of fire, de 2016, y del que, en su momento, dije que era una fantasía casi perfecta, con todo lo que una romántica de fantasía tiene que tener.

·        Fallen Empire, de Grace Draven. Fantasía, 3 obras primarias. El libro 1 es Phoenix Unbound, publicado en 2018.

·        Consortium rebellion, de Jessie Mihalik. Ciencia ficción en su modalidad space opera, que es lo que más le va al romance. 3 obras primarias, la primera de las cuales fue Polaris Rising, de 2019. 

Años 2020

·        Sangre y cenizas, de Jennifer Armentrout. Romantasía, 6 obras primarias, 14 en total. Con derivadas y precuela. El libro 1, De sangre y cenizas (From Blood and Ash) salió en 2020.

·        Dark Olympus, de Katee Roberts. Fantasía basada en la mitología griega, con 10 obras primarias, 18 en total. Empieza con Dioses de neón (Neon Gods), protagonizada por Hades y Perséfone, del año 2021.

 

Lord of the Storm   Halfway to the Grave   Written In Red  A Promise of Fire   Polaris Rising            

 

A la gente que no lee romántica le suelo decir que cualquier género literario, cualquier tema o tópico que se te ocurra, tiene su equivalente romántico. El suspense, lo histórico, la ciencia ficción, lo que sea.

Suele sorprenderles un poco, la verdad, como que no se lo esperan. 

Confío en que estas once entregas que he hecho de mis memorias románticas sirvan como muestra de lo variado que es el romance, la cantidad de libros diferentes que hay detrás de lo que muchos consideran simples historias de amor

Termino aquí mi recorrido por cuarenta años leyendo romántica, ¡que se dice pronto!, de 1984 con la versión española de Cenizas al viento, de Kathleen Woodiwiss hasta justo el libro que acabo de terminar hoy mismo, de Louise Dawn, Stain on the Earth, y que si tengo energías, algún día comentaré.