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viernes, 19 de abril de 2019

RETO RITA 3: JO BEVERLEY (2): «El regreso del canalla»


Esta sí es Jo Beverley


DATOS GENERALES

Título original: The rogue’s return
Subgénero: histórica/1816
Fecha de publicación original en inglés: 2006
Parte de una serie: Company of Rogues (Granujas) #11 (FDB)

Edición en español
Título: El regreso del canalla
Traductora: Claudia Viñas Donoso
Fecha Edición: 3/2010
Publicación: Titania
Colección: Titania romántica-histórica

SINOPSIS (Tomada de Lecturalia)
Después de pasar años viviendo en Canadá, Simon St. Bride está listo para regresar a la vida aristocrática de Inglaterra. Pero sus planes se ven pospuestos por un duelo y una joven con la que el honor hacer que se sienta obligado a casarse, aun cuando no es probable que su familia la acepte de buen grado. Pues a pesar de su belleza y su aparente inocencia, Jane Ottenburn duda de hablar acerca de su enigmático pasado…
Entonces la traición golpea. Y mientras Simon y Jane se enfrentan juntos a los enemigos y al destino, por tierra y por mar, Simon descubre que su esposa es una mujer de incalculable valor y de una pasión si medida. Pero ¿acabará con su amor la verdad sobre Jane?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, aunque sí estaría por así decirlo entre las cinco mil mejores novelas románticas. Ganó en la encuesta anual All About Romance, realizada entre sus lectores, a la mejor historia americana histórica o de frontera, empatada. También fue un Top Pick del año 2006 para Romance Readers at Heart. Por otro lado, como toda la serie, es ejemplo del tópico «amistad entre personas del mismo sexo».

CRÍTICA
Como me dejó tan mal sabor de boca la lectura de la segunda novela de la serie Granujas, que me he puesto a leer para el Reto RITA 3 la otra que tenía en casa de Jo Beverley sin leer: El regreso del canalla.
Pertenece a la serie Company of rogues, que tiene precisamente ese mismo sustantivo –rogue– en los títulos. Sí, es la misma palabra que Rogue One. Vendría a significar pícaro, granuja o canalla. Pues bien, de las tres formas diferentes se ha traducido al español. La serie en español se llama Granujas, pero en el cuerpo de los libros, cuando hablan del grupo de amigos, se llaman a sí mismos Compañía de pícaros; y luego, cuando la palabra sale en el título del libro, tiende a ser canalla. Es más, en alguna página web el nombre de la serie viene anunciada como Bribones. Os lo explico para que no os despiste y penséis que son sagas diferentes.
Esta novela tiene como protagonista al pícaro Simon, que estaba en Canadá, y es el canalla que regresará, del título. La mayor parte del libro se ambienta en Canadá y en el viaje de regreso.
Simon es un aristócrata trabajando para el gobierno, en Canadá. Lleva años investigando la malversación de fondos dedicados en teoría a los indios pero que alguien se metía en el bolsillo.
Ha vivido en casa de su mentor, el cual ha recibido hace un tiempo a una joven como su sobrina, que ha perdido a toda su familia. Jane –Jancy en la intimidad– es una mujer sobria, vestida de oscuro, muy seria y trabajadora; la gente querría que saliera más, pero ella se queda en casa, no se relaciona, lo cual hace que piensen si no estará un poco nerviosa.
Simon acabará involucrado en un duelo, y casado con Jane por circunstancias del destino que tampoco voy a detallar aquí. Todo esto ocurre bien al principio de la novela, y el resto se dedica al viaje de Simon y Jancy.
La tensión se mantiene porque Jancy guarda un secreto, sobre ella, su pasado y esas cosas, que el lector sabe y Simon desconoce y tú estás todo el rato preguntándote cómo se desvelará y cuál será la reacción de Simon. Porque es algo que la convertiría en una persona totalmente inapropiada como esposa de un aristócrata.
La he disfrutado mucho. Me maravilla que, con lo poco que tiene para montar la trama, sea capaz de mantener el interés hasta el final. Cómo puede alargar durante 300 páginas el único suspense de la novela, que es que tú sabes quién es ella y Simon, no, es algo que me deja perpleja. Eso es talento a la hora de narrar, y lo demás es cuento.
No hay demasiada tensión romántica ni tampoco erótica. Estos dos se conocen, se casan, ella guarda un secreto. Se sienten atraídos el uno por el otro y consuman el matrimonio pronto. Se mantiene el secreto. Es más, en seguida se dan cuenta de que están enamorados... Pero el secreto continúa.
La ambientación es un punto añadido a su favor. La dura vida en la frontera canadiense, York, hoy parte de Toronto. Tiene lugar durante el llamado Año sin verano, y se hacen referencias a ello en la novela. Lo único que me deja un poco desconcertada es que los personajes comentan que se debe a una erupción volcánica, lo cual es cierto, pero me entra la duda de si realmente en aquella época lo sabían o no. Sí que se menciona también el problema del paro y las dificultades económicas no solo por el mal tiempo sino también por el fin de la guerra.
Hay una presencia relevante de Hal, el pícaro que perdió un brazo en la guerra, que ha ido a Canadá a buscar a Simon por una situación familiar. Sigue enamorado de Blanche, la actriz que era amante de Lucien en el primero de los libros de Granujas. Como este es el 11, se ve claro que a lo largo de los libros ha debido progresar su historia. Por cierto que se pone fin a esa novela en este libro, de manera un poco precipitada, a mi modo de ver. Para ser una historia de amor secundaria que se ha vivido a lo largo de varias entregas, me parece algo decepcionante que acabe así.
A veces me sacaba un poco la traducción. Leía cosas como No lograba ponerle el dedo, pero lo percibía. Y me preguntaba qué quería decir. Luego caía que era traducción literal de la expresión put the finger on something. Significa más bien dar en el clavo, o dar con el quid de la cuestión. En realidad lo que quiere decir es que él no acababa de saber por qué, pero percibía algo raro en Jancy.
La frase «No tardaron en encontrar la taza con un pico largo y a encaminar el desayuno» no acabé de saber a qué se referían.
O «Ha trabajado como una troyana» es su forma de traducir work like a Trojan, pero el equivalente en español sería «trabajar como una mula».
Dejando estos pequeños detalles, me lo he pasado muy bien leyendo esta novela de amor y aventuras un poco de las de antes, pero, afortunadamente, sin machismos por en medio. No es que el argumento sea rompedor, ni te va a cambiar la vida, y a los dos días se te olvidará y te acordarás solo de detalles aislados de aquella novela ambientada en Canadá que…
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a la romántica histórica tradicional.

Otras críticas de la novela:
No es fácil encontrar críticas de novelas tan viejunas. En español solo he encontrado la crítica que hizo Mariam, eso sí, en tres lugares diferentes: Críticas, reseñas y opiniones de libros, en El rincón de la novela romántica, y en Mundo de Letras. Por triplicado, nos cuenta que está bien escrita, pero que la historia de amor entre Simon y Jane le ha resultado poco emocionante, y la puntúa 2,5 sobre 5.
Paso al inglés. Con una B+ califican a esta novela en All About Romance
Curled Up puntúa con 2 ½ estrellas a El regreso del canalla por lo raro de su argumento y su decepcionante final.
Fresh Fiction destaca que es la primera vez que Beverley ambienta una historia en Canadá y con sus acontecimientos históricas detalladas, y que una ventaja añadida es el mayor Hal Beaumont, que finalmente tiene la respuesta del amor de su vida.
Enlazo con la breve reseña en Publishers weekly
Historical Novel Society recomienda esta novela a cualquier fan de las novelas de la Regencia.

martes, 2 de abril de 2019

Reto Rita 3: Jo Beverley (1)


En el Reto Rita 3, este mes toca Jo Beverley, una autora de la que he leído unas cuantas novelas que me han gustado bastante. Falleció en 2016 y le dediqué un obituario. Ahí hablo un poco de su estilo y de cuáles son sus obras más preferidas por el público, así que no voy a abundar más.
Sus novelas son históricas, con bastante rigor a la hora de reconstruir el pasado. Puede parecerse algo a una Putney o una Balogh, pero no llega a ser tan dramática, tan emocionalmente intensa. Tiene cierta distancia irónica sobre sus personajes, como si no se tomaran a si mismos demasiado en serio.
He comentado aquí más de una novela suya. Enlazo a las tres que me parecen más interesantes. Primero, My lady notorious (Lady Escándalo, 1993) la primera de los Mallorens, que logró el Premio RITA a la mejor novela histórica. Luego, Something wicked (Atrevida, 1997), la tercera de los Mallorens y que tiene el toque de enemigos a amantes y, por último, quizá su obra más lograda, Devilish (Diabólica, 2000), Mallorens & Friends #5, que ganó el premio RITA al mejor romance histórico largo.
Para este Reto RITA me he propuesto disminuir mi monumental pila de libros pendientes de leer, y en casa tenía dos de Beverley, una en digital y otra en papel. Hoy comento la que he leído en digital, que ha sido decepcionante.


La prometida rebelde
Título original: An unwilling bride
1.ª ed.: Zebra, febrero de 1992
Subgénero: Regencia tradicional
Parte de una serie: Company of Rogues (Granujas) #2

Edición en España:
Título:  La prometida rebelde
Traductora: Norma Olivetti Fuentes
Fecha Edición: 11/2013
Publicación: Titania
Colección: Titania época
Esta novela es la segunda entrega de una serie que, según quien ha ido traduciendo los libros, llaman en español Compañía de pícaros o Granujas. Son un grupo de amigos, durante la Regencia inglesa, que se hicieron amigos en la universidad y años después siguen en contacto. Las guerras napoleónicas disminuyen el número de amigos.
Uno de ellos es Lucien de Vaux, marqués de Arden y heredero de un ducado. Tu prototípico calavera de la Regencia, se dedica a living la vida loca, lo cual incluye tener como amante a una actriz famosa y aceptar retos locos por el puro placer de ganarlos.
Está pensando en que tiene que casarse, y tontea con la idea de una chica muy mona y adecuada por todo (familia, aspecto, riqueza…) pero no se acaba de decidir cuando, sorprendentemente, su padre le dice que se case con otra.
No es ningún destripe si os explico el planteamiento del culebrón, porque te lo dicen en el primer capítulo. La duquesa es una dama francesa que engañó a su marido con un novio de juventud. Resultado: Lucien no es en realidad hijo del duque sino de ese amante que se echó.
Se distanciaron, él le fue infiel con otra y resultado en la fértil Romancelandia fue una niña, hija ilegítima del duque de la que no había oído hablar hasta ahora, y que ha crecido bajo el nombre de Elizabeth Armitage.
Como estos aristócratas le dan mucha importancia a lo de la sangre, idea que se casen su hija ilegítima, a la que jamás podrá reconocer, pero que es carne de su carne, con Lucien, su supuesto hijo que en realidad biológicamente no lo es.
Para conseguirlo, el duque hace un poco de fuerza y se impone, chantajeando tanto a su heredero como a su hija.
No es lo mejor del mundo, la verdad. Los dos están resentidos de que se les obligue a este matrimonio. Lucien lo lleva un poco mejor, e intenta encontrar algo que apreciar en Elizabeth. Ella se enfada bastante, porque no quiere verse sometida de esa forma. Es una seguidora de Mary Wollstonecraft y su defensa de los derechos de las mujeres, de la igualdad en el matrimonio y esas cosas tan radicales de aquella época.
Lo que más destacaría de esta novela es esa cuidada ambientación de época, incluidas citas de algunos clásicos que me encantaron. También los personajes me gustó lo bien retratados que estaban Lucien y Beth, como personas imperfectas, que intentan hacer de tripas corazón, pero que no pueden evitar dejarse llevar a veces por el desánimo, que meten la pata en algunas cosas que hace y dicen, que intentan arreglar las cosas, pero no siempre aciertan cómo…
Aparecen los otros granujas o pícaros del grupo, hay una trama de suspense en relación con un tipo muy malo que, al parecer, ya fue parte de la primera novela. Podría haberlo llevado bien, una de la Regencia entretenida, sin más, bien escrita, como las otras que leí de Jo Beverley.
Sin embargo, aquí se pasa tres pueblos.
No es solo el machismo de algunos comentarios como «Típico de las mujeres… Fascinada por algo que brilla» dirigido a un bebé al que le llama la atención una joya, es que Lucien amenaza repetidamente a Beth con emplear la violencia:
Si veo indicios de que va con otro hombre, la dejaré tonta de la paliza, la encerraré y le pondré vigilancia. ¿Me entiende?
—No sabe qué fuerte es la tentación, señorita Armitage, de violarla aquí mismo. Si dijo la verdad antes, sin duda es lo que quiere. Si mintió, es lo que se merece.
—¿Considera esto un castigo? ¡Se merece unos azotes!
En más de un momento le pone la mano encima, haciéndole daño:
Soltó un jadeo cuando la agarró por el codo como una tenaza y el dolor se propagó por el brazo.
Lucien reflexiona con un amigo sobre lo que tiene que hacer si Elizabeth se pasa de la raya. Y su amigo le dice que nunca se ha marcado esa raya a sí mismo, ¿por qué imponerla a otra persona? Este amigo, ejemplo de felicidad conyugal, reconoce a su mujer como una igual, en libertad.
Eso no va con el impetuoso Lucien. Así que las cosas acaban como acaban:
Él le dio un bofetón con el dorso de la mano. Empujada dolorosamente contra la pared, su breve grito quedó silenciado por la conmoción.
Ella acabará disculpándole, perdonándolo, y amándolo segura de que no se volverá a repetir. Yo no sé qué es más patético, si las palabras que pone en boca de Elizabeth («Incluso con tu peor parte llevada al límite, apenas me has hecho daño y estás apenadísimo por ello»), o que aún haya gente, hoy en día, capaz de disfrutar esto.
Tremendo jarro de agua fría eso de que el protagonista sea violento con la chica de la película. Vale, es de 1992 y en aquella época las cosas eran así. Yo lo leía sin pestañear. Y sí, es realista, seguramente los hombres de principios del XIX no se habrían cortado un pelo a la hora de sacudirle a la mujer que les impacienta.
Lo que pasa es que, en mis lecturas románticas no quiero tanto realismo. Quiero creer que siempre hubo hombres dignos que respetaban a la persona con la que compartían su vida.
Tampoco ayuda una traducción que de vez en cuando me dejaba perpleja. Se espera una reunión entre Napoleón y los aliados cualquier día. Eso dice, cuando lo que en realidad no es que vayan a tomar el té, sino a tener un encontronazo bélico, una batalla, Waterloo, vamos.
O Es lo que está en voga, milady.
¡¡¿En voga?!! BOGA, por Dios.
Así que aunque La prometida rebelde ganara el RITA, y en la lista de mil mejores novelas de RomanceNovels.Me estuviera la 297, e incluso llegara a estar en mi lista de las mil mejores de 2017 (ahora, ya no), a día de hoy, no la recomendaría salvo que sepas hacer la vista gorda a algún que otro guantazo.
Me ha dejado mal sabor de boca, así que voy a leerme la otra, la que tengo en papel, a ver si mejora algo la cosa.
Por todo ello, me parece una novela prescindible, le pongo 2 estrellas.
La recomendaría para los que gusten de la Vieja Escuela.

Otras críticas de la novela
Empiezo con tres críticas en español.
Crítica de Irdala en El rincón de la novela romántica.
Promesas de amor dice que le ha encantado. 
A Cajón deSastre le gustó la primera parte, pero luego el interés fue decayendo, dice. 
Pasamos a las críticas en inglés, empezando por la de All About Romance, que le dio una B+ en 2001. 
3.5 sobre 5 estrellas mereció para Christine Amsden
Y la sinopsis y críticas, etc., en AllReaders.com

viernes, 16 de febrero de 2018

Crítica: “Diabólica”, de Jo Beverley

Una delicia de novela.
La muy esperada historia de Rothgar.
 
Abril 2000, Signet
DATOS GENERALES
Título original: Devilish
Subgénero: histórica / Georgiana
Fecha de publicación original en inglés: 2000
Parte de una serie: 5.º de la serie Malloren

1.ª edición en español: Urano, 12/2010
Traductora: Rosa Arruti Illarramendi

Diana ha pedido al rey Jorge que le deje ocupar su sillón en el Parlamento como condesa de Arradale y participar junto con el resto de nobles en las decisiones de Estado. El rey no tiene nada en contra de la inteligente y testaruda condesa, pero está convencido de que la nobleza británica no verá con buenos ojos la presencia de una mujer en sus airados debates políticos. La mejor solución sería encontrarle un esposo. Pero ¿quién se atrevería a casarse con una mujer rebelde, altiva y, sobre todo, poderosa?
Bey Malloren, marqués de Rothgar, ha cargado con la responsabilidad de ser cabeza de familia y guardián de sus hermanos menores desde que era adolescente. Ahora que cada uno de ellos ha contraído matrimonio y se ha hecho cargo de sus tierras, todo parece indicar que le ha llegado el turno de disfrutar de su libertad y de fundar su propia familia. Sin embargo, Bey ha jurado que nunca contraerá matrimonio. Sabe que por sus venas corre sangre maldita y que nunca debe tener descendencia. Pero la fidelidad y obediencia a su rey le van a jugar una mala pasada.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Apareció en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, en el puesto 464. Estuvo también en una de las listas Top 100 de All About Romance, en concreto en la del año 1998, con el número 98. Tuvo una crítica de Five Hearts Keepers en la semidifunta página The Romance Reader. Ganó el premio RITA en el año 2001 al mejor romance histórico largo. RT Book Reviews la incluyó entre sus «favoritas de todos los tiempos» y, finalmente, siempre hay algún lector que la considera como su novela favorita.

CRÍTICA
En abril de 2013 me leí esta novela, en español, y publiqué crítica en El rincón de la novela romántica. Como estoy leyendo en orden la serie Malloren, he optado por releer esta. Para que me parezca nueva, la compré en inglés.
La crítica será más o menos la misma que la vez anterior, con algún retoque.
Esta es una de las mejores novelas de la autora, por la que ganó el premio RITA.
Es el quinto libro de la serie Malloren & Friends, que llegó al libro #14 en diciembre de 2013, Dare to Kiss. Aquí, sin embargo, se han quedado traduciendo en la 13, Seduction in Silk (Dulce seducción). El que sea parte de una serie no impide que se lea perfectamente de manera individual.
Desde que la autora empezó a publicar a los Malloren, sobresalía el hermano mayor como gran personaje. Beowulf Malloren (llamado «Bey»), marqués de Rothgar, un tipo muy controlador y con influencias, salvaba el pellejo a sus hermanos y como deus ex machina acababa arreglando lo que hiciera falta.
Aparecía como alguien más bien oscuro y misterioso, y lo bueno es que no se produce un cambio psicológico en esta novela, sigue siendo distante, retraído, controlado. No por nada le llaman marqués Siniestro y la éminence noire de Inglaterra.
Un personaje tan carismático crea muchas expectativas y existe el riesgo de decepcionar al lector. En el libro anterior de la serie, La dama del antifaz (1999) nos presentan a Diana, condesa de Arradale, y la tensión entre ellos ya anunciaba que posiblemente ella fuera su pareja.
1763, principios del reinado de Jorge III, sí, el que años más tarde perdió las colonias americanas, enloqueció y su hijo tuvo que actuar como Regente (de ahí la época de la Regencia que constituye un sub-género romántico por sí solo).
Cuando la novela empieza, sin embargo, el Príncipe de Gales es sólo un bebé de un añito y los reyes, un par de jóvenes enamorados que defienden el matrimonio y el papel de la mujer como esposa y madre.
Ni Rothgar ni Diana los complacen, pues los dos han renunciado al matrimonio. Él, porque es hijo de una madre loca e infanticida, y tiene miedo a transmitir la mala sangre a sus hijos. Ella, porque vive muy bien de manera independiente y libre; si se casa, todo su poder pasará a su marido.
Unas bodas familiares los vuelven a reunir, y es obvio que saltan chispas. Como los dos están emperrados en seguir solteros, procuran evitarse el uno al otro. Pero Diana empieza a pensar que, sin dejar de estar soltera, quizá podría darse alguna alegría al cuerpo. Un besito, por ejemplo, ¿qué problema hay?
Lo que pasa es que Diana le pide al rey ocupar el asiento de su condado en la Cámara de los Lores. Jorge III se queda horrorizado ante una petición que le parece antinatural.
Rothgar tendrá que llevar a Diana a la corte, a ver si le encuentran un marido que le quite esas ideas de la cabeza.
Si no lo escoge, lo hará el rey.
Si no cede, pueden encerrarla en un manicomio.
Bey y Diana van a Londres. Durante el viaje, tienen que eludir más de un peligro, pues Rothgar cuenta con enemigos poderosos. Además, él la enseñará cómo comportarse en la corte para regresar a Yorkshire soltera. Claro que el roce hace el cariño y se darán oportunidades de ceder a la tentación amorosa.
En esta novela, Beverley sabe crear personajes muy atractivos.
Rothgar es prototipo de héroe romántico: controlado, inteligente y audaz, en más de una ocasión irónico, pero de quien primero se burla es de él mismo. Aunque tiene una familia que lo quiere, en el fondo se encuentra solo y aislado. Para lograr su final feliz, debe superar el miedo a la locura.
A Diana le falta experiencia del mundo, pero le sobra decisión, valentía e inteligencia. Cuando se enamora, no duda en esforzarse por destruir el muro que Rothgar ha construido alrededor de su corazón. Ella, para lograr su final feliz, tendrá que confiar en Rothgar y que él no la va a despojar de su poder como condesa.
La ambientación me pareció logradísima, bastante alejada de las fantasías pseudo-históricas con personas del siglo XXI disfrazadas con guardarropía de teatro en un mundo de cartón-piedra.
Entre los interesantes detalles de la época, encontramos la pequeña historia de los autómatas, inquietantes muñecos con movimientos. Y la música, ah, sí, con el Bach de Londres.
Hay que entender que esta novela se publicó hace más de una década, así que no abunda en alegres encuentros sexuales. Esto ayuda a dar verosimilitud a la historia. Diana se arriesga mucho si tiene sexo fuera del matrimonio, y Rothgar tiene miedo de engendrar hijos con la tara de la locura. Por eso ha mantenido durante años una amante estéril.
Además Beverley sabe transmitir muy bien ese «carácter nacional británico» que bastantes escritoras estadounidenses, para mi gusto, no acaban de captar. La contención, aunque ardan por dentro, los ramalazos de humor sutil... Estaría fuera de lugar que Rothgar se pusiera en plan apasionado y fuera de sí. «El omnipotente, omnisciente, infinitamente controlado marqués de Rothgar» ha de seguir siendo él mismo, sólo que enamorado.
El amor y el deseo se reprimen bajo una civilizada capa de buenos modales, pero por debajo, como en una cacerola tapada, bulle el agua hirviente. Incluso recurriendo a la hipocresía, diciendo lo contrario que uno piensa para abrirse paso en la retorcida corte georgiana.
En esta relectura me llamó particularmente la atención esa parte atroz en la que Diana tiene que aguantar más de una diatriba con tópicos misóginos sobre cómo debe pensar, sentir y comportarse una mujer; tiene que morderse la lengua y actuar como Rothgar le ha aconsejado, para evitar escandalizar al rey y verse sometida a un matrimonio forzoso.
Una novela que alcanza gran nivel histórico y literario. Podría haber caído fácilmente en clichés de la novela romántica histórica y, sin embargo, no lo hace.
Valoración personal: muy buena, 4

Se la recomendaría a: ideal para las que quieran novela histórica con un poco de chicha y solidez narrativa.

Otras críticas de la novela:
Empiezo, como es habitual, con las críticas en español. Primero, las dos de El rincón de la novela romántica, una de ella la antepasada de esta. También hablan de esta novela en el blog Lecturas Aeterna. Y, por último, En Mil Batallas la escoge como la mejor de toda la serie. 
Paso a las críticas en inglés. Hay una reseña en Publishers Weekly, una crítica en Dear Author que le da una B y Heroes and Heartbreakers dedica un artículo a la escena de «Nuestro beso» entre Diana y Rothgar. Los que habéis leído la novela, sabéis a qué escena se refiere, ¿verdad?

lunes, 15 de enero de 2018

Crítica: “La dama del antifaz”, de Jo Beverley

Un paseo campestre por la Inglaterra georgiana.


DATOS GENERALES

Título original: Secrets of the night
Subgénero: histórica
Fecha de publicación original en inglés: 1999
Parte de una serie: Malloren #4

1.ª edición en español: Urano, 03/2001
Traductora: Rosa Arruti Illarramendi

SINOPSIS (según la contraportada)

Rosamunde se casó por conveniencia con un hombre mucho mayor que ella, el único al que no importaron las marcas que un accidente había dejado en su rostro. pero ahora la joven se enfrenta a una terrible decisión: su matrimonio necesita un hijo, un heredero que evite la desaparición del patrimonio familiar. y si su marido es incapaz de concebirlo, tendrá que buscar otro hombre, por mucho que la repugne el adulterio. Lord Brand Malloren es el elegido pero pasa asegurar su colaboración, Rosamunde ha de recurrir al más atrevido de los engaños. un engaño que e incluye una máscara veneciana, un baile de disfraces, y una historia inverosímil. aunque los mejores planes se truncan cuando intervienen factores inesperados.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría dentro de las mil mejores, pero sí de las dos mil mejores novelas románticas. Ganó el premio RT 1999 al mejor romance histórico. En la encuesta anual de All About Romance, obtuvo una mención honorífica dentro de la categoría romance “Cabin or Road”, o sea o bien durante un viaje o en un lugar aislado como una cabaña. Finalmente es una de esas novelas que es recordada por un héroe beta.

CRÍTICA

De nuevo, la sinopsis de la contraportada te cuenta bastante bien de lo que va el libro. Tenemos a Rosamunde, una mujer que de jovencita tuvo un accidente que le dejó marcada la cara. No parece que sean cicatrices graves, pero a ella la acomplejaron bastante y dijo sí a la primera propuesta de matrimonio que recibió, la de un señor algo viejuno.
En realidad, él se casó con ella un poco porque tocaba, pero vive bastante feliz a su bola, bebiendo, comiendo y dedicándose a vivir la vida con bastante buen humor y sin cuidarse nada. Pero claro, cuando resulta que -por carambolas de la vida- su heredero es un pariente beato de una secta religiosa, entonces le entran las prisas por tener un heredero antes de espicharla.
Cosa que resulta más bien imposible, aunque ella sea joven y de buen ver. Se tienen cariño, pero él es tirando a impotente (la vida disipada y poco sana es lo que tiene), así que llega a un entendimiento con su Rosie: que se busque un gañán que la embarace discretamente.
Rosamunde va a un baile de disfraces, pero no hay tema. Tras su misión fallida, regresa al hogar y, en la carretera, encuentra a un hombre tirado inconsciente. Parece borracho y si lo deja ahí posiblemente muera por el frío, así que lo recoge y lo lleva a una casita que hay en la finca de su prima, la condesa de Arradale.
Allí, haciendo de buena samaritana, se da cuenta de que es un hombre joven de muy buen ver y entonces se le ocurre la idea.
A cambio de salvarlo de una muerte segura le pedirá un precio: un buen revolcón, a ver si se queda embarazada. Todo esto, por supuesto, siempre con el antifaz puesto, para que él no la pueda reconocer luego y además por el tema de las cicatrices que la avergüenzan un poco.
Ella no sabe que el joven es un noble, Lord Brad Malloren, porque viste más bien de forma sencilla. Cree que es un vulgar borracho, aunque muy mono.
Él no la saca de su error, y se deja implicar en la farsa.
Esta novela se ambienta en Yorkshire, 1762.
Todo en la novela tiene ese aire un poco despreocupado de la época de Henry Fielding. Todas las novelas georgianas de Jo Beverley que he leído hasta la época me recuerdan inevitablemente a Tom Jones.
Para dar una ligera idea, es la época entre la revolución inglesa y la francesa. Los nobles del antiguo régimen lo eran todo en la sociedad, pese a la grosería y escasa educación de muchos, como el marido de la protagonista. Una época también de estirados puritanos que pretendían que todo el mundo renunciara a los placeres.
A la guerra civil inglesa le siguió una espléndida Restauración y luego largaron con otra revolución pacífica a los Estuardo y llamaron a unos oscuros príncipes alemanes al trono, los sucesivos Jorges (de ahí lo de época georgiana). Habían vivido un momento maravilloso de desarrollo de la ciencia barroca, con gigantes como Newton, institución de la Royal Society y demás.
Reconozco que este momento de la historia inglesa me resulta mucho más interesante que la tan trillada Regencia. Francamente, me encantan estas novelas románticas ambientadas en la época georgiana. Jo Beverley lo hacía desde una perspectiva más ligera, con un poco de burla, como si fuera una comedia de la época de la Restauración, como si no se tomara en serio del todo lo que ocurría, con nobles travestidos o enmascarados, maquillados y perfumados, o fingiendo ser quienes no eran. Pero por supuesto también adoro la versión, más oscura, de Elizabeth Hoyt y su Maiden Lane. Me vale cualquiera de esas versiones de la época georgiana que dan en la novela romántica.
Lo sexual se centra en la primera parte de la novela. Luego está cómo cada uno descubre quién es el otro y se enamoran. Y cómo superan el problema, claro. Porque todo es para que ella se embarace y haga pasar al niño como hijo de su marido. No lo hace por ella, que tiene el riñón bien cubierto, sino que es para que las tierras de su esposo no pasen a ese heredero puritano que será cruel para todos los habitantes del valle. De ahí que todos estén dispuestos a hacer la vista gorda a las idas y venidas de la señora Rosamunde.
Bastante entretenida, se lee fácil. El tono general es, ya lo he dicho, ligero, aunque haya cosas que son más negativas, como ese tema de la secta puritana que anda rondando por ahí, asesinando y con otros episodios truculentos.
También te va preparando para el siguiente de la serie, protagonizado por Rothgar y la condesa de Arradale, una mujer de lo más resuelta a ejercitar su poder sin dejarse achicar por las limitaciones que en aquella época se imponía a las mujeres.
Esta la he leído en español, en papel, porque la compré en una de esas oportunidades que a veces hay en Amazon de novelas románticas de bolsillo a 2,80 euros. Un chollo para lo amena que es. Aunque es verdad que especial-especial, no tiene nada.
Abstenerse los que no toleran la idea de adulterio en romántica. Aunque incluso esos puede que esta historia les parezca diferente.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quien guste de históricas ligeras de la época georgiana.

Otras críticas de la novela:
En mil batallas entiende que es una lectura agradable, la mejor de la serie hasta ese momento.
Vuelve la página le da 4 estrellas. Otra a quien esta novela es la que más le ha gustado de la serie. 

En Dear Author B/B+ dicen que una historia totalmente improbable que le atrapa.
Para All About Romance, fue una novela de B+. 
Mrs. Giggles, como de costumbre, a su bola: le da 54 puntos y dice que no va a leer más de Jo Beverley, que la respeta mucho pero que no es su tipo de libro ni, en particular, de heroína, que le crispó los nervios.

miércoles, 3 de enero de 2018

Crítica: Antología “Mischief and Mistletoe”

La Regencia, época navideña, ¿cómo no vamos a tener una antología de las Word Wenches?


DATOS GENERALES

Título original: Mischief and Mistletoe
Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: septiembre de 2012

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL


SINOPSIS (según la contraportada)

Desenvuelve las más románticas delicias de la Regencia en esta resplandeciente colección de vacaciones…

Es Navidad en Inglaterra, un tiempo para secretos apasionados, deliciosos susurros, y regalos perversos  y dulces junto al fuego.
Desde una dama decidida que se dispone a salvar a su canallesco mejor amigo de un compromiso inadecuado, a un atrevido espía que logra una oportunidad inesperada de ganar a la mujer a la que siempre ha amado, a la hija de un vicario que pretende ser una insolente moza, estos cuentos vacacionales te harán acurrucarte frente al fuego para una memorable temporada de travesuras y muérdago.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, la verdad es que ni la antología en su conjunto ni tampoco los relatos aislados tuvieron críticas destacadas o ganaron ninguno de los premios habituales del género.

CRÍTICA

Para mi TBR Challenge de diciembre tuve que escoger una historia navideña, y decidí entonces leer las historias que me quedaban de este volumen. Del relato escrito por Joanna Bourne, “Intrigue and Mistletoe”, ya hablé aquí. Ahora cuento, partiendo de la traducción de aquel post, un poco de qué van las otras siete historias:

Las Word Wenches es como se llaman a sí mismas un grupo de escritoras de novela romántica histórica. Suelen hacer este tipo de antologías navideñas, relatos cortitos en los que predomina el espíritu festivo y con escasa sensualidad. Son de esas Kisses only, algo que parece propio de la época.

Competentes. Lo que tienen en común todas las Wenches es que escriben muy bien, incluso cuando sus argumentos no sean muy originales. Sus personajes no son ñoños, sino que hablan, piensan y sienten como adultos.

Es verdad que la Regencia no parece que las mujeres tuvieran una vida muy activa. Pero claro, no sólo con gente guapa, bailes y paseos puedes montar una historia, bueno Julia Quinn sí lo hace, pero en general las escritoras prefieren darles un poco más de vidilla que la que debían tener en la realidad las mujeres de esa época y clase social. Y yo, qué quieren que les diga, agradezco que los personajes femeninos tengan iniciativa.


Mary Jo Putney firma “She Stoops to Wenchdom”.
                        3.5 ***
Disfraces y engaños para seducir a un capitanote mohíno


Lucinda “Lucy” Richards, virtuosa hija del vicario, se reencuentra, en una fiesta navideña, con el hombre del que siempre ha estado enamorada: el capitán Gregory Kenmore. Lo que ocurre es que Greg ha vuelto de la guerra bastante mustio; aunque le gusta la chica, no cree merecerse a alguien tan inocente y virginal.
¿Qué puede hacer Lucy? ¿Languidecer en la vicaría? ¡Ni hablar!
Sabe que el capitán se abre con las joviales muchachas de la taberna así que, ni corta ni perezosa, se pone una peluca, se disfraza de tabernera y allá que va una noche, a ver si puede lograr que el capitán se abra con una joven desconocida. Tendrá más éxito del que espera.

Una historia con su puntito de intriga por ver cómo el capitán descubrirá que la muchacha de la taberna no es otra que la atractiva hija del vicario.


Jo Beverley es la autora de “Miss Brockhurst’s Christmas Campaign”.
4 ****
Delicioso lo perversa y hábil que puede ser una enamorada en su campaña por frustrar un compromiso inadecuado


Han hecho falta tres compromisos rotos para que Penelope “Pen” Brockhurst se dé cuenta de que solo podría ser feliz con Cardross “Ross” Skerries, su mejor amigo. Así que de lo que se trata es de conquistarlo estas navidades. Lo que ocurre es que se lo encuentra tonteando con una muchacha joven, ideal, y más delicada y femenina que ella.
¿Qué puede hacer Pen? ¿Hacerse dignamente a un lado? ¡Ni de coña!
Emprende una campaña con planificación cuasi militar, usando como armas su inteligencia, su afilada lengua en diálogos ingeniosos a veces con cierta maldad, y mostrando todo el paganismo de los ritos navideños ante una familia de lo más sobria.

Lo bueno de esta historia es el toque de humor que Beverley sabe darle. Además, como te lo cuentan desde la perspectiva de Pen, lo que piensa o siente Ross es todo un misterio.

La tercera historia es el relato de Joanna Bourne, “Intrigue and Mistletoe”, de la que ya hablé y puntué con
3 ***
Una de espías de la Regencia, ¿cómo no?


Así que vamos a por la cuarta historia, “Wench in Wonderland” de Patricia Rice.
3.5 ***
Identidades confusas que son muy útiles para pillar marido.


Damaris Bledsoe, como pariente pobre, acompaña a la hija de este, Lady Alice, cuando esta decide fugarse con su amado. Que su amiga Damaris de las explicaciones a su prometido… lo que ocurre es que Damaris acaba teniendo un accidente.
Y la confunden con Lady Alice, la prometida del segundogénito.
¿Qué puede hacer ella? Pues como mujer práctica, no les desengaña, para que su pariente gane tiempo, y aprovecha para poner orden en esta mansión de los Trevelyan, que está un poco manga por hombro. Es tan excelente en lo suyo que el viudo Adam, vizconde Trevelyan, se da cuenta de que es una joya a la que su hermano no puede dejar escapar.
¿Qué creéis que pasará cuando se descubra que no es la novia del tarambana Mack, sino una competente pero pobretona huérfana?


“On a Wicked Winter’s Night” de Nicola Cornick.
3 ***
Una segunda oportunidad con tu mejor amigo de la infancia

¿Qué haces cuando tu amigo de la infancia aparece una noche de invierno? Cuando un canalla te deja dejó preñada, él te ofreció matrimonio y lo rechazaste, porque pensó que era sólo por deber, y por eso te fuiste lejos.
Lydia Cole, la hija de un duque, se hace pasar por viuda para cuidar a tu niña Eliza, y se encarga de llevar una taberna en la costa de Gales.
Pero en realidad Johnny, el nuevo barón de Newport, está colado por Lydia desde siempre y ahora que, hecho ya un hombre, la ha reencontrado, está decidido a que Lydia no se le escape. Una historia friends-to-lovers cuya resolución flojea un poco, me pareció una solución rebuscada para que Lydia se replantee su inicial rechazo.


“Weathering the Storm” de Cara Elliott.
3 ***
A veces saber pilotar una nave es más útil que dominar el vals.

Sophie Thirkell tiene una misión: llegar a Londres antes de Navidad para ver si consigue reconciliar a su familia inglesa con su padre. Pero queda varada en algún lugar de la costa de Cornualles. La única barca a la vista se la lleva, por la mano, Bentley, Lord Leete, diplomático a quien le urge llevar mensajes al gobierno.
¿Se va a quedar Sophie haciendo pucheros mientras ve alejarse a este antipático vizconde?
¡No!
Ella igual es torpe a la hora de bailar el vals, pero sabe perfectamente manejar la embarcación, mientras que Bentley no. Así que se hacen a la mar los dos, emprendiendo toda una aventura en la que aprenderán a limar sus diferencias.

Me encanta el tono aventurero de la historia y lo evocadoras que son las descripciones atmosféricas de esta autora, algo de lo que ya me di cuenta en el otro libro suyo que leí.


“The Mistletoe Bride” de Anne Gracie.
3 ***
¿Qué hacer cuando eres una solterona pobretona y tu futuro está en manos de un tío que tienes en Escocia y que es más roñica que el tío Gilito?

Pues aprovechar la oportunidad que te ofrece una agonizante y hacerte pasar por ella para casarte con Ronan James McAllister.
Por uno de esos locos testamentos de la novela romántica, Ronan tiene que casarse para heredar. Pero como tuvo un matrimonio infeliz, decide casarse con una mujer con una enfermedad mortal no contagiosa.
Lo que no sabe es que en lugar de la moribunda, le llegará la sanota Marguerite Blackett-Smith.

Buena, aunque el enamoramiento final me pareció repentino. Preferiría que la autora hubiese optado por formato “esto va por buen camino, vamos a darle una oportunidad a nuestro matrimonio”, en lugar de estar haciéndose promesas de amor eterno a los dos días de conocerse.


“A Wilder Wench” de Susan King.
2 **
¿Qué puede hacer la sobrina del vicario para liberar a su hermano de la cárcel?

Pues francamente, por razones que no acabé de entender para liberarlo ella decide asaltar una diligencia. Hay una explicación para ello pero no me hagáis repetirla, porque no le vi demasiado sentido.
Edward Armstrong, Lord Dunallan, el nuevo vizconde y sheriff en Stirlingshire, es testigo del delito y decide detener a este bandolero.
Cuál no será su sorpresa al descubrir que es la sobrina del vicario, guapetona y simpática, y a la que tiene la impresión de haber visto antes.

Fue la historia que menos me gustó. No le vi el menor sentido al argumento, los asuntos de las Tierras Altas me dejan bastante indiferentes, y no sé por qué debo sentir simpatía a gente que vulnera la ley.


Resumiendo, la puntuación de estas historias iría así: 3.5 – 4  3  3.5 – 3 – 3 – 3 – 2 = 3.125 de media.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a las antologías navideñas bien escritas.

Otras críticas de la novela:

Sólo he encontrado críticas en inglés. Empiezo con la reseña en Publishers Weekly. Para el blog Have you Heard my book review merece un 5 sobre 5

Luego puntúan 4/5 tanto Pretty Sassy Cool como Caffeinated Reviewer.

Literary Jungle hace crítica en rumano y, más breve, en inglés

Y, por último, está el artículo “Joyful Holiday Stories from Putney,Beverley, Elliott, Gracie, and More!”, en Heroes and Heartbreakers.