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sábado, 17 de agosto de 2024

Crítica: “El caballero soñado”, de Carol Townend

 

Histórica de ambientación inusual

 

Tomado de Amazon

El caballero soñado

Lady Isobel’s champion

 

Por Carol Townend Fecha: enero de 2013

 

De Carol Townend me leí la trilogía de Bellezas de Bizancio, me gustó. 

Es una de esas autoras de Harlequin Internacional que te propone ambientaciones diferentes a las habituales en romántica histórica. Y te lo cuenta además de manera resultona, hasta permitiéndose alguna frase vagamente poética:

Cuando la noche comenzó a despojar de colores a las damas y los unicornios de los tapices…

Aquí te traslada a la corte de Troyes a finales del siglo XII, no me digáis que no es algo inusual. Cogí esta novela en un momento en que me apetecía algo menos rutinario pero al mismo tiempo, sencillo, para no complicarme la vida. Es lo que tiene estar liada por cosas del trabajo y también familiares, en uno de esos días que yo digo «no estás para leerte a Roberto Bolaño».

Cuando me encuentro en ese estado de ánimo lector, un Harlequin Historical (aquí se ponen como Harlequín Internacional), resultan lo más adecuado. Tiene la sencillez de las novelitas genéricas, con el tradicional relato en tercera persona; pero, por otro lado, las autoras tienen el puntito de ambición de situar sus historias en ambientes diferentes.

Ahora se va a la corte de María de Francia, hija del rey francés Luis VII y de Leonor de Aquitania, condesa consorte de Champaña y Brie. Un lugar de amor cortés, civilizado, ciudad de ferias, pero que no deja por ello de ponerte la ambientación típica medieval de castillos, damas, caballeros y torneos, con la religión permeándolo casi todo.

Lucien Vernon, conde de Aveyron, e Isobel de Turenne están prometidos desde hace años, cuando ella tenía once años y él quince. Pero él no la ha visitado, dejándola que se eduque (y languidezca) en un convento, del que Isobel quiere salir cuanto antes. Al final, él reclama a su prometida.

Isobel tiene algunos problemas para adaptarse a la vida en semilibertad, siendo algo botarate y, más de una vez, TSTL.

Se gustan, pero no dejan de ser dos desconocidos que, además, guardan sus secretillos. Su camino a una vida conyugal medianamente armoniosa no es del todo fácil, pero tampoco son los dramones y las violencias de la época de los bodice rippers.

Esta novela fue una agradable distracción en un momento en que no tenía la cabeza para mucho rollo. Quedé con buen sabor de boca, dentro de lo que es una novelita genérica.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

1.ª edición, 7/2013

Harlequin

Print (mass market paperback) / eBook

Parte de una serie: Knights of Champagne #1 / Harlequin Historical Subscription – 360 / Mills & Boon Historical - 1436

Páginas: 288

ISBN13: 9780373306701

 

En España:

ISBN 13: 978-84-687-4214-4

Traductora: Victoria Horrillo Ledesma

6/2014, Harlequin Ibérica

Parte de una serie: Los caballeros de Champagne n.º 1

Páginas: 352

Colección: Harlequín internacional, 554

 

Como no he encontrado críticas, ni en español ni en inglés, os dejo enlace a la página de Goodreads, donde tiene una puntuación media de 3,13 estrellas.

lunes, 30 de noviembre de 2020

Crítica: “Comprometida con un bárbaro”, de Carol Townend


El duque y la princesa


 

DATOS GENERALES

Título original: Betrothed to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (las bellezas de Bizancio) #3 / Harlequin Historical Subscription-337  / Mills & Boon Historical-1373

Fecha de publicación original: agosto de 2012

Editorial: Harlequin

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 536

Traductor: María del Carmen Perea Peña

Fecha Edición: 9/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

La princesa Theodora de Constantinopla debía casarse con el duque Nikolaos, el comandante en jefe del ejército, un hombre a quien el emperador había elegido para ella. Una princesa imperial siempre debía cumplir con su deber: ser bella, obediente y pura. Sin embargo, Theodora había vivido diez años en el exilio, en las tierras de los bárbaros. Y tal vez allí, en alguna ocasión, hubiera olvidado el protocolo…

A medida que se acercaba su noche de bodas, Theodora fue descubriendo que quería compartir su lecho con el duque, pero sabía que eso sacaría a relucir su mayor pecado...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, la compré porque me gustó la primera de la serie.

CRÍTICA

Con esta novelita pongo punto final a mi lectura de la trilogía llamada las bellezas de Bizancio.

Aquí vemos lo que ocurre con la princesa Teodora, personaje que determina el curso de la historia narrada en las dos anteriores y a la que, sin embargo, solo vimos brevemente en la primera.

A Teodora la corte imperial la envió a Rascia, estado serbio cuyo capital era Stari Ras y que, en cierto sentido, era un principado satélite del imperio bizantino. Para atar lazos, a Teodora la comprometieron con el príncipe Pedro. Pero este murió, y tuvo que volver a Bizancio.

Sin embargo, lleva consigo una niña, Martina. Es su vergüenza oculta y su placer privado, pues la quiere como normalmente las madres quieren a sus hijos.

El emperador la llamó a la corte porque tiene pensado casarla con el duque Nicolás de Larisa. Sin embargo, Teodora no está preparada para enfrentarse a ese destino, y quiere ganar más tiempo con su niña.

Por eso hace que una dama de compañía (Katerina, la protagonista de la primera novela) finja ser ella y viaje a Constantinopla en su lugar, mientras que ella se dirigirá a la capital más lentamente, en otro barco diferente.

Pero llegará un momento en que Teodora tenga que asumir su rol de princesa en Constantinopla y ver qué pasa con este compromiso del antiguo emperador, y qué va a hacer con esa hija secreta.

El muchacho de la historia es un guerrero, un general de confianza del nuevo emperador. Tiene su propia cruz, pues se acaba de enterar de que, en realidad, no es hijo biológico de su padre sino de un bárbaro, así que ansía ese matrimonio como una manera de reafirmar su posición en el imperio.

Nicolás, además, se ve muy atraído por esta princesa. Para él sería, en cualquier caso, casar muy bien. Trata a Teodora siempre con un gran respeto, poniendo de manifiesto la superioridad social de ella.

Aunque Teodora se sienta, en realidad, una impostora, pues no ha hecho lo que el imperio esperaba.

La primera intriga es saber si el matrimonio, pactado por el viejo emperador, lo mantendrá el segundo.

Intriga número dos: qué pasará cuando Nicolás descubra que ella no es virgen. 

Más aún, ¿y su hija, cuándo y cómo descubrirá Nicolás que ella tiene una niña y qué pasará entonces?

Con esta novela recuperamos el tono de la primera de la trilogía. La ambientación en la corte imperial y en la geografía de Bizancio es estupenda. Luego la dinámica entre los personajes está bastante lograda. Tanto Teodora como Nicolás son tremendamente atractivos, y con personalidad propia.

Sobresale, para mí, Teodora, y esa forma de actuar tan independiente que se explica por el hecho de que la enviaron desde muy pequeña a una corte extranjera, y ha tenido que bastarse a sí misma. De ahí que le cueste confiar en Nicolás, y en revelar sus secretos y debilidades.

Me amargó un poco la historia la traducción. Como veis, uso los nombres Teodora y Nicolás, que sería lo lógico cuando hablas de familias reales y noblezas extranjeras en español. Los traductores de esta trilogía no lo han hecho así más que parcialmente. Por ejemplo, al emperador Nicéforo III sí que lo llaman así, pero a Alejo Comneno, en cambio, lo llama Alexios Komnenos.

Sí que me parece que aquí hay menos milady y milord y, en cambio, sí que mantiene títulos o cargos propios de la época, como despoina o zupan.

Pero vamos, que me rechinan los dientes cuando aparecen nombres en inglés para denominar a personajes de la Constantinopla del siglo XI: Peter, Paul, George.

Lo que no me explico es que no ponga en español palabras que tienen traducción, ¿por qué escribir *Doukaina cuando las mujeres de la familia Ducas se llaman Ducaina? ¿Y a qué inventarse eso de *Dirraquea, cuando en las dos primeras novelas traducían, correctamente, Dirraquio?

Este tipo de cosas siempre me dejan perpleja.



Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los fans de los niños secretos.

Otras críticas de la novela:

Como suelo decir, no es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos una crítica en El rincón de la novela romántica, que la considera Buena

Y también en Good Reads, 3.37 estrellas a día de hoy. 

En Amazon UK tiene 4.5 estrellitas

Sinceramente, no he encontrado más.

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Tengo la impresión de que hay recelo mutuo. Por un lado, las lectoras habituales de romántica no se interesan demasiado por estas novelitas, así que no las compran ni les hacen crítica. Solo así me explico que no encuentre críticas de harlequines en las páginas habituales de romance, salvo excepciones como por ejemplo Harlequin Junkie.

A mí me parece un poco erróneo. Entiendo que hay demasiadas novelitas de este tipo y la mayoría no merece la pena, si las comparas con otras mejor armadas de las grandes escritoras. No obstante, hay más de una que recomiendo totalmente, y como las disfruto, las comento aquí.

Pero me falta hablar del otro lado. Es como si Harlequin (Ibérica, o Harper Collins, me da lo mismo) asumiera que no somos su público salvo cuando recupera bibliografía de las escritoras consolidadas. No se molesta en intentar colocarnos sus libros. Cuando veo esos blogs que tienen editoriales colaboradoras, no suelen incluir Harlequin.

Ojo, es solo mi impresión, si conocéis alguna página que suela hacer críticas de harlequines, decídmelo, por favor.

Y si tenéis una opinión diferente sobre estas novelitas genéricas, contadme, please.

miércoles, 28 de octubre de 2020

Crítica: “Encadenada a un bárbaro”, de Carol Townend

 

Historia tipo yenka

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Chained to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (Las bellezas de Bizancio) #2 / Harlequin Historical Subscription-333 / Mills & Boon Historical-1358

Fecha de publicación original: junio de 2012

Editorial: Harlequin

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 530

Traductor: Juan Larrea Paguaga

Fecha Edición: 6/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

Sir William Bradfer podía ser un hombre encadenado y esclavizado, pero conservaba el orgullo en aquel mercado de esclavos de Constantinopla. Era un guerrero y había aprendido a sobrevivir.

Anna de Heraclea era la dama de compañía de una princesa, tenía una situación privilegiada, pero estaba obligada a casarse contra su voluntad. Al ver al magnífico William, se le ocurrió un plan…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, la compré porque me gustó la primera de la serie.

CRÍTICA

Después de lo mucho que me gustó Atada a un bárbaro, me bajé un ómnibus con las otras dos de esta trilogía dedicada a las princesas de Bizancio.

La segunda tiene como protagonistas a William Bradfer y Anna de Heraclea. El problema en parte que tuve con esta novela es que todo el principio, el 10-20 % inicial, ya nos lo habían contado en la novela anterior.

Dos damas de la princesa Teodora de Bizancio, Anna y Katerina, acuden al mercado de esclavos. Allí adquieren dos niñas y, redondeando, un tipo alto y guapo algo malherido, que resulta ser un franco de Apulia.

Se lo llevan a palacio. Anna lo cuida con mucho amor, fascinada por ese cuerpo tan viril, aunque esté algo baqueteado. Luego habrá un momento en que Katerina y Anna estén en peligro, en pleno golpe de estado de Alejo Comneno contra Nicéforo III. A Anna la salva este guerrero franco.

Todo eso ya nos lo contaron en el primer libro. Podrías decir que no importa si te cuentan la misma historia desde distintas perspectivas. Hay narraciones así y resultan fascinantes. Por ejemplo, en el cine así me vienen a la cabeza dos películas que te cuentan varias versiones de la misma historia, Rashōmon o En honor a la verdad.

Pero no. Aquí yo juraría que te cuentan la misma escena desde idéntica perspectiva y hasta con las mismas palabras. Como leí una detrás de otra, era repetido, sin que esta segunda novela añada nada a lo ya visto.

Cuando la historia progresa un poco más, no me acabó de enganchar. Estamos todo el rato con William como esclavo, deseando huir, pero le para esto o lo otro. Y con Anna prometiéndole que sí, que lo va a manumitir, y sin llegar a liberarlo de una vez. Que si ella dice que sí, que vale, que es solo cosa de un papel… Y luego que no, que solo lo liberará si le hace un pequeñito favor…

Era como estar leyendo en círculos una y otra vez. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio..., por eso digo que es novela tipo yenka.

Tú estás deseando que William se largue de una vez, libre o no, y que Anna se aclare sobre qué es lo que quiere. Luego entramos en fase de tonto malentendido, porque no acaban de sincerarse el uno con el otro, hasta llegando a mentir de manera abierta.

Así que me resultó muy cansina toda esta historia. No acabé de cogerle el tranquillo, y eso que el planteamiento tenía su atractivo.

Le reconozco a Carol Townend que sí sabe crear tensión sexual entre dos desconocidos y luego las escenas sexis son muy competentes y explícitas para lo que uno se espera de un Harlequin. Entre eso y la ambientación bizantina, se gana dos estrellas en mi valoración.

También es verdad que me irrita un poquito las opciones de la traducción, como mantener el lord y lady del original inglés, y resulta de lo más chocante, cuando en realidad deberían ser señor, señora o sus equivalentes bizantinos.

Inmediatamente seguido leí la tercera novela de estas princesas de Bizancio, protagonizada por la princesa Teodora Ducaina y Nicolás de Larisa (aunque lo escriban de otra forma). Me gustó mucho más.

Pero esa toca comentarla el mes que viene.


Valoración personal
: prescindible, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten de parejas cansinas.

Otras críticas de la novela:

Como suelo decir, no es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos una crítica en El rincón de la novela romántica, que la considera Buena

Y también en Good Reads, 3.58 estrellas

En Amazon UK tiene 3.3 estrellitas

Sinceramente, no he encontrado más, lo cual es un chasco, porque este es el tipo de harlequines que (entiendo yo) merece la pena probar.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Crítica: “Atada a un bárbaro”, de Carol Townend


Historia sencillita en un entorno poco frecuentado

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Bound to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (las bellezas de Bizancio) #1 / Harlequin Historical Subscription-326 (febrero de 2012)

Mills & Boon Historical-1262 (febrero de 2011)

Fecha de publicación original en UK: febrero de 2011

Editorial: Harlequin

Páginas: 283

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 522

Traductora: Ángeles Aragón López

Fecha Edición: 2/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

 

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

La doncella Katerina era una antigua esclava que había prometido ayudar a la princesa que la rescató. Ahora había llegado ese momento y tenía que convencer al guerrero Ashfirth el Sajón de que ella era la princesa.

La tarea de Katerina se volvió casi imposible cuando se vio obligada a pasar unos días en calma y unas noches llenas de calor con aquel hombre. ¿Cuánto tiempo podría mantener el engaño? ¿Y cuánto pasaría hasta que aquel orgulloso bárbaro le intentara hacer el amor?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No. Estaría entre las veinte mil y pico mejores por aquello de que tiene un tópico atractivo, crosss-dressing & in disguise, o sea disfraz, pues Katerina se hace pasar por quien no es.

 CRÍTICA

 Hay libros que no sé cómo aparecen en mi Kindle o en mis baldas, no sé ni cuándo los compré ni por qué.

Ahora bien, otros sé quién me los recomendó, y es de justicia agradecerlo.

En este caso, Atada a un bárbaro me lo recomendó Cristina, al comentar Fuegos de invierno de Johanna Lindsey, pues quería yo un libro ambientado en Bizancio y me propuso éste.

Lo agradezco porque me lo he pasado bien leyendo esta historia.

Tenemos a Katerina, una antigua esclava y dama de compañía de la princesa bizantina Teodora. Están en Dirraquio, en la costa dálmata. Llegan unos soldados a buscarla. A la princesa, no a Katerina.

Se trata de un destacamento de la guardia varega, grupo de élite formado por extranjeros y leales solo al emperador. A los emperadores les servía porque al no tener lazos con las aristocracias locales, estaban ajenas a los tejemanejes cortesanos y por ello su lealtad era solo con el emperador.

Al frente de ellos está Ashfirth el Sajón, un chicote bien atractivo al que han encomendado ir a buscar a la princesa y devolverla a Constantinopla.

Lo que pasa es que Teodora no está por la labor de volver a la corte aún. Así que trama que su dama Katerina se haga pasar por ella y marche con Ashfirth a la capital, mientras que Teodora y otras damas los siguen en un barco diferente.

La intimidad forzada del viaje hasta Constantinopla hará que Katerina y Ashfirth intimen. Son atractivos, se gustan, pero la cosa no parece que pueda salir bien, por aquello de que ella se hace pasar por quien no es, un miembro de la familia real.

No solo eso, sino que si Ashfirth descubre que en el pasado fue una esclava, sin tener ninguna familia ni posición más allá de la de dama de la corte, entonces la despreciará.

Él, por otro lado, es un guerrero extranjero, un bárbaro despreciable para los civilizados bizantinos, por mucho que se recurra a él como fuerza de choque imperial, se le tenía el mismo reparo que contra cualquier extranjero, pobrecito, de orígenes ajenos al mundo civilizado que, en aquella época, era el único y gran imperio, Bizancio.

Cuando llegan a Constantinopla, la cosa se complica más. Por un lado, Katerina tiene que fingir conocer el palacio y sus intríngulis, y lo cierto es que ella está bastante pez, así que procura protegerse, por miedo a las consecuencias del engaño.

Por otro lado, es un momento políticamente muy tenso, pues el emperador Nicéforo III se ve amenazado porque su ejército ha nombrado emperador al general Alejo Comneno. En ese follón, Katerina corre peligro, y también Ashfirth, pues su lealtad es absoluta hacia el emperador, aunque al usurpador lo apoye la iglesia, o la flota, o el ejército o quien sea.

Lograrán, obviamente, su final feliz.

Como es propio de Harlequin, es una historia sencillita, circunscrita a lo que es la historia de amor de estos dos personajes. Pero hila muy bien lo que les pasa a los personajes con el contexto político general.

El que se ambiente en el imperio bizantino es lo que me atrajo a esta historia y desde luego es un plus. La historia en sí es más o menos previsible, aunque debo reconocer que está bien llevada, cumple bastante bien, con sus momentos románticos y alguna escena de sexo explícito.

El estilo narrativo es simple, muy efectivo. Afortunadamente, no se dedica la autora a un montón de infodump sobre los bizantinos, sino que te describe el paisaje, vestuario, las armas, el tipo de sociedad que era, con un par de plumazos.

Esto es muy efectivo para transmitirte la ambientación y que no te pierdas en párrafos interminables.

Me ha entretenido mucho y me la he leído de un tirón. La traducción está en general muy bien. Sí que lamento mucho que no hayan traducido los nombres de personas y lugares, y los hayan dejado en el inglés original.

Me explico, el nombre de lugares y personajes históricos, si tienen traducción consolidada al español, tienes que usarla. Si no la hay, puedes poner el nombre en su lengua original. Lo que carece de sentido es que lo mantengas en inglés cuando son nombres griegos.

Sí que respeta la traductora, por ejemplo, el nombre del emperador Nicéforo o de Dirraquio (nombre archiconocido, al menos desde tiempos de Julio César pues allí hubo una conocida batalla contra los pompeyanos).

Pero me rechinan los dientes al leer Peter, Adrianople, Alexios Komnenos, Doukas o George. Tiene equivalentes españoles desde hace siglos: Pedro, Adrianópolis (otras dos batallas famosas), Alejo Comnenos, Ducas o Jorge. Para mí, no tiene sentido leer un libro en español y que aparezcan palabras no en griego, sino en inglés.

No es un novelón de esos de histórica romántica de más de trescientas páginas, pues no. También los personajes pueden ser un poquito planos, sin demasiada caracterización personal, con ese «efecto planchado» que tienen muchas veces los harlequines, para que el tono general de la novela encaje con el sello particular en el que la publica la editorial.

Pero vamos, no podemos perder de vista que muchas de las grandes autoras empezaron con este formato de novelita, como Sandra Brown, Nora Roberts, Jayne Ann Krentz o Linda Howard. Así se aprende a relatar las cosas de manera efectiva, centrándote en lo principal, sabiendo mantener la tensión y logrando una historia de amor convincente.

Generalmente asociamos Harlequin con ambientaciones contemporáneas. Por eso es difícil caer en que ha tenido líneas, menos conocidas, de harlequines históricos.

Mills & Boon Historical existe desde el año 1977, Harlequin Historical desde 1988, y en ellos ha sacado títulos Carla Kelly, que son creo yo los más destacados del sello. Aparte de eso, existió una rama secundaria, Harlequin Historicals Subscription, desde 1998 hasta 2018, en la que publicó por ejemplo Stephanie Laurens. Estas novelitas históricas, cuando las traducen, las meten en el sello Harlequín Internacional de Harlequin Ibérica, que es donde sacan por ejemplo los de Carol Townend. Ojo, que HI también ha metido cosas contemporáneas de Harlequin Super Romance y de Silhouette Intimate Moments

Creo que Harlequin Internacional es un buen lugar donde buscar historias quizá no muy ambiciosas ni elaboradas en lo que son los argumentos, o sea, poco originales, pero que a cambio, te permite ver romances ambientados en otros momentos históricos que los archiconocidos georgianos-regencia-victorianos.

Creo que voy a leer más novelitas de estas. Acabo de comprarme las otras dos historias de la serie bellezas de Bizancio, porque me ha convencido bastante.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes quieran pasar unas horas en un entorno infrecuente.

Otras críticas de la novela:

No es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos dos críticas en El rincón de la novela romántica, una le pone 5/5 y otra 3/5. 

Y también en Good Reads, 3.36 estrellas, en español y en inglés.

En inglés tampoco encuentro mucho más.

Historical Novel Society

Amazon UK, 4 estrellas