martes, 31 de mayo de 2016

Cambio de foto: "Santa Catalina", de Yáñez de la Almedina



Cambio la foto que puse en la pestaña M&MB: el perdido Retrato de dama de Velázquez cede su sitio a esta conocida representación de Santa Catalina de Yáñez de la Almedina.

La historia de santa Catalina de Alejandría aparece en la Leyenda Dorada de Jacobo de la Vorágine. Viste como una dama renacentista, con un traje monísimo y un collarón de perlas que impresiona. Lo más entretenido en este tipo de cuadros de santos católicos es que, para entenderlos, tienes pistas, como si fuera una de suspense. Detrás de ella, a la derecha del cuadro, se ve una corona: era hija del rey Costo; al otro lado, un libro con una palma encima. Lo del libro es porque se supone que era una dama muy sabia, a la que decenas de filósofos no pudieron convencerla de lo errado de su fe y lo de la palma es evidente, se encuentra en todos los cuadros de mártires. La forma concreta en que la mataron aparece representada con la espada (la decapitaron) y el trozo de rueda en el suelo (suplicio de la rueda dentada).

El autor, Yáñez de la Almedina, pertenece a la pintura renacentista española de principios del siglo XVI. Yáñez asimila los modelos del Cinquecento, en particular de Leonardo da Vinci. Es fácil ver en la sonrisa suave de esta Santa Catalina que es prima hermana de La Gioconda.

Hernando o Fernando Yáñez de la Almedina murió en 1537.

lunes, 30 de mayo de 2016

Obituario: Jo Beverley


El 23 de mayo falleció Jo Beverley, víctima de una recaída del cáncer que ya había tenido años atrás. Esta escritora anglo-canadiense de romántica es conocida sobre todo por el mundo de los Malloren y la serie los Granujas (Company of rogues).

Era una de las grandes de la novela romántica histórica, de las pocas escritoras del “Salón de la Fama” de las Romance Writers of America (¡no llegan a 20!).

Nació como Mary Josephine Dunn el 22 de septiembre de 1947 en Inglaterra (Reino Unido). Estudió historia en la Universidad de Keele en Staffordshire, lo que luego resultó muy útil para que sus historias estén ambientadas adecuadamente.

Marchó a vivir a Canadá con su esposo cuando este encontró trabajo en una universidad de ese país. Allí criaron a sus hijos. Con el tiempo, adquirió la ciudadanía canadiense, con lo que tenía esa doble nacionalidad.

Durante años escribió dentro del género llamado “regencia tradicional”, que estuvo muy en boga en los ochenta y primera mitad de los noventa. Se ambientan en la regencia inglesa, teniendo como referencia a Georgette Heyer: con énfasis en el romance, detalles históricos precisos y un nivel de sensualidad mucho menor que las novelas románticas históricas posteriores ambientadas en el mismo período.

Pero luego pasó a novelas románticas históricas largas, que es por las que, sobre todo, se la conoce: la serie Granujas (Company of Rogues) que se ambientaba también en la Regencia, y la serie Malloren de la época georgiana.
Books4pocket, enero 2009

También escribió un grupito de novelas medievales, siglos XI y XII, que en inglés se llaman Medieval Lords (“Señores medievales”) pero que en El rincón de la novela romántica veo que aquí se han titulado “Serie Gaillard/Fitzroger”. Igualmente dejó alguna cosilla de fantasía-paranormal. Y, por último, no puedo dejar de señalar que hizo unas cuantas aportaciones en forma de cuentos o novelas cortas a varias antologías, sobre todo en esas que se consideran propias de la Navidad.

Aparte de eso, era una de las Word Wenches, donde publicaba posts con regularidad y era extremadamente amable y encantadora con los lectores/admiradores que nos pasábamos por ahí para comentar cosas.

Varios son los aspectos que destacaría de sus obras. Primero, que la ambientación está siempre logradísima: los personajes y las situaciones que describe son muy realistas, totalmente alejadas de las fantasías pseudo-históricas de otras autoras. Segundo, los héroes intensamente románticos, audaces, atrevidos, inteligentes; las heroínas son más convencionales. Y, finalmente, el que sepa darle ese tono tan británico, con sutiles ironías que recuerdan irremediablemente a Georgette Heyer. Una Georgette Heyer con pasión sexual. Estas son las características de Jo Beverley que a mí más me llaman.

El mejor homenaje que se le puede hacer es, creo yo, leer o releer algunas de sus novelas. Lo último que publicó, en pasado mes de abril, fue The Viscount needs a wife, la última entrega de su serie Granujas. Por si acaso alguien no sabe por dónde empezar en sus más de sesenta obras, aquí os selecciono las que (creo yo) son de lo mejor de su obra. Incluyo sus cinco, ¡cinco!, premios RITA.

Top 10 Jo Beverley

1.                  My Lady Notorious / Lady Escándalo (1993) 1.º Malloren; Premio RITA Mejor novela histórica
2.                  Something Wicked / Atrevida (1997) 3.º Malloren
3.                  Emily and the dark angel (1991) Premio RITA Mejor Regencia
4.                  Devilish / Diabólica (2000) 4.º Malloren; Premio RITA Mejor novela histórica larga (de esta publiqué crítica en El Rincón de la Novela Romántica)
5.                  Deirdre and don Juan (1993) Premio RITA Mejor Regencia
6.                  Forbidden magic / Magia prohibida (1998)
7.                  The Shattered Rose / La rosa robada (1996) 3.º Serie Gaillard/Fitzroger
8.                  “The Demon's Mistress” en In Praise Of Younger Men (2001) 6.º Granujas
9.                  A most unsuitable man/ Un amor inadecuado (2005) 7.º Malloren
10.              An Unwilling Bride / La rebelde prometida (1992) 2.º Granujas; Premio RITA Mejor romance de la Regencia


El Rincón de la novela romántica le ha dedicado un “Adiós a Jo Beverley”, y una breve despedida la encontramos también en Yo Leo RA.

En Shelf-Awareness hay un breve obituario, en RT Book Reviews encontramos un tributo a su memoria; In Memoriam: Jo Beverly es el homenaje que le dan sus compañeras y amigas Word Wenches, con anécdotas personales respecto a esta autora. Otra emotiva despedida la encontramos en Romance Novels For Feminists, con sus recuerdos de la autora. “Remembering Jo Beverley” es el post que le han dedicado en All About Romance.

Tiene página en la wikipedia en español. Aquí se encuentra el enlace.  Y también puedes leer su ficha en FictionDB, con el listado de todas sus publicaciones. 

viernes, 27 de mayo de 2016

Crítica: "Pasión a ciegas", de Suzanne Brockmann



Último viernes de mes y acabo con la serie Altos oscuros y peligrosos de Suzanne Brockmann. Un final decepcionante para una serie que me parece perfecta en su género.

Leído en Kindle

El undécimo y último libro de la serie Tall, Dark and Dangerous tenía como título original, según dice Suzanne Brockmann en su página web, Wild, Wild Wes (“Salvaje, salvaje Wes”, jugando con lo del “Salvaje, salvaje Oeste”), y Silhouette incluso creó una portada con ese título, pero en el último minuto decidieron cambiarlo por algo que sonara más como de suspense, así que se publicó como Night Watch (“Ronda nocturna”) en septiembre de 2003. Luego se volvió a publicar como Wild, Wild Wes. Fue el Silhouette Intimate Moments n.º 1243. En España Harlequin Ibérica la incluyó en su colección Sensaciones, con el n.º 586.

A lo largo de toda la serie de los “Tall, dark and dangerous”, se ha visto a los mejores amigos del mundo, Wes y Bobby, trabajar codo con codo como Navy SEAL. En el libro anterior, Cerca de la tentación, Bobby encontraba su media naranja en la persona de la hermana de Wes. Y en ese y otros libros anteriores se vio que Wes estaba enamorado de una mujer casada, compañero Navy SEAL, encima.

Sus colegas, viendo la situación penosa en la que está, y que acabará metiéndose en un lío, le organizan una cita a ciegas con la preciosa Brittany Evans, cuñada de un amigo militar y madre soltera. Es la hermana de Melody, la protagonista de Dime que sí (1998), el libro cuarto de la serie. Wes siente que no tiene nada que perder, así que acepta acudir a la cita. Y empieza una relación de amistad con Brittany.

Desgraciadamente, las cosas se complican cuando aquella mujer casada de la que Wes lleva tantos años enamorado se encuentra, de repente, libre y sin compromiso.


Es una pena que este libro sea el final de la serie, porque no me dejó buen sabor de boca. Me pareció muy poca cosa. Tampoco ayuda que lo leyera traducido al español. Yo creo que más por lo ramplón de la traducción que por el hecho de que algunas palabras se usaran en sentido hispanoamericano. A mí me da lo mismo que se usen palabras de aquí o del otro lado del charco, al fin y al cabo, hay más hispanohablantes en América que en Europa. No, el problema es esa forma tan ramplona de traducir, tan poco inspirada, que te destruye totalmente la tensión sexual y los maravillosos diálogos de Suzanne Brockmann. Queda todo como muy flácido y planito.



Pero no sé si tendrá también que le encuentro cierto tono melancólico, algo de desánimo. Quizá me influye el saber que no fue un libro fácil para Suzanne Brockmann. Cuenta en su página web que


Empecé a escribir la historia de Wes el 10 de septiembre de 2001. Estaba luchando con el capítulo inicial, y al final lo dejé, y pretendía comenzar de nuevo por la mañana. El día siguiente fue, por supuesto, el 11 de septiembre. No escribí ese día. No escribí durante muchos, muchos días después de eso. De hecho, los plazos de vencimiento se pegaban uno con otro, y no escribí el libro de Wes hasta unos años después. Creo que mis libros de SEAL (incluyendo los de la serie Troubleshooters) se pueden dividir entre aquellos que escribí “antes” y los que escribí “después”. El libro de Wes es uno de los escritos después.

 Valoración: insuficiente, 2


¿Entra dentro de "Lo mejor de la novela romántica"?

Sorprendentemente para mi, sí, pero vamos, en torno al puesto tres mil setecientos, y eso gracias a que Night Watch, de manera incomprensible para mi, fue elegida como el mejor romance genérico del año en la encuesta de All About Romance. Igual otros lectores le vieron un mérito que yo no le encontré.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Crítica: “Flirting with Pride & Prejudice”, Jennifer Crusie (editor)


Una mezcla de ensayo y ficción bastante irregular.
Leído en kindle


DATOS GENERALES

Título original: Firting with Pride & Prejudice
Subgénero: ensayo
Editado por Jennifer Crusie con Glenn Yeffeth

Fecha de publicación original en inglés: 2005
Editorial: Benbella Books, Inc.

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS

“Flirteando con Orgullo y Prejuicio: nuevas perspectivas sobre la obra maestra chick-lit original”

Una de las novelas más amadas de la dicción, este clásico del siglo XIX sigue capturando los corazones de los lectores contemporáneos con sus ideas del matrimonio, las citas y el romance. Autores destacados en el tema de la literatura de mujeres y el romance hacen sus contribuciones en esta refrescante colección de artículos sobre toda ella, desde el escandaloso matrimonio de Lydia con George Wickham hasta la casa de los Bennett, dominado por las mujeres, y el énfasis que se pone en el cortejo y el matrimonio. Entre los autores que han contribuido a esta obra, se encuentran Jo Beverly, Alesia Holliday, Mercedes Lackey, Joyce Millman y Jill Winters. La compilación es un excelente acompañamiento tanto para aquellos que son nuevos en Jane Austen como los muy versados austénfilos.

CRÍTICA

Jennifer Crusie, cuyo nombre aparece en la portada, es mera editora, o sea, que me imagino que se dedicó, principalmente, a presentar el material y darle un orden.

Ensayos

Me interesó bastante la primera parte, que son ensayos.

Does this petticoat make me look fat? de Beth Kendrick, explora el “tenerlo todo” en la época de Jane Austen y en la actualidad, esa obsesión de la mujer de toda época por hacer mucho, hacerlo bien y que, encima, parezca que es sin esfuerzo:

¿De dónde surge este ardiente impulso interior por ser perfectas? ¿Por qué es tan importante ocultar las debilidades y hacer siempre que parezca fácil? Propongo que hoy en día, lo mismo que en la época de Austen, la carga de sostener el “nombre de la familia” pesa más sobre las mujeres que sobre los hombres debido a que las mujeres tienen un margen de error mucho más estrecho.

En A Little Friendly Advice, Jennifer O’Connell, partiendo de la actitud de Elizabeth con su amiga Charlotte y el matrimonio con el señor Collins, se pregunta por qué los amigos no te advertimos que ibas a vas a casar con un cretino.

High-Class Problems de Laura Caldwell, habla de que en realidad este libro va de “los problemas de la clase alta” o media,... es decir, inanidades si te pones a compararlos con las realidades duras de la mayor parte de la gente.

A World at War de Lawrence Watt-Evans se pregunta por qué hay tan pocas referencias a la guerra en la época de Austen, cuando a lo largo de los años de su composición, el Reino Unido estaba inmerso en las Guerras napoleónicas.

Jo Beverley, en Gold Diggers of 1813, analiza el aspecto económico: qué significaban en realidad las rentas de Bingley y Darcy, cómo las mujeres viudas o solteras de la familia podían ser un verdadero lastre en las finanzas familiares, qué significaba que la señora Bennett y sus hijas viviesen del interés de una renta de cinco mil libras (alrededor de 250 libras al año)…

Para Elisabeth Fairchild (Any Way You Slice It), el secreto de la novela radica en su estructura de “cebolla” tratando una y otra vez el mismo tema: las “Primeras impresiones” engañosas. No sólo los personajes se hacen una idea equivocada de los demás; también el propio lector recibe una imagen errónea de los personajes.

Adam Roberts firma Jane Austen and the Masturbating Critic, un dialogo entre un profesor universitario y una lectora apasionada de Austen. Confronta el placer simple que siente el lector medio de Jane Austen, con los sesudos análisis que los estudiosos escriben en un lenguaje críptico. No es la primera vez que leo este reproche: hace más de 50 años, los estudios de los eruditos los podía comprender cualquier lector de cultura media, mientras que los más recientes son absolutamente ininteligibles. También apunta al efecto túnel: cada cual ve sólo lo que le interesa. Si uno es experto en, digamos, colonialismo, leerá la obra de Jane Austen sólo desde ese prisma, lo cual está a años luz de lo que el lector normal ve en esa obra.

Shanna Swendson (The Original Chick-Lit Masterpiece) defiende la idea de que en realidad Orgullo y prejuicio no es el origen de la novela romántica, sino del chick-lit, porque la novela va más sobre “el crecimiento de Lizzy como persona que sobre su relación con Darcy. Darcy permanece fuera de escena la mayor parte del libro, entrando sólo en la vida de Lizzy en determinados momentos clave”.

De Plenty of Pride and Prejudice to Go Around, escrito por Lauren Baratz-Logsted, me quedo con la idea de que Lizzy es mucho mejor heroína que sus sucesoras chick-lit. Segura de sí misma, con ideas claras y sin preocuparse demasiado por su apariencia física, mientras que Bridget Jones et cie son torpes, inseguras y se obsesionan con su peso, su apariencia, los tacones,… Todo un paso atrás si se las compara con Lizzy.

El cine

Luego pasamos al cine. Jennifer Coburn (Elizabeth… On the Roof) busca paralelismos y contrastes con El violinista en el tejado. Laura Resnick (Bride and Prejudice) comenta la versión Bollywood de la historia. Sarah Zettel (Times and Tenors) se centra en qué se mantiene y qué se cambia en las versiones cinematográficas de esta historia y lo que eso revela de quienes hacen las películas. Por ejemplo, los dos factores dominantes en la vida de los Bennett son la clase y el dinero, siendo decisivo esto último. Pues bien, en las pelis se enfatiza sobre todo lo primero, pues buscan reforzarse como sociedad democrática burlándose del clasismo británico y reforzando la idea de que cualquiera puede tener dinero suficiente si se esfuerza en ello.

Teresa Medeiros explora por qué nos resulta atractivo del señor Darcy, nos menciona su fase RCO (Russell Crowe Obsession) cuando se bajó más de 350 fotos “del enigmático actor en menos de un mes” y concluye que estos héroes nos gustan porque no se revelan cómo son más que poco a poco y al final resultan ser todo lo que soñamos que fueran.

Lani Diane Rich retrata una obsesión por Colin Firth en el papel de Darcy (no él en cualquier otro papel, ni Darcy interpretado por otros). “Es una verdad universalmente aceptada que cualquier mujer que haya visto la versión de Orgullo y prejuicio de la BBC se desmayará al ver la escena del lago…Un Colin húmedo, al que le dijeron que interpretara la escena como si tuviera una erección. Con eso está dicho todo”.

Ficción

La segunda mitad del libro son relatos cortos inspirados por Orgullo y prejuicio. Puedes encontrar la historia de amor de Georgiana, la hermana de Darcy, o que te relaten todo el argumento en formato de reality-show televisivo. Me interesó mucho menos, y no encontré ninguno particularmente recomendable.

En conjunto, es una lectura amena, pero que se queda corta.

Recomiendo este libro especialmente a austenitas de pro a quienes no les importe leer y releer sobre Colin Firth y su camisa mojada. El resto, podéis pasar de él.


P.D.: Una de las escritoras que contribuyó a este libro Jo Beverley, ha fallecido recientemente (el 23 de mayo de 2016). Sus compañeras y amigas las Word Wenches le han dedicado un conmovedor artículo. Sit tibi terra levis.