Qué hostilidad, de verdad, qué
gusto ver a gente llevarse mal
DATOS GENERALES
Título original: Dirty Hookup
Subgénero: NA
Fecha de publicación
original en inglés: abril de 2020
Parte de una serie:
Slayers Hockey (Fuego en el hielo) #2
Páginas: 256
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
1-5-2023: Veo en Amazon que sí que está en español, y además en Kindle Unlimited.
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Una mirada y lo sé... esta
chica me odia.
Debería irme, buscar una fan del hockey para que se siente alegremente en
mi regazo y me diga qué gran tipo soy, qué semental más sexi, lo cual es totalmente
cierto, de veras. Pero hay algo en esta peleona pelirroja que no puedo dejar
pasar. Tiene la ventaja de ser más sexi que el infierno y su inteligente boca me
ha atrapado desde la noche que la conocí.
Me dice que lo olvide, que no estaremos juntos. Pero no es el tipo de mujer
del que un hombre se olvida. Especialmente cuando el aire comienza a
chisporrotear y explotar cada vez que nos acercamos a tres metros el uno del
otro. Ella está en mi cabeza y debajo de mi piel, y todo lo que puedo pensar es
en la forma en que me miró esa vez.
Como si ella ya supiera cómo podría ser entre nosotros.
No soy el tipo de chico que una chica como ella lleva a casa... Pero tal
vez quiera serlo.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Estaría entre las, digamos, diez mil mejores, gracias a dos tópicos de
esos que gustan mucho: second chance at love y best enemies.
CRÍTICA
Dirty secrets, la primera
de la serie Slayers, la recibí como regalo promocional. Me encantó. Tanto que
la leí dos veces, en enero y en marzo. Me picó la escena que aparece entre
Quinn, el mejor (y prácticamente único) amigo de Vaughn en el equipo, y
Georgie, amiga de Natalie, la protagonista.
Por esas cosas del guion, Natalie
está en el hospital, a donde han ido a parar tanto su hermano como Vaughn, el
intenso, su enamorado.
(De verdad, por favor, dadle una oportunidad a esos dos, ¡está genial!).
Bueno, a lo que voy, que en la sala
de espera del hospital está Quinn, reflexionando sobre lo molido que está. Esto
del hockey sobre hielo es un deporte brutal. Le duele todo. Coge un café de
máquina y vuelve con Natalie.
Y, oh, dioses, al lado de ella ve a
una atractiva pelirroja que le revuelve todo. Instalove, instalust o insta-lo-que-sea. Que él no se va a poner
caprichoso. Así que pone su mejor sonrisa y se acerca, dispuesto a ganársela
con un solo guiño. Solo le falta empezar a pensar en el nombre de sus hijos.
No, en serio, Quinn piensa: «Este es
el momento del que hablaremos a nuestros nietos. Una mirada y lo supe…».
Se da cuenta de que ella no le sonríe a él. Más bien parece... cabreada. Así que él le tiende una mano:
- Hola, soy Quinn O’Brian. Creo que no nos conocemos.
Ella pasa de darle la mano, y en lugar de eso alza una ceja, y comenta:
- Claro, seguro que te acordarías si eso.
Y pasa de él, marchándose. Lo cual
le deja totalmente noqueado.
Esta escena apareció en la primera y
me dejó tan colgada que cómo no iba a yo a leerla, a ver qué pasó, Cómo es
posible. Porque vamos, con un inicio así, tú ya asumes que sí que se conocían
de antes y Quinn simplemente no lo recuerda.
¿Cómo puede ser?
Quinn es el ligón del equipo. Un
tipo que se tira a todo lo que se mueve. Sin reproches ni engaños, va franco
por delante.
Ha visto a Georgie y está decidido a
conocerla, a que lo suyo sea algo distinto, especial. Está colado por ella
desde el minuto uno. Y ella ni caso, le dice que «no» de todas las formas
posibles. Su rechazo es obvio, evidente. Y le tiene perplejo. De verdad, ya
sabe que es un ligón, pero él no ha hecho daño a nadie, le cae bien a todo el
mundo, vamos, hasta se ha hecho amigo de Vaughn, el tipo más antipático y
odiado de todo Chicago…
Todo ese principio tan enemies está
fenomenal. Cómo será la cosa que me llevé el Kindle a dar mi caminata diaria. Y
yo iba por la calle leyendo y sonriéndome. Es tan delicioso eso de ver cómo dos
se odian…. Bueno, ella a él, porque Quinn está colado desde el principio.
Georgie no le puede ver por algo que
ocurrió hace años y Quinn, empeñado en gustarle.
La parte más graciosilla es el principio. Recuerdo, sobre todo, una memorable conversación de vestuario, en la
que vacilan a Quinn cosa mala con sus amores frustrados.
No me duró ni 24 horas. Me tiré
leyendo mientras paseaba, y cenaba, y en la cama, y me despertaba cada dos por
tres a leer un poco más…
Lo que me convence menos es, por
supuesto, esa de la primera persona dual. Estilo NA. Sigo sin distinguir quien
habla en cada momento. Aunque claro, aquí, con uno entregado y la otra hostil,
admito que es un poco más fácil saber en la cabeza de quien estás.
Luego la forma de resolverse me
pareció un poco mñé. Exige la intervención de un tercero algo malévolo y eso…
no sé, prefiero que sea la propia pareja la que sepa alcanzar su final feliz,
sin necesidad de que un tercero se meta por medio, para bien o (como es en
este caso) para mal.
Y luego esta ese toque un poco, no
sé cómo llamarlo, patriarcal, de sobre protección de los machos de la familia
(en este caso, los hermanos de ella) sobre la hembra. No sé, quedaba algo raro.
O, al menos, a mí me lo parece.
En cualquier caso, con esta segunda
novela lo confirmo: tengo un nuevo crush
en contemporánea deportiva. Me encantan estos jugadores de hockey sobre hielo
de la ciudad de Chicago. No tanto como los Game changers de Rachel Reid, con el mismo
deporte, que me tiene totalmente colada, ay, Ilya,... Pero cuando acabe con esos, seguiré con esta de Chicago, pues las dos primeras me han encantado.
Ya veis, la primera la tuve gratis,
en un regalo promocional por estar suscrita a la newsletter de alguien. Luego resulta que la segunda ya me la
compro, y estoy dispuesta a seguir comprando el resto de la serie. Lo cual
demuestra que si tienes un buen producto, los freebies sirven para que te conozcan y conseguir nuevos clientes.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: quienes gusten de las contemporáneas
sexis de ambiente deportivo.
Otras críticas de la novela:
Como esto es de una autora de tercera fila, he encontrado pocas críticas, y
en blogs menos frecuentados. Lo que queda claro es que, a quien la lee, le
gusta.
The Rambling Book Nerd: Romance 4, steam 3, story 4. Añade unas cuantas citas para que os hagáis a la idea de cómo es este libro,
está genial. Verbigracia.
Quinn: Vamos, Georgie. Dime que soy
tu héroe.
George: Paso.
Jeeves Reads Romance, 4 estrellas.
Becky on Books… 4 estrellas / A-.
Y te pone un fragmento. De nuevo, para hacerte una idea, va bien.
The naptime writer, 4 estrellas.
Aaly and the Books, de nuevo 4 estrellas.
Es obvio que esta novela es un solidísimo notable.
Lo único que he encontrado en español es esta entrada en el blog Mi pequeño escape que te pone la sinopsis de los tres primeros libros de esta serie.