Mostrando entradas con la etiqueta Mary Jo Putney. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mary Jo Putney. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de septiembre de 2023

Crítica: “Falsa identidad”, de Mary Jo Putney

 

Viaje íntimo al mundo pictórico de la Regencia


 

DATOS GENERALES

Título original: River of fire

Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: 1996

Parte de una serie: Fallen Angels (Ángeles caídos) #6

Páginas: 384

 

1.ª ed. En España

Traductora: Amelia Brito

Edición: 5/1999, Urano

Páginas: 368

ISBN 13: 978-84-7953-299-4

 

Sinopsis (de La casa del libro)

Empujado por unas difíciles circunstancias, al regreso de la guerra Kenneth Wilding acepta investigar una muerte sospechosa. Para llevar a cabo su misión debe introducirse bajo nombre supuesto en el exquisito mundo artístico de la Inglaterra de principios del siglo XIX... pero se enamora de Rebeca, una hermosa y temperamental pintora de talento relacionada con un espantoso crimen.

 EL HOMBRE DE LAS DOS CARAS

 Kenneth Wilding -rebelde, soldado, héroe y espía- nunca había conocido la derrota. Pero a su regreso de la guerra se encuentra con una herencia despilfarrada y una finca totalmente arruinada... hasta que un extraño le propone un negocio diabólico: la salvación económica a cambio de sus servicios. Reacio, Kenneth entra en la residencia del artista más conocido de Inglaterra para desenmascarar un terrible crimen, pero descubre algo infinitamente más peligroso: una nueva y tentadora forma de vida y una mujer irresistible. Todo lo que él siempre había deseado y nunca había podido tener.

PASIONES PELIGROSAS

 Después de que un escándalo destruyera su honor y su reputación, la tempestuosa Rebeca Seaton se recluye en su buhardilla para entregarse a su trabajo... hasta que entra en su vida Kenneth Wilding, seduciéndola con su cara de pirata y su alma de poeta. Entre los dos nace un amor apasionado, pero la misión secreta de Kenneth se interpone entre ellos y desencadena un duelo de pasiones que llegará a amenazar la vida de Rebeca

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, edición de 2017, en el puesto 201, y sigue entre esas mil mejores. Estuvo en la lista de cien mejores románticas de The Romance Reader, la 51, y en un Top 1000, el de Book Binge, la 411. En la encuesta anual que hacía All About Romance entre sus lectores (¡ay, qué tiempos aquellos, y yo llegué a conocerlos…!)  tuvo menciones honoríficas en las categorías de héroe más torturado y héroe favorito, Kenneth Wilding, of course. Romance Reader Anonymous, que era una lista de internet para hablar de novelas románticas allá en los años noventa del siglo pasado, logró premio dos años seguidos: en 1996 fue considerado el mejor romance de la Regencia y, en 1997, el mejor romance histórico de todos los tiempos. En Paperback Swap estuvo entre las más apreciadas, puesto 52, y ha tenido buenas críticas en lectores como Rosario, que le dio una A-, y Sin libros no soy nada, que le puso un siete (lo máximo, en ese blog). Tiene un tópico muy atractivo la serie en su conjunto, que es la amistad entre personas del mismo sexo, pues los Ángeles caídos que le dan nombre son cuatro amigos que se conocieron en el colegio y, a falta de familias nutricias, se convirtieron cada uno en apoyo del otro. Otro tópico es el elemento de «travestismo o disfraz», en este caso disfraz.

 

Crítica

Verano de 2023. Harta de decepciones con la histórica actual, nuestra heroína (o sea, yo) ha vuelto la vista a lo viejuno, que es lo que en realidad le va.

Como Mary Jo Putney es una de las Word Wenches más competentes, le dio un repaso a la serie Ángeles caídos, releyendo las ya vistas y comprando y leyendo las pendientes.

Esta Falsa identidad es la última que me quedaba sin leer.

El protagonista no es en rigor uno de los Ángeles Caídos, sino un personaje que apareció en Arco iris roto: Kenneth Wilding (33), oficial británico que comparte vivienda con Catherine y Amy en Bruselas. Ahí ves que dibuja de fábula y se ha dedicado al espionaje, durante las guerras napoleónicas.

Aquí vemos cómo su padre rechazó su inclinación por el arte. Acabó en el ejército. A pesar de ser un aristócrata —ahora, vizconde Kimball—, empezó desde abajo.

Acabada la guerra, se encuentra con que el patrimonio familiar está hecho un cisco. Por eso acepta utilizar sus dotes de espía para un trabajo detectivesco. Tendrá que averiguar si la muerte de una dama fue un accidente o no.

Para ello, se introduce en el hogar del viudo, sir Anthony Seaton, un pintor de éxito que me recordó a Reynolds o Gainsborough. Con él vive su hija Rebeca Seaton (27), que se «arruino» hace años y solo quiere que la dejen tranquila, con su arte. Sí, ella también le da a los pinceles.

A diferencia de otros libros de la serie, llenas de peripecia externa, esta es más íntima. En su mayor parte, se desarrolla en la casa londinense de sir Anthony.

Eso la convierte en una novela no tanto de argumento sino de personajes. Pero, ¡qué intensidad, qué madurez, qué forma de crear personas de ficción que suenan tan reales…!

El contacto cotidiano con sir Anthony y Rebeca influye en Kenneth. Mientras investiga, hace preguntas, reevalúa su capacidad artística, y se enamora de Rebeca, pero, ¡ay, el remordimiento…!

Se ha metido en esa casa con subterfugios, les ha engañado sobre su identidad y el propósito que tiene, ¿y si sir Anthony fuera un asesino…? ¿Cómo va a reaccionar Rebeca si su madre murió violentamente y si el culpable fuera su padre…?

Esta novela tiene esa característica tan de Putney —y, en general, de las autoras de la vieja escuela—, de: 

👉1) crear personajes auténticos, 

👉 👉 2) narrar sin prisa pero sin pausa, 

👉 👉 👉 3) intentar escribir algo bueno y perdurable. No, no es el chute romántico que lees en veinticuatro horas y olvidas en cinco minutos.

Lo que distingue esta novela es esa ambientación en el mundo del arte. Ves lo que se consideraba pintar a la «gran manera» o un estilo sublime, con grandeza (o grandilocuencia, como lo mires).

En la Academia categorizaban los géneros, unos se consideraban más «valiosos» que otros. Lo más grande, la pintura de historia. Retratos, bodegones o paisajes tenían menos valor.

Esto se ve por ejemplo, en cómo sir Anthony lamenta que los retratos a la aristocracia le distraen de su «gran obra», en ese momento, una serie de cuadros de gran formato dedicados a Waterloo.

Y que tú te imaginas tan pulidos y fríos como cualquiera de Jacques-Louis David, cuando los retratos son algo mucho más próximos a nuestra sensibilidad actual.

Rebeca y Kenneth, que son ya de otra generación, sienten la «tormenta y el ímpetu» que estaba en la raíz del Romanticismo. Un mayor realismo en los retratos, transmisión de sentimientos, aunque estos sean negativos, dolorosos... Óleos de Rebeca –en particular un retrato que le hace a Kenneth—, me recordaban a la sensualidad y dramatismo de un Delacroix o Géricault.

Hay un momento en que te describen un cuadro de Kenneth («Navarra, 5 de noviembre de 1811») y te das cuenta de que Putney ha tomado como modelo Los fusilamientos del tres de mayo, de Goya.

Esto es porque Kenneth estuvo en la guerra de independencia española, formando parte del ejército británico. Era un agente que se relacionaba con guerrilleros españoles. Algunos de sus mayores traumas de guerra vienen de ahí.

También te hacen ver las exigencias de las diferentes técnicas: no es lo mismo el dibujo al carboncillo que la acuarela o el óleo.

Te queda como poso la lucha para que el arte se respetara como algo diferente a la sencilla artesanía. La sociedad no veía bien a los artistas, los consideraban gente de mala vida. Hay pintores (que aquí representaría el ennoblecido sir Anthony) que reclaman la dignidad y hasta la nobleza de esta actividad.

El arte como vocación, algo que absorbe al artista, la creación como algo febril, intenso, inevitable. Sacrificando, lo dice Rebeca, lo que haga falta en el altar del arte:

Como mi padre dice, un artista debe hacer lo que un artista debe hacer.

Ahora, algunas de estas pasiones por el arte pueden en realidad encubrir prejuicios y pasiones negativas. Esto también aparece: que la pasión auténtica de algunos no es realmente el arte, «sino imponer sus ideas al mundo».

Para ser una novela tan limitada en los espacios, tan recogida, estás todo el rato en tensión. Mientras ves cómo Kenneth y Rebeca se enamoran, te preguntas cómo se enterarán Rebeca y su padre de que Kenneth los espía, y qué pasará entonces… Luego está el misterio respecto a la muerte de la madre de Rebeca y esposa de sir Anthony: ¿fue un accidente, suicidio, homicidio…? Y si la mató alguien intencionadamente, ¿quién…?

Lo que nunca entenderé, y mira que me gusta esta autora, es por qué mete toques magufos. Entiendo la espiritualidad, o la religiosidad de los personajes, eso es propio de la época. Ahora, intervenciones sobrenaturales,… ¿qué necesidad habrá?

Habrá lectores que lo agradezcan, pero a mí me lo chafa todo un poco. Un momento de peligro, que estaría fenomenal que resolvieran los protagonistas por sus medios y capacidades, aparece la «magia» para echarles una mano…

La he leído en inglés, así que no sé cómo estará la traducción.

Valoración: notable, 4 estrellas

La recomendaría a: aficionadas a las novelas históricas de toda la vida con gusto por la pintura decimonónica.

Otras críticas de la novela

Pocas encuentro, al ser algo tan antiguo. Una pena, porque me parece una novela muy sólida, dentro de lo que son las históricas clásicas.

Tres críticas en El rincón de la novela romántica, dos positivas y otra que le pone 2/5. 

Sin libro no soy nada le da un 7, lo máximo, de esos que considera que es precioso y debe ser leído. 



Paso a las que he encontrado en inglés, tampoco mucho.

Pequeña reseña en Publishers Weekly. 

Resumen y estudio en AllReaders

Rosario’s Reading Journal, una A-

Goodreads, 4.04 stars

Amazon, 4.5 stars

Ahora que he acabado la serie Fallen Angels, os pongo un enlace a las críticas que he dedicado a las diferentes novelas, por si queréis repasar alguna. En mi opinión, de las mejores series de romántica histórica que te puedes encontrar y ojalá las reeditaran en español en digital.

1          Thunder and Roses / Tormenta de pasiones (5/1993) Nicholas y Clare ⭐⭐⭐    Ambientación en un pueblecito minero de Gales. 

2          Petals in the Storm / Pétalos en la tormenta (12/1993) Rafe y Maggie. ⭐⭐⭐ En Goodreads aparece como la 3, y Un baile con el diablo sería la 2, por cronología interna. En el París de los juegos diplomáticos y el espionaje.           

3          Dancing on the Wind / Un baile con el diablo (10/1994) Lucien y Emmie ⭐⭐⭐ Más de espías y una heroína muy dada al disfraz.             

4          Angel Rogue /Ángel o bribón (4/1995) Robin y Máxima ⭐⭐⭐  Una road movie con heroína en parte india de Norteamérica.              

5          Shattered Rainbows / Arco iris roto (2/1996) Michael & Catherine  Mi favorita, pasión, espionaje, recuerdos de guerra, la tensa espera en Bruselas a ver qué hace Napoleón, y una fenomenal recreación de Waterloo                 

6          River of Fire / Falsa identidad (11/1996) Kenneth y Rebeca  ⭐⭐⭐  Esta, más íntima, en el mundo pictórico de la Regencia, entre el neoclasicismo y el romanticismo                   

         One Perfect Rose / Una rosa perfecta (6/1997) Stephen y Rosalind ⭐⭐⭐ El mundo teatral de una troupe de provincias, mucho Shakespeare y momentos emotivos

viernes, 18 de agosto de 2023

Crítica: “Ángel o bribón”, de Mary Jo Putney

 

Una road movie encantadora

 


DATOS GENERALES

Título original: Angel rogue

Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: 1995

Parte de una serie: Fallen Angels (Ángeles caídos) #4 / Regency Trilogy #3

Páginas: 384

Reescritura de The rogue and the runaway (1990)

 

En España:

Traductora: Amelia Brito

Edición: 10/2000, Urano

Páginas: 388

 

Sinopsis (de La casa del libro)

No era empresa fácil, en elsiglo XIX, andar los caminos de la vieja Inglaterra rural desde los páramos de Durham hasta Londres; cinco días de aventura, de aldea en aldea, por bosques cerrados y llanos desiertos, pendiente siempre el viajero de salteadores, de la traición que se escondía en el lugar inesperado. Y menos fácil debía de resultar para una mujer. Aunque fuera joven y vistiera como muchacho; aunque supiera defenderse y fuera ágil como un gamo; aunque por las venas de su cuerpo mestizo corriera sangre mohawk y se llamara Kanawiosta, el agua que fluye.

  ¿Y DESPUÉS DE LA GUERRA?

Waterloo ha quedado atrás; también, las difíciles negociaciones en el continente para restablecer una frágil paz. Pero a lord Robert Andreville el retorno al hogar de Wolverhampton, a la vida regalada y ociosa tras los días de dolor y privaciones, no consigue serenarle el ánimo. Echa de menos el recurso a la aventura y el peligro para acallar la inquietud interior que lo atormenta. Quizá por esa razón, cuando aquella joven pequeña y morena, hermosa como luna llena, tropieza con él en el camino, decide acompañarla hasta Londres, para protegerla, quizá para seducirla...

UNA AMERICANA EN LONDRES

Maxima Collins es su nombre; suena a rancia estirpe, a noble terrateniente inglés. También la llaman Kanawiosta, entre los mohawks, allá, en América. Aquí y allí tiene familia; la de allí, a la que perteneció su madre; la de aquí, la de su padre. Ella murió hace tiempo; él, hace pocos días, y en extrañas circunstancias. Maxima se siente más sola que nunca, rechazada como nunca. Pero no es esa la única razón de su huida: ha oído hablar del reparto de una herencia, de que querían deshacerse de la intrusa. La casa de su tío, lord Collingwood, ya no es segura para ella.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, edición de 2017, en el puesto 156, y sigue entre esas mil mejores. Estuvo en la lista de cien mejores románticas de The Romance Reader, la 68, y en dos Top 100 de All About Romance, en el año 2000 la 91 y en el 2004 la 96. Tiene crítica de DIK A en All About Romance, y estaba entre las más apreciadas de Paperbackswap una vez que miré, la 108. No es de extrañar que sea de las favoritas de tantos lectores. Tiene varios tópicos atractivos. Por ejemplo, amistad entre personas del mismo sexo, travestismo y disfraz y, además, es intercultural (él es inglés y ella medio mohawk).

 

Crítica

Este verano me estoy dedicando a la serie Ángeles caídos de Mary Jo Putney. Las que ya he leído, las releo con placer. Y aprovecho para comprar y conocer las que me quedaban pendientes.

Esta es una de las nuevas para mí.

El protagonista no es en rigor uno de los Ángeles Caídos. Lord Robert Andreville (32), «Robin», aparecía en Pétalos en la tormenta, como amigo y antiguo amante de la protagonista. Un tipo muy inteligente y hábil, que durante los años de guerras napoleónicas ha trabajado como espía.

Ahora ha vuelto a su Inglaterra natal, a la casa solariega, regida por su hermano mayor, Giles, marqués de Wolverton. La tranquilidad del campo inglés, sin embargo, no serena a Robin. Lleva tantos años viviendo al filo de la navaja que ahora, cuando por fin puede relajarse, todo se le viene encima.

La chica de la película es Maxima Collins (25), «Maxie», estadounidense hija de inglés y mohawk. De ahí que también se la conozca como Kanawiosta. Maxie es... ella misma, positiva y aventurera, sin encajar en ningún sitio en particular. Ese andar entre mundos muy diferentes le otorga una flexibilidad mental que le permite ver cosas que a otros les pasan desapercibidas.

Cuando muere su padre, se siente un poco perdida. Se queda en casa de su tío, donde no se siente apreciada.

Se le mete en la cabeza que hay algo turbio en la muerte de su padre.

Así que toma la iniciativa de ir a Londres a investigar qué le están ocultando. Caminará, disfrazada de muchacho, hasta la capital. Allí tiene otra parienta, Desdemona, lady Ross, a la que nunca ha visto pero con la que se ha carteado.

La decidida Maxie se echa al camino, como ha hecho todo homínido que se precie. Los seres humanos hemos evolucionado a cuerpos fenomenales para recorrer largas distancias. Ahora, quizá irse desde Durham hasta Londres sea un poco demasiado aventurado, ¿no?

En ruta al sur, se tropezará, literalmente, con Robin. Este no desaprovecha la oportunidad de sacudirse el tedio lanzándose a esta aventura en compañía de una muchacha tan interesante –y atractiva. En su mayor parte, el libro se dedica a estos dos andando por esos caminos del señor, y las peripecias que les ocurren.

La historia se complica por un tipo que persigue a Maxie, con el objetivo de evitar que llegue a Londres. Y aún hay más: Giles, el hermano de Robin, sale al camino. Lo mismo hace, desde Londres, Desdemona, la parienta de Maxie.

Giles y Desdemona se encontrarán en medio de sus pesquisas. Chocan inmediatamente, desconfían el uno del otro y tienen la peor opinión del mundo respecto al pariente del otro, lo cual da lugar a más de un momento de humor.

Giles, cerca de los cuarenta, un modelo de sobriedad, de comportamiento responsable… preferiría no tener que tener que llevar a cabo un viaje tan incómodo, horas en un carruaje bamboleante, sábanas húmedas, malas comidas en los tugurios por el camino, sin un criado en condiciones que le ayude…

Y además de todas estas incomodidades rutinarias, se iba a sentir como un auténtico idiota persiguiendo por el campo a una fulana estadounidense, un espía retirado, y una feroz reformadora.

Y mientras tomaba todas estas cuestiones en consideración, el marqués de Wolverton se dio cuenta de que estaba sonriendo.

Ambos son viudos, y sus matrimonios no les dejaron con ganas de repetir. Ni que decir tiene que acabarán formando una pareja secundaria inolvidable.

Me gustó mucho esta novela. Es de las que leo poco a poco. Las de Putney son así, no tengo prisa por acabarlas. Las disfruto más así.

¿Qué tiene de bueno? Sobre todo, los personajes, cada uno con su propia personalidad, bien marcada. Son gentes inteligentes, hábiles en lo suyo, peleones y resistentes, con toques de humor…

Es gracioso cómo Robin, antiguo espía, se defiende en cualquier situación, los distintos papeles que sabe asumir, de manera que Maxie no sabe qué parte es verdad y cuál es fingida. Es todo un maestro del engaño, hasta el punto de que Maxie le pregunta:

—Robin, ¿alguna vez cuentas la verdad?

Él le lanzó una mirada ofendida.

—Cualquier bobo puede decir la verdad. Hace falta verdadero talento para ser un buen mentiroso.

Maxie acaba pensando que Robin miente siempre, no se cree nada. Lo curioso es que, a ella precisamente, Robin no suele mentirle.

Esta novela histórica larga es una revisión que Putney hizo en 1995 de un regencia tradicional, The Rogue and the Runaway, publicada un lustro antes. De 254 páginas pasó a 384, así que obviamente es mucho más larga. Alguna vez me gustaría leer los relatos originales, a ver qué cambiaba. Como mínimo, le mete la parte más sexualmente explícita.

Tengo la duda de si es mejor leer Ángel o bribón antes o después de Pétalos en la tormenta. Creo que es mejor después, porque si no, pierde tensión el personaje de Robin en aquella otra, donde lo es tan hábil e inteligente que hasta sospechas que pueda ser uno de los malos.

Si no le doy lo máximo es porque mete un toque un poco magufo en algún momento, con premoniciones y visiones que medio explican con la cultura mohawk de Maxie.

Mis sentimientos respecto al misterio detrás de la muerte del padre de Maxie son ambivalentes. Puede que al final decepcione, que esperes algo complejo. En realidad, es todo bastante humano, comprensible, lo cual le da más valor. Nada de melodramas baratos.

¡Qué descanso leer algo bien escrito y con personajes con personalidad, no muñequitos de papel a los que las autoras prenden identidades como máscaras y creen que con eso ya cumplen!

Al principio de Shattered rainbows (Arco iris roto en español), la siguiente de la serie, hay un comentario de Old Book Barn Gazette que creo que la clava al decir lo que me gusta de esta autora:

La Sra. Putney me hace sentir orgullosa de ser una lectora de romance. Escribe bellas historias sobre personas maduras con emociones y vidas complicadas que te enganchan y no te dejan irte.

Valoración: notable, 4 estrellas

La recomendaría a: aficionadas al amor y aventuras por la carretera al estilo clásico.

Otras críticas de la novela



Pocas encuentro, al ser algo tan antiguo. Una pena, porque me parece una novela muy sólida, dentro de lo que son las históricas clásicas.

Katon firma la de El rincón de la novela romántica. Le encantó. 

Sin libros no soy nada le da un 6 sobre 7, casi perfecto. 

Paso a las que he encontrado en inglés, tampoco mucho.

All About Romance, DIK A. Me entero aquí de que Robin es el personaje preferido de Putney. No me extraña, tiene esa mezcla de héroe muy bueno en lo suyo, gracioso, sensual y al tiempo, atormentado, la vida le pasa factura...

Smart Bitches Trashy Books, B-. 

Resumen y estudio en AllReaders

sábado, 18 de marzo de 2023

Crítica: “Un beso al azar”, de Mary Jo Putney

  

Dos historias de amor por el precio de una


 

UN BESO AL AZAR

The diabolical baron

 

Por MARY JO PUTNEY Fecha: noviembre de 1987

 

Un regencia tradicional de esos que autoras como Putney cultivaron en los ochenta, novelitas encantadoras, blancas, en la senda del ingenio tipo Georgette Heyer, una delicia.

Yo le di cuatro estrellas, aunque otras lectoras, como A la cama con… un libro, lo dejan en dos. Creo que es una de esas viejuneces que dependen mucho del tipo de lector que seas. Para mí fue una gozada, pero admito que es lógico que a otros no les diga gran cosa. 

Aquí hay dos historias de amor por el precio de una, que me tuvieron enamoradísima sin necesidad de que haya más roce que unos besos apasionados. Las cosas pueden ser muy fogosas sin que haya sexo en la página, cuando los sentimientos intensos laten bajo las exigencias de la buena educación.

Es tiempo de que Jason Kincaid, lord Radford (34) cuyo mote es «Barón diabólico», busque novia. Con ayuda de un amigo elige novia así un poco al azar. Aume que, siendo guapo, sano y rico, con título aristocrático, cualquiera a quien le tire la ficha le va a decir que sí. Y si no ella, ya se encargará su familia de convencerla de que es el matrimonio ideal.

La víctima elegida para esta manipulación tan básica es la jovencita Caroline Hanscombe (21), aparente mosquita muerta, que siempre anda en las nubes, abstraída en sus melodías. Ella no está muy interesada en casarse, porque prefiere dedicarse a la música.

Sin embargo, ahí entra en juego su familia, que sabe cómo presionarla.

Amor-amor, entre ellos, no hay. Ni está ni se lo espera.

Las cosas se complican cuando Jason se rencuentre con un amor de juventud Jessica Westerly, hoy viuda Sterling (30). Lo suyo es un second chance, que cumple bastante bien los requisitos del tópico. Lo que los alejó de jóvenes igual era bastante tontería, porque se explica porque eran jóvenes, algo impetuosos y bastante tarambanas… Cosas que se superan con la edad. No se han buscado antes porque no sabían qué sería del otro. Jason, además, supone que ella está felizmente casada y lo suyo es imposible.

Ahora, cuando la tiene a tiro, no lo duda, ella es la mujer de su vida. Claro que, ¿cómo va a dejar a Caroline...?

Por suerte para él, Caroline encontrará el amor en otro aficionado a la música, el capitán Richard Davenport (28). Un tipo mucho más a su gusto, por supuesto. Algo rocambolesco, sí. Como dicen en un momento de la novela, acaba siendo un poco comedia de los errores.

Yo no sé qué tienen autoras como Putney o Balogh que, con poquita cosa, arman novelas muy entretenidas que me tienen colgada hasta que las termino.

Creo que todas hemos leído Pecado y virtud, pero nuestro apreciado Reggie Davenport tenía un pasado. Aparece aquí como secundario. Si lo hubiera leído antes, creo que me habría costado un poco imaginarme a Reggie como héroe romántico.

No sé por qué no he leído hasta ahora la primera novela de los Davenport. Creo que vi malas críticas y por eso no me animaba. La he leído en inglés, no sé cómo estará la traducción. Igual es por eso que a la gente no la gustó, si al español se tradujo de aquella manera.

La cosa es que yo, caramba, la he disfrutado un montón.

Ah, otra cosa. El título original, The diabolical baron, me parece mucho más acertado que el español de la traducción. Un beso al azar no me dice nada, en cambio, con el otro queda mejor retratado uno de los protagonistas, el que pone en marcha toda la historia.

Mi experiencia: estupenda, 4 estrellas.

 

1.º edición:

Onix, noviembre de 1987

Print / eBook / Audio

Parte de una serie: Davenports #1 / Signet Regency Romance

Páginas: 304

ISBN13: 9780451150424

 

En España

ISBN 13: 978-84-8346-057-3

Traductora: Ana Andrés Lleó

Edición: 7/2006, Debolsillo

320 págs.

Colección: Biblioteca Mary Jo Putney, 8

 

A la cama con… un libro, 2 Gandys

All About Romance, una B

 


Aquí os dejo la portada original de Signet Regency Romance, muy ochentera. A mi modo de ver, refleja mejor el tipo de historia que te vas a encontrar.


P.D. Como digo en un comentario abajo, al ver la versión digital en español, compruebo que esta es la primera novela que publicó Mary Jo Putney. Para ser una primera novela, me parece muy buena. Si comparo con las primeras de Susan Elizabeth Phillips o Lisa Kleypas, me parece aún mejor. 

viernes, 23 de septiembre de 2022

Crítica: “La novia de China”, de Mary Jo Putney

 

Lo histórico relega un poco lo romántico

 


DATOS GENERALES

Título original: The China bride

Subgénero: histórica/1832

Fecha de publicación original en inglés: 8/2000

Parte de una serie: Bride Trilogy (Novias) #2

Páginas: 448

 

En España:

Traductora: Deborah Luque

Edición: 10/2003, Debolsillo

Páginas: 432

Colección: Biblioteca Mary Jo Putney, 3

 

Sinopsis (de la contraportada)

De padre escocés y madre china, Troth Montgomery soñaba con volver algún día a Escocia, hasta que la muerte de su padre la condenó a hacerse pasar por hombre trabajando como intérprete en Cantón.

Kyle Renbourne, un vizconde aventurero, descubre la verdadera identidad de Troth y la persuade para que sea su guía en un peligroso viaje hacia el corazón de China. La inicial comunión de sus mentes se transforma en una pasión ardiente, un apasionado idilio que termina cuando Kyle es capturado y condenado a muerte.

Se casan apresuradamente la noche antes de la ejecución de Kyle, y Troth huye a Inglaterra, a las tierras del hermano de Kyle. Aunque es aceptada como viuda, la memoria de su fugaz marido hace que Troth no pueda encontrar la paz, hasta que un día Kyle aparece vivo, y dispuesto a deshacer el matrimonio de pantomima...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, pero sí que está bastante arriba. Es de las buenas. La tengo en el puesto 4.447 de mi base de datos. Fue uno de los favoritos de todos los tiempos de Romantic Times. Tiene un par de tópicos de esos bastante atractivos: intercultural (él es angloescocés y ella sinoescocesa), y también cross-dressing & in disguise.

Crítica

Después de haberme leído The wild child (La novia salvaje) me apetecía releer esta Novia de China. Ahora he podido ver la historia anterior de Kyle, con su amor con Constancia, tan sufrida. El libro anterior acababa con Kyle reconciliado con su hermano y animado a viajar por el mundo. ¿Cómo no leer la continuación de su historia? Esta segunda lectura ha sido una experiencia aún mejor.

A día de hoy le pondría cuatro estrellas. Lo dejo en tres porque es la puntuación inicial que le puse cuando la leí la primera vez y la comenté en el TBR Challenge del año 2019. Solo que como la hice en inglés, ahora publico esta crítica en español.

Esta novela la tenía comprada en papel, ¡en español!, desde hacía tiempo cuando me animé a leerla en aquel TBR Challenge. Por eso fue una buena opción cuando aquel mes había que hablar de alguna antigua. La escogí porque normalmente me gusta Putney.

Es una autora clásica que suele convencerme bastante. Se sitúa firmemente en el notable. A veces confundo sus libros con los de Balogh. Y, en ocasiones, mete algún toque magufo que me distancia. Pero suele ser, en general, muy competente.

Es un romance intercultural, puesto que Troth Mei-Ling Montgomery es hija de un escocés que trabaja como comerciante en China, y su madre es de este último país. Después de quedarse huérfana, vive en Cantón, disfrazada como un hombre, actuando como traductora entre los comerciantes extranjeros y su amo chino.

Por lo tanto, como es habitual en esta clase de novela, el protagonista exótico nunca es del todo extranjero, siempre tiene que tener un poquito de sangre británica para que el público lo acepte. Eso me imagino yo. Me suena xenófobo, lo asumo. Pero supongo que es la manera en que ocurren las cosas, porque así lo ven los que ponen el dinero en la industria editorial. No quieren asumir riesgos.

Kyle Renbourne, un vizconde inglés, llega a China. Le gustan las aventuras y está genuinamente interesado en la manera en que viven otros pueblos. Al releerlo después de la primera, conozco mejor su historia lo que ayuda a entender al personaje. En la novela anterior, hizo que su hermano se hiciera pasar por él mientras él tenía otras cosas que hacer con el amor de su vida.

Era el heredero, y por eso su padre le ataba más en corto. Contenido, tenía que reprimir sus ansias de conocer mundo, de viajar.

Entre uno y otro libro han pasado unos cuantos años, que Kyle ha empleado en viajes por el mundo. Quería descubrir sociedades diferentes. Uno de sus rasgos más atractivos es lo respetuoso que es hacia las personas de otros lugares.

Ahora tiene ya treinta y cinco años, y es hora de volver a casa. Antes, hace este viaje a China: ansía cumplir cierto sueño de su infancia. Su inteligencia y agudeza a la hora de fijarse en las cosas, le hace descubrir que su traductor «masculino» es en realidad una chica, una persona muy atractiva.

Esa es la parte «cross-dressing & in disguise», en este caso un papel con calzones, o mujer travestida de hombre. .

Kyle quiere ir al interior de China, a ver un templo con el que ha soñado toda su vida. Lo que ocurre es que esa zona está prohibida para los extranjeros.

Al final, Troth y Kyle viajan juntos hasta el corazón del Reino Celestial. Kyle tendrá que hacerlo disfrazado, ocultando que es un europeo en un entorno donde su propia apariencia lo delataría.

Se gustan, se llevan bien, está claro. Sienten una fuerte atracción el uno por el otro, que florece durante el viaje. A pesar de todo, al final, las cosas se tuercen y es justo entonces cuando encontramos otro tópico muy de Romántica, el «matrimonio de conveniencia». ¿Por qué? Bueno, porque Kyle es condenado a muerte y quiere que Troth tenga la oportunidad de viajar a Gran Bretaña como su viuda.

La novela está continuamente avanzando y retrocediendo en el tiempo. Desde el principio sabes que Troth va a Inglaterra y la recibe la familia de Kyle, Dominic y Meriel, los protagonistas de la novela anterior. Luego, a través de flashbacks, te cuentan la historia de cómo se conocen y viajaron juntos.

Estás todo el rato esperando a ver cómo pueden casarse justo antes de su ejecución, y luego a ver cómo sobrevivió él y volvió a Inglaterra. Te preguntas qué pasará entonces, si su matrimonio de conveniencia se volverá algo real. Sin embargo, ese momento, el «ahora» de la historia, solo llega más allá de la mitad del libro.

Queda claro que Putney investigó mucho para escribir este libro. Intenta ser muy respetuosa con una cultura extranjera. Aunque eso, me temo, los ofendiditos de hoy no se lo valoren nada y solo vean los momentos cliché.

(También es cierto que, como no es mi cultura, los estereotipos a mí no me ofenden).

El personaje de Kyle es estupendo, está abierto a nuevas experiencias, no piensa que Inglaterra sea lo mejor del mundo mundial. Muestra un interés genuino por todo aquello que es diferente, así que tiene sentido que se enamore de esta mujer cuyas ideas y personalidad proceden de un entorno diferente.

Disfruté este libro, la primera vez que lo leí, y todavía más la segunda. Los personajes son bastante interesantes, y su historia de amor se desarrolla de forma muy natural. 

La trama no es particularmente intrigante. Creo que la autora se regodeó en la reconstrucción de las relaciones sinobritánicas, justo en el momento anterior al inicio de las guerras del opio, uno de los episodios más vergonzosos del imperialismo británico del siglo XIX.

Como novela histórica es interesante, pero creo que eso le quita un poco de interés al romance.

En cualquier caso, si quieres una novela consistente, y buena, al estilo clásico de amor y aventuras, es una opción segura. Eso sí, creo que mejor si la lees después de la primera de la saga, La novia salvaje.

Valoración: buena, 3 estrellas (aunque en segunda lectura fueron ⭐⭐⭐⭐)

La recomendaría a: aficionadas al amor y aventuras y la cultura china



Otras críticas de la novela

En español, tenemos dos críticas en El rincón de la novela romántica, una la considera buena y la otra la encontró algo frustrante. 

En mil batallas, le parece preciosa. 

Océano de libros, 3 estrellas

Paso al inglés, donde gustó mucho menos.

Reseña en Kirkus Reviews y en Publishers Weekly

Smart BitchesTrashy Books, C-

Carole Rae’s Random Ramblings, 1 estrella

Para que veais que en este mundo hay gente pa'tó.