viernes, 5 de agosto de 2016

Crítica: “Recuerdos”, de Lois McMaster Bujold



En mi recorrido por la saga Vorkosigan, me toca un libro más introspectivo, que luego te lleva por los derroteros del suspense. Y mientras, a su alrededor, la gente se va enamorando.


DATOS GENERALES

Título original: Memory
Subgénero: ciencia ficción

Fecha de publicación original en inglés: octubre de 1996

Parte de una serie: #10 de la Saga Miles Vorkosigan (por fecha de publicación) #10 cronología interna (eso creo ya me he perido un poco, en la Fiction DB la ponen como el libro 13)


Edición en español: Recuerdos
Traductor: Rafael Marín Trechera
Edición: 1.ª edición, 1.ª imp. 09/1998
Publicación: B (Ediciones B)
Colección: Nova ciencia ficción, 116

Sinopsis de Recuerdos, según la Casa del Libro :

Como siempre ocurre con las obras de Bujold, la lectura de Recuerdos es una delicia. Ofrece el fascinante estudio psicológico de un hombre extraordinario, y la inesperada mezcla del futuro con un pasado del que ya se consideraba alejado.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, porque NO es novela romántica. Pero a este libro, como el resto de la serie, he llegado a través de las páginas web de novela romántica. Así, All About Romance considera que toda la serie en su conjunto es merecedora de ser considerada DIK A, es decir, libros que te llevarías a una isla desierta.
Además, aquí hay enamoramientos varios, al menos… una, dos, tres parejas se forman y alguna se rompe.


CRÍTICA

Pues aquí sigo leyendo las aventuras de Miles Vorkosigan, el niño pijo barrayarano que tiene una flota de mercenarios que, al mismo tiempo realiza operaciones encubiertas para la seguridad imperial.

La sinopsis que he encontrado en la Casa del Libro no es, obviamente, muy ilustrativa de qué va el libro. En otros sitios he encontrado el críptico “Miles alcanza los treinta, los treinta le devuelven el golpe”, con lo que tampoco se esclarece gran cosa, ¿eh?

Hablar de este libro, inevitablemente destripará cosas de los anteriores, queda advertido.

En el anterior, Miles pasó por una experiencia de criogenización que le ha dejado secuelas. En una misión que completa con bastante éxito, esas secuelas le complican la cosa, y él se lía aún más cuando le toca relatarlo a los de Seguridad Imperial.

Todo este primer tercio del libro es Miles en su planeta natal de Barrayar, mientras intenta asumir lo que le ha ocurrido. De nuevo, se me hizo lenta toda la presentación.

Pero luego las cosas son como un episodio de Los Simpson, que parece que van a ir por un lado y luego acaban por otro. Aquí, de repente nos encontramos con una novela negra para averiguar quién está detrás de un ataque contra Simon Illyan, jefe de la seguridad imperial, de lo cual no puedo hablar mucho. Así que ahí tenemos a Miles en plan detective, que, por cierto, es uno de los papeles que mejor le van.

Aquí, los aficionados a la novela romántica tenemos algunas subtramas que resultan atractivas. Se van formando parejas diversas, la primera y más evidente la del emperador Gregor, que encuentra una joven bastante despierta con la que mantener conversaciones inteligentes y mirarse embobados como adolescente.

Yo creo que lo mejor de este tipo de novelas es descubrirlas por uno mismo, sin que te detallen mucho, así que tampoco me voy a extender más.

Hay humor, hay reflexión sobre la propia identidad y asumir las consecuencias de nuestras acciones. En un momento dice algo así como que en la investigación de un crimen el porqué no importa: una vez que sabes el quién y el cómo, acaba saliendo el porqué. No obstante, luego no tengo muy claro que la autora siga defendiendo esta línea, pues hasta cierto punto el “¿quién lo hizo?” y el “¿por qué lo hizo?” están íntimamente relacionadas.

Hasta la fecha este niño pijo era un poco dual, por un lado Lord Vorkosigan, por otro el almirante Naismith, inquieto, hiperactivo, inteligente. Pasaba de un papel a otro según le conviniera en cada momento. En esta novela, el que las cosas le salgan mal y pase por una crisis le obliga a definirse mejor como persona. Nadie es perfecto, y en este libro se nos demuestra que Miles tampoco. Siempre hay alguna tentación que no se puede resistir,… Y luego está la lección del libro:


“Lo único que no puedes dar para conseguir el más ferviente deseo de tu corazón, es tu propio corazón”.


De nuevo, la he leído en inglés, porque en español o no están, o los precios de segunda mano que he encontrado son astronómicos.

Para mi sigue siendo de 3 porque como es habitual, tardo en entrar en la historia, y acabo encontrando más interesantes a los personajes secundarios que al propio Miles. Pero sigue siendo muy entretenido.
Valoración personal: muy entretenida, 3

Se la recomendaría a: todos los aficionados a la ciencia ficción.

Otras críticas de la novela:

Como es un clásico, Recuerdos, tiene página en la wikipedia.

Pero no he encontrado críticas de ella en las páginas habituales de ciencia ficción, así que sentíos libres de mencionar enlaces abajo.

En The Other Side of the Rain hablaron de cómo Bujold iba cambiando  el género secretamente con esta novela, a la que considera su preferida de la saga, y analiza por qué consigue conmover, siendo puro género.

En Dear Author le hicieron una crítica de A.

Jo Walton, en Tor, advierte que es el peor punto para comenzar la saga, porque es una especie de conclusión de los libros anteriores.

Para Rosario (Rosario's Reading Journal), es de las novelas merecedoras de una A.

miércoles, 3 de agosto de 2016

OTW Challenge: DRIVEN, by Eve Kenin / Eve Silver



A story of revenge set in a very cold future
FDB

Published: 2007
Genre: Science Fiction / Futuristic
My Rating: 3 stars

Part of a series: Northern Waste #1

This is a science fiction book, but for the second time, I haven’t chosen for this challenge a book set ‘out of this world’.

This story is set on planet Earth, but in the future, in the end of the 21st century. There was a ‘Noble War’, a couple of them as a matter of fact:


‘As if there was anything noble about a nuclear holocaust that led to tectonic plate shifts, floods, earthquakes, and the decimation of the entire world’.


There’s a very cold part in the Northern hemisphere, the ‘harsh Northern Waste’ mentioned in the blurb. Vast tundra, lots of ice, coldness, a snowy landscape... while I was reading it, it was in the middle of a heat wave in July 2016, and so it was very refreshing.

The main character, Raina, is a truck driver (an ice trucker) who has made a legend of herself as a woman who can defend herself very well in a rather hostile world. She wants to participate in a race towards Gladow Station, a Northern location, where she is supposed to take grain for the settlers, in order to win the prize which is –a lot of money. Tons of money. Enough money to buy a future for herself -and a sister that she doesn’t even know- in warmer latitudes.

But she needs a license, a trucking pass, and she contacts somebody her late father trusted, a man named Wizard. She does not know him yet. He is, of course, the ‘sexy stranger’ of the story.

He was a soldier for the government. He is a quiet man, who has nearly suppressed all emotion. A very cold person. From the beginning you ask yourself if this is a human being or a robot.


‘Wizard, who was even more of an emotional wasteland than she was.’


In any case, he’s a mercenary and has his own reasons to do everything, even to be there in contact with Raina, whose life is an open book for him –only he does not tell her anything. And she knows next to nothing about him. That bunch of secrets could destroy both of them. But at the same time, the author gives you hints that allow you to anticipate where the book is going. And it’s a nasty place.

Both are quite competent in the art of fighting and even killing, if it comes to that. She needs the money, and he has his plans to revenge. Raina could be part of it, and she is totally unaware of it. There’s a sexual tension rising between them. Certainly he is not cold in bed –or in any other place she’s with Raina. They lust after each other. And having a relationship, even if they were able to restrict it to the physical level, is the worst thing any of them could do.

The bad guy is a sadist who wants Wizard dead and Raina alive, only to kill her himself, slowly and painfully. Raina has survived until this point by being very tough, a real kick-ass and knowing when to fight and when to flight. So being together is an added risk.

At the beginning of the story I was a little bit bored, because it was all about trucks, and the road and those are things that do not interest me. Or maybe it’s just that road stories have to develop in a slow rhythm. But then the plot was more complicated when you realised that there more things in this game than a race. The world building was competent and believable. It’s a Post Apocalyptic environment where everybody fights everybody else and wants to survive, with truckers, ice pirates, rebels.... If you see some place this book compared to Mad Max, yes, it’s more or less that wild-on-the-road story, only in a frozen desert instead of a sandy one.

In the end, it was a very fast reading, with fights, and sex, and more things going on.

I enjoyed it, although I felt a little detached from the story, as if I was seeing it from behind a glass. There was also this anguish, this sensation that something horrible was going to happen and you didn’t want to see it. Like an accident in slow motion. The sex scenes are very sensual and well-written. But it was the same -I didn’t feel the emotional connection there. As if those very tough characters were seeing their own feelings through a microscope. I imagined any of them being surprised –and not very happy- when they discovered what love is and what means and how they feel.

It can be that both of them have these emotional issues.


A hollow laugh escaped her. “We make a fine pair. A man who has a computer chip instead of a heart, and a woman whose emotions were beaten out of her.”


On the other hand, I just loved it when Wizard discovers that his happiness depends on her,


But Raina had made clear that her happiness no longer included association with him. So he would give her that because... because... she mattered to him in a way that his own happiness did not.


I found it a perfect thought. He is not intimidating; he respects her feelings and desires. Therefore, it’s Raina who makes the decisions and he does not interfere. As simple as that – and I love it.

This book won the 2007 All About Romance Reader Award in the Best Cabin/Road Romance and also the 2007 RT Reviewers Choice Award as a Futuristic Romance.

You can see this novel either with Eve Silver or Eve Kenin on the front page, depending of the edition.

lunes, 1 de agosto de 2016

De qué hablo cuando hablo de romántica



¿Por qué el príncipe hace todo él? Que la pibita haga su parte. El príncipe dice “Yo no quiero estar con una boluda, sino con una inteligente”. “Las princesas...”
Pues, ¿sabéis? En la novela romántica actual, la pibita suele hacer su parte.
De hecho, posiblemente sea el único género de ficción comercial en que lo hace.
Es una de las cosas que me gustan de este tipo de novelas.

Por Guil2027
[GFDL o CC BY-SA 3.0]
Ahora que es veranito y tengo tiempo libre, me he puesto a pensar en una pregunta que me hicieron no hace mucho, relativo a qué considero yo novela romántica. Una cosa me llevó a otra y acabé con escribiendo pensamientos bastante desordenados.
Básicamente: tiene que haber la historia de amor de los protagonistas y estos, acaban juntos y vivos.
Ni siquiera la historia de amor tiene que ser lo principal. Puede ser una fantasía post-apocalíptica en la que ocurran mil aventuras, y lo amoroso es secundario.
Final feliz no significa “felices para siempre, matrimonio y mil niños”. Basta un “felices por ahora”.
Eso me llevó a pensar en la historia de la novela romántica. Pero de nuevo me asaltaron dudas sobre el propio concepto de novela romántica, porque no se sabe qué meter en ese saco.
De Avon, via Wikicommons

Recuerdo el podcast de SBTB sobre el canon de la novela romántica, y no mencionaron nada anterior a los años setenta.
Tal vez fue por cómo lo editaron, pero dejaron fuera a gente como Mary Stewart, o Georgette Heyer. Yo me hubiera remontado a E. M. Hull y su jeque, El Rosario de Florence Barcley, o todos los Mills & Boon habidos y por haber. Desde la perspectiva española, hubo novela romántica llamada expresamente “rosa” en los años veinte, normalmente traducciones de novelitas francesas; las hubo también en la II República y durante el franquismo. No olvidemos a la heroína y recordwoman Corín Tellado.
La imagen que se dio en el podcast era un género nacido, por una especie de generación espontánea, en Estados Unidos a partir de los años setenta, en concreto a partir de La llama y la flor. Lo cual es un poco limitado y no enteramente exacto.
Muchas lectoras echan la vista atrás y encuentran, dentro de la literatura clásica, numerosas obras que consideran del género. Si lo he entendido bien, Pamela Regis sitúa el inicio del género en las novelas de Jane Austen, lo que siempre me ha parecido un error. Austen es Literatura, no ficción comercial. Estoy más de acuerdo con este artículo de Librópatas.com según el cual la novela romántica empieza, tal y como la conocemos hoy en día, a finales del XVIII y a principios del XIX, con las historias de Minerva Press y las heroínas de las novelas góticas.
Una contestataria disconforme con el podcast, se remontó a Pamela de Samuel Richardson. Ya puestos, digo yo, ¿por qué pararse en Richardson? Vayámonos a la novela bizantina de la época romana. He llegado a ver calificada como “primera novela romántica” a las Aventuras de Quéreas y Calírroe, de Caritón. ¿Por qué no? Definas como definas el género, encajará, al menos tan bien como Austen.

Novela bizantina 1. f. Género novelesco de amores contrariados, fugas azarosas y final feliz, que en España se desarrolló principalmente en los siglos XVI y XVII, a imitación de autores helenísticos, romanos y bizantinos.

Vamos, no me digáis que una de “amor y aventuras” de toda la vida, con sus lances, sus piratas, naufragios y demás no encajan en la definición como un guante.
Pero mejor dejar tranquila a la Literatura e intentar explicar el género tal cual es hoy.
Personalmente, la definición de “novela romántica” que más me convence es la de la RWA.
Two basic elements comprise every romance novel: a central love story and an emotionally satisfying and optimistic ending. Romance novels may have any tone or style, be set in any place or time, and have varying levels of sensuality — ranging from sweet to extremely hot. These settings and distinctions of plot create specific subgenres within romance fiction.
Dos elementos básicos, dice: 1) una historia de amor que sea lo primordial y 2) un final optimista y emocionalmente satisfactorio.
Para mí los enamorados tienen que acabar juntos y vivos.
Juntos.
Y vivos.
Parafraseando a Jennifer Crusie, ese es el contrato que se hace entre el escritor y el lector. De la misma manera que en una de detectives, se tiene que resolver el misterio. Eso caracteriza a la ficción comercial: hay determinadas expectativas que se deben cumplir. Y eso no tiene que ver con la mayor o menor calidad literaria de la obra, sino con la temática. En la literatura de género ocurre un poco como con la música, que el placer se obtiene de la combinación entre los esquemas prefijados por la tradición y lo novedoso que aporta la creatividad individual.
¿Eso significa que todas las historias de amor tienen que acabar bien? ¡No! Claro que no. Pero en el género de la novela romántica sí que deben hacerlo, igual que en una de Agatha Christie nos deben contar, al final, quién era el asesino. Tanto en la literatura como en la vida real, hay historias de amor que acaban mal; de la misma manera que muchos crímenes quedan sin resolver. Pero en la ficción comercial de género no ocurre esto. 
Y, ¡oh, gran secreto! El lector de romántica, como todo lector, sabe diferenciar entre ficción y realidad.
Es cierto que hay subgéneros en que lo amoroso, teniendo importancia, queda relegado a un segundo plano, por ejemplo en la woman’s lit, la chick lit, o el suspense romántico. Aún así, yo las incluyo en la novela romántica por el final feliz de la relación amorosa.
Y sí, digo “relación amorosa” sin implicar que sean sólo dos personas o que sean heterosexuales. La novela romántica incluye historias gais y lésbicas, y esas eróticas en que la historia de amor es entre tres personas (o más) que acaban armoniosamente juntas pero no revueltas. La saga "Masters of Ménage”, de Shayla Black y Lexi Blake, plantea este tipo de relaciones, de chica con dos (o tres) chicos, al menos a juzgar por las portadas.
Resumo: así entiendo yo el género:
1)     Una relación amorosa
2)     Un final feliz
Mujer leyendo, años 1930. Archivos municiaples de Seattle WA [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons