Lo mejor que he leído en romántica en mucho tiempo. Dura, eróticamente muy
explícita. Algo brutal.
Leído en Kindle |
DATOS GENERALES
Título original: A Seditious Affair
Subgénero: histórica /
1819-20
Fecha de publicación
original en inglés: diciembre 2015
Parte de una serie: A Society of Gentlemen #2
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
K. J. Charles eleva el
termostato en su nueva novela de la Society of Gentlemen, cuando dos amantes se
enfrentan en un duelo sensual que desafía sus más hondos pensamientos.
Silas Mason no se hace ilusiones
sobre sí mismo. No es una persona adorable, ni siquiera agradable. Es un
idealista dominante, un librero y panfletista radical que vive para la revolución…
y para sus noches de los miércoles. Cada semana se encuentra anónimamente con
el mismo hombre, en quien Silas ha descubierto la mezcla ideal de compañerismo
intelectual y absoluta obediencia a sus órdenes sexuales. Pero sin que Silas lo
sepa, su mejor amigo es también su mayor enemigo, con el poder de hacer que lo
cuelguen – o que se libre.
Un caballero leal, de buena
familia, Dominic Frey se encuentra
dividido por su affaire con Silas. A la luz del día, no puede comprender la
intoxicante lujuria que lo lleva a encontrarse con su radical semana tras
semana. En el dormitorio, todo lo demás desaparece. Sus necesidades son
parejas, y se ven unidos por la simpatía hacia las más profundas
vulnerabilidades del otro. Pero cuando la actividad política de Silas lo haría
merecedor de una condena de muerte, el deseo choca con el deber, y Dominic se
encuentra haciendo todo lo que pueda para salvar al hombre que le ha robado el
corazón.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Cuando leí el libro, me entusiasmó tanto que escribí “Sí, aunque sea
pronto para decirlo”. Bueno pues ahora, meses después, me parece clarísimo que
sí: indudablemente, esta novela es de lo mejor que se ha escrito en novela
romántica nunca. En mi lista, la tengo en torno al 300.
Romance Novels For Feminists la incluyó entre lo mejor de 2015. Para
Caz, una de las que hacen críticas para All About Romance, considera que es su
libro favorito del año 2015. Le hizo una crítica espectacular. No sólo DIK
(“libro que te llevarías a una isla desierta”) sino un A+, algo que sólo dan de ciento en viento.
En la encuesta anual de All About Romance, los lectores la escogieron
como el mejor romance LGBTQ+, empatada con Him, y logró menciones
honoríficas en las categorías de mejor novela romántica histórica ambientada en
el Reino Unido y mejor novela romántica, a secas.
CRÍTICA
Como ya dije con anterioridad, esta
serie “Society of Gentlemen”, gira en torno a un grupo de amigos, los
Ricardianos, agrupados bajo el ala protectora de Lord Richard Vane.
No hace falta, sin embargo, haber
leído la primera para disfrutar de esta, que se mantiene bien por sí misma. Dominic
trabaja para el Home Office, ministerio del interior, una especie de policía. Este
conservador tory persigue a los
radicales demócratas que luchan, simplificando, por un poco de justicia social.
Como en la primera novela, la política tiene su importancia porque es eso
precisamente lo que enfrenta a los dos protagonistas.
Dominic tiene unos gustos sexuales
un poco peculiares. Le va lo bruto, tirando a masoquista. En su búsqueda de
emociones fuertes acaba dando con una pareja ideal: un sedicioso (de ahí el
título) que le proporciona, miércoles tras miércoles, el sexo feroz que él
necesita. No saben sus nombres, sólo que se encuentran todas las semanas en una
particular casa de lenocinio que alquila habitaciones para esto. La novela
empieza, contra lo que es habitual en romántica, por una escena sexual fuerte
entre ambos, uno de los encuentros de estos desconocidos.
Después, una vez saciados sus
deseos, siguen juntos, hablando amigablemente. De libros y política y otras
cosas. Se ve enseguida que hay algo más que los une que la pasión amorosa.
Sin embargo, ese limbo sexual en el
que han vivido más de un año, está a punto de acabar. Ya no serán unos
desconocidos nunca más. Dominic tiene que perseguir a un panfletista que
denuncia las hipocresías, la pobreza, la injusticia de un gobierno pensado sólo
para los privilegiados que aplasta a los que piensan diferente. Cuál no será su
sorpresa cuando descubre que el principal sospechoso de estar tras los libelos
es Silas, precisamente el hombre que le da… gusto todos los miércoles.
Silas, si lo recordáis, es el amigo
de los padres de Harry, el protagonista del libro anterior, que lo cuidó
durante unos cuantos años. En su librería es donde fue descubierto por su primo
Richard Vane, que se lo llevó para que abandonara una vida comprometida por
otra de privilegio.
La cosa es que cuando Silas y
Dominic descubren quiénes son, las cosas se complican. Se sienten divididos
entre esa pasión que se está convirtiendo en amor y sus ideas políticas: el
deber de Dominic y el compromiso político de Silas. ¿Cómo pueden tener su final
feliz partiendo de posiciones tan diferentes, tan distanciadas? Silas perpetra
actos que a nosotros nos parecen justos y democráticos, pero que entonces eran
considerados alta traición, y Dominic tiene la obligación de perseguirlo y
hacer cumplir una ley en la que hasta la fecha ha creído sin contemplaciones. Vamos,
como un podemita y un pepero enamorándose a través de encuentros sexuales de lo
más bestia.
No es el único problema. El “jefe”
de los Ricardianos, Richard, no ve con buenos ojos que Dominic, su amor de juventud,
se entregue a lo que le parecen gustos perversos e impropios de un
caballero. Para este borjamari, el que lo haga con alguien tan vulgar como este
duro librero lo pone todavía peor. La incomprensión de su mejor amigo ha hecho
sufrir a Dominic durante años. Sólo a través de Silas empezará a verse como
alguien aceptable, que hace lo que le va porque no hace mal a nadie.
Esta novela me encantó, no pude
parar de leer. Todo encajó. Por un lado, los personajes están tan bien
descritos, sus palabras y sus actos y sus pensamientos son tan coherentes y tan
personales que sientes que, de verdad, tuvieron
que existir. Son reales como la vida misma.
Luego la parte sexual es explícita y
descarnada. Tanto que podría entrar sin pestañear en la categoría de novela
erótica si no fuera porque además, te habla de otras cosas. No apto para menores
ni todos los gustos, lo advierto, sobre todo porque sigue un desarrollo
diferente a lo que es habitual en romántica: aquí la relación sexual existe
desde el principio, ergo tensión
sexual nula. Lo que existe es la incertidumbre emocional, cómo estos dos
hombres tan diferentes van a ser capaces de hacer hueco en su corazón para
otro, sin renunciar a ser ellos mismos. No me interesa el masoquismo, pero esta
es una de esas escasas novelas en las que entiendes el punto de vista del que
quiere vivir una parodia de violación, que agradece que le agarren fuerte, que
le dejen marcas, incluso quedar desvalido y a merced de un
extraño que tiene todas las razones del mundo para odiarte. La relación de Lord
Crane y el mago Stephen en la serie A Charm of Magpies tenía algo de esto, pero
no me acabó de convencer, era más una fantasía de dominación, una especie de
juego. Aquí, en cambio, ves que forma parte sobre todo de Dominic, una
necesidad vital más bien suya, perfectamente creíble. En Silas es… conformismo:
si esto es lo que te va, OK, me encanta ser agresivo con la clase dominante,
pero que de la misma manera podría tener una relación de otro tipo.
Finalmente, la ambientación
histórica es fantástica. Sientes que de verdad la vida debió ser así en aquella
época. Los problemas sociales y políticos son descritos de una manera muy
cercana, a veces, con ecos actuales. Te levanta el velo pintado de bailes a la
luz de la Luna de la Regencia, para que veas la realidad de una sociedad
desigual, inhumana y cruel, donde el pensar diferente se castigaba de manera
tremenda, el viejo rey era un loco y el Príncipe Regente, otro privilegiado
parásito más, y no el personajillo extravagante pero benévolo de tantas
novelitas al uso.
Eso sí, leer este tipo de libro puede
despertar en ti una conciencia política que te haga intragable ningún otro
libro de esa Regencia idealizada que sobreabunda en el género. Porque al fin y
al cabo, lo que esta autora británica
deja claro es que la riqueza, lo bello y armonioso de la vida de gente como los Bridgerton
y compañía, que con entusiasmo merecedor de mejor causa describen tantas
escritoras estadounidenses y australianas
(y, tengo entendido, también alguna española),
ese mundo tan “ideal” se alzaba sobre un mar de sangre, pobreza, injusticia y
opresión.
Disfruté de la primera de la serie,
pero no me interesó demasiado la vida de aquellos dandis y sus chalecos. Esta
segunda entrega, sin embargo, me tuvo apasionadamente interesada en las cuitas de
sus personajes.
Valoración
personal: excelente, 5
Se
la recomendaría a: lectores sin prejuicios que gusten de sexo
explícito y una buena dosis de realidad histórica. Abstenerse despistados que
crean que esto es una “novela de la Regencia”.
Otras
críticas de la novela:
For What it’s Worth quedó encantada, otra que
señala que a ella no le gusta leer este tipo de relaciones y sin embargo está
tan bien escrito…
En All About Romance le dieron -ya lo he comentado-, una DIK A+.
Sally, en Sinfully Gay Romance Book Reviews, de forma
nada sorprendente, le da también 5/5.
¿Inked Rainbow Reads? Otras 5 estrellas.
Llevo años basando mis lecturas en tu lista de valorados con 5 y había dejado este entre los últimos. Y no puedo decirte cuánto me está gustando. Y es gracias a ti porque de otra forma nunca lo hubiera leído. Te mandaría una botella de vino en su honor como agradecimiento. Solo un saludo y gracias por este blog.
ResponderEliminarCuantísimo me alegro, esta me parece una de las mejores novelas románticas que he leído (y releído). Me encanta saber que alguien más ha podido pasar un buen momento con ella.
Eliminar