miércoles, 7 de febrero de 2024

Crítica: “Silver-tongued devil”, de Lorelei James

 

James probando histórica, con sus McKay y sus West


 

Silver-tongued devil

 

Por LORELEI JAMES Fecha: junio de 2020

 

De Lorelei James he leído algunas novelas que me encantaron, dentro de lo que era contemporánea erótica. 

Lo enmarco en lo que yo llamo «erotismo Ikea», o sea, gente normal y corriente teniendo unas vidas sexuales de lo más intrépidas. Nada de sofisticados clubes sadomaso o de intercambio de parejas. No, esto es el Oeste contemporáneo, trabajo duro, un clima cruel y vidas nada glamurosas económicamente.

Cuando vi, un poco por casualidad, que había puesto en KU su serie Rough Riders, ni lo he pensado. ¡A por ellas, que son muchas y sexis!

Además, nunca se sabe cuándo los autores se echarán para atrás y quitarán su obra de esta plataforma.

Las tres de la serie que he leído me encantaron, y una (la historia de Trevor y Edgard) es de la mejor erótica que he visto.

Esta novela, sin embargo, no es contemporánea ni erótica. Es más bien histórica con algo de sexo explícito. O sea, lo normal en histórica en nuestros días, pero sin sus irrealidades, anacronismos y activismo.

Aunque es de publicación reciente (la #17 de la serie), en cronología interna sería la primera, por eso en Goodreads la ponen #0.5. Y dado que voy a intentar leer y releer la serie, empiezo por aquí.

El título, traduciéndolo a mi manera, sería «Diablo con labia», en referencia creo yo a uno de los protagonistas, Silas. Pero en realidad es una historia de amor doble.

Se ambienta en el Wyoming de finales del XIX, con los mellizos McKay, Silas (ganadero) y Jonas (asistente del sheriff).

Huérfanos procedentes del Este de los EE. UU., de familia católica, los llevaron a buscarse la vida a las Rocosas, en el grande pero poco poblado estado de Wyoming.

Silas solo quiere triunfar como ganadero, tener un rancho grande, en el que prosperar. Trabaja como una mula, sin visitar mucho la ciudad. Choca constantemente con Zeke West, quien le da más de una paliza. Por ello acaba siendo atendido por Doc y por Dinah, maestra de escuela que vive con el médico y su mujer. Dinah es un personaje femenino muy Lorelei James: resuelta, y ¿tonterías? las justas. Hasta le ofrece un puñetazo cuando él le coge el diario, como no se lo devuelva.

Jonas, por su parte, tiene una historia amorosa secreta con Ruby (de profesión, proxeneta). A él no le va eso de cuidar el campo o el ganado. Prefiere la emoción de la búsqueda de fugitivos. Aunque Ruby sea «su chica», ella no quiere que lo suyo se haga público jamás. Al fin y al cabo, se dedica a algo ilegal, y su relación podría destrozar la carrera de Jonas.

Se ambienta en los años de cambio de siglo (1897-1904). Por eso me ha recordado un poco a las novelas de LaVyrle Spencer. Estamos en un Oeste esforzado de gente corriente, con algún emigrante europeo y bastantes estadounidenses trasplantados desde la costa Este.

Te describe una vida de frontera donde uno puede probar sus sueños y reinventarse...

Ahora, el tono es diferente a las de Spencer. Hay drama, pero no es una novela melodramática. Los protagonistas son apasionados, pero no resulta una novela intensamente emocional.

El sexo, ya digo, tiene su parte, pero a diferencia de otras de la serie, esto no es una escena sexual tras otra. Se trata de ver cómo estos se hacen compatibles sexualmente. Algo que, le dice Ruby a Silas: 

    Requiere trabajo, pero el sexo no es una tarea más. Es una encantadora intimidad como ninguna otra. Se supone que debe ser divertida y obscena, y apasionada, y dulce… aunque no siempre todo al mismo tiempo.

Para los fans de la serie debió ser el remate perfecto, descubrir cómo se surgió la enemistad entre los McKay y los Wes, por ejemplo. Para mí, ha sido una «perfecta tres estrellas»: atractiva y agradable de leer, no te arrepientes si las lees, pero no te pierdes el novelón de tu vida si prescindes de ella.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

eBook / audio / paperback, 308 páginas

Ridgeview Publishing (junio/2020)

Parte de una serie: Rough Riders #0.5 / 17

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

The Good, the Bad and the Unread, A. 

2 comentarios:

  1. Hola!!
    solo la he leído en contemporánea erótica... y solo una vez, si no recuerdo mal. No sé, en inglés me cuesta lanzarme con novelas entretenidas y voy más a lo seguro... pero no la descarto
    Un besote

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    1. Sí, igual leer en inglés es un esfuerzo que no merece la pena hacer con autoras de segunda fila. Pero a mí es que tiene algo esta mujer que... Y mira, si te gustan las del Oeste, esta está muy bien, yo creo que te recrea aquella vida de frontera de manera bastante convincente.

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