Un paseo campestre por la
Inglaterra georgiana.
DATOS GENERALES
Título original: Secrets of the
night
Subgénero: histórica
Fecha de publicación
original en inglés: 1999
Parte de una serie:
Malloren #4
1.ª edición en español:
Urano, 03/2001
Traductora: Rosa Arruti
Illarramendi
SINOPSIS (según la contraportada)
Rosamunde se casó por conveniencia con un hombre mucho mayor que
ella, el único al que no importaron las marcas que un accidente había dejado en
su rostro. pero ahora la joven se enfrenta a una terrible decisión: su
matrimonio necesita un hijo, un heredero que evite la desaparición del
patrimonio familiar. y si su marido es incapaz de concebirlo, tendrá que buscar
otro hombre, por mucho que la repugne el adulterio. Lord Brand Malloren es el elegido pero pasa asegurar su
colaboración, Rosamunde ha de recurrir al más atrevido de los engaños. un
engaño que e incluye una máscara veneciana, un baile de disfraces, y una
historia inverosímil. aunque los mejores planes se truncan cuando intervienen
factores inesperados.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría dentro de las mil mejores, pero sí de las dos mil mejores
novelas románticas. Ganó el premio RT 1999 al mejor romance histórico. En la
encuesta anual de All About Romance, obtuvo una mención honorífica dentro de la
categoría romance “Cabin or Road”, o sea o bien durante un viaje o en un lugar
aislado como una cabaña. Finalmente es una de esas novelas que es recordada por
un héroe beta.
CRÍTICA
De nuevo, la sinopsis de la contraportada te cuenta bastante bien de lo que
va el libro. Tenemos a Rosamunde, una mujer que de jovencita tuvo un accidente
que le dejó marcada la cara. No parece que sean cicatrices graves, pero a ella
la acomplejaron bastante y dijo sí a la primera propuesta de matrimonio que
recibió, la de un señor algo viejuno.
En realidad, él se casó con ella un poco porque tocaba, pero vive bastante
feliz a su bola, bebiendo, comiendo y dedicándose a vivir la vida con bastante
buen humor y sin cuidarse nada. Pero claro, cuando resulta que -por carambolas de
la vida- su heredero es un pariente beato de una secta religiosa, entonces le
entran las prisas por tener un heredero antes de espicharla.
Cosa que resulta más bien imposible, aunque ella sea joven y de buen ver.
Se tienen cariño, pero él es tirando a impotente (la vida disipada y poco sana
es lo que tiene), así que llega a un entendimiento con su Rosie: que se busque
un gañán que la embarace discretamente.
Rosamunde va a un baile de disfraces, pero no hay tema. Tras su misión
fallida, regresa al hogar y, en la carretera, encuentra a un hombre tirado inconsciente.
Parece borracho y si lo deja ahí posiblemente muera por el frío, así que lo
recoge y lo lleva a una casita que hay en la finca de su prima, la condesa de
Arradale.
Allí, haciendo de buena samaritana, se da cuenta de que es un hombre joven
de muy buen ver y entonces se le ocurre la idea.
A cambio de salvarlo de
una muerte segura le pedirá un precio: un buen revolcón, a ver si se queda
embarazada. Todo esto, por supuesto, siempre con el antifaz puesto,
para que él no la pueda reconocer luego y además por el tema de las cicatrices
que la avergüenzan un poco.
Ella no sabe que el joven es un noble, Lord Brad Malloren, porque viste más
bien de forma sencilla. Cree que es un vulgar borracho, aunque muy mono.
Él no la saca de su error, y se deja implicar en la farsa.
Esta novela se ambienta en Yorkshire, 1762.
Todo en la novela tiene ese aire un poco despreocupado de la época de Henry
Fielding. Todas las novelas georgianas
de Jo Beverley que he leído hasta la época me recuerdan inevitablemente a Tom Jones.
Para dar una ligera idea, es la época entre la revolución inglesa y la
francesa. Los nobles del antiguo régimen lo eran todo en la sociedad, pese a la
grosería y escasa educación de muchos, como el marido de la protagonista. Una
época también de estirados puritanos que pretendían que todo el mundo
renunciara a los placeres.
A la guerra civil inglesa le siguió una espléndida Restauración y luego
largaron con otra revolución pacífica a los Estuardo y llamaron a unos oscuros
príncipes alemanes al trono, los sucesivos Jorges (de ahí lo de época
georgiana). Habían vivido un momento
maravilloso de desarrollo de la ciencia barroca, con gigantes como Newton,
institución de la Royal Society y demás.
Reconozco que este momento de la historia inglesa me resulta mucho más interesante
que la tan trillada Regencia. Francamente, me encantan estas novelas románticas
ambientadas en la época georgiana. Jo Beverley lo hacía desde una perspectiva
más ligera, con un poco de burla, como si fuera una comedia de la época de la
Restauración, como si no se tomara en serio del todo lo que ocurría, con nobles
travestidos o enmascarados, maquillados y perfumados, o fingiendo ser quienes
no eran. Pero por supuesto también adoro la versión, más oscura, de Elizabeth
Hoyt y su Maiden Lane. Me vale cualquiera de esas versiones de la época
georgiana que dan en la novela romántica.
Lo sexual se centra en la primera parte de la novela. Luego está cómo cada
uno descubre quién es el otro y se enamoran. Y cómo superan el problema, claro.
Porque todo es para que ella se embarace y haga pasar al niño como hijo de su
marido. No lo hace por ella, que tiene el riñón bien cubierto, sino que es para
que las tierras de su esposo no pasen a ese heredero puritano que será cruel
para todos los habitantes del valle. De ahí que todos estén dispuestos a hacer
la vista gorda a las idas y venidas de la señora Rosamunde.
Bastante
entretenida, se lee fácil. El tono
general es, ya lo he dicho, ligero, aunque haya cosas que son más negativas,
como ese tema de la secta puritana que anda rondando por ahí, asesinando y con
otros episodios truculentos.
También te va preparando para el siguiente de la serie,
protagonizado por Rothgar y la condesa de Arradale, una mujer de lo más
resuelta a ejercitar su poder sin dejarse achicar por las limitaciones que en
aquella época se imponía a las mujeres.
Esta la he leído en español, en papel, porque la compré
en una de esas oportunidades que a veces hay en Amazon de novelas románticas de
bolsillo a 2,80 euros. Un chollo para lo amena que es. Aunque es verdad que especial-especial, no tiene nada.
Abstenerse los que no toleran la idea de adulterio en
romántica. Aunque incluso esos puede que esta historia les parezca diferente.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quien guste de históricas ligeras de
la época georgiana.
Otras críticas de la novela:
Crítica en El rincón de la novela romántica.
En mil batallas entiende que es una
lectura agradable, la mejor de la serie hasta ese momento.
Vuelve la página le da 4 estrellas. Otra a quien esta novela
es la que más le ha gustado de la serie.
En Dear Author B/B+ dicen que una historia totalmente improbable
que le atrapa.
Para All About Romance, fue una novela de B+.
Mrs. Giggles, como de costumbre, a su bola: le da 54 puntos y dice que no
va a leer más de Jo Beverley, que la respeta mucho pero que no es su tipo de
libro ni, en particular, de heroína, que le crispó los nervios.
Jo Beverley no entra dentro de mis autoras preferidas ni mucho menos. Tengo el vago recuerdo de haber leído hace muchos años una novela suya en la que había adulterio y... lo siento, pero conmigo no (no dentro de la romántica).
ResponderEliminarUn saludo
Le pasa a mucha gente. Ya ves que Mrs. Giggles por ejemplo decidió no leerla más.
EliminarHay muchas otras autoras por ahí, no hay que forzar, ni perder el tiempo (y el dinero) con las que no te aportan nada.
A mí sí que me gusta, pero eso es totalmente personal.
Tengo esta novela entre las pendientes desde hace demasiados años, junto con otras de la autora.
ResponderEliminarEn principio me llama la atención, aunque lo del adulterio no tanto, soy como Ssil. A Kat Martin, que la adoro, lo hizo en un libro y me dio un disgusto bastante importante.
Si algún día me pongo al día con los pendientes más viejos seguro que esta cae.
Un saludo!
Pues ya nos lo contarás si alguna vez la lees. Es de esas que sabes que va a entretenerte, pero nada rompedora. Para pasar un buen rato, así que prisas por leerla, la verdad es que no hay ninguna. Lo del adulterio lo advierto precisamente porque sé que hay mucha gente que no le gusta.
Eliminar