Una erótica no apta para todos
los gustos
DATOS GENERALES
Título original: Ruthless king
Subgénero: erótica
Fecha de publicación
original en inglés: 2017
Parte de una serie: Mount
Trilogy (Trilogía Mount) #1
Páginas: 252
Edición en español: 2019,
Vergara
Traductoras: María del
Mar Rodríguez Barrena; Ana Isabel Domínguez Palomo
Páginas: 256
SINOPSIS (según la Casa del Libro)
Nueva Orleans me pertenece. No conoces mi nombre pero controlo todo lo que
ves y algunas cosas que no ves. Mi poder no conoce límites y logro todo lo que
me propongo. Estás en deuda conmigo, todavía no lo sabes pero ha llegado el
momento de cobrármela. Keira Kilgore,
ahora eres propiedad de Lachlan Mount.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, si acaso, estaría en
torno al puesto 4.000 en mi lista de novelas. Se beneficia de que le dieron lo
máximo, cinco estrellas, en tres blogs que sigo: Dirty Girl, Harlequin Junkie y
Scandalicious (bueno, este último blog me suena que ya no está operativo).
CRÍTICA
Suelo ir al trabajo escuchando Sinfonía de Mañana. No es que Martín Llade
me caiga del todo bien, porque me suena algo lumio pero, sobre todo (el pobre
no tiene la culpa) su forma de hablar me recuerda a un compañero mío de trabajo
que no es precisamente santo de mi devoción.
Hace unos días, hablando con el «radiotresero» José Manuel Sebastián, Martín Llade dijo lo
siguiente:
A ver, si yo que cuando la gente me habla que si Pink Floyd que si Deep Purple… digo… es que no tengo nada contra ellos porque seguro que son maravillosos, pero es que el día solo tiene 24 horas y hay tantas cosas de las que empaparse.
Me he acordado de esta frase justo al terminar este libro que he inhalado en veinticuatro horas. Os cuento.
Keira dirige el negocio familiar, una destilería de whisky en Nueva
Orleans. No es muy boyante económicamente, pero cuando parece que la época de
los números rojos queda atrás, ¡zasca! lo puede perder todo si no paga una
deuda de su difunto marido.
El acreedor es Lachlan, el rey de los bajos fondos, de esos que controla, supervisa o dirige el tráfico de drogas, los delitos violentos, etc. al menos por lo que cuentan de él. Básicamente
le dice que si no tiene dinero, que le pague con su cuerpo serrano. En caso de
no hacerlo así, directamente amenaza con hacer daño a sus seres queridos. Le
deja regalitos inquietantes como, por ejemplo, una foto de sus padres jugando
al golf en Florida.
Keira, ¡cráneo privilegiado!, en vez de irse a un abogado o a la policía, prefiere
hablar con su mejor amiga, una alcahueta que se forra explotando sexualmente a
otras mujeres. Que le dice que nena,
claro, con lo espectacular que tú eres… Y Keira, in albis: ¿Guapa, yo?
Oh, sí, es la típica heroína totalmente inconsciente de su atractivo, algo
que cada vez me chirría más.
En mi experiencia, cuando alguien es guapo de verdad se te van los ojos, y es
imposible que esa gente no se dé cuenta. Las pocas personas con cierto
atractivo que conozco, lo saben perfectamente, lo asumen y hasta se lo tienen un
poco creído.
Lo de la «heroína despampanante sin darse cuenta de que lo es» me resulta
un tópico nada creíble.
Así que el planteamiento inicial es… una mujer de pocas luces, una
proxeneta y un delincuente violento,… Esto debe ser lo que llaman Dark romance, me dije yo para mí. Y,
efectivamente, así lo comentaban en críticas que leí por ahí. Es un tipo de
historia, al parecer, sobre la parte desagradable de la vida con protagonistas
moral (y legalmente) reprobables. No de gente común y corriente que se enamora
y tiene una vida sexual de lo más apasionada, que eso sí me gusta.
La cosa es que Keira se somete a los deseos de Lachlan, porque ¿qué va a
hacer cuando la amenazan con pérdidas económicas e incluso la integridad de sus
seres queridos? Eso da pie a unas cuantas escenas eróticas donde todo se
humedece, fluye, gotea y chorrea, antes, durante y después, y te lo cuentan con
exquisito detalle. ¡Qué capacidad para la licuefacción!
Me ha sorprendido leer en más de una crítica que Keira actúa voluntariamente.
Mi concepto de consentimiento debe ser diferente. A ver, consentir es decir que sí cuando puedes decir que no sin
que por ello te pase nada malo.
Someterse (porque las circunstancias no te permiten otra salida menos mala) no es consentir.
Esta novela no resiste una mirada con las gafas violetas. Vale, es solo una
fantasía erótica; todo el mundo tiene derecho a excitarse con lo que le dé la gana, siempre que no se haga daño a nadie. Al final, esto es solo un
libro. Dudo que en realidad nadie quiera convertirse en la obsesión de un
malote que controla, te vigila, te priva de libertad, te da caña y te obliga a
tener relaciones sexuales bajo coacción.
Me incomoda, la verdad, la imagen que da de la mujer y de las relaciones. No es muy diferente de la que pueda expresar un machirulo de esos que dejan sus
excreciones mentales en sitios como ForoCoches o Twitter.
Mi experiencia con esta historia: los personajes me resultaron desagradables, sus acciones
reprobables, y encima, para rematar la jugada, aquí no te cuentan una historia
de amor con final feliz, sino que te dejan en un cliffhanger para que te compres los otros dos libros.
O sea, no es novela romántica autoconclusiva.
Me sienta fatal, lo reconozco, que me anuncien algo como romántico y no
haya un final feliz al acabar la novela.
¿Qué tiene de bueno el libro? La autora sabe contar las cosas con una buena
tensión, escribe con gran fluidez, es fácil de leer,
y las escenas eróticas –aunque muy machistonas–, están bien escritas, resultan excitantes y con eso cumple la regla número
uno de la novela erótica. A eso hay que añadir que sabe incluir un par de giros
«inesperados» al final: uno era bastante previsible, pero el otro no lo vi
venir.
La leí en original, en inglés, así que no sé cómo estará la traducción. Me temo que resulte de lo más grosera, porque no veo yo forma civilizada de traducir ciertas cosas.
Con lo cual vuelvo al principio. ¡Ah, que esto es Dark romance? Pues bueno, pues vale, si a ti te gusta, bien por ti,
al fin y al cabo, medio mundo adoró a Los
Soprano y no hay psicópata sin su club de fans.
Pero yo ya no tengo edad para estas historias. Ni estómago. Literal: se me
revolvió.
Así que lo dicho: no tengo nada contra el dark romance, seguro que es maravilloso, pero es que el día solo
tiene veinticuatro horas y creo que prefiero empaparme de cosas que chorreen
menos.
Valoración personal: allá tú, 2
Se la recomendaría a: quienes disfruten de fantasías de
sometimiento.
Otras críticas de la novela:
En español, Grandes libros para jóvenes lectores puntúa con cuatro estrellas.
La Estantería de Helena lo deja en 3
sobre 5.
La opinión en el Rincón de la Novela Romántica, es también positiva.
En inglés, 5 estrellas y Top
Pick! para Harlequin Junkie.
Lana, en Dirty Girl, la califica con otras 5 estrellas.
4 estrellas merece, según Marieke’s Books.
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Y con esto acabo el
Reto Íntimo propuesto por Patricia Marín. Ha sido una
experiencia... irregular. Ha incluido mi favorita de Kleypas, El amante de Lady Sophia, y otras que me
han parecido buenas y las he disfrutado: Lo
quiero todo, de Katee Robert; Instante,
de Patricia Marín y Enmendar a un granuja,
de Suzanne Enoch. Pero, en general no me ha descubierto a ninguna autora espectacular
de esas que dices «¡Voy a leerme todo lo suyo!»
No digo que sean
novelas malas, es solo que cada lector somos un mundo. Lo que a uno le gusta a
otro no, y viceversa.
No es ni mejor ni
peor, es solo que cada uno tenemos nuestros gustos.
Y con esto me
reafirmo en mi decisión: se acabaron los retos durante una temporada. La vida
es muy corta para forzarme a leer libros que no me apetecen, solo porque este mes
toca.
"... el día solo tiene veinticuatro horas y creo que prefiero empaparme de cosas que chorreen menos". Lo que me he podido reír con esto 😆😆😆. La verdad es que no me llamaba la atención y, por lo visto, el final de la serie ha sido bastante decepcionante para muchas que adoraron este, así que no pensaba acercarme. Tras leerte, menos.
ResponderEliminarGran reseña, Bona!
Besotes!
Gracias por el comentario. Lo que pasó es que coincidió: el día que leí la novela, escuché eso en el programa radiofónico y yo sola me reí cuando relacioné las dos cosas. Si el pobre Martín Llade se entera de que lo parafraseo para comentar una novela erótica, le da un patatús.
EliminarDescartado, no me gusta mucho la novela romántica erótica y luego de leer tu reseña escrita con tanta sinceridad, no lo apuntaré.
ResponderEliminarBss
Me alegro de ser útil. Considerando que esta novela, en papel, cuesta 7,55 € y 7,59 € en kindle (al menos en Amazon.com), mejor estar muy convencida de que es lo tuyo antes de comprarla.
EliminarHola. No me gusta mucho la erotica. Pero este libro tiene dos cosas con las cuales no puedo. Primero como tu dices no tiene final feliz y la historia se extiende por dos libros más. Y segundo no puedo imaginar una historia de amor con un hombre así como nos cuentas, es de los tipos que quiero de largo y en la cárcel preferiblemente
ResponderEliminarCoincido contigo. Yo la erótica, con cuentagotas. He llegado a la conclusión de que las hay diversas. Las que a mi me gustan son las que equilibran bien las escenas sexis con el desarrollo emocional de la historia. Otras me parecen simplemente porno, que valen para lo que valen, respetable, pero no va más allá; y luego estarían estas, en las que al parecer hay que humillar a la heroína y ser muy malote,... ¿quizá sería el equivalente al «porno duro»...? No sé, a mí no me va. Y luego, dejando a un lado el tema sexual, lo de que te obliguen a comprar tres libros para tener la historia de amor completa me sigue pareciendo una tomadura de pelo. Por el precio de las tres novelas te puedes comprar veinte harlequines, y es muy probable que más de uno te haga tilín. Si te lo advierten, vale, pero no he visto en ninguna librería en línea que te diga, ojo, que la historia no es autoconclusiva, que no es una trilogía dedicado cada libro a una pareja. Como consumidora, quiero tener todos los datos para decidirme a comprar.
EliminarEs la primera vez que oigo hablar sobre Dark romance, debo de vivir en la Luna porque de verdad que no me entero de nada. Soy lectora ocasional de erótica pero, ahora que ya estoy informada, y tus opiniones tan bien argumentadas me han sacado de dudas, me mantendré alejada de esta, mmmm, ¿tendencia erótica? Me da la impresión que es un denominador común en este tipo de prácticas poner a las protagonistas en situaciones degradantes... Así que no tengo ganas de pasar un mal rato en cualquier sentido...,y como hay donde elegir, paso.
ResponderEliminarLo positivo, "No te acostarás sin saber una cosa más".
Yo había leído el término «Dark Romance» de pasada, especialmente en Good Reads, pero hasta la fecha no había leído nada de este tipo y, la verdad, paso. Una cosa es que los protas no tengan que ser siempre duques y millonarios, cosa que yo agradezco, porque me encantan los romances de gente corriente, y otra directamente que me pongan como «héroes» delincuentes haciendo maldades y encima tengan comportamientos machistas y, lo que tú dices, degradantes. Recuerdo alguna escena en que sí, Lachlan humilla a Keira. Yo no leo romántica para eso. Oye, otros sí y les gusta. A cada uno lo suyo.
EliminarYo me bajé la muestra a mi Kindle y según iba leyendo mi cara era un poema. Menuda sarta de machismo y degradación de la mujer. No me preocupa una persona adulta que lee por entretenimiento y tiene una conciencia formada. Me preocupa que acabe en manos de una adolescente que piense que eso es una relación normal y que una debe consentir según qué cosas...
ResponderEliminarPor lo menos tú tuviste la sensatez de bajarte la muestra. Yo lo compré enterito. Si es que soy idiota...
EliminarPrestamos poca atención a la educación sexual y afectiva de nuestras jóvenes. Si algo enseña la romántica, en general, es que tienes derecho a alguien que esté por ti, que te quiera tal cual eres, y que tienes derecho a unos orgasmos fabulosos.
Libros como este de «Rey» da otra imagen, una relación abusiva, degradante y violenta, pero yo quiero creer que quien ha llegado a él, tiene más lecturas detrás, sea joven o no, que cuentan otras cosas más positivas.
Cruzo los dedos, porque las chicas que yo conozco tienen la cabeza bastante bien amueblada, aunque sea con sus cosas. Ellas son las primeras que se asombran de que sus compañeras estén coladas por novelas románticas con relaciones abusivas.
Idiota no, mujer. Eso nos ha pasado a todas. Lo que pasa es que ahora soy una stay-at-home mom y intento que las perras me cundan lo máximo���� y aún así siempre hay veces que te las dan con queso y piensas...mejor me habría comido un pintxo con los dineros estos, jajaja.
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