viernes, 31 de octubre de 2025

Crítica: “La danza del amor”, de Eva Ibbotson

 


Una gozada, en su estilo chispeante como una opereta

 

 


DATOS GENERALES

 

Título original: A company of swans

Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: 1985

Editorial: St. Martin’s

Páginas: 374

ISBN13: 9780312153236

 

En España

Título: La danza del amor

ISBN 978-84-397-0463-8

Traductor: Carlos del Valle Rodríguez

1.ª ed.: 2000, Random House

Páginas: 320

Colección: Mitos original

 

SINOPSIS (de La Casa del Libro

Educada en las estrictas convenciones de la sociedad eduardiana, Harriet Jane Morton encuentra en la danza un refugio donde expresar su pasión por el arte y una oportunidad para la realización de sus sueños. Por eso, un severo profesor de Cambridge, decide abandonar el opresivo entorno familiar para unirse a una compañía de ballet en una gira en la que descubre la alegría de la libertad y la fascinación del amor.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi primera lista de las mil mejores novelas románticas, la del año 2017, en el puesto 503. Ahora ya no pasa el corte. Tiene crítica de DIK A en All About Romance. En una lista de las cien mejores novelas románticas que publicó hace años Dear Author, alcanzó en el puesto 35. Es una de las favoritas de Alexandra que escribe (o escribía) críticas en All About Romance. Aparte de eso, es una de las que Miss Bates consideró entre sus mejores lecturas en el año 2017. Tiene crítica de A en The Badass Reviews. No me extraña que sea favorita de más de un lector, y aparezca en listas de favorite funnies

CRÍTICA

Eva Ibbotson es una autora que tenía apuntada desde hace años. No tenía muy claro qué tipo de novela romántica escribía. Mi despiste viene porque, como ha escrito principalmente para niños, se han vendido sus novelas «adultas» como romance juvenil. Y yo no diría que es exactamente así. De hecho, me suena que hace años fueron criticadas porque aparecía mención a relaciones sexuales, algo no propio del romance juvenil de entonces.

Para mí, esto es romántica histórica. Lo que ocurre es que su estilo no es ni ligero tipo Kleypas ni dramático tipo Kinsale, sino… otra cosa. Aunque tira más hacia lo ligero que a lo dramático. O, dicho de otro modo, trata con humor y cierta bonhomía una historia que tiene retrancas bastante tremendas.

Por eso digo que es lo más parecido al «toque Lubitsch» que he visto en romántica.

Me entero en la crítica que le hicieron en All About Romance que, después de haber escrito para niños, lo que ella pretendía era:

Romper la barrera entre «novelas románticas» y «novelas serias» que sean reseñadas de manera respetuosa. Mi intención es producir libros que sean ligeros, con humor, incluso un poco eruditos, pero que el final feliz esté asegurado. Uno podría decir que es un intento de escribir, en palabras, ¡un buen vals vienes!

Y sí, en esto encaja perfectamente. Por eso dije yo lo del toque Lubitsch: insinuar sin decir. Elegancia en la comedia y diálogos inteligentes. Parte de la historia se la tiene que imaginar el lector.

O quizá más que el alemán Lubitsch, sea cosa de su guionista (luego director) el vienés Billy Wilder. Sí, se da un aire como de vals o de opereta, con humor pero de trasfondo melancólico. Y, como Ninotchkao El apartamento, algo ligeramente pasado de moda.

Me sorprende que de un tiempo a esta parte se la considere autora juvenil, ¿quizá porque no hay sexo explícito? ¿Por influencia del grueso de su producción, que sí es infantil y de fantasía?

Harriet Morton (18) vive recluida en casa de su padre, un erudito de Cambridge bastante repelente. La única libertad que se le permite es atender clases de ballet.

Se le ofrecerá la oportunidad de hacer una gira siendo una «chica del coro», o sea, no protagonista sino una más que forma parte del cuerpo de ballet. De ahí el título original: «Una compañía de cisnes», porque ella es un cisne más la representación de El lago de los cisnes.

A espaldas de su padre, viajará hasta Manaos, en Brasil. A principios del siglo XX esta localidad amazónica tuvo un boom económico, gracias al caucho. Allí acudieron un montón de europeos para hacer fortuna. Construyeron un teatro al que iban grandes artistas, actores, cantantes de ópera, etc. Es interesantísimo que te haga revivir todo aquel mundo desaparecido.

En Brasil se topará con The Boy, alguien de quien oyó hablar en Inglaterra. Rom Vernay (27 calculo), de buena familia y mala fama, que se ha buscado la vida, y triunfado, en el Amazonas. Su relación es de una atracción instantánea. Él la cree una chica más del cuerpo de baile, y eso en su esquema vital, en aquella época, implica que es fácilmente convertible en amante.

Hay mucha sutileza al respecto. Respecto a la sexualidad es lo que más me recuerda a las películas de Lubitsch, ese erotismo, esa sensualidad obvia para el lector pero que no es explícita sobre el papel.

Es inocente pero pícaro, o sea, de una pícara inocencia.

Lubitsch es cosmopolita y sofisticado, aunque él en particular fuera poco cultivado. Su toque implica humor y romanticismo, giros inesperados. Importa no solo lo que cuenta sino lo que te sugiere, lo pone la imaginación del espectador.

Lo mismo tienes que hacer aquí.

Se ve, por ejemplo, en lo de la Suite Azul. A ver cómo lo cuento sin destripar mucho. Los criados de Verney, creyendo que Harriet es amante del amo, la sitúan en ese dormitorio. Luego se ve el malentendido y duerme en otro sitio. Llegará un momento, sin embargo, en que ella misma llama a los criados y les comenta: «He decidido dormir en la Suite Azul —por favor, haced que la preparen». Es evidente lo que da a entender, sin necesidad de decirlo expresamente.

Ambientada en la época eduardiana, esta novela sería como una de E. M. Forster, pero con final feliz asegurado. También recuerda a esa Viena finisecular que igual nunca existió, la de opereta y el vals.

O sea, que la autora logró lo que pretendí: escribir en palabras un buen vals vienés.

Las protagonistas de Lubitsch son mujeres independientes y modernas. Es lo que quiere ser Harriet, pero su padre no le deja. Así que toma las riendas y vive una aventura a su medida. De paso, se enamora. Claro que luego las cosas se complicarán con toques algo siniestros. Pero bueno, sabes que al final todo saldrá bien, al final.

Es una novela sofisticada, culta. El ballet es otro protagonista más, describiéndote músicas y representaciones: Giselle, El lago de los cisnes, La fille mal gardée o El cascanueces. Muchas referencias propias de la época que te hacen sonreír si las pillas. De hecho, me ha hecho sonreír más que muchas rom-com de portadas colorinchis.

Es un humor suavecito y con sus sobreentendidos. Por ejemplo:

Marie-Claude se dirigió a Edward. A él exclusivamente, y lo hizo en francés, asumiendo con acierto que un hombre educado sin reparar en gastos en un internado privado británico entendería, de lo que ella decía, más o menos lo mismo que simple de dos años,…

Un descubrimiento esta autora con un repertorio ya cerrado, fallecida en 2010. Su estilo le viene un poco de su propia biografía: nació en Viena, de familia judía no practicante, en 1925. Eso explica, a mi modo de ver, este romanticismo que suena algo anticuado. Como en las comedias románticas de los años 30-40. Se tuvo que marchar del país, con su familia, con el ascenso de Hitler. Vivió en Inglaterra hasta su fallecimiento.

La he leído en inglés, así que no sé qué tal estará la traducción.

Valoración personal: excelente, 5

Se la recomendaría a: quien disfrute de El bazar de las sorpresas.

Otras críticas de la novela

En español solo he encontrado una crítica, en El rincón de la novela romántica, 8 sobre 10, «muy buena». 

Por eso os dejo un enlace al Fogón de Ana González Duque, te habla de Eva Ibbotson y su bibliografía.


Paso al inglés.

All About Romance, DIK A.

Miss Reads Romance, 5 estrellas

The Captive Reader dice que le gusta, sin ser su favorita de la autora.

Story Booker lo mismo, que no es su favorita, pero la recomienda, especialmente al aficionado al ballet.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Crítica: “Making a Texas cowboy” de Justine Davis

  

El sombrero vaquero, chico, te lo tienes que ganar…


 

Making a Texas cowboy

 

Por JUSTINE DAVIS Fecha: septiembre de 2024

 

Después del buen sabor de boca que me dejó The lone star lawman, cogí esta otra novela de Justine Davis, ambientada en la misma localidad de Last Stand, Texas, y con unos cuantos personajes del mismo ambiente, solo que con esta novela abre otra serie diferente a aquella. Ésta es Home at Last Texas.

Tenemos aquí otra agradable historia contemporánea, contada en tercera persona, sobre un actor de Hollywood (Jackson Thorpe), que se ha quedado viudo y con un hijo, y ve que su retoño no prospera, está callado, apenas come, está realmente traumatizado por la pérdida de su mamá.

Han pasado dos años desde que ella murió, el niño tiene ahora siete, y sigue fatal. Así que Jackson intenta algo diferente. Él interpreta a un vaquero moderno en una serie televisiva de gran éxito. Se supone que está ambientada en Texas, y de lo poco que el niño dice es que «ojalá existiera de verdad». Así que decide llevarlo a Texas, a visitar a su hermana (la hermana de Jackson, no del niño).

Allí, con caballos, en un ambiente precioso de una zona de colinas y horizontes amplios, se recuperará y se convertirá en otro niño... tan diferente, y tan a gusto que Jackson se tendrá que plantear si sigue allí o volver a California.

El interés romántico será Nicole Baylor, una educadora de caballos con mucha hostilidad hacia Jackson. A pesar del éxito de la serie, no le gusta nada cómo se representa a Texas en la serie, ¡con montañas, como si aquello fuera Colorado! Para ella, un sombrero de vaquero hay que ganárselo, y este figurín no ha hecho nada destacable.

Oía en su cabeza la voz de su padre y no podía evitar sonreír. No, ponerte un sombrero no te convertía en vaquero, sin importar lo bien que te sentase.

Para ella no tiene mérito ser una estrella televisiva. Tendrá mucho prejuicio contra Jackson, y no lo oculta. Eso no le impide ayudar al niño de él.

Jackson, en lugar de cabrearse con ella y soltarle que no tiene ni idea de quién es él o cómo es su vida, guarda respetuosa distancia, a pesar de que ella es la primera mujer que lo atrae en mucho tiempo...

Como ya comenté aquí, Justine Davis es una escritora con solera, que lleva más de tres décadas dedicada a esto de la novela romántica. Ahora cultiva especialmente la contemporánea de corta/mediana extensión, y me parece muy competente. Con mucho romance y la dosis justa de sexo.

Ahora, quedé algo hartita de los prejuicios contra California y la costa Oeste. Te venden como si vivir en un pueblecito de Texas es el no va más, con todo el mundo es bondadoso, con auténtico espíritu de comunidad, ideal para criar a un niño en un entorno sano. California te la ponen como un sitio horrible lleno de malos y falsos. Ahí se le va, en mi opinión, un poco la mano.

Además, es novela con niño, uno que te da mucha pena, la verdad, pero al final acaba siendo mero recurso dramático, sin personalidad propia. No tiene rabietas, ni caprichos, siempre es bueno, agradable, educado… poco que ver con un niño de siete años auténtico. En mi opinión.

Pero vamos, que seguiré leyendo a esta autora, sobre todo si la encuentro a buen precio, porque es un tipo de contemporánea resultona, para mi gusto.

 

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

Ebook / Paperback, 300 páginas

Tule Publishing Group (9/2024)

Parte de una serie: Home at Last Texas #1

ISBN13: 9781964703497

 

No he encontrado más críticas de esta novela que las que hay en Goodreads. Así que os dejo enlace a esta página, con una media de 4.57 estrellas, con 135 valoraciones y 39 críticas. 

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

lunes, 27 de octubre de 2025

Crítica: “A fuego lento”, de Julie Garwood

 

... O cómo librarse de las bombas gracias al Wonderbra


 

A fuego lento

Slow Burn

 

Por Julie Garwood Fecha: septiembre de 2005

 

Al principio del libro, vemos cómo a Kate Mackenna le salva la vida el sujetador. No, no me lo invento, te lo dicen literalmente así en la primera frase de presentación de la heroína, al inicio del capítulo 2:

El Wonderbra de Kate MacKenna le salvó la vida.

Es gracioso, es un humor un poco tonto el que a veces mete la Garwood. Kate se libra por los pelos (por el Wonderbra) del estallido de una bomba. Yo pensé que el chico de la película sería un policía que aparece en esta investigación, llamado Nate, pero resulta que no, sino un tipo que no aparece hasta el 20 % del libro.

Resulta que Kate tiene que irse de su pequeña localidad sureña (Silver Springs) a Boston, porque su amiga Jordan tiene un pequeño problema. Al regreso, padecerá otras situaciones en que su vida corre riesgo, y de ahí que su Jordan le mande a su hermano, Dylan Buchanan (de los Buchanan de toda la vida, que dan nombre a la serie), un ligón de cuidado.

Este policía bostoniano es la némesis de Kate desde hace años. Tú ya sospechas que esto es lo típico del chico que le tira de las coletas a la chica que le gusta porque eso en la cabeza masculina tiene algún sentido. Ahora, ella tampoco se ha quedado manca a lo largo de los años torciéndole más de algún plan.

Entre los dos tienen que desentrañar quién es el que está detrás de estos intentos contra la vida de Kate. En principio, no parece lógico: tiene una pequeña empresa de velas aromáticas y lociones corporales, y un montón de deudas derivadas de las facturas médicas de su madre. ¿Quién va a tener nada en contra de ella?

Sí, lo de las facturas médicas es uno de esos puntos de la trama que a los europeos occidentales nos deja un poco sorprendidos, que una familia se pueda arruinar por la enfermedad de uno de sus miembros. Otro choque cultural se produjo, para mí, con la frase «Jordan no cocinaba. Vivía de comida a domicilio o congelada. Si no se podía meter en el microondas, no lo compraba». Al menos, desde el punto de vista de la cultura española, no tiene mucho sentido; si no cocinas, y sobrevives con alimentos precocinados o de encargo, tienes todas las papeletas para el sobrepeso y otras enfermedades evitables.

Pero con el tiempo, le ves el sentido a lo que te contaron en el capítulo 1, un señor que explica qué testamento hizo y por qué.

En medio, pasa entre ellos lo que tiene que pasar, y mira que Kate sabe que Dylan es de los de «hoy contigo, mañana, no»; pero la carne es débil, y el corazón de una buenaza como Kate, aún más. En fin. 

A estos protagonistas de la Garwood lo físico se les da de miedo y andan revolcándose entre las sábanas a las primeras de cambio, pero lo de enemorarse... eso ya es algo... que les cae encima de repente, casi como una maldición bíblica.

—Oh, no —gimió ella. Estaba enamorada de él.

La verdad la asombró. ¿Cuándo había ocurrido esta cosa tan terrible? […] Le llevaría años de terapia comprenderlo.

De todos los hombres del mundo de los que podía enamorarse, tenía que escoger al Sr. Amarlas-y-dejarlas.

Como me he leído Grace under fire antes que ésta, ya me conocía a las hermanas MacKenna. Ha sido gracioso verlas antes, sobre todo a Isabel, la heroína de aquella, cuando era una adolescente charlatana y empeñada en encontrarle novios a sus hermanas. Una pena, pero creo que al final, Garwood no escribió el libro de Kiera.

Pues así a lo tonto, a lo tonto, he leído casi veinte de las 35 novelas que publicó la autora. Mira que en cosas históricas no me gusta, pero chica, la que he leído del Oeste, y sobre todo éstas de suspense, me van un montón. Ya verás cómo acabo leyendo toda su bibliografía, aunque sea por los jajas.

Slow Burn es, como las otras de la serie, suspense ligero en el sentido de que no hay detalles gore, ni te fuerzan a estar en la mente de asesinos o violadores, como ocurre a veces en este género. 

Tampoco acaba pasando realmente nada malo, los buenos son rebuenos (y guapos), los malos malísimos (y feos), y todo se resuelve bien y con alguna sorpresita para el lector, que por eso estamos en suspense romántico.

El esquema es siempre el mismo: chica en peligro y mocetón al servicio de la ley que se encarga de protegerla, investigar y salvarla. Aunque más de una vez, es ella la que resuelve hábilmente más de un problema. Como hace aquí la heroína al final, con algo que no puedo destripar.

La he leído en digital, en inglés, así que no sé cómo estará la traducción.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 


1.ª edición, 9/2005

Ballantine

Print / eBook / Audio

Parte de una serie: Buchanan-Renard #5

Páginas: 424

ISBN13: 9780345453846

En España:

ISBN 13: 978-84-666-3082-5

Traductor: Joan Soler Chic

1/2007, Vergara

Descripción: 336 págs.

Colección: Seda

 

 

Crítica en Lo que quiera leer hoy

sábado, 25 de octubre de 2025

Crítica: “El embaucador”, de Madeline Hunter


Un gustazo de histórica ambientada en un momento de inestabilidad social


 

El embaucador

The charmer

 

Por Madeline Hunter Fecha: diciembre de 2003

 

Esta romántica histórica con su toque de politiqueo arranca en París, 1831, con una especie de orgía ambientada en un serrallo fingido cuya reina es una dama inglesa, envuelta en escandalosa seda roja.

En este caso el entorno histórico es relevante, porque la cuestión en torno a la cual gira la trama es la reforma electoral para eliminar los burgos podridos y dar representación a las ciudades norteñas.

Son los tiempos del rey Guillermo IV del Reino Unido, justo el anterior a la reina Victoria.

El partido conservador, liderado por el duque de Wellington, tiene que reunir todos los votos posibles para frenar la propuesta de ley de reforma, porque supondría el fin del control aristocrático sobre la política. Por ello es preciso que la duquesa de Everdon vuelva a Inglaterra. No puede ocupar asiento en la cámara de los lores, pero sí dar instrucciones a «sus» parlamentarios.

Sólo que Sophia Raughley (29) ha estado en París durante años, viviendo a su manera, rodeada de artistas, alejada de su país. No soporta la idea de volver, por cosas trágicas que ocurrieron en su pasado.

Adrian Burchard (34), aristócrata de tercera fila, ha desarrollado sospechosas misiones para el gobierno conservador. A él le encargan llevar a Inglaterra a esta duquesa rebelde, quiera ella o no quiera, a rastras si es preciso. Y ya os digo yo que, querer, no quiere.

Hay hostilidad entre ellos, pero también atracción. Adrian es un hombre con una misión y Sophia una mujer que no quiere aceptar su papel en sociedad. Tienen en común haber sido criados por figuras paternas más bien penosamente malas, así que se comprenden bastante bien el uno al otro.

En un clima de revuelta social, con la propia vida de Sophia amenazada, no siempre es fácil saber cuál es el camino correcto. Ella solo quiere volver a su despreocupado exilio parisino y allá que les den a los británicos y sus politiqueos.

Al final del libro, para tener su final feliz, cada protagonista tendrá que aceptar parte de lo que rechazaba, renunciar a cosas que le parecía importantes y evolucionar, sí, convertirse en una persona algo distinta. Solo así pueden darle una oportunidad no al amor, sino a la felicidad con quien amas. Porque el amor solo, a veces, no es suficiente.

Como las otras novelas que he leído de la autora, la he disfrutado. Me gusta esta forma de contar las cosas, pausada, con diálogos inteligentes de personas adultas, dejando respirar a la historia, que se desplieguen las complejidades sociales y políticas de la época. Es ese contexto político y social lo que hace complicada una relación entre ellos.

Aquí se complican las cosas por la posición preeminente de Sophia, a quien presionan para que se case con alguien de su nivel y que sea tory, of course, para que ocupe el escaño en la Cámara de los Lores. Adrian no puede ser, por cosillas relacionadas con su nacimiento, aparte de que depende de ella, porque es parlamentario de la Cámara de los Comunes. No tiene oficio ni beneficio claro, sería un escándalo, en muchos sentidos.

Si la puntúo un poco menos que las otras dos que llevo leídas de la serie es porque tuvo la mala suerte de que se me cruzó con la lectura de una de Pérez Galdós ambientada más o menos en la misma época y me enganchó mucho más don Benito «el garbancero». Esta la dejé un poco a un lado. Perdía por comparación.

Bueno, con este término los libros traducidos al español de Madeleine Hunter. Ahora toca seguir leyéndola en inglés.

 

Mi experiencia: prescindible, 3 estrellas.

 

Bantam, 2003

1.ª edición, 12/2003

Bantam

Print / eBook / Audio

Parte de una serie: Seducers (Amantes indomables) #3

Páginas: 400

ISBN13: 9780553585919

 

En España:

ISBN 13: 978-84-96575-49-3

Traductora: Eva Pascual Pape

9/2007, Terciopelo

Descripción: 443 págs.

 

Crítica en El rincón de la novela romántica, calificándola de entretenida pero poco más y con puntuación 3 sobre 5.