Un novelón de esos de antes
DATOS GENERALES
Título original: For
the Roses
Subgénero:
histórica/1879
Fecha
de publicación original en inglés: 9/1995
Parte de una serie: The Claybornes’ Brides (Rose Hill)
/ Clayborne #1
Editorial: Pocket Books
Páginas: 576
ISBN13:
9780671870973
En
España
Título:
Tiempo de rosas
ISBN 13: 978-84-226-7210-4
Traductor:
no me consta
1.ª ed.: 1997, Club Círculo de Lectores
Páginas: 624
La edición que yo tengo, no obstante, es la traducción de
Ana Mazía, © 1998 Ediciones B Argentina, S. A. ISBN 950-15-1928-7, impreso en
la Argentina en el mes de diciembre de 1998
SINOPSIS (de la contraportada)
Cuatro
pillos que viven en las calles de la ciudad de Nueva York encuentran a una
recién nacida abandonada en un cubo de basura. El hallazgo será un
acontecimiento clave para los cuatro, pues cambiará su vida, su actitud y sus
sentimientos. Tiempo después, la aparición en escena del abogado Harrison
MacDonald, conde de Stanford, cambiará también la vida de Mary Rose, que ya se
ha convertido en una bella y fascinante joven.
El misterio de su origen podría quedar resuelto, poniendo
a la muchacha ante la disyuntiva de aceptar una nueva familia. ¿Podrá el amor
fraternal poner freno a una pasión inesperada? ¿Logrará el hechizo de una
mirada derribar tantas barreras?
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi primera lista
de las mil mejores novelas románticas, en el puesto 235, y aún pasa el
corte. Ganó el Premio RT al mejor romance histórico del año. Ha aparecido en la
lista de Joyas románticas de noviembre de 2019. Fue considerada un favorito de
todos los tiempos para RT, y también los lectores de AAR, en 1997, situándola
en el puesto 16. En el Top 1000 de Book Binge, destacaba como la 760, y
aparecía la 454en el Top 1000 de RomanceNovels.Me. En Random Musings
tuvo crítica de A. En El rincón de la novela romántica apareció repetidamente,
a lo largo de los años, entre las mejores, y es una de esas favoritas de los
lectores.
CRÍTICA
Cuando hice la lista de efemérides para este año 2025,
entre los libros que cumplían años «redondos» estaba éste de Garwood. A priori
no pensaba leerla, porque no me entusiasmaron sus históricas. Sin embargo, coincidió
que para septiembre no tenía otra, y esta sigue siendo muy apreciada. Así que
me la compré, en español, en papel, una edición de bolsillo de Javier Vergara,
impresa en la Argentina y con una letra bastante pequeña, un desafío a mis ojos
de más de medio siglo.
Pero salí indemne del desafío e incluso la disfruté un
montón. Se trata de un auténtico novelón, que salió a la luz hace treinta años,
en 1995.
A diferencia de otras muy valoradas de la autora, esta no se ambienta
en la Edad Media europea sino en el Oeste; en concreto, en el Territorio de
Montana, en 1879. Ese es su escenario principal, con un prólogo en Nueva York y
una última parte en Inglaterra.
Comienza con cuatro niños que viven en la calle: Adam,
Travis, Douglas y Cole. Rescatan a un bebe abandonado, al que acaban llamando Mary
Rose, por las madres de dos de ellos.
De Nueva York huyen hacia el Oeste, en busca de un lugar
donde poder crecer y ser libres, sin demasiadas preguntas sobre quiénes son ni
de dónde vienen. Lo conseguirán. Dos décadas después, los encontramos en el
Territorio de Montana, donde han construido una vida propia, criando caballos
en su rancho.
Nadie inquiere cómo es que son hermanos, a pesar de las
evidentes diferencias físicas entre ellos. Por ejemplo, el mayor, Adam, tiene
la piel negra, mientras que Mary Rose es rubia de ojos claros.
Cuando Mary Rose tiene diecinueve años, aparecerá por
allí Harrison, británico de origen escocés. Aunque ellos no lo saben, es un
abogado que sigue una pista sobre una niña secuestrada hace años, lady
Victoria, hija de lord Elliott. Podría ser Mary Rose.
Abusando de la confianza de Mary Rose, que como todas las
heroínas de Julie Garwood aparte de guapísima, tiene un corazón tan grande que
hasta parece tonta de pura bondad, Harrison consigue que lo coja bajo su
protección. Fingiendo una vulnerabilidad que está muy lejos de padecer,
Harrison es invitado a quedarse en el rancho familiar.
La oportunidad perfecta para saber si Mary Rose es, en
efecto, la perdida lady Victoria.
Aunque es una novela larga (tiene más de 600 páginas, ¡y
de letra pequeñita!), lo cierto es que se lee fácil.
Primero, porque se
construye a través de fluidos diálogos, en los que cada personaje se retrata
como es, a través de sus palabras. Además, abunda un sentido del humor un poco
risueño.
En segundo lugar, por la rapidez de las cosas que van
pasando, se suceden episodios y anécdotas que enganchan tu interés.
Por último, hay unos secretos que el lector conoce, pero
los personajes, no. Quién y cómo es Harrison, qué le lleva allí, quién es Mary
Rose, qué pasará cuando descubran la verdad…
Y, en medio de todo eso, Harrison y Mary Rose se fijan el
uno en el otro, se sienten atraídos, se enamoran… Es romántica la relación
entre ellos. A lo largo del libro van pasando por diferentes fases: atracción
sexual, enamoramiento, decepción, redescubrimiento,… seiscientas páginas dan
para mucho en su relación hasta dar con un final feliz creíble y sólido.
Las
escenas sexuales son unas pocas, y más de una explícita. Ahora, no busquéis
aquí el nivel de spiciness que hay hoy en día en el género.
Lo que da cuerpo a esta historia son, en mi opinión, los personajes:
resultan interesantes y, además, la autora sabe dar a cada uno una personalidad
marcada.
No sólo los protagonistas, el escocés Harrison Stanford
MacDonald (29) y la anglo-norteamericana Mary Rose Clayborne (19), no. También
todos los demás, empezando por los hermanos de la chica: Adam el mayor,
reflexivo, educado, un antiguo esclavo que tuvo que huir por haber apartado físicamente
al amo de dos mujeres a quienes estaba dando una paliza (el amo, no Adam, que
tenía trece años); Travis, el conseguidor de cualquier cosa, a quien Harrison
ve como un futuro abogado; Douglas, con mano para los caballos y que lo mismo
te cura a un animal que a un humano; finalmente, Cole, el cabraloca, rápido con
el revólver, peleón y que además gusta de la arquitectura y planifica las
construcciones en su finca.
No, no sólo ellos, sino también los habitantes de Montana
y otros secundarios, desde los malos (racistas, machistas, violentos) hasta el
juez Burns (uno de esos «jueces de la horca» aficionados a condenar a muerte,
que tanto aparecen en las historias del Oeste) o la prostituta oficial del
pueblo Blue Belle (que les ayuda a cuidar criar a Mary Rose, a la que quiere
como una hija, le hace vestidos, etc.). Incluso son muy idiosincráticos los ingleses
que aparecen después, en el tercio final de la obra.
La autora sabe crearlos con tanta autenticidad que hasta «sabes»
cómo es, sientes que conoces de verdad, una de las dos Rosas (Mamá Rose), que
no aparece directamente en escena, sino a través de lo que cuentan otros
personajes y lo que le responden en sus cartas, más que las misivas de ella a
los hermanos Clayborne, que nos son hurtadas.
La leí en traducción al español, que en general cumple,
pero es verdad que hay veces que me dejó perpleja. Sólo señaló la frase que me sorprendió
más, porque aún no sé a qué puede referirse: «Harrison se sintió como atrapado
en una morsa» (p. 519).
Tiempo de Rosas es todo un clásico del
género, premiado y aplaudido, y totalmente recomendable a cualquiera que le
guste la romántica histórica de toda la vida.
Objetivamente, resultaría ser un cinco estrellas del
género. Mi experiencia es de cuatro, sólo porque no me dejó resacosa.
Me recordó algo a ese Oeste de Catherine Anderson o de
LaVyrle Spencer, pero sin drama. Aunque se mencionen cosas terribles, nada
realmente malo va a pasar. Es Garwood.
Valoración personal: notable,
4
Se la recomendaría a: quienes
gusten de las históricas del Oeste.
Otras críticas de la
novela:
En
español, Cristina, en Críticas, reseñas y opiniones de libros, le hace una
crítica bastante entusiasta, hasta le emocionó.
Déborah
F. Muñoz, 5 estrellas, la encuentra original, curiosa, divertida, en
definitiva muy recomendable.
Sin libros no soy nada, un 6.
Paso al inglés:
Book Binge, 4 estrellas. Piensa que ha envejecido
bien.
Review en Publishers Weekly, y en Kirkus Reviews.
Un poco más sobre Garwood y algunas de sus series
Ya
sabéis que Garwood falleció en 2023. Le dediqué un obituario aquí, hablando de
ella y de su obra.
Aunque la Garwood fue conocida por sus «históricas»
medievales (que a mí me gustan más bien poco y las considero fantasías
pseudohistóricas, análogas a las que posteriormente escribió Julia Quinn pero en la Regencia, o sea, sin
el menor sentido de la época) y las de suspense (que encuentro mucho más
atractivas y de las que estoy leyendo unas cuantas en este año 2025), también
escribió la serie del Oeste que comienza con esta novela.
De todas las novelas que forman la serie, esta es la que tengo clasificada más arriba en mi base de datos,
así que debe ser la mejor de todas ellas. Según Goodreads, el orden de la serie
The Claybornes Roses (o The Claybornes’ Brides o Rose Hill) es el siguiente:
#1 Tiempo de rosas / For the Roses (9/1995)
Mary Rose Clayborne
#2
Una rosa rosa / One Pink Rose (6/1997) Travis Clayborne. En
España su historia la ponen como Clayborne III.
#3 Una rosa blanca / One White Rose (7/1997) Douglas
Clayborne. En España su historia la ponen como Clayborne II.
#4 Una rosa
roja / One Red Rose (8/1997) Adam Clayborne
#5 Amor en
primavera / Come the Spring (12/1997) Cole Clayborne y Daniel Ryan (pero
no entre sí, esto no es male/male romance, es que este secundario Daniel
también tiene su final feliz)
Tiene también otra que me suena que puede ser
interesante, «Espías de la Corona» (The Crown’s Spies en inglés,
titulada Piratas en España), ambientadas en la Regencia. Leí una de
ellas, Castillos, tres estrellas, que me gustó pero no me pareció para
tirar cohetes.
Aparte de esas, escribió la ya mencionada serie de
suspense romántico, que es lo que la ocupó hasta el final de sus días, se
titula FBI-Buchanan en español y Buchanan-Renard en inglés. Empieza con Romperé tu corazón (Heartbreaker, 2000), y aquí tradujeron hasta la séptima, Hielo
y fuego (Fire and Ice, 2009). Luego las dejaron de traducir, pero ella siguió escribiendo, hasta la entrega n.º 14, Grace
Under Fire (2022), que resultó ser la última de sus novelas.
Las más populares son, sin embargo, y ya lo mencioné más
arriba, las de ambientación medieval. Dos componen la serie Escocesa (o Lairds’
Fiancees): La novia rebelde (The Bride, 1989) y La boda (The Wedding,
1996). Y luego tres llamadas Maitland (Highlands’ Lairds): El secreto (The
Secret, 1992), El rescate (Ransom, 1999) y La música de las
sombras (Shadow Music, 2008).
Más de una la he comentado aquí, pero como no me
entusiasman, no creo que mis críticas os saquen de nada.
Luego tuvo una contribución a una serie multiautor
llamada Wildfire: Una chica llamada Summer (A Girl Named Summer, 1986).