Este NO es un libro de la lista Top
100 AAR
… Ni creo que lo esté nunca,
porque no tiene nada especial. Es… como un Harlequin alargado sobre un millonario
pijo y una chica corriente.
|
Diseño de cubierta: Estudio Ediciones B
Imágenes: Ilina Simeonova /
Trevillion Images y Thinkstock |
DATOS GENERALES
Título original: Brown-Eyed Girl
Fecha de publicación
original en inglés: agosto, 2015
Subgénero:
contemporánea
Primera edición en
Ediciones B, S.A. para el sello Vergara: mayo, 2015.
Traductoras:
Ana-Isabel Domínguez Palomo y María del Mar Rodríguez Barrena.
Parte de una serie: 4.º
de los Travis
Sinopsis de la contraportada escrita por un mono loco. Todo
parecido con la realidad es pura coincidencia.
Una pista: He tachado lo que no tiene nada que ver con
el libro
Avery
Crosslin
es una joven y talentosa diseñadora de moda de brillante futuro. Pero cuando
la empresa para la cual trabaja cierra sus puertas, Avery se queda sin empleo y
su novio decide abandonarla.
Poco después su padre
cae enfermo, y ella permanece a su lado día y noche. Una
de esas noches, conoce a Joe, un
joven en apuros, y le ofrece su ayuda. A pesar de que ambos sienten una
inmediata atracción mutua, cuando a la hora de marcharse él le pregunta su
nombre y le pide su número de teléfono, Avery miente y le dice que tiene novio.
A esas alturas de su vida, lo último que necesita son más complicaciones.
Al día siguiente,
cuando Avery regresa al hospital para agradecerles a las enfermeras los
cuidados prodigados a su padre, una de ellas le entrega un sobre de parte de
Joe.
Avery quiere volver a
ver a Joe, pero lo que descubre sobre él le produce una gran inquietud… ¿Será
posible un futuro para ambos?
CRÍTICA
Lisa Kleypas
estrenaba libro en español, y no me pude resistir a leerla y comentarla en mi
blog, aunque las novedades no sean lo mío. ¡El libro ha aparecido antes en
español que en inglés! Es la primera vez, en mi ya larga vida lectora, que veo
que una traducción de un libro se
publica antes que el original.
Relato en primera
persona. Mal empezamos. Pero bueno, es el estilo que la Kleypas ha decidido
para sus novelas contemporáneas. Así que...
Sigamos.
El misterio de la
sinopsis. Quizá ese fue el planteamiento inicial de Lisa Kleypas. Pero no es en
lo que ha terminado la historia. Me pasé todo el primer capítulo mirando cada
dos por tres la contraportada. O sea, ¿dónde está el hospital, las enfermeras,
el chico en apuros? ¿La diseñadora cuya empresa cierra? ¿Lo que descubre Avery
de Joe que le produce gran inquietud?
|
La delirante contraportada |
Olvidaos. La historia
va así.
Avery tiene
veintisiete años. Hace tres y medio su novio la dejó plantada en el altar. Así
que es una ironía del destino que trabaje como organizadora de bodas. Sí, como
Jennifer López en Planes de boda, o la
estresada de la Blackberry en Para siempre de Nora
Roberts.
La historia empieza
cuando Avery acude a uno de estos bodorrios y se encuentra con un escorpión. ¡Eh,
esto es Texas! Hay escorpiones y serpientes de cascabel, no sólo
megamillonarios con casonas impresionantes. Encontrándose en esta situación de
damisela en peligro, aparece Joe Travis al rescate.
Así se conocen. Se
gustan, pero Avery está escaldada por cómo la abandonó su novio, así que no
tiene especial interés por los hombres. Y eso que su hermana y Steven, uno de
los trabajadores de su empresa, le incitan a ello. Avery dice:
-
No
es mi tipo.
-
Es
rico, soltero y un Travis –puntualizó Steven con sorna-. Es el tipo de
cualquiera.
Al final, Avery se
deja llevar por las hormonas. Pero no quiere mantener una relación seria, por
miedo a que la vuelvan a romper el corazón.
Tengo como lema no
hablar de nada que ocurra más allá del primer tercio de la historia, por
aquello de no destripar el asunto. Así que resumo: toda esta primera parte me
sonó totalmente como una novelita de Harlequin sobre chica trabajadora que
entra en un mundo de pijos que pretenden que son “gente normal”. En plan “Por
el amor de un potentado texano” o “En brazos del jeque superrico” o “El
billonario griego y yo”. Escena tras escena, te describen cómo viven los ricos,
esos que son capaces de gastarse millones
de dólares en organizar bodas.
Hay incluso uno de
esos “momentos makeover” de compra de
ropa nueva y maravillosa con la que de repente la heroína se transforma de
patito feo con sobrepeso en cisne. Que esa es otra. Desde el principio te
cuentan que es una chica con curvas: sus caderas, su culo, su pecho. Lo normal.
Viste ropa amplia aunque su hermana le dice que ponga cosas más ceñidas. Por un
momento piensas que es una chica gordita, ¡y luego resulta que usa una 40! La talla media en España. En un país con epidemia de sobrepeso como Estados
Unidos, me imagino que las de una 40 hasta les pareceremos delgadas. Paréntesis
que oí el otro día en un documental: hasta hace dos décadas, las modelos usaban
una talla 38. Sólo la enfermiza obsesión por una delgadez imposible (y
conseguida con Photoshop la mayor parte de las veces) hace que ahora se exija a
las modelos tener una 34. Cierro paréntesis.
Total, que mucho makeover, makeup y peluquería, pero se
olvidan de que la ropa no es sólo un vestido mono, sino los zapatos a juego, el
bolso, los complementos, con qué collar o pendientes van las cosas, etc. Y que
muchas veces acaba costando tres veces más el zapato correcto que el vestido
verde agua con pedrería.
Llegado este punto,
nada me sonaba a Lisa Kleypas. Pero eso me ha pasado con sus otras novelas contemporáneas.
Y, al fin y al cabo, el planteamiento Harlequin tiene su punto. Seguí leyendo, me
olvidé de que se suponía que “esto” lo había escrito ella y ¡a pasar el rato!
Luego aparece un
perro. Y yo me dije, “chica redondita y perrito, ¿no le habrá dado ahora por
darle un toque Jennifer Crusie?” No, en cuanto vi que le estaban pintando las
uñas a la perrita me dije, ni hablar, Jenny nunca haría algo tan ridículo.
Como SEP, incluye una
historia de amor secundaria, la de la medio hermana de Avery. En plan “te odio
pero no puedo evitar desearte, maldita sea”. Había momentos en que interesaba
más que la de Joe-Avery. Y, de la misma manera, el único momento de auténtica emoción me lo proporcionaron Hardy y Heaven.
Total, que burla burlando, llegué al final en que
Joe y… ¿cómo se llamaba? ¡Ah, sí, Avery! acaban juntos y felices.
A mí me parece que el
principal problema de este libro es que pone Lisa Kleypas en la portada. Lo
mejor sería ignorar este hecho y disfrutarla como una simple novela romántica
contemporánea de amor y lujo, con su dosis de vida fantasiosa entre millonarios
y escenas muy sensuales. Y rien de plus.
Si os ponéis a pensar en las maravillas que ha escrito Lisa Kleypas, o en las
otras de la serie Travis, entonces, por comparación, parecerá más bien flojita.
P.D. 1: Personalmente,
hubiera preferido mi versión fan fiction
male/male romance que ya conté aquí entre Joe
y Todd, el amigo de Haven. Por lo menos, habría sido una novela diferente.
P. D.2: Me
alegro mucho de comentar libros que compro y pago. Así no tengo que quedar bien
con la editorial. Puedo decirlo: los 16,63 € que he pagado por esta novela sólo
merecen la pena si eres fan de la Kleypas (como es mi caso) o quieres una
historia sencillita que no te haga sufrir nada de nada.
Valoración
personal: para ser de Kleypas, 2
Se
la recomendaría a: fans de la Kleypas y aficionados a la
novela romántica contemporánea, especialmente en la variedad “de amor y lujo”.
Otras
críticas de la novela:
Como de momento sólo
está publicada en español, por esta vez sólo pongo enlaces en nuestro idioma.
A
algunos les ha gustado
Y a otros,
no tanto
Los Libros de Mabel
opina que Lisa Kleypas “se ha lucido”, y es
la misma que encontramos en El rincón de la novela romántica.
27/06/2015: Nota para mi. Acabo de descubrir que esta portada de Vergara ha usado la misma foto que Stephanie Evanovich (ojo, no Janet, sino Stephanie) en la versión tapa dura de su libro de 2014 The Sweet Spot, ¿casualidades, coincidencias?