Este NO es un libro de la lista Top
100 AAR
…Pero sí estuvo en la de 2007, en
el puesto 88, y en la de 2013 estuvo en la “cara B” o “lo mejor del resto” en
el puesto 180. De lo mejor de Jennifer Crusie dentro de las novelitas
genéricas de su primera época.
DATOS GENERALES
Título original: Anyone But You
Fecha de publicación
original en inglés: septiembre 1996
Subgénero: genérica
contemporánea
Harlequin Love and
Laughter, n.º 4
SINOPSIS
Lo último que Nina necesitaba era a Fred
Nina Askew estaba empezando una
nueva vida: un nuevo trabajo, un nuevo apartamento. Ni marido. Todo lo que
quería era un cachorro. Un cachorro alegre y feliz.
En lugar de eso, obtuvo
a Fred. En parte basset, en parte beagle, en parte maniaco-depresivo.
Nina adora a Fred. Todo
es fantástico. Bueno, su mejor amiga pasa de un hombre a otro como si fueran clínex
y además Nina emprende la tarea de salvar, como pueda, ella sola, la empresa
para la que trabaja. Hasta que Fred lleva a casa a Alex Moore – un chico de calendario para mujeres solitarias. No,
no, no, grita ella a sus hormonas y a su corazón. Cualquiera menor Alex.
Aún así, Fred tenía
auténtico buen gusto…
CRÍTICA
Cuando escribí mi artículo sobre Jennifer Crusie, me sorprendí parloteando como boba sobre Anyone But You (“Cualquiera menos tú”). Así que decidí recuperar la
crítica que le hice en su momento a esta novela romántica
contemporánea, llena de humor, y que dinamita varios tópicos del género... Y aproveché para releerla por enésima vez.
Nina Askew,
divorciada y recién cumplidos los cuarenta, quiere regalarse un cachorro
divertido y juguetón.
Tópico
romántico número uno que tira por la borda: no, no es una jovencita
virginal.
En lugar de un
cachorrillo, acaba rescatando de la perrera a un feo perro mezcla de beagle y basset.
Ya se sabe que no hay que poner en las pelis niños ni animales, porque acaban
robando las escenas.
Eso es lo que pasa
con Fred: lo último que Nina necesitaba en su vida. Maniaco-depresivo, comedor
compulsivo de galletas Oreo, con una aerodinámica desafiante y problemas de
orientación. Una de las veces que sube del patio por la escalera de incendios,
acaba metiéndose en apartamento ajeno.
En concreto, en el de
Alex Moore, el héroe alto, rubio, ancho de hombros y de juvenil belleza que se
apresura a devolvérselo a su dueña. Y ¡hola, hola! En cuanto se echan el ojo
encima, se gustan. Alex es más joven que Nina, pero no importa. A menos, a él
desde luego no. Otra cosa son las inseguridades de Nina hacia su propia “decrepitud”
premenopáusica.
Tópico
romántico número dos que salta por los aires: el héroe es diez años
menor que la heroína.
Lo pasan
estupendamente juntos. Les gustan las mismas cosas: su trabajo, la tranquilidad,
las películas antiguas y no tienen ningún interés en formar una familia.
Adiós
a otro tópico romántico, el tres: ninguno de los dos quiere hijos. Ni al
principio de la novela, ni en medio ni al final.
Como Alex confiesa a
su hermano, su felicidad estaría en…
… pasar la tarde tranquilo con
una mujer que me quiera a mí más de lo que quiere tener hijos o un anillo de
boda. Todas las mujeres que conozco tienen relojes biológicos y una ardiente
necesidad de comprometerse. Yo quiero a una mujer que tenga una ardiente
necesidad de estar conmigo y ver películas antiguas y reírnos.
Nina tiene sus
reparos, ya que el pimpollo le parece algo descentrado y no muy listo, ¿qué
cabe esperar de un tipo que a su edad usa calzoncillos del Pato Lucas?
Ella ya ha pasado por
matrimonio con un abogado de mucho dinero y una carrera exigente. Ha sido la
perfecta “mujer trofeo” con casoplón de lujo y vida en plan “club de campo”. Ahora
quiere otra cosa: una existencia más sencilla, en su modesto pisito y desempeñando
un trabajo no muy sofisticado en una empresa de capa caída.
Tópico
romántico número cuatro hecho trizas: este no es el cuento de
Cenicienta, la enésima historia del ascenso social de la heroína al casarse con
un hombre rico y poderoso. Aquí te cuentan lo que pasa con Cenicienta después
de que se divorcie del príncipe.
Se hacen amigos y a
lo largo de dos tercios de la novela, la tensión sexual crece sin que ninguno
se decida a actuar. Y cuando llega el momento -porque todo llega-, es tierno,
divertido y muy sexy.
Otro atractivo: los
secundarios.
… Charity, la mejor
amiga de Nina, que pasa de un hombre a otro y acaba sacándole un inesperado partido
a esas experiencias fracasadas.
… Norma Lynn, de 75
años, con un amante de 62.
… Y los parientes de
Alex, empeñados en emborracharle a ver si lo convencen para que deje la poco glamorosa
medicina de urgencias. Tirando, eso sí, cada uno para su lado. El cardiólogo
quiere que se especialice en cardiología, la oncóloga en oncología and so on. Reunirse con sus familiares,
en particular con su padre, es algo que le incomoda bastante. Por eso le
reprocha a su medio hermano Max que no evitara una reunión con su común
progenitor:
- Podías haberle dicho que estaba enfermo.
Podías haberle dicho que me habías diagnosticado algo desagradable y
contagioso.
-Soy un
ginecólogo –contestó Max.- ¿Qué se supone que le iba a decir?
Porque ese es otro.
Max, el ginecólogo. Un hermano mayor divertido, con sus propios demonios
interiores que entrevés cuando se deja caer con su pack de seis latas de cervezas. Un personaje que llevaba escrito
“carne de secuela” por todo su impresionante cuerpazo. Pero las cosas fueron
por otros derroteros y, salvo que haya por ahí fan fiction de Jennifer Crusie, me quedé con las ganas de conocer
su historia.
Dentro de su género,
o sea, la novela romántica contemporánea cortita de tono ligero y puro
entretenimiento, Anyone But You me
parece redonda. Y no sólo a mí. Apareció en la lista de las cien mejores
novelas románticas del siglo XX que eligieron los lectores de The Romance
Reader, en el puesto 68. Los lectores de All About Romance la votaron como la
novela más divertida del año y tuvo varias menciones honorables, en las
categorías romance del año, pareja favorita (Alex & Nina) y heroína (Nina).
La lista de internet Romance Readers Anonymous le dio ese
año dos premios: mejor romance de “Amor y Risa” y novela corta. En la
mini-encuesta de 1999 dedicada a las novelas divertidas quedó la séptima. Y es
la n.º 470 de las mil mejores novelas románticas seleccionadas por
RomanceNovels.Me.
Una auténtica joya
que gustará a todos. Salvo… si eres muy joven y los 40 te parecen plena tercera
edad. O muy conservador, y no te entre en el magín que se pueda ser
románticamente feliz sin churumbeles de por medio. Quizá por eso es la única
genérica de la Cruise que Harlequín Ibérica no ha tenido huevos de traducir.
Como a mí me encantan
los planteamientos apartados de los esquemas tradicionales, Anyone But You me pareció de 10 la
primera vez que la leí. Ahora que la he releído, ¡le pongo un 20! Crusie tiene
ese extraño efecto: sigue gustando al releerla.
Valoración
personal: perfecto en su categoría, 5
Se
la recomendaría a: todos los aficionados sin prejuicios.
Abstenerse los de mentalidad más conservadora.
Otras
críticas de la novela:
Una versión anterior
de esta crítica se publicó en El rincón de la novela romántica.
En sus críticas exprés de las novelas de Jennifer Crusie, Candy
le dio un A+
Para Rosie Reads Romance, es una
de sus novelas favoritas.
En All About Romance
le dan un B+.
Gracias por compartir tu critica de "Anyone But You", de Jennifer Crusie. Me ha encantado es genial. Tienes total razón, en los libros de crusie no hay tópicos ¿Que se tiene que hacer para solicitar a harlequin Ibérica traduzca este y otros libros de Jennifer Crusie que aun están sin traducir? Recogida de firmas...? Manifestación publica...? Boicot...? Soy muy mala con los idiomas y quiero leerlos!
ResponderEliminarAhí le has dado. No tengo ni idea de cómo conseguir que traduzcan libros que a mi me parece que merecen la pena.
ResponderEliminarNo lo entiendo en casos como este que los derechos creo que los tiene la propia Harlequin (ahora Harper Collins).
Si lo averiguas, pásate por aquí y me lo cuentas.
Pero por si acaso, yo le daría un repaso al inglés. Las novelas románticas no son de lo más difícil. Si sólo leyera lo que se publica en español me daba algo.