El otro día comenté las novelas en inglés de las que vi mejores críticas en el extranjero en 2024. Me estoy refiriendo a novelas publicadas en 2024.
Hoy me gustaría simplemente mencionar otros libros publicados en 2024 que también fueron bien acogidos allá afuera.
Otro año más, destacan las contemporáneas. He intentado diferencias un poco las contemporáneas a secas de las que anuncian como women’s fiction,
género sentimental en que la mayor parte son también contemporáneas. Ahora, también os digo que como no las he leído, y me fío sólo de lo que publican por ahí, igual la etiqueta no es del todo correcta.
Esta es la «pedrea» de 2024, un montonazo de novelas donde buscar las que más os vayan. Creo que he localizado las que están traducidas, pero si me he despistado con alguna, me decís.
CONTEMPORÁNEA
· Romance contemporáneo
Danica Nava: The truth according to Ember
Tessa Bailey: Fangirl down / La fan número 1 (Big Shots #1)
Olivia Dade: At first spite (Harlot’s Bay #1)
Lyla Sage: Lost and lassoed (Rebel Blue Ranch #3)
Susan Elizabeth Phillips: Simply the best / Lo mejor de ti (Chicago Stars #10)
Christina Lauren: The Paradise problem / El problema del paraíso
Sophie Cousens: Is she really going out with him?
Tessa Bailey: The au pair affair (Big Shots #2)
Yulin Kuang: How to end a love story / Cómo terminar una historia de amor
· Women’s fiction
Annabel Monaghan: Summer romance
Kristan Higgins: Look on the bright side
Kennedy Ryan: This could be us (Skyland #2)
Carley Fortune: This summer will be different
Catherine Bybee: All our tomorrows (The Heirs #1)
Catherine Bybee: The forgotten one (The Heirs #2)
Jessica Joyce: The ex vows
Farrah Rochon: Pardon my frenchie
·
· NA
Elle Kennedy: The Dixon Rule (Campus Diaries #2)
Meghan Quinn: Bridesmaid for hire (Bridesmaid for Hire #1)
· Gay
Fearne Hill: Salt (dark, Island Love #1)
Barbara Elsborg: Fen
K. T. Hoffman: The prospects
Adib Khorram: I’ll have what he’s having
Nicky James: Promises of forever (Timber Creek Academy #1)
Andie Burke: Fall for him (gay)
HISTÓRICA
· Romance histórico
Julie Anne Long: My season of scandal (The Palace of Rogues #7)
Julie Anne Long: The beast takes a bride (The Palace of Rogues #8)
Harper St. George: The stranger I wed (The Doves of New York #1)
· Ficción histórica
Kristin Hannah: The Women / Las mujeres de la guerra
Percival Everett: James
· LGBT
Cat Sebastian: You should be so lucky (gay, Midcentury NYC #2)
Joanna Lowell: A shore thing (Duke Undone #4)
Carys Davies: Clear. Esta al castellano no está traducida pero Edicions 62 la tiene en catalán, Un dia clar.
KJ Charles: Death in the Spires (misterio histórico/gay)
Emma R. Alban: Don’t want you like a best friend / More than a best friend (lésbico, Mischief & Matchmaking #1)
SUSPENSE
Ally Carter: The most wonderful crime of the year
Ashley Elston: First lie wins / La primera mentira gana
Chris Whitaker: All the colors of the dark / Todos los colores de la oscuridad
Gregory Ashe: Doom magnet (gay, The Last Picks #3)
PARANORMAL
Allie Therin: Twisted shadows (Sugar & Vice 2)
Nora Roberts: Mind games. Está prevista su publicación en España por Suma en junio de 2025, con el título de Visiones. Es suspense, pero tiene toque paranormal.
Nalini Singh: Primal mirror (Psy-Changeling Trinity #8 / Psy-Changeling #23)
Sally Malcolm: No man's land (gay/PGM)
Hailey Turner: Secondhand skin (gay, Soulbound Universe)
LO RARITO (fantasía, ciencia ficción, ficción especulativa, esas cosas)
T. Kingfisher: A sorceress comes to call (fantasía, horror)
Chuck Tingle: Bury your gays (horror, thriller, LGBT)
Meg Shaffer: The lost story (fantasía, realismo mágico, misterio)
Heather Fawcett: Emily Wilde’s map of the Otherlands / El mapa de Emily Wilde de las Tierras Extrañas (fantasía, Emily Wilde #2)
Danielle L. Jensen: A fate inked in blood / Un destino teñido de sangre (romantasía, Saga of the Unfated -Sin destino- #1)
Natasha Pulley: The Mars house (ciencia ficción/gay)
Ashley Poston: A novel love story (realismo mágico, fantasía)
Como siempre, comparto esta lista, que en principio hago pensando en mí y en mis futuras lecturas, pero bienvenida sea si ayuda en algo a quienes quieran leer romántica de su género favorito y las traducciones se les queden pequeñas.
Un año más, mi impresión es que Romancelandia va por un lado y yo por otro. Cada vez me interesan menos estas cosas que tienen críticas tan estupendas. Es más, muchas obras no tengo claro que sean realmente romántica. ¿Ha cambiado el género, o yo?
El hecho de haber escrito mis memorias como lectora romántica, comentando la jugada conn gente de mi entorno que me conoce bien, me ha hecho reflexionar sobre qué me está pasando a mí o al género.
Pues mira, lo sucedido tiene varias explicaciones. De hecho, posiblemente sea una combinación de todas ellas. Os explico mis hipótesis:
Número 1: Me hago mayor. Qué le vamos a hacer, es ley de vida. Estas cosas modernas pueden ser buenas pero no van conmigo. Al fin y al cabo, Austen abominaba de los excesos sentimentales, mientras que las románticas Brontë echaban pestes de Austen y sus limitados y civilizados entornos. Es una cosa generacional, que te cuesta probar cosas nuevas y pierdes un poco el pie.
😞 Llevo particularmente mal lo que llamo romántica tiktokera, cuyo argumento se resume en un género, un tópico y una identidad:«una rom-com enemies to lovers entre un bi y une POC no binaria)». Y no cuento más, es bastante lo que digo, en un entorno precioso, una puesta en escena linda y, total, pensará la tiktokera de turno: «qué más da si lo leeis o no, yo ya he cumplido con hablar de la novela, no hace falta ni leerla».
Como ahora tenemos menos capacidad de atención que una mariposa revoloteando de flor en flor (eso deduzco yo leyendo a Marian Rojas), las autoras tienen que escribir en primera persona y repetir una y otra vez las cosas, muy muy mascaditas, reiterando pensamientos, emociones, sensaciones, rumiaciones de los personajes, por si no lo has pillado a la primera, o a la segunda, o a la tercera... Un estilo muy cansino para mi, acostumbrada a que parte de la lectura la pone la imaginación del lector, prefiero el misterio, las sutilezas, tener que leer entre líneas.
Número 2. Adaptación hedónica. La primera
vez que lees una romántica, todas son maravillosas. Sobre todo, porque lees en poco tiempo lo mejor de los últimos cuarenta años. Luego, cuesta encontrar
cosas especiales, cuanto más lees menos chute obtienes.
Número 3. Quizá no haya grandes libros actualmente
en el género. Esto me lo ha comentado alguien hablando del arte en general, que no siempre hay buenas obras, u obras maestras. En pintura, en música, en literatura... Hay épocas y geografías destacadas. Al Siglo de Oro español le
siguió el muy pedestre siglo XVIII, en que poco (o nada) se salva. Donde resultó fértil semilla El Quijote fue en la Inglaterra de Henry Fielding y compañía. Por poner otro ejemplo, la ópera vive de un centenar de títulos que van de Mozart a Puccini y ya. Hay cosas anteriores y posteriores, pero nada que le llegue a la altura de las grandes obras del género.
Hace poco, para ver qué efemérides podía hacer este año, miré el año 1995. Ese año se publicaron (en original, en inglés, aunque yo daré los títulos en español):
· Loretta Chase: Abandonada a tus caricias (histórica)
· J.D. Robb: Desnuda ante la muerte (suspense futurista)
· Linda Howard: Secretos en la noche (suspense)
· Susan Elizabeth Phillips: Heaven, Texas (contemporánea)
· Nora Roberts: Nacida del hielo (contemporánea)
· Patricia Gaffney: La mujer cautiva (histórica)
· Karen Robards: Después de la medianoche (suspense)
Hubo muchas otras destacadas, pero menciono estas siete, que están traducidas al español y son de lo más populares. Ahora mirad la lista de hoy y la del otro día. ¿Podemos encontrar siete novelas de 2024 que tengan la misma calidad romántica que estas que se publicaron hace treinta años?
Yo creo que no. Quizá las haya así de buenas y sin embargo han pasado desapercibidas al público. Y luego el boca-oído las convierta en long sellers que las vaya revalorizando.
Siguiendo esta hipótesis 3, lo que habría ocurrido es que la «Edad de Oro de la novela romántica» ha pasado ya. Que se desarrollase entre, digamos 1995 y 2015, y luego marchó cuesta abajo, por diversas razones, y una de ellas es lo mucho que ha cambiado la sociedad, por las redes sociales, por internet, por muchas otras cosas.
O, quizá, solamente sea cosa de años, como el vino: hay añadas mejores y otras peores. Este 2024 habría sido, así, un año «regular», no ha dado una cosecha deficiente, pero tampoco excelente, muy buena ni buena.
... Claro que luego me doy cuenta de que en los últimos años he leído cosas maravillosas que he disfrutado tanto como aquellas otras novelas de antaño. Pienso en Rachel Reid y sus Game Changers, en los sobrecogedores suspenses de Tal Bauer o los de Toni Anderson, alguna contemporánea de Lucy Parker... Y me digo que no, que no todo está perdido, que sigue habiendo autores capaz de entusiasmar al lector más agotado... O, al menos, a ésta que aquí escribe.
Con esto termino mis dos entradas dedicadas a lo más aplaudido del año 2024.
Ojalá 2025 nos traiga lecturas buenas que nos enamoren, y que prueben que estoy equivocada en mis temores.