jueves, 10 de septiembre de 2020

40 años de… “Fuegos de invierno”, de Johanna Lindsey

 

Me encantó a pesar de que es terriblemente incorrecta




DATOS GENERALES

Título original: Fires of winter

Género: histórica / Medieval h. 850

Fecha de publicación original en inglés: septiembre de 1980

Páginas: 362

Parte de una serie: Haardrad Family (Haardrad) #1

 

1.ª edición en España

Traductor: Raúl Acuña

Edición: 7/2003, RBA Coleccionables

Páginas: 416

Hay una edición Vergara a principios de los ochenta, que creo que se publicó en Buenos Aires.

 

SINOPSIS (de Qué libro leo)

La hermosa Lady Brenna sabía que la esclavitud era el destino de las mujeres capturadas por los vikingos. Brutalmente raptada por un hombre sin escrúpulos, llevaba a través del mar helado, ella había jurado vengarse, enfrentarse hasta la muerte y no someterse jamás a la voluntad de ningún hombre. Y cuando se enfrentó al hombre que sería su dueño, juró que jamás sería poseída. Sin embargo, la mezcla de ternura y brutalidad de aquel hombre primitivo cautivaría su corazón. Garrick le haría conocer el deseo, llenando de intensa pasión las largas y heladas noches de invierno.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

La incluí en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 564. En el Top 1000 de Book Binge aparece la 463. Luego ha aparecido como novela apreciada en El rincón de la novela romántica, sé que hay una lista de 2010 que la puso la 54, y luego ha estado entre las novelas mejor valoradas de esa página al menos en 2013 y 2014. Es uno de los favoritos de lea Jacta Est y no es de extrañar que esté entre las favoritas de más de un lector. Por otro lado, tiene el tópico, que al menos a mí me resulta atractivo, de cross-dressing & in disguise.


CRÍTICA

Otra novela de mi repaso Lindsey. Esta la he comprado, no la tenía en mis baldas. O la disfrutas o la detestas. Yo aún estoy perpleja porque… me ha gustado.

Como comenté al hablar de La mujer del vikingo, hubo un tiempo en que la novela romántica tenía ambientaciones más variadas: no todo era Regencia inglesa. Encontrabas novelas de vikingos, en plan «civilizada doncella inglesa que doma al bárbaro del norte». Aquí la civilizada doncella no es inglesa, sino galesa, pero el planteamiento es igual.

La noble Brenna ve cómo su casa es atacada por unos vikingos que se dedican a su bisnis habitual: saquear, violar y matar. A las mujeres se las llevan como esclavas a Noruega, después de pasarlas por la piedra repetidas veces para que se vayan haciendo a la idea de cuál es su destino.

La sociedad vikinga, como prácticamente todas que en la historia han sido, era esclavista, y como esclava se la regala el jefe vikingo a Garrick.

Éste, el macizo rubio de la historia, andaba comerciando por el este de Europa. Ya sabéis que, además de dedicarse a razias diversas, los hombres del norte seguían las rutas comerciales hasta Bizancio, que fue el gran imperio medieval. 

Por los lagos rusos, o descendiendo por el Volga hasta la capital, llevaban productos con los que comerciar: ámbar, pieles, esclavos, etc. En aquellas tierras eslavas se les conocía como varegos

(Llegó a existir una guardia varega, unidad de élite que custodiaba a los emperadores bizantinos. ¿No me digáis que de esto no podría salir una romántica fetén?).

Algo de ese mundillo oriental te ponen al principio de la novela, cuando presentan a Garrick. Creo que la capacidad de la autora al reconstruir ese otro mundo tan ajeno a lo que es habitual en romántica es lo que me atrapó, pese a los muchos aspectos detestables de la novela.

Brenna, muchacha independiente, fue criada como un chico y sabe luchar, cazar, montar a caballo, etc.; así que no se resigna a ser una mera esclava, para realizar labores domésticas y abrirse de piernas cuando el amo lo desea.

A diferencia de otras novelas con heroínas «varoniles» y peleonas, Brenna no es una mary sue a la que todo le sale bien. No, a veces no puede dejar de ser una mujer pequeña frente a sus agresores, y si le quitas las armas, puede ser derrotada por la pura fuerza bruta.

Es una de enemigos a amantes en la que, a diferencia de La mujer del vikingo, la heroína tiene la cabeza bien puesta sobre los hombros. Intenta mantener la dignidad en todo momento, se esfuerza en comportarse como un ser humano libre y una mujer que dice y no con claridad. 

No se da por vencida, ni acepta ser el felpudo de nadie en una sociedad patriarcal que la oprime de todas las formas posibles. No ganará todas las batallas pero, al final, más o menos vence en esta guerra.

No os voy a engañar, como esta novela es de 1980, la violación formaba parte del cortejo. Es violación, sin paliativos. Reiterada. Violenta. Y aun así ella acaba enamorándose de él. Es lo que más cuesta arriba se hace de esta historia.

A veces, el sexo es algo que a ella le gusta, y otras no le apetece, y dice que no, y lucha contra él. El maromo (me niego a llamarle héroe) pasa de lo que ella diga: si le da pereza andar peleando, lo deja y no la viola; pero si realmente tiene ganas, sigue adelante porque ella, al fin y al cabo, es una esclava, y sus sentimientos le son indiferentes.

La principal objeción de Brenna no son tanto las violaciones o la institución en sí de la esclavitud, sino que Garrick rechace casarse con ella.

La violación se presenta como parte de la vida cotidiana, algo desagradable pero a lo que se puede sobrevivir y hasta disfrutar con cierta resignación según quién sea el violador. No llega a trivializar la agresión sexual, como sí hizo, por ejemplo, Almodóvar en películas de aquella época, que hasta hacía chistes (las hay con suerte, le dice una policía a la víctima en comisaría, recordadlo, Matador, 1987). Como explican en esta Tribuna Feminista, era algo habitual en el cine español de los ochenta.

Hasta hay todo un libro dedicado a La violación en el cine, del profesor Bonorino Ramírez, donde leo:

La violación, uno de los hechos más traumáticos a los que se puede enfrentar una mujer, se muestra en muchas películas como una pequeña molestia, algo inevitable pero en el fondo no tan grave como para preocuparse por ello. [Y, en referencia a Kika (1993), de Almodóvar]: En la escena se ridiculiza la violación, se la presenta como algo inevitable para el hombre e irrelevante para la mujer.

Ya en aquella época me horrorizaba cuando lo veía en el cine. En novela romántica, sin embargo, tendía más a encogerme de hombros… creo que teníamos la manga tan ancha y la mente tan abierta que se nos caía el cerebro. En esto el género y las lectoras hemos evolucionado.

Aquí no se trata la violación como algo irrelevante, sino como un mal menor que sufren las mujeres y por los que ningún hombre se disculpa, ni siquiera el «héroe» cuando reconoce estar enamorado de ella.

¿Por qué me atrapó, teniendo cosas tan detestables? No estoy muy segura. Creo que es por esa recreación de los paisajes helados y la heroína tan digna. La autora pilla bien lo que es un entorno natural tan frío, aunque no estoy tan segura de que haya reconstruido bien la vida cotidiana de los vikingos (las casas o los nombres no suenan muy nórdicos). El estilo narrativo es de los que te agarra y no te suelta.

O igual es que la cogí una noche de insomnio.

Ahora, lo repito: hay clichés, esclavitud y violación, con lo que fácilmente se te puede atragantar y que detestes esta novela con todas tus fuerzas.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: fans de las heroínas supervivientes.



Otras críticas de la novela:

En español, tenemos varias opiniones positivas en Anika entre libros

En El rincón de la novela romántica la crítica es más bien tibia, le gustó hasta llegar a la violación. 

En el foro de Cazadoras del Romance la ponen como chupa de dómine, considerándola un insulto a las mujeres. 

Paso al inglés.

En el podcast Heaving Bosoms comentaron esta novela y no se andan con paños calientes: la odiaron. 

Lisa Shea también se cabrea mucho, por las continuas violaciones y porque no es históricamente correcta. 

Análisis detallado en AllReaders

Pese a ello, ya veis, hoy en Good Reads, 4.00 estrellas

Y en Amazon, también hoy, 4.2 estrellas 

7 comentarios:

  1. Opino lo mismo de Fuego en invierno. Es la única novela que tiene violacion que me ha gustado. Y supongo que eso es obra de la autora. Gracias por la opinión porque sentía que estaba mal que me gustara pero bueno no es que me guste él ni como la trata pero la novela es buena.

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    1. Sí, a mí también me deja perpleja que esta novela tenga cosas tan horribles y, sin embargo, lo pasé pipa. Es raro, pero a veces pasa. Podemos disfrutar del libro a pesar de ello, y no gracias a ello, creo que ese es el caso tuyo y mío.

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  2. Me encantan las novelas románticas en ambientes poco trillados, por eso me compré ésta y la siguiente de la serie hace un pilón de años. No sabes la de veces que he decidido leerla y luego he reculado por el temita en cuestión, pero leyendo tu crítica es posible que lo haga de una vez por todas.
    "(Llegó a existir una guardia varega, unidad de élite que...)". Precisamente acabo de leer Atada a un bárbaro de Carol Townend, un Harlequin que sitúa la historia en Constantinopla, con un romance entre un comandante de la guardia varega y una antigua esclava, que, aunque sencillo y previsible, cumple bien si no tienes muchas expectativas.



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    1. ¡Gracias, Cristina! Muchísimas, muchísimas gracias. Me apunto inmediatamente la novela que dices que protagoniza un comandante de la guardia varega. No conocía a la autora y veo que ha escrito muchos Harlequin Historical ambientados en la Edad Media, ¡hasta en la Granada nazarí! Vamos, qué descubrimiento. Merece una oportunidad, seguro, siempre que una sepa que le espera algo sencillo y previsible.

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    2. De nada, mujer! Ojalá te guste, pero en cualquier caso cuéntanos tus impresiones porque de verdad que siempre es un placer leerte.
      Un abrazo. :)

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  3. Hola!!
    Creo que todas hemos leído de estas escenas por aquellos años y, como no había otra cosa, nos comíamos la novela con patatas y nos encantaba. Ahora no tengo muy claro que pensara lo mismo, aunque aquí se lee en letra pequeña el tema de violame pero hazme una mujer honrada? qque sería el mensaje, muy posiblemente
    No creo que lo lea, ahora ya no tengo estómago para estas novelas, aunque he leído muchas...
    Un besote

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    1. Pues sí, tu impresión es acertada, su obsesión es que se case con ella. Yo aún puedo disfrutar alguna vez de novelas así, si consigo encontrar algo que compense lo horrible de la violación. Pero entiendo perfectamente que muchas lectoras digan que no, de entrada, y por eso lo advierto de ello cuando hago las críticas.

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