DATOS GENERALES
Título original:
Sylvester or the Wicked Uncle
Fecha de publicación
original en inglés: 1957
Subgénero: histórica
– Regencia
Puesto en la lista
AAR 2013: 100
SINOPSIS
El elegante Sylvester
Rayne, duque de Salford, ha decidido casarse. Una esposa conveniente cuidará de
él, de su pupilo Edmund y de su madre viuda.
Entre las candidatas
al puesto se encuentra la impulsiva Phoebe Marlow. Pero lo último que desea Phoebe
es convertirse en duquesa.
Ha escrito,
anónimamente, una novela que escandalizará a la buena sociedad,… y en la que
cualquiera puede reconocer a Sylvester como el villano Ugolino.
CRÍTICA
“El tío Sylvester”
(título original en inglés, “Sylvester or the Wicked Uncle”: Silvestre, o el
tío malvado) se publicó en 1957. Es una novela romántica histórica ambientada
en la Regencia.
Sylvester, duque de
Salford, que recibió una enorme herencia a los diecinueve años de edad, ha
alcanzado ya los veintiocho. Edad perfecta para casarse. Ha elaborado una lista
con los atributos de la novia perfecta. Y otra con las cinco candidatas más
adecuadas. Le enseña los nombres a su madre y le dice que ella elija a su
nuera.
La madre se queda
estupefacta, ¡no puede decirlo en serio! ¿Es que no prefiere a alguna en
concreto? No, no está enamorado de ninguna, ¿acaso es imprescindible?
Pero ¿al menos ellas
lo aman a él? No, claro que no, los sentimientos de ellas no han merecido la
menor consideración por su parte. Sin embargo, está seguro de que cualquiera de
ellas lo aceptará. La madre le dice que, en esas condiciones, no puede
declararse a ninguna. Y le confiesa que la única boda que planeó para él fue
con una niña de tres años cuando él sólo tenía ocho. Se trata de Phoebe Marlow,
hija de una de sus más antiguas amigas, y nieta de la madrina de Sylvester.
Con toda naturalidad,
Sylvester añade a Phoebe a la lista. Acude a casa de su madrina, para saber
más. Concluye que debe ser una muchacha feúcha y carente de atractivo, pero aún
así, lo justo es echarle una ojeada. Va a casa de Phoebe, la mira, confirma que
no es de su interés y la tacha mentalmente de la lista. Sólo espera el momento
en que, educadamente, pueda irse.
A Phoebe le han dicho
que Sylvester viene a pedir su mano. Y está horrorizada, porque a ella
Sylvester no le gusta ni una pizca. Aunque él no la recuerda, claro que se
conocían, y no es un buen recuerdo para Phoebe. Además, casarse no entra en sus
planes. Confía en poder independizarse como escritora de novelas góticas. Para
que no la obliguen a casarse con Sylvester, emprende la huida, con ayuda de su
leal amigo Tom.
Claro que, desde
fuera, lo que parece es que Tom y Phoebe han huido a Gretna Green a casarse. La
oportunidad perfecta para que Sylvester haga mutis por el foro.
Ahora bien, una cosa
es que una chica que no te gusta se fugue con quien tú crees que es su amor de
infancia… y otra muy distinta que esa misma chica, sosita y sin interés, huya
porque no soporta la idea de casarse contigo. ¡Ah, eso es demasiado para el
orgullo de un duque!
A partir de ahí, la
cosa se lía. Un accidente en la huida hace que Phoebe y Sylvester se conozcan
un poco mejor. Pero se publica entonces la primera novela de Phoebe, que
incluye a un malo malísimo clavadito a Sylvester. Luego está el problema de
Edmund, el sobrino y pupilo de Sylvester. Las aventuras acaban llevándoles al
otro lado del Canal de la Mancha.
La relación de
Sylvester y Phoebe no es, propiamente, de “odio a primera vista”. Es, más bien,
indiferencia mutua. Hasta que a él le pica en su orgullo. Sylvester es tan
consciente de su rango, está tan acostumbrado a que le atiendan y sirvan, que
realmente no aprecia lo que otros hacen por él, lo da por hecho. Cree que es
muy amable y cortés con todo el mundo, pero lo hace por simple sentido del
deber, y eso se nota. Phoebe, con su franqueza característica, le hace ver lo
desconsiderado y arrogante que resulta. Es una de esas historias en las que el
héroe sale mejorado al enamorarse de la heroína. También Phoebe mejora: al
menos, viste mejor y se hace más sociable. Ahora, te quedas con la impresión de
que el suyo no será, precisamente, un matrimonio pacífico.
En cierto sentido,
puede recordar al planteamiento de “Orgullo y Prejuicio”. Un tipo estirado e
indiferente hacia la heroína cuando la encuentra por primera vez. Una muchacha
vivaz, a la que un solo encuentro le basta para detestarle,… y tomarlo como
modelo para el peor de sus personajes.
Los secundarios
tienen su interés. Destacaría a Tom, auténtico amigo de la infancia de Phoebe,
que en otras novelas sería el prototípico enamorado de la heroína sin
esperanza. Pero no, realmente la considera una hermana, ¡y consigue hacer
buenas migas con el duque! El toque de humor lo pone el novio de la cuñada, un
petimetre en plan Beau Brummell, totalmente vanidoso.
El punto fuerte de
Georgette Heyer es, a mi modo de ver, el estilo, más que los personajes o la
trama. A veces, adopta un tono ligeramente irónico, descriptivo cuando hace
falta, sutil en unos momentos, con diálogo ágil en otros,…
La sensualidad, como
es propio de la época, se reduce a algunos besos y abrazos, nada de apasionado
sexo prematrimonial. Pero no lo echas en falta.
Algunas cosas me
chirriaron un poco. Como que Sylvester sea el tutor de su sobrino, cuando la
madre de este niño vive. Resulta un poco antipático privar a la madre de la
custodia del menor, cuando no hay realmente nada malo en ella (no fuma, no bebe
y el único hombre con el que va es su futuro marido). Y si dijeras que
Sylvester tiene un nexo especial con el niño, está deseando tratarlo, pero no,…
en cuanto encuentra a alguien que lo cuide, sea Phoebe, sea el palafrenero, lo
arroja con alivio en sus brazos. En un determinado momento, se ve obligado a
pasar tiempo con el niño y descubre, horrorizado, que la criaturita habla como
un mozo de cuadras. Y digo yo, ¿qué esperaba, si son ellos quienes lo cuidan y
educan, y no él?
Aunque Sylvester no
me parece uno de los mejores libros de la autora, y tiene menos humor que
otros, sigue siendo un entretenimiento delicioso y muy digno, de calidad
literaria superior a la media. No me extraña que Georgette Heyer siga ganando
adeptos.
Valoración personal:
buena, 3
Se la recomendaría a: de Jane Austen, P. G. Wodehouse o Loretta Chase, así como a quienes adoren
la literatura inglesa con encanto, humor y sin prisas.
Otras críticas de la
novela:
Encontramos críticas de esta novela en el Rincón de la Novela Romántica, así como en el Club de Mrs. Darcy.
En inglés, All About Romance han hecho crítica de un Audiobook con la versión íntegra y otro sobre la versión abreviada.
Como siempre, la ficha en la
FictionDB.
Otras novelas de la
autora en el Desafío AAR:
AAR 38. Georgette Heyer
– Devil's Cub (1932)
Ediciones en España:
- El tío Sylvester (2007) Publicaciones
y Ediciones Salamandra, S.A.
- El tío Sylvester (2011) Salamandra
Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario