martes, 23 de junio de 2020

Crítica: “Mr. Hotshot CEO”, de Jackie Lau


Agradable e ideal, que alguien esté dispuesto a cuidarte así
Laura Davis, 7/2018

DATOS GENERALES

Título original: Mr. Hotshot CEO
Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: julio de 2018
Parte de una serie: Kwan Sisters #2

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Como CEO de Fong Investments, soy un hombre ocupado. De hecho, mi familia dice que soy un adicto al trabajo obsesivo, y cuando me fuerzan a tomarme dos semanas de vacaciones, no tenía ni idea de qué hacer conmigo.
Mientras languidecía sobre un expreso, conozco a Courtney Kwan, una investigadora biomédica que saborea las pequeñas cosas de la vida. Y, de repente, me surge una idea – pagaré a esta mujer para que me enseñe cómo disfrutar de mis vacaciones lejos del trabajo.
Pronto, me encuentro haciendo cosas locas como cocinar galletas, leer por placer, comprar un cactus fálico, y enamorándome. Pero Courtney se enfrenta a serios problemas propios, y temo que cuando vuelva al trabajo, no seré capaz de darle lo que ella necesita, y la perderé para siempre…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
Sí, entró en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, en la versión de 2019, puesto n.º 698. Tuvo buenas críticas, como DIK A en All About Romance y otra A- en The good, the bad and the unread. Al final del año 2018, hubo varias personas que lo recordaba entre lo mejor del año, así Alyssa Cole, Suzanne (de Love in Panels) y Marie Rose (de All About Romance), y dentro de la lista top reads of 2018 by AoC, o sea, «autoras de color» que ya sabéis que en USA son todos los que no tengan la piel blanco lechoso; no me digáis nada, que ya sabéis lo que pienso de esta obsesión Pantone; así les va como les va. Fue finalista en el premio #readRachat, aunque luego no lo ganó.  

CRÍTICA

Esta es una de las novelas que leí en lo más crudo del estado de alarma, y me pasó una cosa muy curiosa, y es que me chocaba que, en la novela, saliera gente a la calle, abrazándose, con bares y heladerías abiertas, restaurantes… Resultaba raro leer todo eso, de la vida cotidiana, con tantas cosas que yo no podía hacer. No sé si os habrá pasado a vosotros esta extrañeza de leer sobre vida normal cuando la nuestra no lo es.
El protagonista de esta novela, Julian Fong, es un treintañero, CEO de la empresa de inversión familiar, se pega unas palizas tremendas a trabajar. Sus semanas son de ochenta horas. No tiene vida fuera del trabajo.
Su familia le fuerza a cogerse un par de semanas de vacaciones y él, que es un buen hijo, lo acepta.
Tendrá que aprender a disfrutar un poco de la vida, no de las cosas aventureras y super guays, sino más bien de lo cotidiano, como ver pasar las nubes tendido en la hierba, ya me entendéis.
Recurrirá a una muchacha a la que ha conocido en un café, Courtney Kwan. Le ofrece dinero a cambio de estar con él quince días y enseñarle esas pequeñas cosas. Sí, bueno, ya sé que es un planteamiento disparatado, pero es romántica, ¿vale?
Gracias a Mr. Hotshot CEO me he enterado de que existe un tipo de personaje así, en comedias románticas y novelas: Manic Pixie Dream Girl. O sea, la típica muchacha pizpireta, un poco hippy, quizá alocada, que le enseña al tipo estirado y responsable a disfrutar de la vida.
Confieso mi ignorancia. Lo comenté con la Generación Z que tengo más cerca y me dijo que sí, que por supuesto, que claro que es un tipo de personaje. Así que debe ser de esas cosas que los nacidos en el siglo XXI lo tienen archiconocido. Yo, que soy de la Generación X, pues estas cosas me suenan tan esotéricas como una canción de Muse, ¡qué le vamos a hacer!
Por cierto: mi Z añadió que es un tipo de personaje que no le gusta, porque solo está ahí al servicio del héroe, para que él descubra cosas divertidas.
Y sí, aquí argumento aquí gira principalmente en torno a que Julian aprenda a meter algo de equilibro en su vida.
Dicho sea de paso, también es campo abonado a que la historia se te llene de moñez y acabe siendo demasiado «cuqui».
Aquí cuenta algo más que la evolución vital de Julian. Courtney sabe apreciar las pequeñas cosas de la vida porque padece depresión crónica y eso hace que se goce más de la vida entre episodio y episodio. Precisamente porque sabe que cualquier día puede venir esa nube negra que la separa de la vida.
Es una de las cosas especiales de esta novela. Por la forma de estar contada, en primera persona dual, usa el estilo NA. Pero esta gente tiene ya treinta años, así que no pueden ser considerados «nuevos adultos». Courtney te va describiendo, con bastante acierto, creo yo, en qué consiste esta enfermedad, que no es una debilidad, ni que estés así porque tú quieras, ni es estar triste, no…
Están juntos. Hacen cositas normales. Viven juntos. Acabarán teniendo sexo y enamorándose.
El problema es, ¿cómo continuar esto pasada la quincena…? Ninguno de los dos cree ser capaz de una relación.
En el caso de Courtney, porque asume que quien la ame acabará dejándola después de lidiar durante meses o años de su enfermedad. Y eso simplemente acabaría con ella.
Por lo que se refiere a Julian, le encantaría tener una relación, pero trabajando catorce horas al día simplemente no hay tiempo que compartir en pareja.
Este Julian es uno de esos héroes beta ideales, que es correcto, educado, guapo, con sus abdominales currados en el gimnasio de casa, millonario, respetuoso con su familia, al que le sale bien todo lo que emprende… Acaba siendo hasta un poco ridícula esa perfección. Si lo he entendido bien, no cocina y cuando se pone a hornear galletas y cualquier otra cosa, le sale a la primera. Añádele que, cuando descubre que Courtney padece esa enfermedad, se esfuerza en saber cómo tiene que actuar y se pone, por así decirlo, a sus órdenes, que sea ella la que le diga lo que espera de él para cumplirlo.
Ha sido una novela agradable. Tanto Courtney como Julian te caen bien. Resulta entretenido ver lo bien que lo pasan, simplemente parando un poco el ritmo y dedicándose a otras cosas, aparte del trabajo. Claro que cuando tienes un montón de pasta es más fácil desconectar.
No me entusiasmó porque es una de esas novelas que coges y dejas con facilidad, no es de las que te tenga atrapada, de manera que no puedes dejar de leer. El planteamiento no es original, algo a lo que estamos acostumbrados en romántica, pero tampoco es que lo cuente de una forma más interesante.
Lo único un poco especial es la ambientación, y eso lo agradezco. Otra de Toronto, la quinta ciudad más poblada de América del Norte. Y en una comunidad, la de origen chino, de la que te presentan costumbres diferentes a tu romántica estándar y un poco más cercano a lo que sería por ejemplo la cultura de nuestro país si la comparas con la de Estados Unidos: hay relación con tus parientes, respeto a tus mayores y aprecias la comida. Luego hay un poquito de historia de la comunidad china en esa ciudad, cómo unos llegaron hace décadas y cómo otros llegaron procedentes de Hong Kong cuando el Reino Unido entregó esa ciudad a los comunistas chinos.
Yo creo que ese elemento de una cultura un poco diferente es lo que más me ha gustado de la novela. Junto a esa buena descripción de lo que es una depresión crónica. El resto es una novela… tibia, ya digo, bien narrada, con personajes que te caen bien, su poquito de humor, su sexo bien tratado… pero nada más. No ayuda la primera persona dual, que no es una de mis formas favoritas de narrar; prefiero algo más de misterio.
Así que me parece una novela buena, aunque no se ha convertido en mis favoritas. Si hay alguna otra de Jackie Lau que esté recomendada, es posible que le de una oportunidad. 
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas amables.

Otras críticas de la novela:

Os traigo únicamente críticas en inglés, porque hasta donde yo sé, no está traducida, y así es difícil que alguna bloguera en español hable de este libro. Pero como siempre, si sabéis de alguna, la zona de comentarios es toda vuestra. Lo agradezco.

Romances Ever After, 5 estrellas
En The Good, the Bad and the Unread le ponen una A-
Dear Author, una B
Llama Reads Books, 4 llamas
Mrs.Giggles, 3 Oogies

2 comentarios:

  1. Me la apunto, a veces una historia sencilla, buena y sin tanto misterio pues me viene muy bien, y mas en estos tiempos...

    Referente a que si es extraño ver gente haciendo cosas normales que ya no podemos hacer; Sí, me ha pasado con libros y series ¡Cuanto extraño esos días!

    Gracias por la reseña.

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    Respuestas
    1. Sí, ya ves que muchas veces traigo historias así porque no siempre tenemos la cabeza para cosas complicadas. Me alegro de no ser la única con esa sensación de extrañeza.

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