jueves, 11 de junio de 2020

Crítica: “Sleeping with her enemy”, de Jenny Holiday


Más bien frenemies… aunque no te expliquen el porqué
2/2015, Entangled Indulgence

DATOS GENERALES

Título original: Sleeping with Her Enemy
Subgénero: contemporánea / genérica

Fecha de publicación original en inglés: 2/2015
Parte de una serie: 49th Floor #2

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction DB)

Él complicará todos sus planes…

Se supone que Amy Morrison está en su boda. Pero cuando el novio la planta en el altar, una desconsolada Amy escapa al único lugar en el que se siente a gusto: su oficina. Además, todos los que viven en su planta están en su boda,… salvo él: Dax Harris. Ligón, ejecutivo, y el enemigo oficial de Amy en la oficina.
Aunque estos dos no se soportan –en el mejor de los casos–, Dax no puede evitar sentirse fatal al ver a Amy medio derrumbarse. Cuando se quiere dar cuenta, ya la ha emborrachado bien, y están tonteando como dos adolescentes. Y puesto que ninguno de los dos quiere algo serio, ¿por qué no convertirse en «amienemigos con beneficios»? Porque no hay manera de que estos dos se enamoren el uno del otro…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
Sería una de esas novelas que estarían allá entre las diez mil mejores, y ello gracias a que tuvo una buena crítica en Dear Author (A-) y que tiene ese tópico que tato nos gusta «de enemigos a amantes».


CRÍTICA

Después de tres novelas que había leído de Jenny Holiday, ya no sabía qué pensar: dos me gustaron mucho y la otra se me hizo bola. ¿Y ahora…?

Vi que estaba baratita esta novela suya «genérica», o sea, tipo harlequín, y pertenece a una serie de la que había leído otra entrega que sí me gustó. Así que como tenía ese planteamiento de enemigos a amantes, me dije que venga, vale, vamos a darle otra oportunidad.

Me ha encantado, la verdad es que me la he leído en menos de 24 horas. Eso sí, es lo que hay: una novelita corta de dos personas que no se llevan muy bien pero que, en un mal momento de Amy, Dax es el único que está a su lado para animarla.

Amy es una ejecutiva en una empresa de las que ocupa la planta 49.ª en un rascacielos de Toronto. Sí, por si no lo sabéis, os lo cuento yo. Con más de dos millones y medio de habitantes, es la quinta ciudad más poblada del continente norteamericanoun centro financiero poderoso.

A orillas del lago Ontario, este lugar canadiense tan vivo y civilizado, mezcla sabiamente lo nuevo y lo viejo, con una sensibilidad que a los europeos nos resulta más próxima que Estados Unidos, por ejemplo.

Esta serie de novelitas las protagonizan personas que trabajan en esa planta 49.ª Amy tiene un mal día: se va a casar, pero su novio la planta un día antes. Noqueada, no sabe muy bien donde ir y acaba en la oficina, el sitio donde se siente más segura.

Y es ideal para refugiarse, porque todos los que trabajan allí son amigos y conocidos a los que ha invitado a la boda.

¿Todos? No.

Porque Dax es un tipo con el que choca, se llevan más bien mal, y es el único al que no ha invitado. Así que será él quien la descubra llorando desconsolada en su oficina.

A regañadientes, porque la hostilidad es mutua, acaba llevándosela por ahí esa noche, y Amy descubrirá que Dax es un hombro estupendo sobre el que llorar… y un cuerpo caliente con el que fantasear si quiere convertirse en una mujer distinta, diferente a la que se ha tirado siete años con el mismo novio.

Lo que sigue es estos dos conociéndose, intimando, con escenas sexuales que no siempre salen bien, pasando de enemies a frenemies a friends sin más… Intentan mantener las distancias, pero no pueden evitar reencontrarse, con una indudable química que no saben manejar muy bien.

Ninguno de los dos quiere una relación: Amy, porque acaba de salir escaldada y Dax, porque decidió hace muchos años que no era lo suyo. Por eso es un ligón, pero eso no significa que les falte al respeto a las mujeres o que no le gusten. Le encantan, solo que no está dispuesto a que una relación sea para siempre.

Intervendrán sus respectivas familias, sus amigos y conocidos… Es una de esas novelas en las que no se trata solo de personajes aislados, sino que tienen un entorno que los apoya o frente a los que reaccionan. 

Ambos cambian a lo largo de la historia, y en parte gracias al otro, porque se plantean cosas diferentes a lo que han hecho hasta ese momento. Crecen como personas, y eso es impagable en una historia de amor.

Hay un pero que me gustaría ponerle, y es que no creo que trate bien el tópico de enemigos a amantes. No hay escenas de estos dos chinchándose, que es lo más delicioso del tópico: dos enfrentándose mientras por debajo bulle la pasión. Te dicen que chocan, que no se llevan bien, pero realmente no los ves en ningún momento comportarse así.

Me he reencontrado con la Jenny Holiday que tanto me gustó. Y ahora creo que sé un poco mejor por qué pinché con Famous. A mí lo que me gustan son estas historietas ambientadas en un sitio diferente, Canadá, con otro paisaje y otro paisanaje, diverso sin necesidad de forzarlo, sin convertir a los personajes en clichés representativos de esto o aquello, sino personas auténticas como las que podrías encontrarte en la calle, con personalidad, no identidad.

Una historia tan estadounidense como Famous no me dijo gran cosa. Me interés más cuando habla de cosas al otro lado de la frontera. Bueno, puede ser, no sé, por buscarle alguna explicación.

Así que ya sé lo que tengo que buscar en Holiday: estas novelitas genéricas ambientadas en Canadá, que contienen a gente actual, con su punto de humor y también escenas de lo más sexi.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de algo contemporáneo, sexi y ligero.

Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés.

Jayne en Dear Author le pone A-

Smut Matters, 4 estrellas. /

Pretty Sassy Cool, 4 estrellas


Crítica positiva en Immersed in Books

Edgy Reviews, 3 estrellas

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