Un novelón fuera de lo
común
DATOS GENERALES
Título
original: The bronze horseman
Género: ficción literaria
Fecha de publicación original: 6/2001
(aunque en otros lugares he visto que la primera edición fue en julio de 2000)
Páginas: 912
1.ª edición: William Morrow (tapa dura)
Parte de una serie: The Bronze Horseman
(El jinete de bronce) #1
En España (1.ª ed)
Título: El jinete de bronce
Traductor: Alberto Coscarelli Guaschino
Edición: 11/2015, Grijalbo
Páginas: 784
Colección: Bestseller oro
ISBN 13: 978-84-253-3622-5
SINOPSIS (de La casa del libro)
Una admirable historia de amor
situada en el Leningrado ocupado por los alemanes en 1941.
Leningrado,
1941: la guerra parece lejana en esta ciudad de antigua grandeza, donde dos
hermanas, Tatiana y Dasha Metanov,
comparten un minúsculo apartamento con su familia. La vida bajo el gobierno de
Stalin es dura, pero las privaciones que les esperan ni siquiera son
imaginables: el ejército de Hitler está a punto de invadir su querida patria.
Bajo
el terror y la dificultad, se esconden la belleza y la esperanza: Tatiana ha conocido
a Alexandr, un joven oficial del
Ejército Rojo de misterioso y turbulento pasado. Mientras el ejército alemán y
el duro invierno cercan la ciudad, los amantes se ven abocados a un amor
imposible que puede desgarrar la familia de Tatiana y ser, para Alexandr, tan
destructivo como la guerra. Y, mientras tanto, la corriente de la Historia
arrasa a su paso el mundo tal y como ellos lo han conocido y amenaza con
cambiarlos para siempre.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la
novela romántica”?
La
incluí en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en
el puesto 146. Ahora, en 2021,
estaría incluso más arriba, dentro del Top 100. Cuando en 2013 All About
Romance hizo su Top 100, entró en “lo mejor del resto”, la 191. En el Top 1000 de RomanceNovels.Me está la 40, en una lista de Amazon de novelas
románticas la 65; The Best Romance Novels Ever Written (ProWritingAid) 10; Goodreads también tiene una
lista de esta, que va cambiando, cuando yo la consulté estaba la 18; y, en el Top 1000 de Book Binge, la
31. En aquella página web que
existía en español, Autoras en la Sombra, tenían una lista de las mejores que
hicieron en 2012, y esta novela aparecía la 13. Lo mismo El rincón de la novela romántica, que en 2010 la
pusieron la 61, y estaba en lo que
llaman el ajuar de la novela romántica. Más cosas, en All About Romance le
hicieron una crítica de DIK A-, tuvo
mención honorífica en la categoría de libro más lacrimógeno en la encuesta de
2001 entre sus lectores y la 10 en otra mini-encuesta de 2008 en novelas
históricas euroasiáticas. Crítica de A
tuvo en Avidbookreader, Bookpushers y Smexy Books, y de 5 estrellas en Marise’s Book Blog y Under the covers. Y 5 Gandys en A la cama con… un libro. En
la última lista de All About Romance llegó a la ronda 2.
CRÍTICA
Pongo que esta novela salió hace 20 años porque en la
Fiction Data Base dan como fecha de la primera edición junio de 2001. En All About
Romance dicen julio de 2000. No sé qué fecha es la correcta. En cualquier caso,
es una excusa como otra cualquiera para hablar de esta novela superlativa.
Justo cuando la Alemania nazi lanza la operación
Barbarroja, invadiendo la Unión Soviética, nuestra heroína, Tatiana Metanov, cumple
diecisiete años.
Su familia le encarga que, urgentemente, compre comida,
pero Tatiana es un poco distraída. En su vagar por las calles de Leningrado, su
mirada se cruza con la de Alexandr, un joven de veintidós años, oficial del
Ejército Rojo. Un flechazo.
Lo que ocurre es que Daria (diminutivo, Dasha), la
hermana mayor de Tatiana, y con mucha más soltura que ella en sus relaciones
con el sexo fuerte, ya le ha echado el ojo a este hombretón. Según Tatiana,
hermana solo tiene una, chicos hay muchos.
Así que, con dolor del corazón, Tatiana procurará ocultar sus
sentimientos, y le pide lo mismo a Alexandr, que finjan, que mientan y no digan
nada.
No les será difícil, ¿no? Estamos en la URSS
estalinista, todo el mundo calla y miente. Resulta prácticamente imposible un
ámbito de privacidad.
Tatiana no disponía de una habitación propia, y por consiguiente tampoco tenía un diario. Los diarios, por lo que había aprendido en los libros, estaban llenos de reflexiones personales, cargados de palabras privadas. Pero en el mundo de Tatiana no había palabras privadas. Todos tus pensamientos los guardas en la cabeza mientras te acuestas junto a otra persona, incluso si esa otra persona era tu hermana.
Visitaremos, pues, este mundo sin palabras privadas, con sus apartamentos comunales, en los que
compartes baño y cocina con otras familias, y cama con tu hermana. Cualquier
palabra imprudente te puede llevar ante la NKVD.
Tatiana y Alexandr guardarán sus sentimientos, mientras
se desarrolla el asedio de Leningrado. En medio de la guerra, encontrarán
momentos para estar juntos, pocos en la primera mitad del libro, más abundantes
en la segunda.
Si te pasa como a mí, que eres una friki de la
historia en general, y de la Segunda Guerra Mundial en particular, nada de lo
que te cuentan aquí te sorprenderá. Pero si no tienes idea porque nunca te ha
interesado, te lo resumo para que sepas lo que te espera, sin desvelar
demasiado: privaciones, hambre, muerte.
O sea, te enamoras del “novio” de tu hermana y te cae
encima toda la artillería del Heeresgruppe
Nord, ¿es posible más conflicto interno y externo?
Lo mejor, para mí, es lo hábilmente que entrelaza la
historia de amor, la peripecia personal, con la reconstrucción de aquella época,
en la que a los protagonistas les amenazan tanto el criminal régimen comunista
como los sufrimientos de la gran guerra patria.
Esa historia de amor es como es, por ese contexto, y
no puede ser de otra manera. En otro momento y lugar, sería diferente.
Los personajes son de esos bigger than life, a veces heroicos a su pesar. Muchas veces te
gustaría estrangularlos por sus riñas, su falta de comunicación, sus enojos
repentinos… Pero tienes que pensar que hablamos de gente muy joven, en unas
circunstancias terribles y que, vaya, son de la generación de nuestros abuelos
(al menos, de los míos, que tenían más o menos esa edad durante la guerra civil).
Entre Tatiana y Alexandr todo es muy exaltado. Si has
leído a Dostoyevski, no te extrañarán esos amores febriles en las noches
blancas de San Petersburgo.
A Tatiana su familia no la aprecia demasiado, y, sin
embargo, todos acaban tirando de ella,
en un momento u otro. Ayuda a los demás con una entrega, a veces, suicida. La
cría de los capítulos iniciales se lanzará a la vida, con un arrojo rayano en
la inconsciencia, pasando por experiencias tremendas, que la harán madurar.
Alexandr guarda un secreto que le pone en riesgo de
perderlo todo en cualquier momento. Ama a Tatiana, aunque no siempre exprese lo
que siente y piensa. Tú, aguerrida lectora de romántica, lees entre líneas y
rellenas sus silencios y sus miradas.
Advierto que aquí el final feliz es dudoso, depende de
cómo lo conceptúes. Si defines el final feliz como que acaban “juntos y vivos”,
pues no. Eso vendrá en un momento posterior de la trilogía.
En cualquier caso, la historia de amor de Tatiana y
Alexandr es de esas que se te quedan grabadas en la memoria.
El estilo es ágil, aunque sin prisas. Como diálogos dominan
la narración, resulta muy fácil de leer. Habrá sus momentos emotivos y otros
sexis, ya bien avanzado el libro.
Y humor muy soviético, como los chistes malos que
cuenta Tatiana, con escenas negrísimas que al mismo tiempo te hacen sonreír por
lo absurdo o una escena en que hay un cadáver en una habitación y la familia en plan a ver qué hacemos, no vamos a dejarlo ahí,
pero cómo vamos a moverlo, venga, trae el trineo.
Ya digo que, sobre todo, me ha enganchado la recreación
del pasado, con unos protagonistas muy atractivos pese a sus defectos, rodeados
por secundarios perfectamente individualizados, en un entorno bélico en que te cuentan lo
que pasa a lo largo de los días, y las semanas, y los meses, y hasta años.
No estoy segura de que este estilo de Paullina Simons
me convenciera para contar otro tipo de historias.
He visto comparado este novelón (casi 800 páginas en
mi edición de bolsillo) con otras historias de amor legendarias, como El pájaro espino, Lo que el viento se llevó o, ya dentro del romance, Forastera.
Yo, rarita que es una, no la compararía con ninguna de ellas. Primero,
porque El jinete de bronce te puede
emocionar de verdad, hasta las lágrimas, y suena muy auténtica. Esas otras novelas mencionadas son,
para mí, demasiado ficticias, al lado de esta, me suenan hasta falsas. Pero es
que, además:
Para Alexandr, Tatiana es lo primero, no es un Ralph
de Bricassart que ponga su ambición personal por delante del amor.
Para Tatiana, amar a Alexandr es tan natural como
respirar, no es una Escarlata obsesionada por el dinero y ciega al hecho de que
el amor de su vida estaba ahí, a su lado, al alcance de la mano prácticamente
desde el principio.
Finalmente, no es esta un cuento paranormal de dudosa
historicidad, muy engordado, de esas que me parecen una garwood con esteroides. No, no hay nada en El jinete de bronce que te haga pensar “no pudo ser así”, incluso
considerando la fantasía romántica que es.
Si tú te lees Vida
y destino de Grossman o La guerra no
tiene rostro de mujer de Aleksiévich,
y luego te echas al coleto El jinete de
bronce, nada te chirría, todo resulta verosímil, aun dentro de lo que es el
género romántico.
Yo voy más por otro lado, no me fijo tanto en el
tópico de “chica en un mundo en guerra”, sino en lo poco anglosajona que me
parece esta historia. Aunque Paullina Simons se marchara a EE. UU. con diez
años de edad, esta novela suena muy rusa. No va con ella lo políticamente
correcto, ni el individualismo estadounidense, que hace que las novelas sean
muy de los dos personajes principales, no, aquí hay toda una sociedad, toda una
red de relaciones (familiares, amigos, compañeros de trabajo), una estructura
socio-política muy marcada. Es tan sutil que hasta marca diferencias según cómo
se traten los personajes en cada momento, si con el nombre, un hipocorístico o
el patronímico. No es lo mismo decir Tatia
que Tatiana Georgievna.
Puede que sea prejuicio mío, pero esa grandeza de miras,
esa ambición de componer un fresco en el que caben muchísimas cosas, aunque lo
que predomine sea la historia de amor me hace pensar “esto no viene de la
cultura anglosajona”. Me recuerda a otra autora de historias muy (pero que muy)
diferentes, y que sin embargo cuenta con su misma amplitud de foco, Bonelli y
su Caballo de fuego.
Y también me recordó a otro libro, pero no puedo decir
exactamente en qué aspectos por no andar destripando cosas: El libro del día del Juicio Final, de
Connie Willis. El Leningrado asediado me resultó tan desolador como la Europa
de la peste a la que llega la viajera en el tiempo protagonista del libro de
Willis. Me invadió el mismo sentimiento de desesperanza.
Si eres una lectora de romántica a la que no asusta
leer casi mil páginas, te encantará esta historia. Si, además, te atraen las
historias bélicas de la Segunda Guerra Mundial, entonces es un libro
prácticamente perfecto.
¿Problema? Que te picarás y querrás leerte los tres libros. Así que, o bien asumes que acabarás leyéndote los tres, con el coste de tiempo y dinero que ello supone, o bien lo dejas correr.
Valoración
personal: extraordinaria,
5
Se
la recomendaría a: quienes
disfruten de la novela histórica bélica
Otras
críticas de la novela:
Críticas en español:
Seis críticas, seis como seis morlacos,
hay en El rincón de las novela romántica, y las seis la ponen de excelente,
joya, le dan lo máximo, etc.
Lágrimas de tinta, 10/10.
5
Gandys como 5 soles en
A la cama con… un libro.
Otro romance más la pone como “la gran
joya del género romántico”.
Paso al inglés.
The Book Pushers, una A.
Under the Covers Book Blog, 5 estrellas.
Smexy Books, una A.
All About Romance, DIK A-.
He leído y he oído infinidad de veces sobre lo maravillosa que es esta trilogía, y de hecho tuve en mis manos el primer libro, pero entre que no soy de libros tan largos (una en ansiosa hasta para leer, qué le vamos a hacer), encima es una trilogía y está ambientada en la Segunda Guerra Mundial (tuve mi época de novela histórica y acabé un poco saturada) no me he animado nunca con ella. Y veo que me estoy perdiendo un novelón y una historia romántica con mayúsculas. Así que viendo esta crítica tan entusiasta y como me fio de tu criterio voy a comprar la versión kindle que no está cara y probaré. El que la hayas comparado con Vida y destino y La guerra no tiene rostro de mujer, que conozco, ya habla muy bien de ella en cuanto a la ambientación aunque parece que me va a hacer sufrir. Ya dejaré mi reseña...Gracias Bona por compartir tantas lecturas.
ResponderEliminarSí, es de las de sufrir, pero la ambientación me parece logradísima. Leyendo esta novela, me entraron ganas de releer Vida y destino, para mi una de las mejores novelas del siglo XX. Al menos, dentro de las europeas, sin dudarlo.
EliminarPara mí, no hay otra novela como esta, ninguna novela romántica me ha marcado del mismo modo ni me ha dejado la misma huella. La reseña de nuestro blog no la hice yo pero también le di cinco estrellas porque es una historia contada, además, de un modo tan especial que se me enganchó y nunca me ha soltado. Reconozco que tuve pesadillas con las partes en las que sufren hambre, por ejemplo, y que, cuando terminé de leer el tercer libro (porque yo fui de esas que se devoró los tres libros seguidos -y, cuando los releo, me pasa igual-), lloré muchísimo, algo que jamás me ha ocurrido. Este libro me parece excepcional, un todo donde, como dices, no puedes separar la historia de amor del contexto en el que se desarrolla y, además, los personajes se comportan acorde a la época, algo que a veces no es fácil de digerir.
ResponderEliminarEn fin, no puedo añadir nada a la fabulosa reseña que haces, con la que coincido por completo.
Besotes!
Me alegro que te guste la reseña. Era difícil hacer justicia a algo que es tan fuera de lo normal, tan excepcional. Veo que te pasa lo que a mí, que es un libro que emociona porque suena auténtico.
EliminarJolines, leyendo tu estupenda crítica me ha recordado lo que sentí cuando leí esta novela. El sufrimiento fue doble; por un lado la crudeza de la narración y todo por lo que estaban pasando... ,y por otro porque no podía evitar que mi cabeza fuese más allá de la novela pensando en ese genocidio. Tanta realidad, el peligro y la lucha por la supervivencia, más que llorar, a mí me producía ansiedad. Me parece que en esta novela todo está muy bien tratado, una novela romántica de calidad. Tienes razón, la historia de amor, por el contexto, "no puede ser de otra manera".
ResponderEliminarSi no me equivoco, después de la trilogía, solo se ha traducido de ella una novela juvenil y después nunca más se supo de la autora. No sé si además de este peazo de trilogía la Simons tiene otros libros bien valorado en otros países. A ver si las editoriales se animan un poquito, joé.
Me ha encantado leer tu opinión, genial. :)
Me alegro de que la reseña haya salido bien y te guste.
EliminarVeo en La casa del libro que han traducido Páginas de viaje y El sueño imposible. En inglés veo que lo último que tiene es paranormal. No estoy segura de que el estilo de Simons me guste en otro tipo de historia.
Lo intenté leer en dos instancias diferentes y en ninguna de las dos lo pude terminar, hace unas semanas intenté leerlo y tampoco, pero cada vez que leo una reseña como la tuya me dan ganas de intentarlo de nuevo🤦♀️ es más incluso aunque lo considero como uno de los pocos libros que odié en mi vida lectora coincido en casi todo lo que decís sobre todo lo de la historia de amor es así por el contexto y solo funciona en ese contexto y no en otro tiempo y espacio.
ResponderEliminarEs que es un tipo de libro muy especial: largo, lento, con mucha importancia a un entorno tremendo de guerra... Más que leerlo como una romántica al uso, hay que cogerlo como una novela histórica con una historia de amor como motor del argumento. Si ese tipo de novelas no te da tirria, haría un último esfuerzo a ver si conectas con él. Pero si no, no pasa nada. Simplemente, puede que no sea el tipo de libro que te vaya, así de simple. A mí no me va lo paranormal, por ejemplo, por muy bueno que sea. Ni Julia Quinn, ni la Garwood o Gabaldon, y mira, tampoco pasa nada. Con unos libros se conecta y con otros no.
EliminarClaro coincido con lo que decís, la primera vez que lo leí fue esperando un romance y nada que ver, además Alexander no me gusta mucho que digamos pero sí me encanta como escribe la autora. Recién este año me estoy animando con este tipo de historias y descubrí por ejemplo the tea rose (que me lo recomendaron si se gusta el jinete de bronce, aunque nada que ver las tramas), estoy probando este nuevo subgénero.
EliminarCoincido con las otras tres autoras que nombras, A Quinn no la banco, y a Diana me vi las tres primeras temporadas de la serie y un embole ni en pedo la sigo.
El paranormal sí me encanta! Pero sí a veces conectamos con algunos libros a veces no es para nosotros, acá lo que me impulsa a seguirla es lo bien que escribe la autora y que como decís vos los personajes son larger than life
Amo esta trilogía. Marca un antes y un después. Sin dudas, icónica.
ResponderEliminarAsí me lo parece, por eso le he dedicado la efemérides del mes. Pocas cosas parecidas he leído en romántica.
EliminarNunca me animé ni a conseguirlo. He leído tantos comentarios de su trama, con spoilers incluídos que me digo a mi misma: cómo puede gustar esto.
ResponderEliminarPero se ve que sí, igual, no creo que me anime. No me gustan los dramas intensos.
Besos
Qué rabia me da a mi eso de que te lo cuenten todo, no me extraña entonces que no lo hayas cogido. Y es una pena, porque te puede amargar un buen libro. Lo bueno es tener claro qué tipo de historia te va y cuál no.
EliminarYo he leído muy buenas críticas y apuntado está desde hace mucho en mi lista de pendientes, pero como es del tipo encogerse el corazón lo voy dejando, dejando...
ResponderEliminarSí, es de encogerse el corazón, hay que tener ganas de ella. Lo que pasa es que también se lee fácil, por lo ágil de los diálogos, y por los momentos de humor ese tan soviético.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminar¡Has hablado de "El jinete de bronce"! La verdad es que el tuyo es el blog de reseñas que más sigo (aunque desde la sombra :D), y me preguntaba: ¿Qué le parecerá a Bona mi libro favorito? Y bueno, aquí tengo la respuesta.
Lo releo una o más veces al año, y yo nunca releo. Me marcó de tal forma que pocas historias de amor me parecen creíbles comparándolas con esta. Es que no sé, al menos yo pienso que, aunque el instalove fue brutal, les dejó páginas para conocerse, para negarlo, para hablar de confidencias... Quiero decir, incluso el instalove me pareció plausible por la juventud de ambos; y no lo deja ahí porque somos partícipes de la gran conexión entre uno y otro. La primera escena que comparten me parece una de las más románticas que he leído porque, para mí, tienen un instante de intimidad en un entorno en el que no lo había.
Los personajes me parecen redondos y su evolución es tan acorde a las circunstancias que duele. No soporto a la familia de Tatiana, y sin embargo me dan lástima porque cada uno lidia con la vida, con la guerra, con la URSS, como puede, y no hay mucha gente en el mundo tan noble como Tatia. Y, como tú dices, esta es una historia que no hubiera funcionado en otro lugar o época. No sé cómo hizo la Simons para marcarse semejante novelón.
Bueno, intento dejar de hablar de este libro, que me gusta tanto que no soy capaz de comentar con un mínimo de sentido. Termino diciendo que, aparte de la trilogía, he leído de esta autora "Páginas de viaje" y... uf, nada que ver. Me enganchó, y había momentos en que veía a la misma persona que escribió El jinete, pero en el fondo me pareció un sinsentido lleno de personajes egoístas. Los libros que me causan mucha curiosidad son los que narran la historia de los padres de Alexandr...
Perdón por el rollo. Ha sido una reseña estupenda, coincido al 1000% contigo en todo. A ver si comentas las otras partes de la saga, los leería con ganas (?)
¡Un saludo! :)
Bueno, pues me alegro mucho de haber estado a la altura a la hora de comentar este novelón. Esta historia ejemplifica lo de que "uno es uno y sus circunstancias", las cosas salen así porque son muy jóvenes, viven en un régimen totalitario, se les cae encima la guerra... En otro tiempo y lugar, como digo en la crítica, las cosas serían de otra forma.
EliminarQue El jinete de bronce me gustaba creo que lo he comentado alguna vez antes, lo que pasa es que no hice reseña hasta que se ha cumplido la efemérides. Sí, tengo la intención de comentar los otros dos de la serie.
Ahora voy muy retrasada con las críticas, leo más rápido de lo que publico. Y desde que descubrí Book Bub y estoy haciendo la prueba de Kindle Unlimited, ya ni te cuento.
Yo me quedé con la impresión de que el estilo de Simons no funcionaría con otro tipo de historia, y por lo que comentas, efectivamente, Páginas de viaje no tiene que ver. No estoy segura de querer leer la historia de los padres, sabiendo cómo termina.
Hola!!
ResponderEliminarEstupenda entrada!!! y estupenda trilogía. Sí, toda una joya de la novela, imprescindible para toda lectora romántica. Inspira tal cantidad de realismo y sentimientos
Recuerdo que el año que la leí, aproveché mis vacaciones para irme a vacaciones y conocer algunos de los escenarios que aparecen ;)Tanto me impactó!
Aunque a mí la tercera entrega me pareció un añadido innecesario jajajaja
Un besote
Qué envidia lo de las vacaciones, son sitios que me gustaría ver, pero mi media naranja... no le atrae ese viaje en absoluto, así que posiblemente tenga que visitarlo por mi cuenta.
EliminarLa reseña y critica personal más lograda a lo que éste libro/trilogía me toca. He cometido algunas locuras en el proceso de su lectura, tatuaje incluido. Leido más de 20 veces. Gracias por compartir esta pasión.
ResponderEliminarYa lo he dicho más arriba, me alegro de haberle hecho justicia a esta historia. Es que toca muchos temas que me son queridos, la SGM y la tiranía comunista son dos de ellos. Ahora, no creo que yo me la leyera 20 veces, eso es heroico.
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