domingo, 13 de septiembre de 2020

Crítica: “Some enchanted season”, de Marilyn Pappano

 

Una segunda oportunidad

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Some Enchanted Season

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 1998

Parte de una serie: Bethlehem #2

Páginas: 384

 

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

A veces, los milagros ocurren…

Cuando Maggie dejó a su marido Ross aquella desgraciada Nochebuena, su matrimonio estaba acabado. Pero un accidente casi fatal en una helada carretera resbaladiza lo cambió todo.

Ahora se aproxima otra Navidad. Aunque Maggie no ha recuperado toda su memoria, está preparada para probar su fuerza en casa, con Ross como única compañía. Compartir una casa con él de nuevo, poniendo la mejor cara a los vecinos, Maggie sabe que está viviendo una mentira.

Entonces entrevé a Ross como solía ser: divertido y apasionado, el hombre de sus sueños antes de que la ambición lo cambiara. No puede saber que él lamenta lo mismo,… o que teme el regreso de su memoria. ¿Qué ocurrirá cuando ella recuerde la razón por la que huyó de él el año pasado?

Hará falta un milagro para abatir los muros de ira y secretismo y volver a unir a esta pareja separada. Pero en la pequeña ciudad de Bethlehem, los milagros ocurren…

 

NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, la del año 2017, en el puesto 941. Tuvo crítica de Five Hearts Keeper en The Romance Reader, y de 5 estrellas en Book Binge. En la lista de las mil mejores publicada por Book Binge, estuvo la 371. Para The Hope Chest Reviews fue la mejor historia navideña que leyó en el año 2008. Tiene, finalmente, tópicos de esos que gustan tanto (al menos, a mí): amnesia; y segundas oportunidades


CRÍTICA

La novela empieza con una pareja que ha discutido: Ross y Maggie. Ella coge el coche y se larga furiosa. Es Nochebuena, las carreteras están heladas y acabará teniendo un accidente.

Saltamos adelante, casi un año. Maggie casi muere. Ha estado en coma, ha precisado meses de terapia para volver a caminar, comer, cuidarse a sí misma, reaprender a hablar, a hacer las cosas por sí.

A su lado, su marido Ross, ayudándola, pagando todos esos carísimos tratamientos (sí, ya sabéis cómo está allí la sanidad).

Ha llegado el momento de abandonar el hospital y volver al hogar, a una casa en una pequeña ciudad llamada Bethlehem, en la que ella, el año pasado, arregló una casa a su gusto. Ross ha decidido que allí es donde ella va a estar más a gusto; Maggie no lo sabe, pues ha perdido la memoria de aquellos meses anteriores al accidente.

No recuerda ni la casa, ni el pueblo, ni la gente que lo habita,… nada, todo es nuevo para ella.

Lo que sí conserva Maggie en la memoria es casi todos sus años de matrimonio. Se casaron siendo jóvenes. Ella se puso a trabajar para que él pudiera estudiar. Luego él ha trabajado duro por montar una empresa y hacerse rico, y poco a poco se han ido separando.

Maggie quiere una vida más sencilla, hijos, un marido que pase tiempo con ella. Para Ross, en cambio, su trabajo es su vida, para pasarla en la gran ciudad donde puede hacer negocios. Ambos asumen, pues, que su matrimonio estaba ya acabado en todo salvo en nombre.

Ahora, Ross pasará con ella unas semanas, o meses, para ayudarla a empezar su vida independiente. Una vez que ella tenga confianza suficiente para poder valerse por sí misma, se divorciarán.

Maggie se quedará en su casita mona de pequeña ciudad y Ross se volverá a Buffalo y sus negocios. Asume que ella se casará pronto con otro hombre que sea más de su gusto, con el que tener esos hijos que a él no le interesan.

Esta es una novela de segundas oportunidades de un matrimonio que está roto. Hay bastante reproche de Maggie hacia Ross, algo que se me hizo cansino porque, al fin y al cabo, ya han decidido divorciarse, ¿a qué viene seguir discutiendo…?

Ross, que se siente culpable por el accidente que ella tuvo, prefiere no entrar al trapo y parece más maduro. Al final acabará diciéndole que vale, que él tiene la culpa de todo, lo asume, que pronto ya no le verá más y que si por favor puede pasar página para comportarse civilizadamente.

Más o menos llegan a una tregua. Con la ayuda de Ross, Maggie empezará a asumir las cosas.

Aunque, como esto es romántica, el roce hace el cariño. 

Se empiezan a mirar con otros ojos, aquellos que les hicieron enamorarse.

Siguen resultando físicamente atractivos el uno al otro. Y cuando ella no anda reprochándole nada, y él se aparta de sus bisnis, la verdad es que son una compañía estupenda. Maggie empezará a pensar si es posible una segunda oportunidad… Ross es más escéptico, aunque le gustaría. Siguen deseando diferentes cosas de la vida, y un compromiso parece difícil.

Y luego está el secreto, el gran secreto que el cerebro de Maggie se niega a recordar, y que él sabe que, cuando le vuelva la memoria (si es que le vuelve) los separará sin remedio, de manera definitiva.

El tono general de la historia es de esas novelas cristianas, inspiracionales, donde todo el mundo es conservador en sus aspiraciones y se asume que todos tienen la misma fe. Por ejemplo, una vieja del visillo le increpará a Ross que cuánto hace que no va a la iglesia.  Y tú te quedas así diciendo, primero a ti qué te importa y, segundo, por qué voy a ser cristiano, puedo ser ateo o tener otra creencia…

A diferencia de esas novelas, sin embargo, en esta hay una forma muy poderosa de narrar las cosas, está fantásticamente bien contada y, además, incluye tensión sexual y sexo explícito. Que para ellos el sexo dentro del matrimonio sea lo único admisible no significa que no les guste el sexo. Es de agradecer, porque los convierte en personajes más reales.

Así que, pese a lo cansino de los reproches de ella, el toque dulzón navideño e incluso algún elemento paranormal milagroso, disfruté mucho de esta novela. Es de las que lees con placer y cierras con un suspiro de satisfacción al final, al ver que estas dos personas han encontrado la forma de seguir adelante juntos.

No tengo muy claro si su final feliz es del todo creíble o no. La escritora ha hecho un trabajo tan bueno a la hora de crear seres humanos imperfectos, con aspiraciones tan divergentes… que no acabas tener del todo claro si van a poder o no conseguir lo que se proponen.

Por lo demás, creo que es una de esas novelas que disfrutas más si compartes esa ilusión navideña, las creencias religiosas en el poder de la oración, en la posibilidad de milagros, en la redención personal… Si tu ambientación favorita es la pequeña ciudad, desde luego que tienes que darle una oportunidad. Esta es una «alabanza de aldea» prototípica.

Si tu caso es como el mío, que tiendo a pensar más aquello de «pueblo chico, infierno grande», y no compartes las creencias y valores de los personajes, puede que te pase como a mí, que la disfrutas porque es una novela buena, pero habrá siempre una parte con la que no te vas a poder sentir identificada del todo, que no acabarás de comprender a los personajes y que el deus ex machina es simplemente un recurso literario tirando a facilón.

Valoración personal: buena, 3

 Se la recomendaría a: quienes gusten de los libros bien escritos.

 Otras críticas de la novela:

 No es fácil encontrar críticas de un libro de hace más de veinte años, pero algo sí que hay, todas en inglés y bastante positivas:

 Book Binge, 5 estrellas

The Hope Chest Reviews, 4 ½ estrellas. Con la típica inconsciencia de muchas personas con creencias religiosas, THChR cree que, si no eres creyente, con este libro desearás creer, y si lo eres, te reafirmarás… eh, no, de verdad. Hasta donde llega mi experiencia, ni los vegetarianos sueñan con comerse un filete ni los ateos desean creer por muy bonita que sea la historia que les cuentes, de verdad. Decir eso me parece una falta de respeto, la verdad, no pongas palabras en la boca del otro, sobre todo si estás tan clueless.

En All About Romance, una B

Reseña en Publishers Weekly

Amazon, 4.4 estrellas

Good Reads, 3.67 estrellas

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