viernes, 28 de febrero de 2025

Crítica: “My inconvenient duke”, de Loretta Chase

 

Muy sólida, como siempre

 



                                                                                     

DATOS GENERALES

 Título original: My Inconvenient Duke

Subgénero: histórica

1.ª publicación: Harper Collins, 2025

Parte de una serie: Difficult Dukes #3

Páginas: 384

ISBN13: 9780063111387

 

SINOPSIS (según Fiction DB)

De todos los duques del mundo, ¿por qué tiene que ser él?

Lady Alice Ancaster necesita un marido, y rápido, porque su imprudente hermano va a dejar que lo maten, dejando el ducado (y su futuro) en las garras de su repelente primo.

El duque de Blackwood conoce a Alice desde la infancia y siempre han tenido una conexión especial. Pero hace años rompió ese vínculo, cuando eligió una vida desenfrenada con sus dos mejores amigos en lugar de una razonable con ella.

El problema es que este pícaro alto, moreno y sardónico sigue apareciendo exactamente cuando es necesario y está preparado (aunque a veces le hace falta un empujoncito) para hacer el papel de héroe, aunque sólo por el tiempo justo.

Sentirse irresistiblemente atraída por el Hombre Equivocado no es conveniente, pero cuando los acontecimientos llegan a un momento de crisis, Alice tiene que tomar una decisión. La pregunta es si podrá vivir con su decisión.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, está muy recién llegada, así que a día de hoy no sé muy bien qué tal, si va a ser apreciada o no. De momento, tiene dos starred reviews, en Library Journal y en Booklist.

 

CRÍTICA

Aproveché que salía esta tercera entrega de la serie Difficult Dukes para releer las dos primeras, y así seguir con esta que la remata. 

Loretta Chase se está convirtiendo, sin duda, en una de mis autoras favoritas, y es una autobuy. No me lo pienso, ni miro de qué va la historia. Si el precio no es loco, la compro.

Unas veces es más chispeante que otras, pero siempre hay esa ligereza con sensualidad y humor que da gusto. Escribe además de manera muy competente, aquí no hay tentación de saltarse nada, porque siempre hay algo que engancha, en cada palabra, en cada escena, en cada diálogo.

Una gozada leer libros tan bien escritos.No es de extrañar que tarde años en sacar uno.

Esta novela cierra la serie de los tres difíciles duques. Son unos tipos dedicados a la juerga, los juegos, la vida loca, hasta el punto de que los llaman Sus Des-Gracias. Eso sí, no se funden el patrimonio familiar, ¿eh? En eso son sensatos.

Esta es la historia de Giles Bouverie Lyon, octavo duque de Blackwood, marqués de Rossmore, conde de Redwick, etc. (27) y Alice Ancaster (25), matrimonio en crisis, creía yo, porque en los libros anteriores estaban siempre separados y Blackwood con sus amigotes, Sus Des-Gracias. Ese es el libro que esperábamos todas las que seguimos la serie.

Sin embargo, la parte de second chance es mínima. En vez de una segunda oportunidad, da un paso atrás en el relato, contando cosas de años anteriores a los eventos de las dos novelas precedentes. No sé por qué motivo decidió que este libro fuera el tercero, cuando podría ser el primero.

Dabney, en la crítica de AAR, lo comenta así, que dado que durante siete años (la primera de la serie salió en 2017), nos han dicho que Alice y Giles están separados, es razonable esperar que esta novela sería sobre un matrimonio en crisis, Y no lo es, de ningún modo.

Esta novela no va de eso. Lo que te cuentan aquí es lo que pasó el año antes de los otros dos libros, 1832, cómo es que se casaron estos dos.

Se conocen de toda la vida, porque ella es la hermana de otro de los duques difíciles. A los 15 años, se coló por Giles. Y la verdad es que él también le hizo ojitos, pero 17 años no es edad para comprometerse, y claramente prefirió convertirse en un vivalavirgen junto a sus amigotes.

Él tomó su decisión hace años, una elección fácil a los diecisiete. Sus amigos o la chica.

Compartieron incluso un beso apasionado, cuando él tenía 19 y ella 17.

–Era un crío. Diecinueve años. Un jovencito imberbe.

–Tenías miedo.

–Un chico ignorante, pero no del todo descerebrado.

–Y no del todo desalmado –Podía haberse aprovechado de la juventud e inocencia de ella. Y no lo hizo.

–Respecto a eso, Alice, yo…

Alice lo ha visto desde la distancia, a él y a su hermano Ripley. La cosa se fue complicando hasta el punto de que Alice da por perdido a su hermano. Asume que, tarde o temprano tendrá un mal final. Como el heredero es un pariente bastante mal bicho, Alice se quedaría desvalida en manos de ese impresentable.

Pronto tendré veinticinco años, y como han señalado las tías, mi situación no es segura.

No le queda otra que casarse. Eso decide hacer, y se lanza a la temporada social de Londres teniendo eso en mente. Es una mujer con su belleza y encanto, y de buena familia, así que no le faltan candidatos. Los habrá más formales y adecuados pero –por esos líos de la vida–, acaba casándose con Giles.

Alice tiene sus propias aspiraciones y proyectos, que la llevan de acá para allá. Y su marido se ve en la tesitura de rescatarla, o ayudarla o hacer lo que sea por ella, aunque él sea lo más lejano a un héroe que te puedas imaginar.

Alice necesita un secuaz. Un cómplice. No el maldito Sir Galahad. Uno de los otros. Tuvo que haber algún caballero de dudosa reputación por allí, en algún lugar. Con una armadura negra y herrumbrosa. Pero útil para el trabajo sucio.

Pues sí, Giles será su caballero de dudosa reputación y armadura algo oxidada. 

Sabemos un montón de Alice, de sus aspiraciones e inquietudes. Una experiencia escolar parecida a la de Jane Eyre la han convertido en abogada de los pobres niños maltratados. Su posición como duquesa le permite hacer más cosas en este sentido, así que casándose mata dos pájaros de un tiro: evita un mal destino si su hermano muere sin heredero y, por otro, satisface su misión personal en defensa de los niños.

Giles Blackwood, en cambio, es un poco más misterioso. Lo era en los libros anteriores y aquí tampoco es que acabes de entender mucho qué es lo que le mueve, a qué aspira, qué quiere. Es como si no creyera demasiado en él, y sus deseos y aspiraciones no importaran demasiado.

En general, me ha parecido una novela con humor y encanto, igual no tanto como otras de la autora, que tienen más chispa. Pero aún así, he disfrutado mucho leyéndola.

Es de esos libros que cierro satisfecha, pues me ha dado más o menos lo que esperaba. Me inquieta pensar que, cada vez, me quedan menos libros de Loretta Chase por leer. Además, seguramente los más destacados los haya leído ya.

Valoración personal: notable, 4 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de históricas con encanto, bien escritas.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada. No está traducida y es una novela muy reciente como para que los lectores hispanohablantes de romántica en inglés hablen de ella. Ahora, si sabéis de alguno y me he despistado yo, me lo contáis, ¿vale?

All About Romance, B+.

Smart Bitches, Trashy Bools, otra B+.

Top 10 Romance Books, 4 estrellas.

Flippin’ Pages, 3.4 sobre 5.

Cannon Ball Read, 3 estrellas.

Para Stacy Alesi, aka the BookBitch fue una decepción y lo cuenta aquí.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Crítica: Antología “Hot, Hard and Impossible Cowboys"

 

 

Antología de vaqueros contemporáneos

Apasionados y 

Románticos como la vida misma

 



    Como suelo hacer cuando leo una antología, le dedico un artículo al conjunto, aparte de si escribo críticas individuales de todas o algunas de las historias, sobre todo si con ella he descubierto cosas buenas, para recordarme a mí misma cuándo conoci a tal o cual autora. 

    Esta antología la vi a buen precio en Google Play, menos de dos euros, así que me lancé a por ella. Al menos dos de las autoras eran de las que me gustan, Amy Andrews y Sarah Mayberry, así que como mínimo sabía que dos historias iban a ser resultonas.

    Se anuncia como spicy, ya sabéis, el término que se usa ahora para hablar del sexo explícito de toda la vida. Luego no lo es tanto, aunque no le falten alegrías al cuerpo, que lo que se han de comer los gusanos, que lo disfruten los cristianos. 

     En conjunto diría que son sexis, con humor y cierto realismo a la hora de representar los desafíos de la vida cotidiana en el Oeste actual, tanto entre los rancheros como en esas diversas modalidades deportivas del rodeo.

    Tiene de añadido para mi que están narradas todas en tercera persona. ¡Qué descanso! El formato corto y los planteamientos te pueden recordar un poco a novelas genéricas tipo harlequín, para que os hagáis una idea. Con esta antología me apunté algún otro nombre más de romántica contemporánea que escriben justo en el estilo que me va: cortito, sexy y con humor, con personajes que suenan auténticos y adultos en entornos realistas. Vamos, algo bastante alejado de los tochos rumiantes tipo hazelwoods, henrys & cie. Cada lector somos un mundo, es lo que hay. A mí me va más esto.

    El copyright es del año 2024, y la editorial Tule Publishing. Es una de esas cosas que se llaman bundle o boxset, una antología o manojito de novelas tirando, en este caso, a cortas, para que puedas probar autoras nuevas a buen precio. La editorial recurre al fondo de armario y da un poco de lustre a cosas que estaban ahí.

    Como unas cuantas pertenecen a series, si te pica la curiosidad, puedes seguir comprando cosas no solo de las autoras que te llamen la atención, sino hasta del mismo mundo imaginario.

    La leí en el verano de 2024, desde el 2 de agosto hasta el 7 de septiembre, simultaneándola con otras.

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL (parece tonto hasta decirlo)

 

MINI-CRÍTICAS

 

Megan Crane: «Most dangerous cowboy»

La antología empieza con una historia que sí resulta bastante spicy, con toque de humor y personajes que suenan auténticos. El entorno también suena realista, muy de gente corriente.

Skylar Grey está cansada de que la gente siga dándole las condolencias, dos años después de la muerte de su prometido, y de que la miren con pena. En la fiesta del Cuatro de julio que da su padre en Billings, Montana, se enrolla con Cody Galen, un vaquero de rodeo. Ha llegado a un punto en su carrera que solo quiere competir de la mejor manera posible, y ganar todo el dinero posible antes de retirarse, para ayudar a sus hermanas.

Además de darse alegrías al cuerpo, casi sin darse cuenta, se enamoran, y empiezan a plantearse posibles cambios en su vida.

 

Amy Andrews: «A doctor for the cowboy»

Amy Andrews es esa autora australiana que destaca sobre todo por su humor. Aquí se saca de la manga a un vaquero australiano que participa en rodeos en los EE. UU. Troy Jensen (27), un tipo tranquilo a quien no le tiembla el pulso ni cuando se juega la vida sobre un toro. La médico, Joss Garrity (34), viuda y con hijo adolescente algo problemático, descubrirá que sus deseos no quedaron enterrados con su marido. Claro que hay diferencias entre ellos, de edad y de situación vital, pero lograrán tener su final feliz, que para eso estamos en Romancelandia.

No me extraña que fuera finalista al premio RITA en la categoría de romance contemporáneo (corto).

 

Paula Altenburg: «The cowboy’s redemption»

No solo de vaqueros machotes vive el rodeo. También hay pruebas femeninas. Dana Barrett se dedica a la «carrera de barriles». La apodan «Lady Dana», por su amabilidad y elegancia. Acude a la ciudad de Tanner, su exnovio, en busca de un caballo nuevo. Allí se reencuentra con el mejor amigo de su ex, el vaquero Levi Harrington; está enamorado de Dana desde siempre, y puede tener su oportunidad. Solo que él quiere algo más que un rollo de una noche, y Dana no está por la labor.

Me ha encantado. Por lo realista que suenan sus diálogos, las actitudes de los protagonistas, y de los secundarios. Pero también por esa capacidad de trasladarte a otro mundo diferente, con un paisaje y un paisanaje totalmente distintos y súper interesantes.

 

Sarah Mayberry: «The rebel and the cowboy»

La artista Eva King llega a Montana, a ver si consigue hacerse con el encargo de un mural en un antiguo granero. Este espíritu urbano y libre conocerá a Casey Carmody, vaquero que trabaja como un burro en el rancho de su familia. Un tipo tímido que, sin embargo, brilla cuando sube a un escenario a tocar con sus colegas.

Se gustan, pero la cosa no puede ser más que un rollo eventual, ella es una artista gráfica que vive en LA, y él está atado al rancho familiar, tanto que por eso ni siquiera se permite soñar con lo que a él le gusta, que es la música.

         

Jeannie Watt: «Her cowboy baby daddy»

Esta es un poco menos picante que las otras novelas. Pero los personajes son de esos que te caen bien, y la ambientación está muy lograda. Una historia de personas normales que luchan por salir adelante.

Spencer Keller (28), de profesión soldador, vuelve al rancho familiar por una emergencia. Se reencuentra con su vecina Hayley Parker (28), compañera de instituto de la que guarda buen recuerdo. Hayley tiene la idea de ser madre soltera, con inseminación artificial, pero no se decide entre los candidatos que hay en el folleto. Se le ocurre preguntar a Spence si él aceptaría ser donante para ella, a lo que él dice que no, ni hablar, él querría ser parte de la vida de su hijo.

Como he leído hace poco una de Sarina Bowen con algo parecido, esta me pareció menos lograda en su forma de tratar el tema. Pero por lo demás, tiene el mérito de llevarte a otro mundo, el de los vaqueros que luchan por sacar adelante sus explotaciones ganaderas.

 

Leah Vale: «The cowboy doctor»

La última novela del libro es la que menos me gustó. Tenía varias cosas de las que disfruto, como unos personajes agradables y una ambientación interesante. ¡Hasta aparecen montañas!

El protagonista, Andrew «Drew» Neisson es médico de rodeos. Para conseguir más fondos para su clínica, acepta vigilar a Peyton Halliday (25), chica rica a la que su familia quiere que no se parta la crisma. Porque sí, esta muchacha se dedica a otra de las modalidades del rodeo, que leo que en español se llama «caballo con pretal». Se trata de montar un caballo bronco y durar ocho segundos.

Se conocen, se tratan, se enamoran… Pero lo que me fastidia toda la novela son los diálogos, planos-planitos, que te aburren, sin la menor chispa.

 

 

    Resumiendo, la puntuación de estas historias iría así: 4-3-4-3-3-2 = 3,17 de media. Claramente, por encima de la media y diría más, hasta lo redondearía a 4 estrellas al conjunto, por ser coherente, mantener más o menos el mismo tipo de historia, pero con autoras que saben cada una ponerle su sello personal. 

    Como antología, en ese sentido, cumple muy bien su misión de reencontrarte con viejas conocidas y presentarte a otras que son muy competentes y podrían convertirse en tus nuevas amistades románticas.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de los vaqueros contemporáneos y sexis.