domingo, 15 de marzo de 2015

Crítica: "Tentación", de Jennifer Crusie



Una de mis autoras favoritas, y aquí está de lo más ingeniosa. 


DATOS GENERALES

Título original: Welcome to Temptation
Fecha de publicación original en inglés: 2000
Subgénero: contemporánea
Puesto en la lista AAR 2013: 20

¿Parte de una serie? No estrictamente, pero sí está relacionado con Faking It (2002)

Traductor para Debolsillo: Ignacio Gómez Calvo

SINOPSIS (de la página web de la autora)

Todo lo que Sophie Dempsey quiere es ayudar a su hermana a hacer un vídeo de una actriz en decadencia e irse de la ciudad antes de meterse en problemas. Hija de una familia de timadores, Sophie trata de portarse honradamente, pero esto resulta… más bien difícil.

Todo lo que el alcalde Phineas Tucker quiere es mantener Temptation con el menor escándalo posible y ganar las siguientes elecciones sin que ello le quite tiempo de su gran pasión: el billar. Hijo de generaciones de alcaldes, Phin intenta ser un ciudadano honorable, pero eso resulta… más bien aburrido.

Basta una mirada para que Sophie descubra que Phin es el tipo de chico sobre el que su madre solía advertirla – un charlatán chico de pueblo– y Phin sabe que ella es la clase de chica sobre la que su padre le advirtió –el caramelo del diablo.

Y antes de que te des cuenta, el aburrimiento es la menor de sus dificultades. Cotilleos, adulterio y chantaje; pornografía, política y asesinado; ensañamiento sobre un cadáver y sexo algo perverso pero realmente excelente: se arma la de Dios es Cristo en Temptation, Ohio, mientras Sophie y Phin se meten cada vez en mayores problemas,… y acaban enamorándose.

CRÍTICA

Las hermanas Dempsey llegan a Tentación (Temptation) para “filmar un vídeo improvisado de una actriz acabada”. Sólo que Amy, la creativa del dúo, no ha sido del todo sincera con Sophie, la sensata, sobre la naturaleza exacta de la película.

Temiéndose lo peor, el Ayuntamiento aprueba una ordenanza contra la pornografía cinematográfica. Sí, de dudosa constitucionalidad, pero quién va a protestar en un sitio donde todos guardan un arma de fuego en su casa.

Porque este es un entorno bastante conservador. Ya lo dice el cartel de entrada: “Bienvenido a Tentación - Creemos en los valores familiares”.

Eso sí, lo primero que ven las Dempsey es un depósito de agua con todo el aspecto de (la forma más fina de decirlo es esta) un falo gigante. Se quedan tan alucinadas que tienen un accidente de tráfico.

Las autoridades han de investigar, claro. Allá van un atractivo policía y… el no menos guapísimo y sexy alcalde, Phineas T. Tucker, Phin para los amigos. Espalda ancha, gafas de sol de espejo, cabello rubio, perfil clásico y con

“las mangas de su camisa blanca hecha a medida remangadas con precisión hasta los codos”.

O sea,

“el típico chico de hermandad que aparecía en las películas de adolescentes, el típico chico popular que la miraba en el instituto como si no existiera, el típico chico rico que pertenecía a un mundo que no era el de ella”.

Sophie lo mira y piensa

“Mi mamá me advirtió contra los tipos como tú”.

Phin la mira y piensa que es

“el tipo de mujer contra la que le había advertido su padre: el caramelo del diablo, una mujer capaz de hacer perder a un hombre con solo mirarlo”.

Si ella viene de una familia de timadores, él lo hace de una estirpe de alcaldes. De hecho, sigue usando los carteles de 1942 que encargó su abuelo: “Tucker para alcalde: más de lo mismo”. Un tipo tan relajado que sólo espera que no le compliquen la vida. Hasta vive con su madre, muy cómodo. Está claro que necesita que le den un buen meneo.

No confían mucho el uno en el otro, pero saltan chispas con sólo mirarse. Antes de darnos cuenta, pasan al sexo desinhibido, no siempre perfecto, y con un toque rarito en más de una ocasión. Perfecto para un rollo breve y sin compromiso. Al fin y al cabo, Sophie se marchará en una o dos semanas.

Lo que pasa es que la relación va cambiando poco a poco, muy sutilmente. A veces Sophie o Phin se sienten heridos o confusos. Cuando llegas a ese punto, lo sientes por ellos, porque es como si se hubieran convertido en personas reales, amigos tuyos de toda la vida.

La granja donde ruedan las Dempsey llega a ser como el camarote de los hermanos Marx, con gente de lo más variopinta, y no todos con buenas intenciones. Hasta aparecen un productor de porno algo neurótico y depresivo, y un cadáver, con más signos de violencia que Rasputín.

Cuando la leí por vez primera, la valoré en un 8/10, o sea, el equivalente en la clasificación que hago aquí es un 4. La conservaré por coherencia, pero al releerla, la disfruté todavía más, y sería un 5, porque lo tiene todo.

Primero, personajes muy atractivos, incluidos los secundarios. Como el inquietante Davy Dempsey, un tipo que “se gana la vida estafando a gente que a su vez estafa a otra gente”; unos años más tarde se publicó su libro, La falsificadora.

Segundo, una trama muy bien hilada, equilibrando momentos emotivos con su toque de intriga.

Tercero, el toque de humor ingenioso. Como las citas de películas que hace Sophie. Es una de esas personas que ha visto mucho cine, aunque no cinéfila. O sea, más Miedo y asco en Las Vegas que Bergman. Si alguien tiene la curiosidad, Crusie incluye en su página una lista de esas citas. Es un recurso arriesgado porque la gracia está si has visto la peli. Si no conoces La princesa prometida, no pillarás el chiste sobre Íñigo Montoya.

Cuarto, una ambientación tan lograda que te traslada automáticamente a otro mundo. Sientes de verdad que caminas por las calles de Tentación, compras en la librería de Tucker, te bebes una cerveza en la taberna, o te sientas en un muelle mientras el agua se desliza perezoso y un tipo alto y rubio con sus gafas de sol de espejo aparece por la curva del río.

Mientras leía la novela me pasó algo curioso: me parecía claro que el traductor era masculino. Lo confirmé al terminar la relectura. Creo que no se puede generalizar, pero es como si un tío le diera un tono más desabrido y descarnado a la historia, más sexual que erótico. Pero no es una queja. En este caso era lo que le iba. Lo único que me sonó raro es que usara la palabra yerna en vez de nuera, que es la habitual en España.

Obtuvo el premio anual de la RRA (Romance Readers Anonymous) a la mejor novela Amor & Risa. En la encuesta anual de All About Romance fue elegida como la mejor contemporánea, y obtuvo menciones honorables como romance del año y el más divertido. Ha aparecido en todos los Top 100 AAR desde su publicación: n.º 58 (2000), n.º 3 (2004), n.º 9 (2007) y n.º 36 (2010). Ha estado distinguida en las mini-encuestas que hacen cada pocos años, como en las de romances contemporáneos (n.º 3), las divertidas (n.º 5), las mainstream sexy (o sea sexy en novela no estrictamente erótica, n.º 5) y en chick lit (n.º 10), no sé muy bien por qué, no la incluiría en ese subgénero. RomanceNovels.Me la pone la 335 de las mil mejores novelas románticas de todos los tiempos. El aspecto erótico también ha sido resaltado por Heroes & Heartbreakers, que la incluyó en su Top 5 de escenas sexuales en una novela romántica contemporánea.

Valoración personal: muy buena, notablemente mejor que la media, 4

Se la recomendaría a: todo lector de novela romántica. Abstenerse sólo lectores de mentalidad tirando a conservadora o los fans de romances dulces y nada carnales.

Otras críticas de la novela:

En español hay muy poquito. En El Rincón de la Novela romántica, donde hay una versión anterior de esta crítica, y en Doo Yoo Libros



Kot na običajno, la ficha en la FictionDB.


Otras novelas de Jennifer Crusie en el Desafío AAR.


Ediciones en España

-       Tentación (2007) Debolsillo

3 comentarios:

  1. De esta autora he leído Una apuesta peligrosa y es uno de los libros con los que más me he reído en mi vida. Este justamente creo que lo tengo pendiente así que después de tu reseña me lo voy a leer pero ya! tengo ganas de reírme un rato y parece tener todos los ingredientes.
    El de la Falsificadora lo buscaré a ver si aún se puede conseguir.

    Un beso

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    1. Para mi, Una apuesta peligrosa es de lo mejor de Jennifer Crusie. Es de las pocas que lees una segunda vez y sigues encontrando motivos para reír y sonreír. Ya colgaré aquí la reseña.
      Creo que esta te gustará casi seguro, porque es también de las buenas. Y sí, esta Tentación me resultó de lo más descacharrante, como algo... surrealista, almodovariano.
      El de Falsificadora todavía no lo he leído. Está en mi montón para leer.

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