Huesos
inquietantes
SILENT EVIDENCE
Por RACHEL
GRANT ‧ Fecha: enero de 2019
Sigo, pasito a pasito, avanzando por la serie
Evidence.
A veces
es un poco confuso, porque a estas alturas de la película, salen personajes de
las anteriores y referencia a cosas que no sabes si aparecían o no en libros
pasados. Aquí se hacen las cosas todavía más complicadas porque sale una boda,
la de Ian y Cressida (los del libro de Turquía) y entonces aparece todo un
plantel de personajes que te tienes que ir diciendo ah, sí, este es el de
Alaska, y este el de las Palau, y el otro el del estrecho...
En cierto
sentido, está bien porque entiendes la tensión con pocas palabras, ya que se
refieren a cosas y malotes anteriores. Pero, en general esto no me gusta mucho
porque me confunde. No creo que este sea un libro que puedas leer independiente
de los otros, no se sostiene por sí mismo.
En más de
una entrega anterior salía Sean Logan, uno de los operativos de Raptor, que
generalmente se dedica a hacer de guardaespaldas en el extranjero. La historia
de Ivy/llamémosle Matt acababa con la pareja reencontrándose en un lugar
exótico, las islas Caimán, con Sean haciendo de guardaespaldas de Ivy y de su
hermana, la fiestera Hazel.
Te dicen
aquí que fue entonces cuando Hazel le tiró los tejos al sexi Sean, que
amablemente la rechazó.
Así que
no está muy entusiasmada cuando se lo vuelve a encontrar en los EE. UU., cuando
ella está mirando unos huesos en el lecho de un lago momentáneamente desecado.
Y es que
Hazel por mucho que le vaya el living
la vida loca, es una reputada antropóloga forense. Ha trabajado por todo el
mundo, identificando víctimas de genocidios. Esto le supone un coste emocional
importante.
Una
amenaza de la que ella podría ser el objetivo (o no), hace necesario que la
protejan 24/7. Y, ¿quién mejor que Sean? Pero en secreto. Como va a haber una
boda en la que Sean es el padrino, Hazel irá como su novia. Sí, fake relationship. Ya sabéis cómo va
esto. Tienen que fingir que están saliendo al mismo tiempo que él la protege y
se resisten a su mutua e intensa atracción.
Porque
sí, Sean ha estado colado por ella desde hace años, pero eso de salir con la
prima del jefe va a ser que no. Y aunque superara esto, él no es de los que se
compromete. Está aquí pero deseando marcharse allá. Un culo inquieto.
Es una de
esas novelas de suspense romántico en las que el suspense parece ir por un lado
(al principio y al final de la novela) y toda la parte central se dedica al
romance. No es mi forma favorita de contarlo, aunque sí que es entretenido, con
sus momentos sexis bastante hot. Ah,
y algún momento de racismo de ese tan tonto y cotidiano que parece absurdo que
siga existiendo gente con esa mentalidad. Pues existen. Y son millones.
Amena, se
deja leer bien, aunque te quedes con esa impresión de que podría haber sido…
más, mejor.
Mi
experiencia: buena, 3 estrellas.
Parte de
una serie: Evidence #8
Trade paperback (también hay eBook y
audio), 335 páginas
Janus
Publishing LLC (enero de 2019)
ISBN13:
9781944571214
Caz’s Reading Room, B-.
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