sábado, 19 de noviembre de 2022

Crítica: “Calle Dublín”, de Samantha Young


Agradable, un poquito alargada, pero bien, ahora…

 


 

DATOS GENERALES

 

Título original: On Dublin Street

Subgénero: contemporánea

 

Fecha de publicación original en inglés: 2012

 

Parte de una serie: On Dublin Street (Calle Dublín) #1

Páginas: 336

 

Edición en español: 2013, Ediciones B

Traductor: Javier Guerrero

ISBN 13: 978-84-666-5184-4

Páginas: 368

 

SINOPSIS (según La Casa del Libro) 

Cuatro años atrás, Jocelyn Butler dijo adiós a su trágico pasado en Estados Unidos para empezar una nueva vida en Edimburgo. Pero cuando se muda a un apartamento en Dublin Street y conoce al hermano mayor de su compañera de piso, todo cuanto ha intentado protegerse ve sacudido hasta lo más profundo.

Braden Carmichael es un hombre que siempre consigue lo que quiere, y ahora la quiere a ella. Sabedor de que Jocelyn ha renunciado a establecer cualquier clase de relación, le propone dar rienda suelta a la intensa atracción que siente el uno por el otro, sin dejar que la relación vaya más allá del sexo.

Jocelyn acepta, sin imaginar que el atractivo escoces se enamorará de ella sin remedio.

 

 ¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

 Sí, entró en mi lista de las mil mejores, la primera, la de 2017, en el puesto 860. Y sigue estando entre las novelas más apreciadas. Tuvo el premio El rincón de la novela romántica en 2013 en la categoría de mejor romance erótico. La escogieron en el Top 100 ScandaLISTious. Ha tenido muy buenas críticas, de cinco estrellas, en About that story, Ana María, Ana’s Attic, Scandalicious, Smitten by Books; una A en Fiction Vixen y Twimom; es de las favoritas de Natasha is a Book Junkie y también en romance.io; 5 corazones le dieron en Romance y Pasión y 5 tacitas en Un reto y libros; una starred review en Library Journal.

  

CRÍTICA

Sigo leyendo cosas que tengo atrasadas desde hace años en mi Kindle.

Esta es una novela que tuvo mucho hype en su momento, y por eso la compré. 

Empecé a leerla entonces y algo que me echó para atrás. La narración en primera persona, y lo absurdo de que una millonaria huérfana vaya a vivir a casas de acogida. Vamos, como si su familia no tuviera amigos o conocidos o abogados con los que arreglar una custodia potable para esta niña con tanto dinero.

Así que lo dejé.

Pero ahora, con la crisis económica, la inflación y el cambio del dólar con el euro, intento comprar menos y tirar de lo que tengo por ahí guardado y pendiente de leer desde hace tiempo.

Entre ellas estaba esta novela, en español, perdida en mi Kindle viejo. Eso significa que la he leído a lo largo de varias semanas en mi móvil.

La huerfanita estadounidense que es millonaria pero vive sirviendo copas en Edimburgo es Jocelyn Butler.

Ha sufrido muchas pérdidas en la vida, por eso se ha revestido de una coraza e intenta mantener a raya a todo el mundo. Y como tuvo una adolescencia algo descarriada, también lleva años en dique seco.

Hasta que conoce a otro millonario, el empresario Braden Carmichael. Entonces se le despiertan todas las hormonas dormidas. Se resiste a la atracción, no vaya a ser que acabe entregando su corazón.

Ya se sabe que los protagonistas proponen y Romancelandia dispone

Una novela que por la edad es NA, pero el estilo se queda «solo» en la narración en primera persona por parte de Jocelyn (22), «Joss» para sus amigos. Así que tú lo ves todo desde la perspectiva de ella, siendo Braden (30) más bien un misterio.

Lo que ves es que es manduquita y un pelín dominante. Suelta cositas como «si intentas irte, te placo», o «Te quiero. Eres mía. Mataré a cualquier cabrón que intente arrebatarte».

Lo que te imaginas es que está colado por ella. Eso de ser follamigos pronto se le quedará corto. Claro que conoce y entiende a Joss y por eso intenta darle el espacio que exigen las neurosis de Joss.

Uno de los problemas que puedes tener con esta novela es Braden. Es un tipo mandón, tan alfa que quiere imponer su voluntad, y que rechaza cuando ella le dice que no, que la deje, que le de espacio. No hace caso cuando ella dice que no, que la deje, o pone límites. Ella no se calla, aunque al final acaba cediendo y siendo un felpudo más de una vez. Pero por lo menos intenta ser firme y oponerse, aunque no siempre le salga bien

Ha sido una lectura agradable. Entiendo que primero se autopublicó la autora y tuvo tanto éxito que acabó en una publicación más tradicional. Quizá por eso me parece un poco alargada, como que se enrolla demasiado en las comeduras de coco de la protagonista.

No es que sea una primera novela, porque Samantha Young escribía fantasía y paranormal, esas cosas raritas. Pero sí supuso el cambio a otro género, y con bastante éxito, al ver el entusiasmo de la peña.

Supongo que tiene ese elemento de fantasía de millonario que a mí me repele un poco. No porque esté en contra de ello, ya que soy la primera que se lee harlequines de este tipo.

Lo que sí me cabrea un poco es la incoherencia. Esta novela estaría bien si Joss hubiera sido, simplemente, una huérfana yanqui, que ha pasado por hogares de acogida y está, a sus veintitantos, expatriada en Edimburgo trabajando de camarera y que se enamora de un tipo sexi. Él no tiene porqué tener pelas, ni ella.

Al meter el detalle de que tanto ella como él están forrados la cosa queda absurda. Parece que es solo una excusa para que, en un momento dado, ella se compre ropa de alta costura para epatar.

Por eso me gusta tanto la erótica de autoras como Cara McKenna o Lorelei James, porque son de gente común y corriente con sus bonitas historias de amor y una vida sexual fabulosa.

Con lo cual me he quedado con la impresión de que yo no soy el público para esta novela. Y a su target veinteañero les encanta esto de

…Alguien joven con pelas (pero que pretende vivir como la gente normal)…

… Con sus tragedias (así no tiene familia petarda que le de la coña)…

… Con un pasado alocado (que la lleva a un largo celibato, que supera follando con entusiasmo con un tipo que le «da» orgasmos increíbles).

La autora sabe contar esto de una forma amena y muy atractiva, agradable de leer. No es que sea erótica, pero tiene sexo explícito, como es propio de la contemporánea actual. Las escenas acaban siendo repetitivas, todo muy chorreante pero nada raruno.

Admito que me gustó, sin entusiasmo, por lo que no me anima a leer más de ella. Creo que tengo alguna otra perdida en mi Kindle y le echaré un veo.

Lo bueno, frente a tanta tontería que puedes ver por Romancelandia, es que Joss tiene sus problemas mentales/emocionales y va a una terapeuta. ¡¡Aleluya…!! 👏👏👏

Claro que tengo mis dudas de si es una terapeuta con título sanitario, porque dudo que una auténtica psicóloga diga las cosas que ves en el libro. ¿Tú de qué lado estás? Le pregunta Joss, «Del de Branden», contesta la terapeuta. No me sonó bien.

No te venden la tontería de que el tío de la vara mágica te soluciona todo problema mental o de trastorno de ansiedad/depresión/luto no superado.

La leí en español, así que no sé cómo estará en original en inglés. Sí que se notaba mucho que el traductor es un hombre. No me digáis por qué, pero les noto un toque más descarnado.



Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de novelas juveniles con mucho sexo

Otras críticas de la novela:

En español, tenemos varias críticas, todas ellas muy entusiastas, en El rincón de la novela romántica

A la cama con… un libro, 4 Gandys

Parece ser que también gustó en Café con Letras

Paso entonces a las reviews en inglés.

Ana’s Attic la puntúa con 5++ estrellas, 4 for heat

Natasha is a Book Junkie, 5 estrellas

That’s what I’m talking about!, una A

Por curiosidad, he mirado a ver cómo fue recibido este libro, en su día, en las páginas de referencia de romántica. En Smart Bitches Trashy Books y All About Romance nada dicen. Sí que hicieron una crítica en Dear Author, de B.  

4 comentarios:

  1. Hola!!
    me animé con ella por tan buenas opiniones que tuvo, y sí, me entretuvo, quizás más que otras porque me lo tomé como una novela más tirando a erótica. Tanta escena que no aporta nada me sobra. Entiendo que es lo que gusta, pero algunas hasta me las salto
    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es con lo que me quedo yo también, entretenido. Lo de diferenciar entre una erótica y otra simplemente hot daría para escribir un libro, y no te creas que yo lo tengo claro del todo.
      Sí puedo decir que ésta me la tomé más como contemporánea subida de tono porque no creo que su relación se explore o evolucione a través de lo sexual, y además tampoco es que sean muy aventureros.

      Eliminar
  2. Leí la novela por recomendación (y con recelo) cuando se llevaba tanto la erótica y sí, me pareció más una contemporánea actual con sexo explícito pero con sentimiento de por medio. Tal vez por eso la disfruté más que otras novelas eróticas con demasiado sexo de relleno sin sentido alguno. Coincido contigo en cuanto a la incoherencia, los protagonistas me traían de cabeza 🤯😩, sobre todo ella. Total que seguí con Calle Londres pero la dejé a medias porque de tan alargada se me hizo bola.
    Un 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no creo que llegue a Calle Londres, porque la que tengo en mi Kindle Viejo me suena que no es esa.
      Como digo arriba, diferenciar la erótica de otros géneros, no siempre es fácil. Ahora, te digo, tanto en erótica como el resto, toda escena debe tener sentido dentro del argumento. También las sexis. Si están de relleno, mal va la cosa.

      Eliminar