Como la vida
misma, con su comedia y sus tragedias
DATOS GENERALES
Título original: Look the part
Subgénero: contemporánea
Publicación: 2018
Páginas: 363
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL,
PERO SÍ A OTROS IDIOMAS COMO EL FRANCÉS (Sous
les apparences), ITALIANO (I battiti
dell’amore), PORTUGUÉS (Perfeito para
o papel), POLACO (Pan Perfekcyjny), TURCO (Kalbim Sana Ait) y…
לבוש לתפקיד (HEBREO)
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Flint Hopkins encuentra al inquilino perfecto para alquilar
el espacio encima de su oficina de abogados con sede en Mineápolis. Todo es
correcto en la solicitud de Ellen. Sus referencias son buenas. Y ella es
agradable a la vista. Hasta que... Flint descubre que Ellen Rodgers, musicoterapeuta,…, toca música. Bongos, guitarras,
canto, y no precisamente Beethoven a través de auriculares con cancelación de ruido. El
abogado despiadado entrega un aviso de desalojo a la burbujeante pelirroja que
tararea constantemente y que es demasiado sexy para su propio bien.
Pero la suerte está del lado de Ellen cuando el hijo autista de Flint, Harrison, siente simpatía por ella al instante. Un padre soltero no puede competir con guitarras y ratas. Sí, tiene ratas de mascota. Esta mujer...es...
Irritantemente feliz, con una necesidad constante de tocarlo: le ajusta su corbata, le abotona la camisa, invade su espacio y se cuela en sus pensamientos. Aun así... debe irse. Su relación de lujuria y odio se convierte en algo hermoso y trágico.
Esta sexy comedia romántica explora las cosas que queremos,
las cosas que necesitamos y las decisiones imposibles que padres e hijos toman
para sobrevivir.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Pues mira, sí, a día de hoy la tengo entre las mil mejores, en el
puesto 977 de mi lista. Y todo gracias a las críticas positivas que le he
visto. Es un Guilty Pleasures Purest Delight y favorito de Natasha is a
Book Junkie y de romance.io. Le dan cinco estrellas Jacob, Maldivian Book
Reviewer, Scandalicious; Short and Long Book Reviews… Y tiene ese tópico tan
atractivo que es el enemies to lovers.
CRÍTICA
Estaba yo intentando por segunda vez
The soulmate equation, de Christina
Lauren… y me aburría tanto que eché una ojeada a esta novela, que tenía en el
teléfono. Había leído un par de páginas sin que me llamara mucho.
Claro, comparando con la tortura que
era la de Christina Lauren, parecía mucho más atractivo, así que seguí leyendo…
Y ya quedé enganchada.
El principio, eso sí, te deja
bastante helada. Porque ves a Flint con su mujer, y vale, hemos visto a otros
viudos y viudas en romántica antes. Solo que aquí te la presentan viva, y no
puedes evitar que te caiga bien. Así que claro, ver que muere así como en
directo, te quedas con el corazón encogido.
Pasan unos años y vemos a Flint
Hopkins (34) como abogado con un hijo con necesidades especiales (algo TEA).
Trabaja duro y tiene una secretaria a la que está despidiendo todos los días.
Alquila un local a Ellen Rodgers
(32), «terapeuta» musical, una chica maja y atractiva, todo está perfecto…
hasta que empieza a oír… música, mientras él está en su despacho. Claro, no
había caído en qué consiste realmente su trabajo. Es ahí cuando comprende que
tiene que desahuciarla.
A Ellen le gusta Flint. Se siente
atraída por ese ceño permanente, lo bien que le queda el traje, no puede evitar
flirtear con él, toquitearle, colocarle la corbata….
Todo lo cual irrita aún más a Flint.
Bastante tiene con su trabajo, y con toda la atención que le exige su hijo
Harrison, con TEA. No puede permitirse responder al flirteo de Ellen, a lo que siente
por ella.
Para complicarlo todo, a este niño
le cae bien Ellen, y se obsesiona con tocar la guitarra, y no es una persona a
la que sea fácil quitar de sus fijaciones.
Toda esta parte inicial es muy enemies to lovers, con chispas entre el
uno y la otra. Él diciendo que se tiene que ir y ella que por qué.
El planteamiento es un poco ella en
plan MPDG y él un estirado. Lo que ocurre es que cada uno de ellos tiene su
bagaje emocional, experiencias pasadas que les ha dejado con huellas y, en el
caso de Flint, con un odio tremendo hacia sí mismo. No puede perdonarse el
haber sido responsable de la muerte de su mujer. Algo que ni siquiera es capaz
de confesar a su hijo, sabiendo cómo es éste, que ve el mundo en blanco y
negro.
Está narrada en estilo NA, ya
sabéis, primera persona alterna. Esta vez no me molestó, porque se diferencia
bien entre la voz del uno y la otra.
Me llegó como freebie, ya sabéis esos regalos promocionales con los que pruebas a
alguien nuevo, y en mi caso ha funcionado, es un nombre del que leer cosas que
vengan recomendadas.
Es verdad que justo esta es su
novela más apreciada, a ver qué más cosas tiene…
Ya digo que me costó entrar, pero en
cuanto hice el esfuerzo y le presté atención, vaya si me tuvo enganchada.
Si no me ha parecido redonda es por
algunas cosas, puramente personales, que me crispaban los nervios.
Por ejemplo, eso de considerar «terapeuta»
a quien no tiene una profesión sanitaria se me hace cuesta arriba. Esas cosas
como la teatroterapia, arteterapia,
risoterapia… forman parte de la industria del bienestar, ni curan
enfermedades ni acaban con los síntomas. Ciertamente, te pueden ayudar a sobrellevar
la situación, distraerte, que eso siempre sirve para que los momentos duros los
lleves mejor.
Luego el que la chica tenga ratas
como mascota,… sí, ratas, tal cual, por dios qué asco me daba.
No entendí tampoco por qué ese
empeño en no entender a Flint. Él solo le dice que tiene que irse porque no
puede concentrarse en su trabajo cuando ella está ahí metiendo ruido con los
bongós.
Me sentí totalmente identificada con
él. Vale que ella tiene un contrato, pero es que un trabajo intelectual no
puede hacerse en esas condiciones.
Luego el tópico este de chica
chispeante-tipo estirado no me va mucho, sobre todo por ellas. Podrías decir
que Orgullo y prejuicio es así, pero
no, Elizabeth no es ninguna florecilla del campo adalid del pensamiento
positivo que ve el mundo con gafas rosas, sino una chica con buen espíritu y
cabeza sensata.
Esto es aquí aparente, ya que luego
lo que hay en Flint es culpabilidad, desesperación, haber asumido que su vida
es así, y que no merece ni un ápice de felicidad.
Y es que no es fácil. Ya lo dice
Ellen:
Sometimes the world ends and forgets to take you with it.
(A veces, el mundo se acaba, y se
olvida llevarte con él)
Porque Ellen no es tan pizpireta por
sí. Lo suyo es un esfuerzo constante por la alegría. Pasó por un matrimonio cuyos
últimos tiempos la dejaron tocada.
No comprendo del todo al personaje
de Ellen, de cualquier forma. Hubo una época en su vida que fue activa, con
deportes de riesgo, y ahora en cambio no se mueve, ni
deporte, ni actividad física, ni excursiones ni nada… No sé, solo la música,
entendida de aquella manera.
La forma de resolverse el conflicto
que se les plantea avanzado el libro me decepcionó algo porque es lo típico
que, más que arreglarlo ellos, aparece una tercera persona para sacudirles la
modorra. Te preguntas, y si no hubiera aparecido esto,… ¿qué habría pasado
entre ellos?
Obviamente, es novela con niño. Aquí
tiene más personalidad, no es una mera excusa argumental, y eso se agradece. Ya
que me meten un churumbel, por lo menos que sea un personaje de verdad.
Como digo, esto son manías mías. Como historia romántica, resulta muy atractiva, con personajes interesantes, un argumento pleno de tensión sexual y amorosa, un inicio muy enemies, sus momentos de humor y otros de ponerte el nudo en la garganta…
Valoración personal: estupenda, 4
Se la recomendaría a: quienes gusten del romance contemporáneo con algo de chicha.
Otras críticas de la novela:
No he encontrado nada en
español.
Natasha is a Book Junkie, 5 estrellas.
Schmexy Girl, 5 besos.
The sisterhood of the traveling book boyfriends, 5 estrellas.
Wrapped up in Reading, 5 estrellas.
Reading Frenzy, 5 estrellas.
Beware of the Reader, 4.5 estrellas.
Pues tiene muy buena pinta! Me la apunto, a ver si baja un poco y la compro.
ResponderEliminarSí, es de esas que merece la pena probar, a un precio razonable, claro. A ver si leo más de esta autora.
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