Una risa, pero
te atrapa
DATOS GENERALES
Subgénero: histórica / 64 a. C.
ISBN 13:
978-84-687-4724-8
Edición: 9/2014, Harlequin
Ibérica
Ebook
SINOPSIS (según La casa del libro)
León
el britano, otrora príncipe picto, es vendido como esclavo
en la antigua Roma, donde causa sensación entre las mujeres por su magnífico
porte y su fama como gladiador. Pero su sueño es volver a Britania. Para eso se
entrena cada día, para obtener la libertad luchando en la arena. Entonces se
cruza en su camino la bella y virginal Claudia
y León comprende, por primera vez, que existe algo más íntimo y sutil que el
deseo físico.
¿Qué es lo que despierta en su alma esa joven patricia? ¿Cómo logrará
que se fije en él, un esclavo obligado a cometer los actos más despreciables?
Pero Claudia ya se ha quedado prendada de los ojos dorados y el cuerpo de
estatua de bronce de León… Sin embargo, ¿podrá ese nuevo sentimiento sobrevivir
a las mentiras e intrigas de ese nido de víboras que era la Roma de Nerón?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No. La compré solo porque me atrajo la ambientación en la Antigua Roma.
La tengo allá por el puesto 20.000 de mi base de datos, por aquello de que
alguien a quien sigo le dio 5 estrellas.
CRÍTICA
Cuando vi que esta era una romántica
ambientada en la Antigua Roma, ni me lo pensé. Me encantan las históricas
grecorromanas, y en Romancelandia, la verdad, no abundan.
Esta novela resultó ser como una fantasía de un forofo de Gladiator o de aquella serie tan llena
de sexo y violencia, el Spartacus televisivo.
En León el Britano tenemos un esclavo,
gladiador que ahora está un poco de capa caída por una lesión. Pero su dueño lo
explota de otra forma, sexualmente, alquilándolo a quienes quieren gozar de su
cuerpo serrano.
La ambición de León es volver a Caledonia,
donde es Eodan, hijo de Kaolan y príncipe de los pictos.
Por esas casualidades de la vida, y en
este libro hay unas cuantas, conocerá a la joven Claudia, virgen comprometida
con un centurión britano llamado Marco. León se hace pasar por él y se enamoran
apasionadamente.
Claro que llegará un momento en que se
descubra el pastel. Encima los padres de ella son cristianos, hay aristócrata
de esas que viven en el Palatino que es remala, una prostituta muy buena y para
redondear el salseo, Marco, el prometido de Claudia, en realidad con quien anda
liado/enamorado es de la hermana de Eodan (Aisling).
Hay una frase que me gusta mucho, que la dice Claudia: «los judíos dicen que con un engaño se puede llegar muy lejos, pero sin esperanzas de volver».
Se lee fácil, no está escrito en un
lenguaje cursi ni hay especiales machismos, luego evita lo que llamo yo las
kriptonitas de la romántica en español. A ver, tampoco es que tenga un español
fetén, porque usa palabras que no significan lo que cree la autora. Por
ejemplo, se empeña en decir le atestó un
golpe, atestando un golpe, atestarle un cabezazo…
No, una cosa es atestar y otra asestar,
que es lo que creo que quiere decir.
O por ejemplo cuando habla de que su figura seguía irradiando fuerza y
potestad en lugar de poder o potencia.
Y por supuesto, no pueden faltar las
tríadas de adjetivos («magnífica, encantadora y exuberante» o «pechos
turgentes, esbeltos y delicados») o los adjetivos trilladetes, ya sabéis labios
de fresa, dientes como perlas, pieles tersas, etc.
Luego tiene esa manía de tantas autoras
españolas de poner notas al pie, como si publicara en Letras
Universales de Cátedra.
También se siente obligada la autora a
ponerlo para dejar claro que sabe perfectamente que en el año 64, el del gran
incendio de Roma, ni el panteón de Agripa es el que se representa en la novela,
ni el Coliseo tampoco. Por capricho dice ella que lo pone. Pues vale, pero en
cuanto lo leí a mí me sacó del libro.
La única que tiene sentido dentro del argumento es una escena en la que violan al esclavo León. Es un poco irritante que Claudia le odie por eso, o que no se lo perdone, ¡que le violan, que él no quiere esa relación sexual que le imponen…! Y me pensé qué ocurriría si la cosa fuera al revés, si ella fuera la violada y él quien no la perdonase su infidelidad. No soportaríamos a un «héroe» así; entonces, ¿por qué hay alguien que pueda encontrarlo romántico en una mujer?
Por cierto, entre nosotras, el pobre León/Eodan es un cielo, es tierno, guapetón,… sufre más que uno de Kinsale, que ya es decir.
La he visto calificada como erótica por
la abundancia de escenas sexis. Pero tengo mis dudas. Si quitas las escenas
sexuales, no cambia nada. Ya digo, salvo una en la que violan a León.
Así que en realidad más que erótica podríamos decir que es histórica muy subida de tono o directamente porno, las vergas y las pollas y compañía (sí, así de explícito es el lenguaje de esta novela) están ahí solo por los jajas.
Son escenas muy bien escritas en cuanto a la mecánica. Pero, aparte de que no cambian la historia, no estoy segura de que pillen lo que es para mí la esencia de una escena erótica en romántica que son las emociones, los pensamientos de los personajes. Como dice Jennifer Crusie, en esas escenas es el sexo es lo que hacen los personajes, pero no lo que pasa en la historia.
O es lo que pasa en la escena, pero no es de lo que va la escena.
Fijaos en las escenas sexis de Kleypas o de Hoyt, por qué son elegantes sin perder la sensualidad. Y comprenderéis lo que digo y a lo que se refiere la Crusie.
Merece la pena leer esta novela si tienes KU, aunque solo sea por la ambientación en la Roma de Nerón. Ahora, pagar mucho más,... para mí no lo veo, dudo mucho. Veo que hoy está a 3,79 € en digital, yo no lo pagaría, salvo que sepas que te gusta la autora o realmente quieras leer algo muy sexual ambientado en la época romana.
Creo que por el Kindle viejo debo tener
alguna otra de Olalla Pons que compré hace años. A ver si en algún momento la
leo, porque en conjunto, está bien.
Valoración personal: bueno, 3.
Se la recomendaría a: los grecorromanos de corazón.
Otras críticas de la novela:
Paraíso de los Libros Perdidos, 4 estrellas.
Solo he encontrado otra
crítica de este libro, en El rincón de la novela romántica.
En La vena romántica,
le gustó.
En Paperblog también gustó mucho.
Aurora, en La voz que vive en mí, es
más crítica, señala claras incoherencias, y dice que te da la sensación de estar en la Roma de “Espartacus: Sangre y arena”,
en vez de una Roma más verídica. Eso sí, destaca a León y a unos
cuantos secundarios; a la Claudia no, no la salva. Resume: «una historia con muchos
momentos duros, algunos divertidos, y a la que acogotarías a la protagonista. A
mejorar: menos descripciones, menos sangre y arena y las escenas de sexo, que
la verdad… no excitan demasiado.». Yo creo que es la que más se esfuerza en
mirar la novela objetivamente, lo otro suena… como muchas de Goodreads, que suenan a amigas o conocidas de la autora.
Y como no he encontrado más, os
pongo enlace a un foro de Cazadoras del romance sobre romántica de romanos.
Como reseñar un libro escrito en
español es meterse en territorio comanche, me siento obligada a poner esto:
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