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| Portada de la edición Cisne |
Otra novela de Mary Balogh. De la Regencia. Da exactamente lo que esperas.
DATOS GENERALES
Título original: A Summer To Remember
Fecha de publicación
original en inglés: 2002
Subgénero: histórica
– Regencia
Puesto en la lista
AAR 2013: 36
Parte de una serie:
2.ª de la trilogía “Precuelas de la saga Bedwyn”
Traductoras del
inglés: © 2006, Ana Isabel Domínguez Palomo, Concepción Rodríguez González y
María del Mar Rodríguez Barrena
SINOPSIS
Christopher
“Kit” Butler, vizconde de Ravensberg, es divertido y
peligroso, uno de los solteros de peor fama de Londres. El matrimonio es lo
último en lo que piensa. Pero la familia de Kit tiene otros planes. Desesperado
por frustrar las maquinaciones de su padre, Kit necesita una novia… y rápido. Aquí
es donde entra Lauren…
Un año después de que
la dejaran plantada en el altar, Lauren
Edgewrorth ha decidido, como Kit, que el matrimonio no es para ella. Cuando
se conocen, traman un plan: Lauren se hará pasar por su prometida si él se
aviene a proporcionarle un apasionado e inolvidable verano.
Cuando este termine,
ella romperá el compromiso y ambos recuperarán la libertad. Todo va a la
perfección hasta que Kit hace lo impensable: se enamora. Unos momentos
inolvidables en un solo verano no es suficiente para él. Pero, ¿cómo convencerá
a Lauren de que sea suya… en lo bueno y en lo malo, para el resto de sus vidas?
En
una noche cálida de verano, todo es posible…
CRÍTICA
“No soy de esa clase de personas que sienten emociones salvajes y apasionadas. Ni que experimentan una intensa felicidad. Sólo quiero un verano para recordar. ¿Puede dármelo? Si es así, lo acompañaré a Alvesley”.
Cuando Lauren
Edgeworth le hace esta proposición a Christopher Butler, ninguno de ellos
espera descubrir el amor. “Un verano para recordar” sería la traducción del
título original en inglés, “A Summer To Remember”. En España le pusieron “Momentos
inolvidables”.
¿Cómo ha llegado esta
pareja, perdida en las sombras nocturnas de Vauxhall, a tan rocambolesco
acuerdo?
La historia comienza
en Hyde Park, como “Más que una amante”. Pero aquí no hay un duelo al amanecer. No, lo que llama la atención de los
caballeros (y de lo que procuran proteger a las damas) es algo más vulgar: una
pelea a puñetazos entre un noble descamisado, Christopher Butler, y tres
mangarrianes que quisieron imponer sus atenciones a una lechera. A pesar de los
golpes que recibe, Christopher, alias “Kit”, sonríe y se deshace de estos
abusadores en plan Rambo. No es por casualidad: ha pasado por la guerra de la Independencia Española, esa
que la historiografía inglesa llama «Guerra Peninsular» (Peninsular War).
Más escandaloso aún que exhibir su torso desnudo a plena luz, es el premio de
la agradecida muchacha: un abrazo y un beso.
Kit cruza la mirada
con una joven que no debería estar presenciando aquello. Una damisela que jamás
había visto nada tan indecoroso.
Mientras se recupera
de sus golpes, Kit comparte con sus amigos un problema personal. Su padre quiere
casarlo con la antigua prometida de su hermano mayor. Como acto de rebeldía, decide
buscar otra novia, con la que se casará antes de ir al hogar familiar. Pero
tiene que ser una dama perfecta, para que no le pongan reparos.
Se admiten
sugerencias. La víctima elegida es Lauren Edgeworth. Una dama que el año
anterior había pasado por la humillante experiencia de ser abandonada en el
altar. “Lo bastante aburrida para hacer bostezar a cualquier con solo pensar en
ella”. Un témpano de hielo que lo congelaría con sólo una mirada. Kit acepta el
desafío, tan seguro de sí mismo, que hasta acepta apuestas.
Cuando la conoce en
persona, en un baile (esto es la Regencia, ¿lo habíais olvidado?) descubre que
es la joven de Hyde Park. Kit la corteja como es debido, pensando que obtendrá
un sí fácilmente. Pero Lauren tiene mucha cabeza para que la engañen; así que cuando
Kit se le declara, ella hará su contraoferta.
Lauren perdió a sus
padres muy pequeña. Quiso convertirse en la perfecta dama que todos esperan, por
miedo a perder el afecto de su familia de adopción. Iba a casarse con su primo
Neville, pero éste la dejó abandonada en el altar.
¿Resultado? Se
comporta siempre con absoluta corrección, una dama de los pies a la cabeza.
Pero no quiere casarse. Para que su familia la deje en paz, tendrá que
conseguir que la vean como una solterona imposible de casar. Así que le propone
a Kit un compromiso fingido, que luego ella romperá, con lo que la dejarán irse
a Bath a vivir sola.
Aunque Kit quiere
casarse, acepta el trato. Le ofrece un verano inolvidable, en el que Lauren pueda
soltarse un poco y hacer todas esas cosas que ha estado reprimiendo toda su
vida. En Alvesley, el hogar familiar de Kit, transcurrirá prácticamente todo el
resto de la obra.
“Momentos
inolvidables” apareció en el n.º 32 del Top 100 de 2010 y en el n.º 36 en 2013.
Sin duda, se trata de una de las novelas más apreciadas de la autora, sólo superada
por “Ligeramente peligroso” que
alcanza el n.º 7. La he visto incluida como novela 0.2 de Slightly Bedwyn; y, también, como la 2.ª de la serie Bedwyn. La
autora, sin embargo, no la incluye en la saga Bedwyn propiamente dicha, sino
que agrupa tres libros como “Precuelas a los Bedwyn”: Noche de amor (1999) protagonizada
por Neville Wyatt; este Momentos
inolvidables; y The Proposal (2012),
la historia de Gwen, hermana de Neville, y que inaugura una nueva serie, la del
Club de los Supervivientes.
Mary Balogh destaca
por su buen hacer como narradora. Sabe contar las historias de manera que necesitas seguir leyendo. Me gustó
muchísimo el planteamiento inicial, y también las primeras escenas de Lauren en
casa de Kit.
Pero ni sus
personajes ni la trama tienen nada de originales. Kit es el prototípico calavera
que escandaliza a todos. Y Lauren, snif!,
es una dama más bien sosa, desde el principio hasta el final.
La parte que menos me
convenció fue la relación entre los dos protagonistas; igual por eso la segunda
mitad se me hizo un poco larga. No le he encontrado a los diálogos la misma
tensión o ingenio que en otras obras. Y la química sexual es ejem, ¿inexistente?
No me impliqué
emocionalmente en sus historias. El libro me pareció muy psicoanalítico avant-la-lettre: tengo complejo de
culpa/abandono/etc., y no se lo cuento a nadie, pero lo hablo contigo y, ¡zas!
Por arte de magia todas mis preocupaciones desaparecen y eres la mujer/el
hombre de mi vida y lo supero todo.
Este planteamiento me
suscita varias dudas. Una, histórica. Tanto análisis, introspección y posterior
verbalización no me encajan con personajes de la Regencia. Otra, realista. Me
da a mí que la cosa no funciona así, que no es tan sencillo como hablar los
problemas para que las emociones negativas desaparezcan para no volver jamás. En
tercer lugar, hay un problema de estilo. Otros Balogh son más tenebrosos, más
serios, aquí no hay una correlación entre el tono ligero y los profundos
traumas que se suponen que tienen los protagonistas.
Finalmente, los
secundarios. A quienes hayan leído con placer la saga Bedwyn, les encantará ver
la presentación de todos estos personajes. A mí más bien me pareció forzado, “carne
de secuela”, como una especie de tráiler de futuros libros.
Valoración
personal: en
conjunto, más o menos buena, 3. Pensé
en ponerle un 2, pero es que hubo
una parte inicial que realmente me encantó.
Se
la recomendaría a: quienes gusten de la novela romántica de la
Regencia.
Otras
críticas de la novela:
En español, tenemos como es habitual El Rincón de la Novela Romántica. Además, la han reseñado en el blog La voz que vive en mí.
En la crítica de RT Book Reviews aparece valorada con 4 estrellas y media. La
nominó entre las candidatas al mejor romance histórico del año 2002, premio que
no ganó.
En All About Romance consiguió la máxima calificación, DIK, es decir, el libro que te llevarías a una isla desierta.
Como es habitual, aquí está la ficha en FictionDB.
Otras
novelas de la autora en el Desafío AAR:
Ediciones
en España:
En el ISBN del
Ministerio de Cultura aparece Momentos
inolvidables (2006) Cisne, Debolsillo, 67/1. Biblioteca Mary Balogh, 1
Sin embargo, la
versión que yo he leído es la edición en formato digital: octubre de 2012.
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