La
mejor, o una de las mejores, de todos los tiempos. Un clásico absoluto. Hoy me
acerco a uno de los mejores puestos del Top 100. Con humildad, con respeto, con
adoración. Así es como se deberían escribir las novelas, cualquier novela, de
cualquier género. La inmensa mayoría de las novelas románticas pasarán, caerán
en el olvido. ¿”Flores en la tormenta”? No, me niego a pensarlo.
Diseño portada DeBOLS!LLO: Joana Santamans |
TOP 10
DATOS GENERALES
Título original: Flowers From The Storm
Fecha de publicación original
en inglés: 1992
Subgénero: histórica –
Reinado de Jorge IV del Reino Unido
Puesto en la lista
AAR 2013: 06
Traductora: Ana Eiroa Guillén © 2006
Fotografía de la
portada en la edición DeBOLS!LLO: Torre oeste de la casa Cotehele en Cornualles, Inglaterra, 1830. © Historial
Picture Archive
SINOPSIS (de la
contraportada)
Él era uno de los
hombres más brillantes y seductores de la alta sociedad inglesa hasta que la
tragedia le condenó a un mundo de silencio y locura; ella, un alma sencilla y
generosa que creía en el poder de la redención. Y esta es una de las novelas de
amor más hermosas y originales que se hayan escrito.
Desde que fuera
publicada en Estados Unidos, Flores en la
tormenta se ha convertido en una de las historias románticas más elogiadas
por crítica y público. Es uno de esos libros que, por la intensidad y la
belleza con que logra transmitir los sentimientos, despierta la admiración de
las mejores autoras del género. Pero, aún más importante, es una de esas
novelas que las lectoras no se cansan de recomendar y que año tras año votan
entre sus preferidas… porque para ellas Flores
en la tormenta es, realmente, un título indispensable y una joya dentro del
género.
CRÍTICA
“Flores en la
tormenta” se ha convertido en una de las novelas románticas favoritas de todos
los tiempos. Veamos por qué.
Al altanero Christian Langland, duque de Jervaulx, le
gusta vestir bien y vivir mejor. Además, colabora en investigaciones matemáticas
con un señor cuáquero, quien por estar ciego precisa la ayuda de su hija Arquimedea “Maddy” Timms. Maddy no
conoce en persona a Christian hasta que presenta públicamente, con su padre,
descubrimientos que rompen con la geometría euclidiana.
Poco después, el
duque sufrió una especie de ictus. Como no era capaz de hablar o coordinar sus
dos manos en tareas sencillas, creían que estaba loco. Lo encierran en un
manicomio. Allí es donde Maddy se reencuentra con él, no loco sino enloquecido por el trato que le dan. Esta solterona cuáquera jamás se habría relacionado con él de no ser por
las matemáticas, primero, y la enfermedad, después. Se describe de manera
bastante creíble el estado de Christian y cómo, poco a poco y con ayuda de
Maddy, va recuperando el dominio de sí mismo. Con avances y retrocesos. Está
muy lograda la difícil traducción al español de sus pensamientos, cómo capta el
discurso de quienes lo rodean y cómo habla él. Un aplauso, por favor, a la
traductora habitual de Laura Kinsale, Sra. Eiroa Guillén.
Los propios
familiares de Christian presionan. Su madre, bienintencionada pero demasiado
religiosa, sólo ve en el estado de su hijo un castigo por su vida de
depravación. Sus hermanas y cuñados ansían quitarlo de en medio para manejar la
fortuna familiar. Su tía, Lady de Marly, quiere un heredero legítimo para que
el ducado no revierta a la corona, importándole bastante poco lo que le pueda ocurrir
después a Christian. Y éste, con su carácter orgulloso intacto, recobrando su
inteligencia y lucidez, pero incapaz de expresarse como antes, sólo tendrá a su
lado a su enfermera cuáquera, y a dos amigos leales.
Christian es el
ejemplo perfecto de una de las diez reglas básicas sobre héroes de novela
romántica:
9. Los héroes nunca son estúpidos.Pueden estar encerrados en sus propios cuerpos después de un derrame cerebral, incapaces de hablar claramente o incluso comunicarse en absoluto, pero nunca son estúpidos. La estupidez nunca es heroica. Incluso en su forma más retorcida y oculta, tan disfrazada que no puedes decir que está allí, la inteligencia siempre está presente, como el duque de Jervaulx en “Flores en la tormenta” de Kinsale. Es un calavera dilapidador, depravado hasta las cachas, pero un genio de las matemáticas - por lo que incluso cuando no puede hablar, es brillante- y brillantemente enojado. Cuando Maddy Timms, una tranquila mujer cuáquera, se da cuenta de que él, aunque no pueda hablar, todavía puede pensar, es un romance bañado en angustia, pero potente, entre los mejores que se han escrito, sin excepción.
(“Beyond Heaving
Bosoms” de Sarah Wendell y Candy Tan © 2009 by Smart Bitches Trashy Books LLC,
ed. Fireside)
Maddy y Christian se
enamoran, pero es un sentimiento nacido de la dependencia mutua: no habría surgido
si Christian hubiera encontrado alguna otra persona que lo ayudase; tampoco si
Maddy no hubiera sentido que hacerlo era una especie de misión divina.
Ella predica con el
ejemplo la sencillez en el habla, en el vestir, y en el trato con todas
personas. Puede parecer fría y sentenciosa, pero a mí, personalmente, me
encantan estos personajes femeninos que intentan vivir de acuerdo a sus
convicciones personales, aunque todo se les ponga en contra. Amar a Christian
significa no sólo perder la única sociedad que conoce, sino también entrar en
una que aborrece.
Con tales
protagonistas, no hay que esperar diálogos ingeniosos, ni una gran intriga que
te haga devorar las páginas compulsivamente. Los acontecimientos externos no
son lo importante, sino las zozobras internas de los personajes, sus intensos
sentimientos. El sexo explícito expresa el amor que sienten, pero son escenas muy
coherentes con el desarrollo de la historia y con el tipo de personas que son los
protagonistas: no encontraréis aquí una mojigata virgen que a los dos días se
haya vuelto una fiera sensual.
Además de conseguir
el puesto n.º 6 en el Top 100 de 2013, “Flores en la tormenta” fue escogida
entre las cien mejores novelas románticas del siglo XX (The Romance Reader,
también en el puesto 6). En 1996 y 1998 ganó el premio de los Romance Readers
Anonymous al mejor romance de todos los tiempos, y como un All-Time
Favourite está igualmente considerado por RT Book Reviews. Ha estado en todos
los Top 100 de All About Romance, y en puestos destacados: 15 (1998), 4 (2000),
2 (2004), 5 (2007) y 6 (2010).
Tendrá cosas
negativas (no es romántica al uso, la heroína se te puede atragantar, el ritmo
resultar lento) pero, para mí, tiene todo aquello de lo que carecen tantas
novelas románticas. La historia se narra sin prisas pero sin demoras. Los
personajes no son bidimensionales, sino que se resultan personas de los años
1820, y no adolescentes modernos disfrazados de personajes de Austen.
No insulta la
inteligencia. Es un desafío intentar entender a Christian, o captar los matices
del comportamiento de Maddy en una sociedad tan clasista.
Los conflictos a los
que se enfrentan son reales, nada de “estúpidos malentendidos”. Ambientada en
torno a 1827-1828, procura reflejar de modo algo más realista de lo habitual,
la mentalidad de la gente de aquella época. Los problemas surgen de la propia
realidad a la que se enfrentan estas personas. Si vivieran en otro tiempo o
lugar, la historia sería otra.
Cuando Jackie C.
Horne (Romance Novels for Feminists) aceptó
el reto de indicarle a un no lector del género un libro que fuera modelo de
novela romántica, le ofreció “Flores en la tormenta” y “A Woman Entangled” de
Cecilia Grant (2013). Lo cuenta aquí. El detalle con el que
me quedé es que a esta persona le sorprendió que el libro tuviera tan sólida
investigación detrás. Y en temas tan diversos como finanzas, el estado de la
medicina por entonces, o los demás detalles históricos propios de la época.
Hasta preguntó si no lo habría escrito un hombre pretendiendo ser mujer porque,
creía, a las mujeres esos temas no les interesan.
Resumiendo: desafiará
los prejuicios de quienes lo “saben todo sobre” la novela romántica sin haber
leído nunca ninguna. La crítica en All About Romance lo dice:
“Este es la clase de libro –es el libro – que dar a quien trata sin respeto al género romántico por considerarlo frívolo y nada más que porno suave para mujeres”.
Valoración
personal: un clásico imprescindible, 5
Se
la recomendaría a: todos los amantes del género novelístico,
romántico y no romántico. ¿El problema? Que te la pongan tan por las nubes que
luego digas “no era para tanto”. Lo mejor sería leerla sin saber nada por
adelantado.
Otras
críticas de la novela:
En el blog Novelas Románticas: Críticas, reseñas, opiniones… y en El Rincón de la Novela Romántica, donde junto a
la opinión de otras lectoras puede leerse una versión anterior de esta crítica.
Añado dos más que le ponen algún pero al libro y, sin embargo, la recomiendan: Revista Krítica y La Página 17.
En inglés, destaco dos. Una, la de All About Romance, que empieza así:
“Si quieres leer un libro que se acerca a la perfección más que cualquier otra novela romántica histórica, entonces coge “Flores en la tormenta”. La historia, el lenguaje, la intensidad emocional: este libro lo tiene todo. Es Laura Kinsale en su mejor forma – o la de cualquier otro, si nos ponemos a ello”.
La otra es de Rakehell.
Otras
novelas de la autora en el Desafío AAR:
AAR 86. Laura Kinsale – The Shadow and the Star / Sombra y estrella (1991)
AAR 89. Laura Kinsale – For My Lady’s Heart /Por el corazón de mi dama (1993)
- Flores
en la tormenta (2006)
Plaza & Janés Editores, S.A.
- Flores
en la tormenta (2006)
Círculo de Lectores, S.A.
- Flores
en la tormenta (2007
y 2008) DeBOLS!LLO
Sólo puedo decir una cosa de esta novela: perfección. Laura Kinsale sabe cómo crear una novela romántica con clase (sólo hay que leer "Sombra y Estrella" para confirmarlo). Documentación, trama interesante, coherencia de los personajes, tanto con sus personalidades como con la época en la que viven...
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, cuyo título me parece acertadísimo. ¡Un saludo!
Muchas gracias por tu comentario! Laura Kinsale, ¡ah! Otra de mis favoritas, simplemente impresionante en todo lo que escribe.
EliminarMe alegro que te guste el título. Le dí muchas vueltas y cuando creí que se iba a llamar "No todas son rosas"... ¡zas! lo abrevié a lo que ves.
Algún día escribiré largo y tendido sobre el tema del nombre de este género literario.
Acabo de terminarla. WOW WOW WOW
ResponderEliminarTodavía estoy en las nubes.
Es que venía de etapa de esas que todas las novelas parecen iguales, llenas de tópicos, predecibles, etc.
y esta, XD, no sabía para qué lado iba a ir!. Y eso me encanta.
Y qué final!
Ante todo quiero agradecerte porque no me animaba a leerla y lo hice por tu crítica. Antes había leído de Laura "Una dulce llama" me costó terminarla. Por ahí era un momento en que prefería novelas más llanas.
Igual al principio me costó un poquito engancharme. Por prejuicios: no me caía que un genio de las matemáticas fuera juerguista y ladrón de camas. Me los imagino más como los de "The big bang theory" y no me cuadraba. Eso es lo único que no termino de entender en la novela, esa característica de él. Más allá de ue halla sido para justificar el contacto con el padre de Maddy o el comienzo de su mejoría. Pero pensé que iba a desarrollar de otro modo.
Nuevamente gracias. La disfruté mucho.
Besos
¡Me alegro mucho de que te haya gustado! Es realmente una de las mejores novelas románticas de la historia, en todos los sentidos.
EliminarAdmito que yo no tuve problema con el hecho de que este noble diletante fuera aficionado a la matemática. La gente que conozco del ramo matemático/físico son bastante normales, como el resto del mundo, no tienen demasiado que ver con los de Big Bang Theory, aunque frikis hay en todas partes.
Supongo que durante mucho tiempo y como regla general, sólo gente adinerada o con posición cómoda podía dedicarse a cosas como la elucubración científica que no tenía una aplicación práctica inmediata.
De Fibonacci a Bertrand Russell, pasando por Leibniz, por ejemplo, siempre pensé que no eran de de familias pobres, sino más bien algo acomodadas. Descartes mismo perteneció a la baja nobleza. Bernoulli era de familia comerciante, y alguno de los grandes matemáticos de la historia fueron hijos de pastores protestantes (Euler, Riemann). Gauss podría ser la excepción, de familia campesina y padres analfabetos. O sea, que sin ser la alta nobleza, siempre he pensado que hace falta un poco de comodidad en la vida para poder tener la cultura, la formación y el tiempo libre que exige este tipo de estudio. Oye, que igual estoy equivocada, pero esa idea mía es lo que hizo que este detalle no me llamase la atención.
Totalmente de acuerdo,Flores en la tormenta es absolutamente maravillosa y te deja claro que no hace falta un héroe al uso,sino un hombre inteligente que te cautiva,en casi todas las novelas de esta autora,los personajes masculinos tienen alguna tara,los hace humanos y no héroes épicos.Me encanta
ResponderEliminarEs una novela tan especial que el único riesgo es que te acabe decepcionando de ponértela tanto por las nubes.
EliminarAdmito que me pasó q me la pusieron entre un altar y al leerla , si bien la super disfruté no me pegó ese WOW.
ResponderEliminarCon Maddy no me atragante... No..me ahogue y necesite la maniobra de Heimlich..más de una vez.. Venia de leer Caballo de fuego y me sale otra estúpida igual pense. AUNQUE a Maddy le re banco que ella sigue sus ideales a muerte , o hace lo posible al menos. Y ahí me amigue de a ratos con ella. Anga..pobre..estaba como tironeada entre su religión y creencias y sus sentimientos. (Mientras escribo esto me nace un cariñito q no sentí en la lectura jajaja). Y a Christian.. alto loco! El y su amigo el ministro jajajajaja LA MEJOR MEJOR ESCENA LA DEL CASAMIENTO! MORTAL! Realmente es alto loco Durham jajaja lo amé!
A Christian le perdone todo. Me encantó su personaje.
Y qué genialidad de la autora la forma en la q iba retratando la forma como pensaba Christian. Cómo entendia las palabras, cómo hablaba Y COMO IBA MEJORANDO.
La tia De Marly. La ame a la vieja loca esa también!
No sé.. este libro es más que una novela romántica...xq va más allá se me hace. Se disfruta todo ! Todos los aspectos que se muestran. Es como más amplia de lo q son las otras q lei.
Muy bella realmente. Más allá de q no me enamoré como me pasó x ej con El diablo en invierno de Kelypas (que me enamoré mal de Sebastian). En este caso fui más como una observadora externa de la hermosa y también un poco dura y dificid historia de amor.
Es el problema de que te pongan una novela por las nubes, que luego la lees y decepciona un poco. Yo tuve la inmensa suerte de leer esta novela sin saber de qué iba, sin tener conocimiento ni de quien era Laura Kinsale, y me deslumbró totalmente, porque no se parecía a nada que hubiera leido anteriormente. Me alegra ver que encontraste, pese a todo, muchísimas cosas recomendables en esta historia.
EliminarEstoy contigo en Sueño contigo. No hay más que leer mi crítica al respecto, ¿eh?, ¡hasta le dediqué un artículo a Derek Craven...! No tanto con Lady Johanna. No puedo con las pseudohistóricas de la Garwood, lo siento.
ResponderEliminarEs estupendo cuando un autor hace bien algo, ¿verdad? Estoy convencida de que dedicó mucho esfuerzo a la investigación para este libro.
ResponderEliminarHola! :) esta novela la terminé de leer hace muy poco y realmente me enamoró, solo no me terminó de convencer el personaje de Maddy, pero el resto me ha parecido maravilloso. Una historia de amor para no olvidar.
ResponderEliminarUn beso
Me alegro que te guste, es de esas novelas únicas.
EliminarHola, Bona. Tan acertada tu reseña, así sentí la novela cuando la leí. Es una de las pocas que llevo en el corazón, que releo con cariño. Muchas gracias, impecable tu blog. Saludos, Noe.
ResponderEliminarGracias a ti por tus amables palabras. Le meto mucho tiempo y mucho trabajo al blog, así que me alegro infinito que cunda y os guste.
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