Este mes me toca hablar de una
de las escritoras que más respeto y admiración me merece. Puntillosa, con
héroes torturados y una intensidad emocional a flor de piel, no es novelista
apta para espíritus endebles y corazones ligeros. Lo más literario que puede
producir este género.
Sí, bueno, no le veis nada especial. Ni siquiera es un
libro que ahora guste mucho (véase reciente crítica en A la cama con… un libro). Pero fijaos en la portada. En los ochenta, todas las
portadas tenían al chico y la chica. Sólo hay que recordar cualquier romance Vergara
de la época, que conservaba las de la edición en inglés original. En posturas
forzadísimas. Ellas súper guapas y mostrando algo más que el canalillo. Kinsale
decidió que no, que en realidad tetas y bellezas irreales es algo que a la
lectora se la trae al pairo. Que es el
héroe el que carga con el peso del libro. Como objeto de deseo, sí, pero
también como personaje con el que el lector se identifica.
Así que hizo algo revolucionario, puso al héroe él solito
en la portada. No es fácil saber si fue la primera, pero desde luego sí que fue
una de las primeras. Con Fabio Lanzoni, otra figura imprescindible
en la historia de este género. De nuevo, a pesar de lo ridículo que puedan
resultar algunas cosas.
uno de los clásicos indiscutibles del género |
Conocía a esta autora con Flores en la tormenta
(1992), con toda seguridad la más valorada de sus novelas y uno de los clásicos indiscutibles del género.
Me fascinó, me impresionó, me hizo exclamar, ¡ah, la
romántica también puede ser “así”!
“Así” significa profundidad psicológica en los personajes,
auténtica reconstrucción de una época sobre todo en la mentalidad, que es lo
que me parece más difícil de lograr. Y
un estilo, a la hora de escribir, que yo calificaría como “literario”: cuidado,
pulido, de ese en que no falta ni sobra una frase, todo medido con un rigor cuasi
científico.
Es la novela en la que piensas cuando alguien que desconoce
este género te dice que la novela romántica es toda igual, superficial, y que
va de chicas pobres que encuentran a su príncipe azul. Bueno, sólo si el
príncipe azul puede ser alguien que ha sufrido un ictus y que tiene serios
problemas de comunicación y lectoescritura, a quien la sociedad considera loco,…
Toda la parte del libro narrada desde la perspectiva de Christian me pareció
fascinante, recordándome un poquito a Flores para Algernon, un clásico de la ciencia ficción, en el sentido de la
fascinante exploración de una mente humana generalmente considerada
“defectuosa”.
Sin duda, la novela que más me ha impresionado de esta autora, como novela histórica, más que como romántica, eso sí. |
Estas dos novelas, Flores
en la tormenta y Por el corazón de mi
dama, son mis favoritas de esta autora. La primera, por los personajes. La
segunda, por la increíble, asombrosa, maravillosa, alucinante… recreación de la
desolada Europa occidental del siglo XIV. Una novela histórica fantástica.
Laura Kinsale escribe novelas románticas históricas. Destacaría la facilidad con la que te
sientes en esos otros mundos con total credibilidad. No tienes la sensación de que haya anacronismos,
las tramas tienen sentido en esa época. Si es la Edad Media, los sentimientos,
creencias y supersticiones de los personajes son los propios de ese entonces.
¿Y cómo son sus protagonistas? Ellos, los héroes más oscuros, torturados, reprimidos,
sufridores, hasta morbosos, que puedas imaginarte. Candy Tan, en Beyond Heaving Bosoms: The Smart Bitches'
Guide to Romance Novels, de Sarah Wendell y Candy Tan (© Touchstone, 2009),
señala un héroe de Kinsale entre sus favoritos, Sheridan Drake, de Una dulce llama, y comentando las
características de este personaje, añade que “Dios sabe que nadie escribe
atractivos protagonistas dañados mejor que Laura Kinsale”.
Ellas, mujeres muy de su época que, sin embargo, tienen
convicciones propias. Aunque a veces quedan perplejas por las limitaciones de la
sociedad, saben buscar su camino personal en entornos no siempre favorables. Ejemplifican muy bien diversos “tipos” de protagonistas femeninas, como
se puede leer en la ya mencionada Beyond
Heaving Bosoms. Así Folie de Una
extraña locura o Leda de Sombra y
estrella serían el modelo de “heroína simple y fuerte”; Merlin de Luna de agosto, la “antiheroína”;
Melanthe, de Por el corazón de mi dama,
la “heroína alfa, kick-ass”; Zenia,
de Sueños del desierto o Leigh, de El señor de la medianoche, serían tu “paloma
herida” estándar; y, por último, Olympia, de Una dulce llama, encarnaría a la nada llamativa “chica normalita”
(simple Jane en inglés).
Folie, su protagonista,
favorita de
Kinsale
|
“Allegreto es muchas cosas, y podría ser mi personaje más poderoso”.
El estilo de escritura
es, ya lo he dicho, cuidado, medido. Kinsale tiene una formación científica, no
de letras. Creo que de ahí le viene ese rigor y precisión tan poco habituales
en la novela romántica. Su sutileza exige una lectura reposada, muy atenta a lo
que se dice para poder leer entre líneas.
Ella misma lo reconoce, en esa misma entrevista a la que me
referí antes, cuando habla de que no le pone las cosas claras a los lectores,
que prefiere que los personajes muestren
lo que ocurre, más que andar ella explicándolo detalladamente. Considera que esto
“intensifica la experiencia para los lectores acercándoles más a las
percepciones de los personajes. Un lector tiene que prestar atención a las
pequeñas cosas, y puede que por eso la gente a menudo dice que sacan más de mis
libros en una segunda lectura”.
No, no son novelitas ligeras,
ágiles y rápidas de leer.
No, lo suyo no son las tramas
complejas o intrigantes, sino los personajes.
No, tampoco es el humor, sino la
intensidad emocional.
Merlin, la antiheroína |
El primer libro que vendió, según contó en Dear Author fue El corazón
escondido, quizá la más flojita de sus historias. Pensé que sería Una dulce llama, pero no, por lo visto
fue este otro. Cuenta que ella escribía varios capítulos de una historia y
luego se cansaba. Y eso era lo que mandaba a las editoriales. Que
sistemáticamente la rechazaban. Hasta que una le dijo que vale, que podría
interesarles, que enviara el resto de la historia… algo que todavía no había
existía más que en su imaginación. En vez de mandarla de paseo por lo que
podría considerarse escasa seriedad, la editorial le propuso que escribiera una escena
sensual, a ver qué tal se le daba. Lo hizo y les pareció aceptable, así que eso
le impulsó a terminar el libro. Dice que fue la única vez que pudo escribir una
escena con anticipación. Creo entender que es de las que trabaja en riguroso
orden cronológico.
Otra de las cosas que me gustan de su producción es que no
escriba series, sino libros individuales, con historias cerradas que empiezan y
acaban en sí mismas. Los personajes secundarios no son “carne de secuela” sino
que desempeñan un papel dentro de la historia. Sólo tiene un par de “dípticos”:
“Corazones victorianos”, formada por El
corazón escondido (1986) y Sombra y
estrella (1991) y “Corazones medievales”, que relaciona Por el corazón de mi dama (1993) y Corazón en sombras (2004).
Una de las mejores de Kinsale
Y de las pocas que está relacionada
con
otro libro anterior de la autora
|
El elevado nivel de auto-exigencia de esta autora hace que
no tenga una gran producción. Doce
novelas publicadas 1985 y 2010, o sea, en veinticinco años de actividad
profesional. Y con un lapso, del 1997 al 2004, en que no publicó nada nuevo.
¿El resultado? Ninguna de sus novelas es mediocre o irrelevante. Las hay excelentes,
unas cuantas buenas y, alguna, menos buena. Pero en todas puedes encontrar algo
especial. Es de las poquitas autoras de romántica que tiene traducida al
español toda su obra.
Como ella misma dijo en una entrevista en 2006 para Smart Bitches Trashy Books:
“Ahora escribo porque quiero escribir, no simplemente para vender. He descubierto que es la única manera en que puedo seguir haciéndolo. Naturalmente, las editoriales tienen una perspectiva totalmente diferente”.
Quien nunca haya leído nada de Laura Kinsale, puede empezar
por cualquiera de las tres que aparecen en el Top 100 de All About Romance de
2013 y cuyas críticas ya han aparecido aquí: Sombra y estrella (1991), Flores en la tormenta (1992) o Por el corazón de mi dama (1993). Yo añadiría Una
extraña locura (1997), con una primera parte de delicioso romance epistolar. Cualquiera de ellas entra dentro de la categoría de
excelente y servirá para saber si el estilo de esta autora te va o no te va.
Quizá la más accesible, o menos desafiante para el gusto medio, sea Sombra y estrella.
Iba a poner el
top ten de Laura Kinsale, pero teniendo sólo doce novelas, voy a hacer
una lista completa, por el orden que (creo yo) es de más apreciadas a menos. He
aquí el
Top
Twelve:
- Flowers From The Storm / Flores en la tormenta (1992)
- The Shadow and The Star / Sombra y estrella (1991)
- For My Lady’s Heart / Por el corazón de mi dama (1993)
- Shadowheart / Corazón en sombras (2004) Premio RITA al mejor romance histórico del año
- The Prince of midnight / El señor de la medianoche (1990) Premio RITA al mejor romance del año
- Uncertain Magic / Magia dudosa (1987)
- Seize the Fire / Una dulce llama (1985)
- My Sweet Folly / Una extraña locura (1997)
- Midsummer Moon / Luna de agosto (1987)
- Lessons in French / El profesor de francés (2010)
- The Dream Hunter / Sueños del desierto (1994)
- The Hidden Heart / El corazón escondido (1986), quizá la obra que menos entusiasmo despierta.
Para los que quieran intentar Audiobook, destaco que sus novelas tienen en inglés un narrador (Nicholas Boulton) de esos que cuentan con una voz que abriga más que una
manta zamorana.
Aquí, un clip de You Tube con Laura y Nick charlando en el
estudio de grabación. Cuando le preguntan por uno de los diez libros de Kinsale
que hasta entonces llevaba grabados, destaca la dificultad de Por el corazón de mi dama, por aquello
de los acentos y el inglés antiguo.
¿Queréis oír algo más de Nick? Al final de este artículo, hay un ejemplo de The
Prince of Midnight.
Lo último, hasta la fecha, de Laura Kinsale |
Sus opiniones sobre el género me parecen fascinantes, aunque no estoy segura de
entenderla totalmente. El suyo es uno de los artículos que más me gustó en el
ensayo Dangerous Men and Adventurous
Women, editada por Jayne Ann Krentz (© University of Pennsylvania Press, 1992).
Se titula “The Androgynous Reader” (“El lector andrógino”). Viene a decir que
una cosa es identificarse con un personaje y otra colocarse en su lugar. En su
opinión, las lectoras no nos identificamos con la heroína, que muchas veces es
tontuna, irritante y ni de lejos el tipo de mujer que somos o querríamos ser
(pone de ejemplo a la irritante prota de Shanna).
“Estar en su lugar” es otra cosa diferente.
Aquí, portada de Shanna,
de Kathleen Woodiwiss
Ejemplo de heroína insoportable
|
Luego te habla del punto de vista, de cómo durante años los
editores se negaron a que la novela abandonase el punto de vista de la heroína.
Fue todo un triunfo que a finales de los ochenta se empezara a incluir el punto
de vista masculino y, puntualiza Kinsale con cierto recochineo, nadie ha vuelto
a quejarse ni a exigir “más punto de vista femenino”.
Su conclusión,
hasta donde llego a entenderla, es que el lector de romance (estadísticamente más lectoras que lectores) se implica más a menudo con el
héroe que con la heroína, y que lo más satisfactorio en un romance es cuando
espontáneamente te identificas con los dos personajes. Porque ni el héroe ni la
heroína son personas de verdad, sino ficciones literarias. Construcciones
internas dentro del lector, puesto que toda la aventura literaria es interior.
El final feliz del género sería, así, una dramatización
de la integración del yo íntimo, explorando y reconciliando los elementos
“masculinos” dentro del lector femenino. Esta teoría de identificación con el
héroe es algo que a Lisa Kleypas, por ejemplo, no la convence, según leo en el
ensayo ya mencionado de Wendell y Tan. Yo creo que el problema es de que
confundimos identificar con identificar en el deseo o amor del héroe por la
heroína, y no es eso, me parece más bien que es implicación emocional en la
peripecia del héroe.
Por eso, paradójicamente, gustan tanto los “héroes
torturados”. Otros autores han interpretado esto incluso en clave feminista en
plan el poder de la mujer para dominar al macho, el hombre herido es más fácil
de domar… Quizá, dice Kinsale. Pero nos pregunta si esto es verdaderamente así,
cuando recuerda ciertos momentos climáticos que ya han pasado a la historia…
Cuando Rhett dice a Escarlata, “Francamente, querida…”; cuando Ruark Beauchamp de Shanna lanza “un grito inhumano y furioso… desde la carreta acompañado por repetidos golpes contra la pesada puerta de madera”; cuando Clayton Westmoreland rompe el vaso de brandy con la mano en Tú eres mi amor de Judith McNaught; cuando Slade en A Matter of Choice de Nora Roberts gruñe, “Te quiero, maldita sea. Y me gustaría estrangularte por ello” -¿quién, pregunto yo, es el lector en ese momento?No la heroína, disfrutando a tope de su femenina venganza o de ese triunfo que los va a unir.Oh, no. Ella es el héroe.
Ahí queda eso.
Sí que comparto, sin duda alguna, la mayor parte de las
cosas que ella dice, siempre en un contexto de romance heterosexual:
a)
El peso del libro lo
lleva el héroe. Una novela romántica funciona o no por el héroe, no por la
heroína. Matizaría que, en subgéneros como la women’s fiction o el chick
lit el énfasis es otro, pero si el chico de la película no es lo que debe
ser un héroe de romántica, podrá funcionar como novela, pero no como romance. En
Beyond Heaving Bosoms Tan y Wendell
insisten en esta idea: “Si la heroína es demasiado estúpida para vivir,
decepcionante, de cartón piedra o le pones cualquier otra objeción, un gran
héroe puede mantener al lector interesado en el libro”.
b)
El héroe importa como
algo más que fantasía sexual. Nos gusta como personaje, sin más, y nos entusiasman sus
comportamientos, de la misma manera –pienso yo- que nos puede entusiasmar la
inteligencia o habilidad de un Poirot o un Montalbano o un James Bond o… Máximo
Décimo Meridio. No tiene nada que ver ni con roles de género, ni con sexualidad
sino a mi modo de ver, con esa parte épica que tenemos todos dentro y que en el
caso de la mujer, se ha reprimido dentro del rol tradicional, más lírico, por
así decirlo. Preguntada al respecto para Beyond
Heaving Bosoms, Kinsale se explica: “es una forma para las mujeres de explorar los elementos que
hay en el interior de ellas mismas y que, tradicionalmente, se han considerado masculinos
en nuestra cultura”.
c)
La lectora no se
“identifica” con la heroína, sino que mentalmente “se pone en su lugar”. Para vivir
experiencias ficticias como una forma de catarsis, añado yo. Algo tan viejuno
que se remonta a Aristóteles. No, de verdad, ningún hombre ni mujer quiere
realmente ser espía de Su Majestad y que el futuro de la civilización
occidental dependa de lo que uno haga o deje de hacer; pero es entretenidísimo
leer sobre eso y vivir esta experiencia sabiendo que al final el héroe
sobrevive y lo ha arreglado todo… épicamente.
Finalizo. Que me dejo llevar por el entusiasmo y acabo
enrollándome como una persiana.
No soy demasiado fan, es decir, no suelo idealizar a las
personas cuya obra admiro. No tengo mayor interés en conocerlas, ni saber qué
es de su vida personal. Esto es particularmente cierto en el caso de Kinsale.
Por cosas como la siguiente. Aunque algunas veces admite que
sus lectores pueden ver en sus novelas algo con lo que ella no contaba, otras ha
“corregido” al lector que ve su libro de una manera que ella no comparte. Así,
en la reseña en Dear Author de El profesor de francés se metió para criticar a quienes habían encontrado el libro
algo melancólico, diciendo que no, que no lo era…. En mi opinión, una vez que
el libro está ahí afuera, cada lector puede encontrar en él lo que quiera o
pueda. Si a alguien le resultó sombrío, ésa es su experiencia personal y real,
aunque no fuera intención del autor.
Por eso digo que, si tuviera que elegir una autora de
romántica con la que irme de blancos, Kinsale no estaría entre mis primeras
opciones... Aunque si tuviera que elegir un libro de romántica que me encantaría haber escrito, entre las decenas de miles que hay en este género, sería Por el corazón de mi dama.
Su página web, es bastante sosa y
con poquito contenido.
Añado su ficha en Fiction DataBase.
Es una autora que me gusta pero no que me apasione. Flores en la tormenta es uno de los mejores libros del género sin lugar a dudas y para mí el mejor de la autora, pero claro, sólo he leído tres.
ResponderEliminarEl profesor de francés me encantó, sencillo con algunas escenas divertidas que me hicieron el libro muy entretenido y encantador.
Y hace poco me leí Corazón en sombras y me gustó bastante, sobre todo él tengo que decirlo. El típico protagonista que me encanta.
Tengo Magia dudosa, Sueños del desierto, Luna de Agosto, Una extraña locura y Por el corazón de mi dama pendiente de leer. Después de leerte, creo que este último caerá pronto.
Me encantan las entradas de este tipo!
Un beso
Me alegro mucho que te gusten este tipo de entradas. Son trabajosas, pero la verdad es que disfruto mucho escribiéndolas. Me permite descubrir cosas como ese enlace de YouTube a una escena entre el sexy Nick Boulton y la autora. Qué voz la de este hombre.
EliminarA mí Por el corazón de mi dama sobre todo me gustó como novela histórica, más que el romance, que me pareció lo de menos, bueno, no hay más que ver la crítica que le hice.
Lo que no sé es cómo será leerla después de haber leído el Corazón en sombras, porque uno de los puntos es el morbo y la incertidumbre sobre qué o quién o cómo es Allegreto. Sí que admito que tienes que estar en modo "lectura lenta" para disfrutar de Kinsale. Y tampoco es para un día en que estés de ánimo alicaído.
Hola, me ha encantado esta entrada, es completísima. Me apasiona Laura Kinsale y es una de mis autoras favoritas de romance histórico. En mi opinión es una autora muy particular y yo diría que única en su género. Nunca una de sus novelas deja indiferente, nunca sabes lo que te vas a encontrar en una de sus historias, confieso que a veces incluso la temo :D. Nunca se si le va a gustar a otra persona porque despierta en cada lector emociones tan intensas como opuestas, tal vez sea porque como mencionas " la aventura literaria es interior"
ResponderEliminarCalidad, estilo, sensibilidad, originalidad, riesgo, excelente ambientación histórica... todas estas cosas la definen. Adereza sus novelas con una pizca de humor, de locura, de excentricidad. Desde luego sus personajes no son de cartón piedra, son complejos y diferentes al resto de héroes y heroínas. Destacan sus hombres, sus héroes o anti héroes, que los hay, protagonistas masculinos fascinantes e inolvidables que enamoran, desarrollados por la autora con profundidad, de dentro hacia fuera. Ellos no son solo apuestos y buenos amantes y ellas no solo buscan un buen matrimonio con amor. Sus protagonistas femeninas son igualmente complejas y originales, mujeres que se desmarcan de los cánones de sus épocas, con sueños y aspiraciones que van más allá del típico romance. Con ellas me pasa que a veces no justifico sus comportamientos porque no las termino de entender... si se enfada doña Laura, lo siento, jajaja pero es la verdad: ellos me apasionan y a alguna de ellas a veces la ahogaría. Es una percepción muy personal pero no dejo de reconocer el mérito a eso también, sus personajes son fieles a sí mismos hasta las últimas consecuencias y no actúan siempre como una quiere. Las virtudes de ellos compensan las ofuscaciones de ellas jajaja.
Sus novelas me han gustado todas en general. Mis favoritas son Flores en la Tormenta, que es simplemente perfecta, y Una dulce LLama, y sus protagonistas masculinos son también mis preferidos junto con Lord Winter, de Sueños del Desierto, aunque me gustan todos.
Estoy de acuerdo contigo en que Por el Corazón de mi Dama es un libro especial y quizá una de sus mejores novelas.
Me daré una vuelta por el blog, seguro que encuentro reseñas interesantes ;)
Un saludo
Gracias por tu comentario en mi blog, me encanta encontrar a alguien más que disfruta de los libros de Laura Kinsale. Tienes razón, es punto y aparte, algo distinto dentro del género. ¡Ah, y espero volver a verte por aquí!
EliminarGracias a ti, me paso por tus favoritas :D
EliminarHola, buen día, en primer lugar quería felicitar a Bona por el esfuerzo y esmero dedicado a este artículo.
ResponderEliminarQuería decir que de esta autora, hasta ahora, solo he leído dos libros: “Flores en la tormenta” y “El señor de la medianoche”. De los 2 considero que como obra literaria, está mejor escrita “Flores en la tormenta”, ya que se cuidan más los detalles que en el “Señor de la medianoche”. Sin embargo, en mi opinión, las dos son muy buenas, tienen un contenido emocional bastante fuerte que me encantaron.
Aunque no es de mi agrado el tipo de personajes masculinos, antihéroes, que desarrolla la autora; me encanta como escribe como lleva la trama de una forma tal que pareciera que estuvieras allí, viviendo cada una de sus escenas; igualmente el contenido emocional que va surgiendo poco a poco, a través de la sucesión de hechos que va narrando; sin decirte con palabras lo que está sucediendo, sino que el lector lo deduce de la descripción o narración que va haciendo la autora.
Es cierto, no es fácil leerle, requiere de 2 y 3 relecturas, para poder captar la escena o el contenido total de la obra. Requiere mucha concentración y a veces un diccionario para las palabras típicas de la época que usa y que a veces son poco conocidas; pero para mí vale la pena el esfuerzo.
En varios comentarios leídos en diferentes webs sobre la obra de la autora, he visto que cuestionan mucho el comportamiento de las protagonistas. Aunque me gustaría en verdad que fueran menos agresivas con sus galanes, pienso que su comportamiento está justificado; no hay que olvidar que estas mujeres viven en una época que el comportamiento de la mujer está regido por ciertas reglas estrictas, teniendo ellas que luchar por lograr sus objetivos y serles fiel a sus principios, lo que implica muchas veces, entrar en conflicto con los esquemas impuestos o establecidos por la sociedad, mas aún en un tiempo en que las opiniones o comentarios de la gente (“el qué dirán”, como decimos aquí), tenían un peso muy grande en la sociedad.
Tenemos así que en “Flores en la tormenta”, a mi parecer, el hecho que Mady Tims, haya nacido y se haya criado dentro de las normativas y cánones de la sociedad de amigos (recordemos que es una quáckera), influyen mucho en su personalidad y su comportamiento ante la vida; llegado el momento la hace librar una batalla interior entre sus ideales y principios y los sentimientos que le despierta el protagonista (Chrystian) y no sabía que pudieran existir.
Mientras que en el “Señor de la medianoche”, el comportamiento de Leigh se ve marcado por la tragedia personal que vivió y el objetivo que se trazó a raíz de esta. Entrando su objetivo en conflicto, con las emociones que empieza a sentir por el protagonista. Ya que estas la hacen darse cuenta que mas allá de su tragedia, mas allá de su venganza, hay muchas otras cosas bonitas que valen la pena vivir, pero a la vez también ponen en peligro su objetivo (vengar a su familia y por añadidura neutralizar los efectos nocivos del villano), quitándole las fuerzas para seguir en esta lucha. Es así como se siente traicionando a su familia por permitirse sentir las emociones que le despierta ST, y lucha por anularlas y erradicarlas de su vida. De ahí su comportamiento. Claro es mi opinión, lo que percibo de sus obras.
Por lo pronto, creo que el próximo libro que leeré de esta autora será el “Profesor de francés”.
Un saludo.
Pues muchas gracias por tu felicitación. Este tipo de artículos llevan su tiempo, pero me dedico a ello por puro placer de hablar de libros y de autores a los que admiro.
EliminarKinsale tiene este tipo de héroes tan intensos, un poco turbios y torturados que o te chiflan o no los soportas.
Quizá El profesor de francés sea, de sus novelas, la que tiene un tono más ligero,... entendiendo esto siempre entre comillas, claro. A ver si te sigue gustando.
Lindo artículo. Leí poco de Laura.
ResponderEliminarSolo "El profesor de francés" que me gustó y "Una dulce llama". Esta última me resultó muy pesada, me costó terminarla y no creo que la pueda releer. Tal vez debiera hacerlo para encontrarle matices pero, logró que cuando veo otro libro de ella siento.... miedito.
Cómo los descargo?
ResponderEliminarLos puedes comprar, en digital o en papel, en cualquier librería en línea, desde Amazon hasta la Casa del Libro, o la Fnac si vives en España.
EliminarSi te estás refiriendo a descargas ilegales, me temo que has venido al lugar equivocado. Aquí se respetan los derechos de autor. La piratería es delito.
Hola!, sin duda alguna uno de mis libros favoritos hasta ahora de autora, es Flores en la tormenta, y te agradezco que compartas tu opinión, mejor no lo podías describir, como tu has dicho, la carga emocional y psicológica que le da Laura a los personajes es mi opinión es magnifica, que te hacer sentir empatia sobre las situaciones, ideología y sobre la época en que están viviendo y enfrentando los personajes, pero sobre todo me ha gustado ese tipo de héroe imperfecto que crea la autora, y que termina robándonos el corazón. También me ha gustado extraña locura, y el profesor francés me ha gustado un poco menos, pero tiene su merito. Tengo pendiente por leer corazón sombras y por el corazón de mi dama.
ResponderEliminarMi primer libro sobre el genero es Principe de la Medianoche. Vengo de leer algunos comentarios del mismo y es bueno saber que no es de "lo mejor" que ha escrito la autora.
ResponderEliminarEra impresionante como enganchaba la lectura, pero un par de hojas despues te sacaba las ganas y cuando estaba por abandonar te volvia a enganchar.
Muy lindo blog :)
Me alegro de que te guste mi blog. Me lleva un trabajo, pero lo disfruto porque me encanta hablar de novela romántica.
EliminarA mí, El señor de la medianoche no me gustó demasiado. Le puse dos estrellas nada más. Como se ve en este artículo que comentamos, hay otras novelas de la autora que me gustan más, y no soy la única. Pero también puede que el estilo narrativo de Kinsale simplemente no te vaya, porque se puede hacer un poco pesada, es una de esas autoras que yo llamo «de lectura lenta».
¡Qué buen artículo, Bona!
ResponderEliminarDe todo lo que he leído de romántica hasta ahora, para mi Kinsale es la mejor. Acabo de terminar Luna de agosto, cuya lectura he retrasado muchísimo, porque la trama en principio no me entusiasmaba, y ya ves, otra vez rendida a los pies de Laura... y es que la calidad que tiene... buffff... a nivel narrativo, descriptivo, diálogos vibrantes, sentido del humor cuidado... y esos personajes... y eso que tengo que reconocer que de su obra (ya sólo me queda por leer “El corazón escondido”) no es la que más me ha entusiasmado.
Lo que me sucede con ella es que después de leerla, no encuentro nada en calidad equiparable. La gran mayoría me parece simplón, repetitivo y falto de gracia, muy alejado de la calidad literaria de esta mujer (no pretendo ofender a nadie, al fin y al cabo es solo una percepción personal), como productos de usar y tirar, en ocasiones olvido la trama a las dos semanas porque no me han dejado la más mínima huella. Aunque soy lectora empedernida desde siempre, he empezado a interesarme por la romántica hará un par de años, por eso quería preguntarte como conocedora del género, ¿qué autor o autora consideras equiparables a Kinsale en calidad literaria?
Un saludo, muchas gracias por tu blog, es muy instructivo, me encanta.
Gracias por tus bonitas palabras. En estos artículos intento transmitir mi amor por el género, intentando devolver un poco de los buenos ratos que me ha hecho pasar.
EliminarSiento decir que no encuentro nada equiparable a Kinsale, porque ella es única y muy personal. Es como si me dices que te gusta Pérez Galdós y quieres leer algo equiparable; te diría que no lo hay, porque él era él y tenía su estilo, su tipo de historias y de personajes, su uso del lenguaje...
Lo que sí puedo decirte es qué otras autoras que entiendo dignas desde el punto de vista literario, aunque sus libros sean diferentes a los de Kinsale, porque tratan otros temas, o prefieren otra clase de personaje.
Con esa advertencia, podrías probar con Joanna Bourne y Sherry Thomas, muy poquito traducidas al español, lamentablemente. Luego Cecilia Grant, con solo un puñadito de novelas. Esto en histórica. Y luego, sin traducir y en un estilo totalmente diferente, el steampunk, la serie Iron Seas de Meljean Brook. Y, algo más sentimental, en un segundo escalón, mencionaría a LaVyrle Spencer.
Puedes probar alguna de las mejores novelas de estas autoras (todas están en mi lista de mil mejores), a ver si su estilo te va o no.
Cuando quiero un romance con cierta dignidad literaria, muchas veces tiro de cosas antiguas. Eso sí, pueden ser deliciosas y estar muy bien escritas, pero carecen de tensión sexual o sexo explícito. Lo advierto, porque no todo el mundo disfruta de romance sin sexo. En esta línea, puedo citar a Georgette Heyer (Regencia tradicional) o Mary Stewart (gótica).
También hay novelas sueltas que están bien desde el punto de vista literario, y tienen un romance con final feliz, pero son novelas históricas que te cuentan, principalmente, otras cosas. Alguna de estas las he comentado aquí, como Pabellones lejanos, Catalina, duquesa de Lancaster o El abanico indio. Las indico con cierta prevención, pues sé que a mucha gente le parecen un tostón.
Insisto: son novelas que no tienen mucho que ver con Kinsale, pero que pueden satisfacer, creo yo, a la lectora de romántica que quiera un poquito más de calidad literaria en su romance.
Me lo temía! Intuía que sería complicado...
EliminarDe Sherry Thomas me leí “Acuerdos privados” y me gustó, pero en Amazon no he encontrado nada más suyo traducido al castellano. Mi inglés da para una segunda lectura, pero me perdería muchísimos matices si abordara a la primera el libro en inglés. De LaVyrle me leí Maravilla, muy bien escrita, pero me dejó el regusto exacto del apelativo que le pones, demasiado sentimental. Las demás no las conozco. Voy a probar tus recomendaciones. Especialmente los tres últimos libros, que comentas que viran más hacia la histórica. A ver si son fáciles de comprar (todavía recuerdo la que tuve que montar para comprar un ejemplar de “Sueño contigo” que está descatalogado) Esa es otra.
En fin, muchísimas gracias por tus recomendaciones, Bona.
A ver si alguna te sirve... De todo lo que te he mencionado, creo que podrías empezar con El despertar de una dama de Cecilia Grant. Se nota el cuidado con el que escribe y tiene el mejor mal sexo de la historia.
EliminarHola! Sabes dónde puedo descargar gratis las novelas de Laura Kinsale?
ResponderEliminarLas puedes comprar en cualquier librería en línea, tanto en La casa del libro como en Amazon, por ejemplo.
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