lunes, 10 de agosto de 2015

Crítica: “The Magpie Lord”, de KJ Charles


Compré esta novela porque me gustó mucho Think of England. Tiene su toque paranormal, así que no me entusiasmó tanto, pero la parte romántico-erótica es fantástica. Es tan buena que no me puedo creer que sea una primera novela.
Samhain Publishing, Ltd. (2013)


DATOS GENERALES

Título original: The Magpie Lord
Fecha de publicación original en inglés: septiembre 2013
Subgénero: paranormal /victoriana / 1888

Nota: No es fácil encontrarle el subgénero. Como dice la propia KJ Charles en la entrevista que indico abajo, “pensé que un misterio de fantasía alternativa victoriana gay era un nicho tan concreto que tenía que haber un público lector para ello formado, básicamente, por mí”.

Parte de una serie: 1.º de “A Charm of Magpies”

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS

Un lord en peligro. Un mago confuso. Una bola de nieve en el infierno.

Exiliado en China durante veinte años, Lucien Vaudrey pensaba no volver nunca a Inglaterra. Pero con las misteriosas muertes de su padre y su hermano, parece que el nuevo Lord Crane ha heredado un condado... Y a los enemigos de su familia. Necesita ayuda mágica, y rápido. Lo que menos se espera es que la ayuda llegue enfadada.

El mago Stephen Day tiene buenas razones para odiar a la familia de Crane. Desafortunadamente, forma parte de su trabajo tratar con las amenazas sobrenaturales. Además, el conde es un aristócrata que no se parece en nada a ningún otro que él haya encontrado antes, con tatuajes, cierta actitud,… y totalmente decidido a llevárselo a la cama. Eso es, definitivamente, algo poco habitual. Stephen descubrirá pronto que se está enamorando del peor de los hombres posibles, en el peor de los momentos. Pero el peligroso atractivo de Crane es lo único que deja a Stephen inerme. La maldad domina la casa, una red de conjuras se está cerrando en torno a Crane, y si Stephen no puede encontrar una forma de librarse de ella, morirán los dos.

Advertencia: contiene ardiente sexo gay entre un conde totalmente inapropiado y un mago muy confuso, tramas oscuras en una versión mágica de la Inglaterra victoriana, valores familiares (no del tipo bueno), y un montón de tacos.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sin duda. De hecho ha sido incluida dentro del reciente NPR Top 100 como una de las cien mejores novelas, en el apartado LGBTQ. Tal vez sea una exageración, pero entre las mil mejores, sí que está.

CRÍTICA

Me gustó tantísimo Think of England que me lancé a comprar más libros de KJ Charles. Empezando por esta, su primera novela. No miré la trama, así que me quedé perpleja al descubrir ¡magos! ¡encantamientos! Me dije WTF??? Porque lo paranormal no es lo mío. Tardé un poco en entrar en la historia, pero una vez que me impliqué y empecé a verlo como, no sé, el mundo de Harry Potter cien años atrás, empecé a disfrutarla.

Crane, es un aristócrata poco habitual. Su padre y su hermano eran auténticos monstruos, a quienes todo el mundo odia. Incluido el propio Crane: su padre lo mandó a China con diecisiete años, sin la menor intención de volver a verlo. De hecho, si se hubiera muerto por el camino, mejor. Pero Crane es inteligente y supo salir adelante, ayudado por su leal criado Merrick.

Veinte años después, el padre y el hermano de Crane mueren y él tiene que volver de Shanghái, donde ha vivido libremente, para hacerse cargo de la nada bienvenida herencia familiar.

La novela comienza con Crane intentando suicidarse, cosa que evita Merrick. No es que esté deprimido, ¡es un tipo que ama la vida, y le encanta ser quien es! No, es sólo que una cierta neblina gris domina su mente de vez en cuando y le obliga a intentar matarse. Si estuvieran en China, consultarían a un chamán pero, ¿en el Londres victoriano?

Pues dan con uno, un mago joven, pequeño y flaco, Stephen Day. Lamentablemente, es otro de los que tiene a los Vaudrey como sus enemigos, pues su propia familia sufrió las crueldades del padre y hermano de Crane. No obstante, hará su trabajo con profesionalidad, a ver si Crane deja de sufrir estos ataques que pueden acabar con su vida.

Stephen descubre que lo que le ocurre obedece a un objeto mágico conocido como Judas jack. Tienen que investigar su origen, quién lo puso ahí, y por qué ataca a Crane, que ha vivido dos décadas fuera de Inglaterra y no ha hecho mal a nadie (que nosotros sepamos). Eso les lleva al casoplón familiar, llamado Piper, un lugar sombrío dominado por el mal y por infinitas representaciones de urracas, el símbolo de la familia.

The Lord of Magpies se podría traducir como “El señor de las urracas”. Crane tiene incluso en su cuerpo el tatuaje de siete urracas, siguiendo una rima infantil “Una por la pena / Dos por la alegría / Tres por una niña / Cuatro por un niño / Cinco por plata / Seis por oro / Siete…” y sigue así hasta nueve y luego, en la segunda estrofa, se para en la séptima urraca, pues “la séptima es el propio diablo”.

Podría decirse que aquí te cuentan varias historias en una.

         Suspense

Investigar a ver qué genio del mal está detrás de los ataques a Crane.

           Paranormal

Ese mundo mágico alternativo a la Inglaterra victoriana. El propio Stephen, que es una especie de policía-juez-verdugo, puede ser una víctima si sigue junto a Crane.

Romántica

A Crane le gusta Stephen, y no se preocupa por ocultarlo porque ha vivido dos décadas en China sin cortarse un pelo. Pero claro, aunque él no se dé cuenta, estamos en la Inglaterra victoriana, y uno puede ir a la cárcel por esas cosas. Hay que ser sutil. ¿Entenderá o no entenderá? Y, ¿le gustaré yo o no? Por su parte, Stephen, que no tiene sus recursos, no quiere meterse en más líos de los que tiene, así que intenta desanimar a Crane. Pero este aristócrata sabe muy bien quién es y lo que quiere, y no se dejará manipular.

Conclusión: buena parte de “tensión sexual no resuelta”, contada de manera modélica: parece que sí, pero no… Y cuando se ponen a ello, sí, es sexo explícito del bueno, del que hace avanzar la historia y te dice un montón sobre los personajes. Pero vamos sólo son un par de escenas, no es del subgénero erótico.

Resultado de la amalgama

La parte romántica me ha encantado. KJ Charles realmente sabe cómo contar una historia de amor. Como en Think of England, también la he leído “de un tirón”, después de que mi escéptico cerebro aceptase que de vez en cuando habría cosas paranormales, conjuros, hechizos, fantasmas, etc. Aún así, a veces me tocaba poner los ojos en blanco cuando aparecían este tipo de cosas.

La trama estaba muy bien hilada. La narración es ágil. Los diálogos, más de una vez de doble sentido, deliciosos.

Los personajes son de los que caen bien de inmediato. Crane es decidido, franco. Quiere demostrar que él no es como su padre y hermano, pero comprende que haya quien recele de él, precisamente por su parentesco.

Stephen me resultó un poco más ajeno. Es poca cosa, no más de metro cincuenta y dos, flaco como un demonio después de haber luchado con un terrible hechicero, y sin embargo, como mago poderoso le toca a él lidiar con la parte heroica del asunto. Quizá sea su juventud, pero no acabé de pillar qué es lo que espera de la vida, cuáles son sus ideas. Habrá que esperar a libros posteriores para conocerle un poco mejor.

Como es romántica, sabes que todo acabará bien, con Crane y Stephen, felices y contentos dedicándose al tema alegremente.

Me gustó mucho el secundario Merrick. ¡Le quiero más en escenas!

Hay partes de esta novela que me encantaron y otras que preferiría que no estuvieran, como lo paranormal. Y, aunque es del subgénero histórico, no se produce esa magia de llevarte a otro mundo y otra época en particular. Quizá es porque transcurre prácticamente en su totalidad en el campo, en la mansión familiar de Crane, rodeados de urracas, y por ello podría ser la Inglaterra victoriana, o la Regencia o incluso contemporánea. O porque es una época victoriana alternativa llena de hechiceros y tal, por lo que es como un mundo paralelo.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: todos quienes gusten de fantasías románticas, lo paranormal y el romance, gay o no.

Otras críticas de la novela:

Empiezo este apartado no con una crítica, sino una entrevista con KJ Charles: Interesantísima, te cuenta por ejemplo que ella prefiere escribir novelas históricas entre otras cosas porque “en la novela histórica, no tienes que preocuparte de los teléfonos móviles, lo que hace que crear una trama moderna sea realmente difícil. The Magpie Lord habría sido mucho menos interesante si Stephen hubiera podido mandar un mensaje a sus colegas pidiendo ayuda”.

O lo trascendental que es, para ser un buen escritor, retener información y saber cuándo darla, para que no se le dé todo mascado al lector, sino hacer que él la quiera.

Este libro fue una sorpresa muy agradable para los lectores de romántica, y como ejemplo, dos críticas de blogueros que le dieron lo máximo, 5 estrellas: Here Be Books y Michele Fogal.

Una crítica más reciente (julio de 2015, cuando el libro es de 2013) es la de Carrie S para SBTB, que le ha dado un A-, y ahí se puede leer que:


“The Magpie Lord tiene todo lo que puedo querer de un romance gay. Tiene una ambientación victoriana implica magia, uno de los héroes es pequeño, flaco y muy listo, y sobre todo los personajes principales se presentan como personas auténticas, complejas, en una relación real”.


En Dear author le dieron un B+ y lo incluyeron como “lectura recomendada”.

Sí querría mencionar la de Sadie Forsythe a quien el libro le gustó en su mayor parte, y admitía que seguiría leyendo la serie, pero tenía un par de objeciones serias respecto a la parte sexual: si lo he entendido bien, le parece que Day actúa como una especie de “chica machurdona” más que un tipo gay, y no la convence que al final ***spoiler alert*** se insinúe, de forma inesperada, que Day tienda a ser sumiso y Crane un dominador. Un aspecto que tampoco gusta demasiado a Carrie S y lo dice al final de su crítica para SBTB***fin del spoiler***

Ficha en FictionDB.

2 comentarios:

  1. Madre mía, esto parece cosa de brujería... Descubro estos libros y veo que tu última entrada es sobre otro de ellos. Qué pena que no estén traducidos :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, hablando de paranormalidades...;-)
      Dado que la industria editorial romántica española ni siquiera traduce a grandes autoras muy apreciadas en subgéneros más convencionales, no creo que vaya a hacer caso a estas cosas que parecen más minoritarias. Y es una pena, pero bueno, es su negocio, ellos sabrán.
      No tiene un inglés difícil. Para no correr riesgos, puedes probar un "free read" en su página web. Por ejemplo, "Interlude with Tattoos". Es el relato corto que iría después de esta novela. Me parece representativo de su estilo y sus temas, y ahí puedes ver si es o no para ti.

      Eliminar