Novelita genérica de interesante planteamiento, escrita de una manera
fantástica, con muchísimo humor.
Coleccionable 30 Aniversario |
DATOS GENERALES
Título original: Strange Bedpersons
Fecha de publicación
original en inglés: diciembre 1994
Subgénero: genérica
contemporánea
Harlequin Temptation
#520
En España:
Harlequín supernovela,
n.º 114 (1995) Harlequín Ibérica, hoy Harper Collins Ibérica, S.A. Traductora:
Ana Fernández Presa.
Coleccionable 30 Aniversario,
n.º 19 (2011) Harlequín Ibérica, hoy Harper Collins Ibérica, S.A. - En papel y
en digital.
Nick Jamieson no era el hombre
adecuado para Tess Newhart. Él era
caviar y champán, y ella comida china y precocinada. Él llevaba trajes cortados
a medida y ella vaqueros desgastados. Él quería progresar en su carrera y ella…
lo quería a él.
Porque cuando Nick
sonreía, Tess veía a otro Nick: un hombre generoso que haría cualquier cosa por
un amigo. Un hombre sexy que tenía el mejor cuerpo que ella había visto en toda
su vida…
Pero unas relaciones
sexuales fantásticas no eran suficiente para construir algo serio, ¿o sí?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
En un
sentido muy amplio, sí que entraría dentro del 10% de novelas románticas que tienen algo especial. En mi lista, está
ahora más cerca del puesto tres mil que del dos mil. Strange Bedpersons
consiguió ser un DIK A para All About Romance. Realmente, una novelita genérica
difícilmente puede ser mejor que esto.
CRÍTICA
Este libro pertenece a la primera
época de Jennifer Crusie, cuando escribió novelas cortas genéricas para
Harlequin y Loveswept. En este caso, era un Harlequin Temptation
que, según la Wikipedia romántica
“estableció el estándar de los romances
modernos. En lugar de ricos jeques y vírgenes inocentes, esta línea presentaba
hombres y mujeres fuertes, conectados con sus naturalezas sexuales”.
Con eso ya sabes que
en esta novela no hay vírgenes melindrosas ni machos alfas avasalladores. Sexo
explícito, sí, y en lugares públicos.
Se trata de la
historia de amor entre Tess, una profesora de discapacitados, liberal y
demócrata, y Nick, un abogado conservador y republicano. Para Tess, lo más
importante son las personas, no el consumismo ni el dinero. Para Nick, en
cambio, su carrera y la riqueza lo es todo.
Han sido amigos, tuvieron
una cita que acabó mal (Nick se negó a hacer el amor en un coche), Tess se
mosqueó y rompieron.
Nick, enfurruñado, no
aparece de nuevo ante la puerta de Tess hasta un mes después, que se arrastra
porque la necesita. Aquí es donde empieza la novela.
Para ser socio, Nick
necesita conseguir que un famoso escritor, Norbert Welch, firme como cliente de
su bufete. El “gran escritor americano” es un tipo vanidoso y conservador, ante
el cual Nick y su colega Park necesitan dar una imagen sólida, de hombres
casados o bien prometidos.
Por eso vuelve a
buscar a Tess, para que se haga pasar por su prometida ese fin de semana. Sí,
lo sé. Es el mundo de Harlequín, ¿de acuerdo? Para que te hagan socio de un
bufete tienes que fingir que estás casado o comprometido.
Además, Tess tiene
sus propios motivos para acudir a esa reunión social, y es que la fundación
para la que trabaja ayudando a niños discapacitados se ha quedado sin fondos.
Tiene que encontrar otro trabajo que le permita seguir como voluntaria con esos
niños que tanto la necesitan. Tiene echado el ojo a un colegio muy pijo, y en
ese encuentro en casa del escritor, estará gente importante que le pueden
facilitar el trabajo.
Nick, sabiendo que es
un entorno muy tradicional, le advierte a Tess que debe “portarse bien”, o sea
morderse la lengua ante cualquier cosa que dijeran estos conservadores. Tampoco
le gusta como viste ella, así que le compra un precioso vestido negro que no es
su estilo ni de lejos. Tess no parece muy convencida, pero acepta.
Será la primera
renuncia. Tess va aceptando parecer algo que no es. Una Nancy Reagan de pacotilla.
Todo por ayudar a Nick. Y por intentar que su historia funcione. Sí que
consigue que Nick se suelte un poco, y entre otras cosas admita por ejemplo,
que el sexo no siempre ha de ser en una cama en la posición del misionero.
Tess creció en una
comuna, en la que la gente iba a venía, dejándose llevar. Una de sus figuras de
referencia fue Lanny, quien pasó un verano allí. Este tipo creó una versión
alternativa al cuento de Cenicienta llamado CeniTess,
una visión más igualitaria y respetuosa con los roles modernos de hombres y
mujeres. Ese cuento y esa persona fueron un faro que iluminó su camino en la
vida.
Por ello, cabe
imaginar lo horrorizada que se siente cuando ve que Norbert Welch, el famoso
escritor, ha plagiado ese cuento, dándole un giro burlón a todos los ideales Flower Power. A todo aquello en lo que
Tess cree y que es importante para ella.
Portada original
Harlequin 1994
(Fuente: FictionDB) |
Esta es versión más moderna |
Aquí tenemos toda una
serie de elementos que veremos repetido más veces en otras novelas de Jennifer
Crusie:
Una heroína decidida que no admite
tonterías.
Una mejor amiga. En este caso, Gina,
una bailarina que dada la edad que tiene está pensando en dedicarse a otra
cosa. Protagoniza la historia de amor secundaria, con un abogado conservador, cuya
tradicional familia no la va a aceptar. Es un ejemplo de lo bien que resultan
los secundarios en Jennifer Crusie, con su propia personalidad.
Un animal. Aquí, la gata de Tess que, dice
Jennifer Crusie en su página web, tiene como modelo su gata negra, Liz.
La comida como símbolo de… Lo opuestos que son
Nick y Tess.
Referencias cinematográficas, como por ejemplo, Los fabulosos Baker Boys + Pretty
Woman = sexo y un piano.
Es una novela muy
entretenida, de tono general humorístico al estilo de una comedia romántica.
Encuentras escenas logradísimas, como una cena en que todo se va disparatando y
Tess y Nick no hacen más que tirar tenedores para poder hablar bajo el mantel.
Está narrada con diálogos
que nunca pierden el ritmo, y más de una escena amorosa muy sensual.
La leí en la edición de Harlequín 30
aniversario, con una traducción muy solvente, como suelen serlo en general las
de esta editorial y que espero que no decaiga ahora que ha sido absorbida por
Harper Collins.
Valoración
personal: buena, 3
Se
la recomendaría a: los aficionados a las novelas Harlequín fabulosamente
bien escritas.
Otras
críticas de la novela:
En El rincón de la novela romántica,
Sandrayruth le dan 3.5/5, pero no
estoy del todo de acuerdo sobre cómo describen a la heroína (“alocada”). No me
lo parece en absoluto. Es una profesora responsable que no toma ninguna
decisión precipitada. Vestir de forma alternativa y ser muy amiga de sus
amigos, no la convierte en una cabraloca.
En sus críticas exprés de las novelas de Jennifer Crusie, Candy
le dio un A-. Daily two cents, 5 estrellas. En All About Romance, ya he dicho que le dieron
un DIK A. Y, por último, para Good Bad and Unread fue una novela merecedora de B-.
Pues me la apunto! No he leído nada de esta mujer pero tengo Bet me mirándome desde la estantería. Si me gusta, buscaré ésta sin duda.
ResponderEliminarBesotes!
No conocía a esta autora. Es la primera que leo.
ResponderEliminarMe resultó, ante todo, una historia rara. Me refiero a la parte del romance entre Nick y Tess. Prácticamente no vemos cómo empezó sino retazos que nos tiran acerca de cómo fue.
¿Porqué se enamoraron siendo tan distintos? No lo sé. Sí, polos opuestos se atraen pero me hubiera gustado saber cómo pasó. Es lo que me gusta sentir cuando leo una novela romántica.
Se comportan como amigos con derecho a roce, aparentemente. Aunque es evidente que Nick está colado por ella. Pero no se cómo sucedió, repito. Y a pesar de todo el sexo que tuvieron, no se me movió un pelo. Me faltó misterio.
Tess, si bien es cierto que no me pareció "alocada" pero sí con más actitudes de veinteañera que de treintañera
(¡Qué estructurada que soy! XD).
Respecto a la historia, primero no me cerraba nada y creo que seguí leyéndola por tu buena crítica. Pero con el giro que tuvo Welch al final, me convenció.
También me encantó la segunda pareja. Aunque me hubiera gustado que aparecieran un poquito más.
Ahora empecé a leer la aclamada "Una apuesta peligrosa", pero me está yendo peor. Voy por el capítulo 5, esforzándome, pero seguiré.
¡¡No puede ser que todos hablen maravillas y no le encuentre la vuelta!!
(¡LadyMarian dice que se empezó a reír desde el primer párrafo! ¡Qué me pasa!)
En definitiva, creo que tengo un problema con el estilo de humor de Jennifer. Muy americano, de tipo sit-com. Se ve que no me gusta, porque no me da gracia.
(Aclaro que amo a Rachel Gibson y a SEP, excepto la serie de los golfistas)
Para que no creas que soy una amargada. Bah! no tanto.
Besos
Es una de mis autoras favoritas, así que no eres la primera que me dice que no le ve el humor ni cómo puede gustarme tanto. A cada uno sus gustos, no a todos nos va el mismo tipo de libro.
EliminarEl estilo de humor no me parece que sea tan estadounidense. En mi opinión, SEP es más "americanada".
Conclusión: si con Una apuesta peligrosa no te encanta,... entonces es que no es tu tipo de autora. Tampoco hay que forzarse. Hay autoras que todo el mundo adora y yo no les veo la gracia por ningún tipo (significativamente, las Quinn, Garwood y Gabaldon).