Maravillosamente romántica. Aparentemente, no tiene nada y sin embargo,
reúne (casi) todo lo que una novela de este tipo debe ser. Mereció la pena
esperar meses y meses.
DATOS GENERALES
Título original: Once upon a Marquess
Subgénero: histórica
/ 1866
Fecha de publicación
original en inglés: diciembre 2015
Parte de una serie: #1
de la Saga Worth
NO TRADUCIDA AL
ESPAÑOL
El último hombre al que
Judith Worth quiere reencontrar es Christian Trent, el marqués de
Ashford—el hombre que pasó los veranos en la casa de su familia, quien la besó
una noche mágica… y luego, despiadadamente, arruinó a su padre. Pero cuando
surge una cuestión de negocios un poco delicada, es la única persona a la que
puede pedir ayuda. Con algo de suerte, él le mandará un criado para que se
haga cargo del asunto y ella ni siquiera tendrá que hablar con él.
Pero Ashford no ha olvidado
a Judith. Sabe que ella nunca lo perdonará por lo que hizo, pero cuando se le
ofrece la oportunidad de ayudarla, acude en persona. Puede que los recuerdos de
Judith aún lo persigan, pero palidecen en comparación con la realidad que
descubre de una mujer bella y vivaz. Toda su vida, Christian ha hecho lo
correcto. Pero ahora, se encuentra hacienda algo que está totalmente
equivocado… enamorándose de la única mujer a la que nunca podrá tener.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Acaba
de aparecer, así que todavía no tengo datos para saber si es o no de lo mejor.
Subjetivamente, me parece a mí que sí, que aquí tiene Courtney Milan otra
novela ganadora que te deja con un gran deseo de seguir leyendo la saga Worth.
CRÍTICA
El tema de esta novela es el de una
segunda oportunidad, uno de mis favoritos (¡hurra!).
Judith es una abnegada joven que ha
sacado adelante a su familia durante los últimos ocho años. Sus padres están
muertos, y se cree que también su hermano Anthony. Su hermana Camilla se supone
que está con un tío que la acogió en su casa. Y sólo quedan, así, Judith, con
sus dos hermanos menores, Benedict, un chico de Eton, y Theresa, una niña algo
problemática, vamos que tiene cierta pedrada.
Hace años, eran una familia noble,
con posibles. Todo eso desapareció cuando a su hermano mayor y a su padre les
consideraron culpables de alta traición. Y eso ocurrió con la ayuda de
Christian, el mejor amigo de su hermano y enamorado de Judith. Lógicamente, su
participación en la ruina de la familia hace que Judith lo rechace como marido.
Pasan los años. Ella se gana la
vida, mal que bien, construyendo complejos mecanismos de relojería. Así ha
ahorrado unas pesetillas, digo unas libras para pagarles la dote a sus hermanas
Camilla y Theresa, que (confía) podrán así casarse de una manera digna. Pero empieza
a tener sus dudas sobre dónde está el dinero, y ser mujer no le abre puertas para
averiguarlo. Requiere la ayuda de un hombre que pueda intimidar, empujar y
obtener respuestas. No se le viene a la cabeza otro que Christian.
Él accede a ayudarla a cambio de que
le deje leer los diarios de su difunto hermano Anthony, cuyo recuerdo lo acosa
obsesivamente por las noches, y le hace preguntarse si podría desentrañar algo
de la traición cometida. Algo que se le pasara por alto. Algo que le diera un
poco más de sentido a todo aquello.
Empiezan sus indagaciones, teniendo
siempre presente que ella le odia. Cosa que tiene que recordarse una y otra
vez, porque en cierto sentido siguen siendo esas dos personas tan adecuadas el
uno para el otro, que es quien mejor les conoce, y les comprende y les acepta…
Christian tiene que recordarle a ella que le tiene que seguir odiando; porque,
de no ser así, Christian podría tener esperanzas de nuevo, y no quiere sufrir
otra decepción. ¡Ay!
Las dudas sobre el dinero les lleva
a inquirir sobre la hermana desaparecida, Camilla, y cada paso que dan les deja
un poco más perplejos.
Courtney Milan se ha pasado meses y
meses escribiendo y puliendo la historia. Pensé que iba a salir en julio, luego
el 1 de diciembre y al final, el 8 de diciembre de 2015. Estaba yo de viaje,
aprovechando el puente, y sólo usé la wifi del hotel para bajármela al kindle.
Y en un par de días, me la leí. Quería ir despacio, disfrutando poco a poco,…
pero no. Es de esas lecturas que sólo interrumpí para dormir e ir a trabajar. Y
luego, cuando terminé, sentí que me faltaba algo. Quería seguir en el burgués
hogar de los Worth.
Para mí resulta inolvidable Christian,
un hombre bastante cuadriculado. Me sentí bastante identificada con él, con su
convicción de haber hecho lo correcto pero con el ánimo de que todo acabara
cuadrando. Sus noches de insomnio, los terrores nocturnos, sus manías
obsesivo-compulsivas, con sus listas para todo,… Sus extravagancias que no le
hacen mal a nadie. Me pareció adorable.
Judith es más tu brava heroína
estándar, de esas hermanas-coraje que lucha con todas sus fuerzas por mantener
a flote a su familia. Así ha descubierto que es más fuerte de lo que parece.
Cuenta con más recursos de los que jamás esperarías de una jovencita de buena
familia cuya única aspiración en la vida era, en principio, casarse bien.
Te van presentando, además, a los
demás personajes de la familia, físicamente o por referencias. Y estás deseando
saber más de Anthony y de Camilla; menos me interesaron Benedict y Theresa, tal
vez porque eran simples niños con sus problemas y travesuras infantiles;
representados de forma realista, sí, y para tomárselos en serio, desde luego,
lo que pasa es que, a mí, esas cosas no me interesan mucho.
Al atractivo de los personajes
principales, y a un argumento bastante bien trabado le añadiría el estilo con
que está narrada la historia. Funciona como un reloj, todo pulidito y apretado,
sin que sobre o falte nada. Quizá el final parezca un poco apresurado, pero
conmigo cumple de sobra.
Quizá lo que menos partido le saca
es a la ambientación. Londres victoriano. Lo mismo te puedes imaginar que está
ambientada en otro tiempo y lugar, si no fuera por la referencia a las guerras del opio. Tema del
que, por cierto, tampoco da mucho detalle, pues (dice la autora en su nota) ya
entrará en más detalle en el futuro.
Es un libro que me ha dejado (casi)
resacosa, pero no me parece una novela de diez. No le veo la gracia a los
momentos que (claramente) pretenden ser chistosos; padezco un sentido del humor
un tanto peculiar. Tal vez esperaba una ambientación algo menos trillada. O
puede que sea que no me llaman especialmente los niños y sus monerías, o gatos
por todos lados. O quizá por esa insistencia de Judith (incomprensible para mí)
de poner a su familia por delante del guapo y rico Christian, enamorado hasta
las cachas, o que al final, el argumento se alargara con una especie de “tonto
malentendido”, que habrían resuelto con una conversación adulta, aunque fuera
en plan hipotético: “oye, ¿qué habrías hecho tú si hubieses descubierto X hace
años?” Porque vale, que ella decida por los dos, pero me parece de cajón que antes
de marcar tu futuro en un sentido u otro, conviene tener todos los datos
posibles.
O puede, simplemente, que para mí
las novelas perfectas de Courtney Milan sean El affaire de la institutriz y La
conspiración de la condesa y juzgo por comparación. Esta se queda sólo un
escaloncito por debajo de esas dos.
Valoración
personal: notable, 4
Se
la recomendaría a: todos los aficionados a la novela romántica
histórica emocionalmente intensa, con su punto de drama y culebrón.
Otras
críticas de la novela:
Smart Bitches Trashy Books
no lo dudan: una A. En All About Romance
alcanzó prácticamente el máximo estatus, DIK
A-. A Chair, a fireplace & a teacozy parece que ha disfrutado de ella. Jen, en Red Hot Books
le da una B. Finalmente, Mrs. Giggles
puntua 3/5.
Yo todavia no lo leí porque me da miedo que no me guste, es que sus otros libros son TAN buenos que las expectativas están por las nubes.
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