Una novela corta, de las primeras que leí de Courtney Milan. Un homenaje a quienes alguna vez han sido acosados. Totalmente
recomendable.
Leída en Kindle |
DATOS
GENERALES
Título
original: Unlocked
Fecha de
publicación original en inglés: 2011
Subgénero:
histórica – Victoriana (1840)
Parte de
una serie: Turner #1 ½ .
NO
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según
la página web de la autora)
La
perpetua solterona que se queda sentada en los bailes, Lady Elaine Warren está resignada a su
posición en la sociedad. De manera que cuando Evan Carlton, el poderoso y popular conde de Westfeld, le presta su
atención al regresar a Inglaterra, ya sabe lo que la espera. En el pasado la
atormentó, y no cabe duda de que nuevamente será su víctima. Esta vez, sin
embargo, el conde va a descubrir que las floreros pueden devolver el golpe.
Evan ha
llegado a lamentar su pasado cruel e inmaduro. Al principio, sólo quiere
enmendar sus errores pasados. Pero cuando Elaine desprecia sus iniciales
disculpas, se encuentra con que él quiere algo más. Y esta vez, lo que lo
atormenta puede ser el amor…
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, en torno al puesto quinientos y pico. Tuvo buenas críticas; por
ejemplo en Smart Bitches Trashy Books le dieron una A-, en Dear Author una A y
una de mis blogueras favoritas, Rosario, la calificó también como A-. Por lo
demás, ganó en la encuesta anual de All About Romance a la mejor historia corta
del año 2011.
CRÍTICA
Este es
el segundo libro de la serie Turner. Del primero, Unveiled, ya publiqué crítica aquí, porque
estaba incluido en el Top 100 de AAR del año 2013. Estamos ante una novela
corta, de alrededor de 28.000 palabras (alrededor de 111 páginas).
La
relación de este libro con el resto de la serie es bastante tangencial, ya que Courtney
Milan presenta a Elaine, la amiga de Margaret que aparece, de refilón, en Unveiled.
El
título, “Unlocked” significa literalmente “Abierto el cerrojo”, pero creo que
podría traducirse como “Liberada” en sentido figurado.
El chico
de la película, Evan Carlton, ha vuelto después de pasarse una década en el
extranjero. Se fue como un muchacho mimado por la sociedad, un dandi siempre a
la moda y ha regresado como un hombre cambiado, reposado y que viste de sufrido
color marrón. Ahora, los bailes y la vida en sociedad carecen de atractivo.
Cuando
su malévola prima Diana le señala, burlonamente a “Lady Caballo”, Evan se
entristece al reconocer a la joven que, en el pasado, fue la víctima predilecta
de sus burlas. En aquel entonces era un chaval inmaduro, que atormentó a la
chica que le gustaba porque no era capaz de enfrentarse a sus sentimientos
Lady
Elaine Warren es la razón por la que Evan, profundamente avergonzado, dejó
Inglaterra. Eso sí, tarda una década en regresar para disculparse y enmendar el daño
que hizo.
Después
de diez temporadas infructuosas, Elaine se ha resignado a su papel de florero.
La alta sociedad se ha burlado de ella, y también de su madre, una “sabia
despistada”, experta en astronomía y matemáticas, pero ignorante de las trampas
sociales. El truco de Elaine es fingir que no se da cuenta, que no la importa,
y así se protege para que no la hieran.
Evan quiere
disculparse por haberla insultado y acosado en el pasado. Un buen comienzo
parece invitarla a bailar. Pero no va a ser tan fácil. Elaine sospecha que es
otro truco: primero ser amable, después burlarse. Desconfía de él y de sus
intenciones, pero no le queda más remedio que aceptar bailar con él.
La
estancia en el extranjero de Evan se ha dedicado, en particular, al alpinismo.
Para mí, son los mejores momentos de la historia, los que recuerdo con más
gusto, cuando hablan de experiencias montañeras, de subir al Mont Blanc y de
los peligros que encierran los glaciares alpinos. Todas esas experiencias le
han cambiado. Llega un momento en el que reconoce:
Toda su idea de lo que era la amistad cambió cuando dependió de otra persona para algo más que pasar un rato agradable. Una vez que confías tu vida a otra persona, todo cambia.
Cuando relata
una experiencia montañera especialmente peligrosa se da cuenta de que sólo Elaine
parece comprenderle.
Su prima
Diana, la bicho de esta historia, no puede soportar ver esa conexión, así que
provoca un accidente. Aunque Elaine logra salvar su dignidad ante la sociedad,
a solas se derrumba, y quien acaba intentando consolarla es Evan. Ella
desconfía, lo rechaza: nunca más será una víctima complaciente.
Evan
comprende que tiene que ganarse su confianza, y para eso, no bastan las
palabras. Tiene que dejar que ella lo domine, incluso lo humille. Se pone a su
merced en una escena muy sexy. A partir de ahí, se establece una especie de
tregua en la que, poco a poco, se hacen amigos. Aunque claro, llega un momento
en que él la mira intensamente y le suelta:
Seré tu amigo por el día. Te trataré como un camarada en todos los salones de baile. Pero a solas, a la luz de la luna, no voy a fingir que quiero que seas otra cosa que mía.
Ains,
qué romántico es este muchacho. Personalmente, me encanta un héroe inspirado en
los pioneros de la Edad de Oro del Alpinismo (cuyo
inicio simbólico es una década más tarde, en 1854). Los caballeros ingleses (y
alguna dama aventurera que está esperando a que le escriban su historia
romántica; si fuera escritora, esa sería mi primer argumento, porque es la
novela que quiero leer y todavía no he encontrado), con sus guías autóctonos,
se enfrentaban a las cumbres, hasta entonces no holladas, de los Alpes. Un
guiño al aficionado contemporáneo al alpinismo es que la autora le da el
apellido “Meissner” al compañero de hazañas de Evan.
Courtney
Milan escribe novelas más “de personaje” que de trama, y esta no es una
excepción. Eso significa que, si no conectas con los personajes (como me pasó
por ejemplo con los Carhart), el libro no te atrapa. También conlleva que sean slow reading: las lees sin avidez, aunque
las puedes releer más tarde con gran placer y sin pérdida de encanto, como me
ha ocurrido a mí con esta. Es verdad que, en este caso, dada su brevedad, se
lee en poco tiempo.
Frente a
los Carhart, me parece ver una evolución: aunque se sigue centrando en los
personajes, ha cortado mucha hojarasca, no hace un relato al detalle de lo que
piensan o sienten, sino que afina muy elegantemente: menos palabras, pero más
precisas.
La idea
en torno a la cual gira la historia es el acoso, y si el acosador puede, con el
tiempo, ser consciente del mal que hizo y enmendar los errores; y si la víctima
puede, llegado el momento, perdonar y confiar en esa persona. En más de un
momento, llega a conmoverte. Todo un homenaje a las personas que han sufrido
acoso y humillación por parte de los populares de la clase.
En su página web,
Courtney Milan cuenta que primero escribió la historia de Elaine y Lord
Rawlings, que parecía sentir cierta inclinación por ella en el libro
precedente. Pero no resultaba buena, y luego empezó a pensar en los que se
habían burlado de Elaine,…
“y mi primera reacción fue… No puedo hacer que eso funcione. Así que lo hice”.
Desde luego. Funciona como un reloj.
Valoración personal: notable,
4
Se la recomendaría a: los que
nunca han leído a Courtney Milan, y a los que alguna vez han sido acosados.
Otras críticas de la novela:
En español, tenemos la que hizo Anar Quía, cuando la leyó en la antología Seven
Wicked Nights. Luego, en inglés, Dear Author le hizo una A
review. Una A- tuvo en Smart Bitches Trashy Books y en Rosario’s Reading Journal.
En RT la puntuaron 4 ½ estrellas
y la etiquetaron como Top Pick!. Además de esa breve reseña, le hicieron una crítica más amplia aquí.
En la de Mrs. Giggles me entero que esta es la obra con la que Courtney Milan decidió empezar a
autopublicarse, le da un 78 / 100
(creo), y aunque le gustó, hay algunos aspectos que le resultaron
problemáticos.
Sorry I can't read this, but it sounds like you liked it! This was the book that really got me into Milan.
ResponderEliminarYes, indeed, I liked it! It's one of my favourite stories written by the author. You can always try the translate gadget on the right part - it's not very acccurate, but it gives a general idea.
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