Estupendo suspense romántico. Fui al Corte Inglés y lo único que encontré que sonaba potable eran las de Nora Roberts. Así que no me quedó más remedio que comprar una.
Ed.
Debols!llo, 2015
Diseño:
Penguin Random House Grupo Editorial/
Luciana
González
Fotografía:
© Mike Milton / Shutterstock
|
DATOS
GENERALES
Título original: The
Witness
Subgénero:
suspense
Fecha
de publicación original en inglés: 2012
Primera
edición en España:
Traductora:
Carme Geronès i Planagumà
Fecha:
02/2006
Publicación:
Plaza & Janés
SINOPSIS
(de la contraportada)
Hace doce años que
Liz responde al nombre de Abigail Lowery.
Vive sola, acompañada de su perro guardián en una casa a las afueras de un
pueblo de Arkansas, permanentemente en alerta. Si la encuentran, esta vez
estará preparada.
En una pequeña
población donde todos sus habitantes se conocen, las personas reservadas y
celosas de su intimidad suelen levantar muchas sospechas, sobre todo si van
armadas incluso cuando hacen la compra. Esta actitud de Abigail despertará la
desconfianza del apuesto jefe de policía de la zona, que pronto quedará
fascinado por su carácter indómito y por la vulnerabilidad que cree entrever en
sus ojos.
Cuando la
presencia del atractivo agente comienza a ser difícil de eludir, Abigail debe
tomar una decisión: huir de allí o enfrentarse de una vez a los Volkov, la
familia rusa que años atrás puso precio a su cabeza.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, ya
visteis que estaba en el número 322
de mi lista de “Las mil mejores novelas románticas”. Cuando All About Romance
hizo su última encuesta Top 100, estuvo entre “lo mejor del resto” en el puesto
148. En su día los lectores la
eligieron como el mejor suspense romántico del año 2012. Y en Romance Readers
at Heart también fue uno de los Top Picks del año.
En
España, en El rincón de la novela romántica es bastante apreciada, hasta el
punto de estar entre lo mejor del año 2013.
Vamos
a los blogueros. Rosario (del Rosario’s Reading Journal) le dio una
calificación A-. En Smexy Books
también tuvo crítica de A. Lady
Marian la puntuó también muy bien (9/10)
y es uno de los que recomienda.
Finalmente,
tiene este tópico tan atractivo del “héroe beta”, un hombre tranquilo que es el
apoyo constante de la heroína.
CRÍTICA
El resumen
de la historia que aparece en la contraportada se refiere a la situación que se
da más allá de la página cien. Antes, conocemos a Elizabeth, una chica de
dieciséis años a la que han educado de manera muy estricta para que sea un
perfecto cerebrito.
Desearía
hacer cosas propias de su edad. Maquillarse, vestirse con un vestido muy mono y
largarse a bailar a un club no debería haber sido motivo más que para un
rapapolvo por su madre. Pero no.
La efímera rebelión adolescente de Elizabeth Fitch, que comenzó con el tinte “Negro intenso” de L’Oréal, unas tijeras y un carnet falso, terminó en un baño de sangre.
Por eso acaba,
años después, viviendo en una casa aislada en los montes Ozark, con un sistema
de seguridad fabuloso, todo un arsenal y un perrazo protector.
Brooks Gleason,
el jefe de policía, siente… curiosidad. Sí, otro de esos policías de novela
romántica que, como el de Aurora boreal,
dejó la gran ciudad a favor del pueblo pequeño…
Abigail, que
es como se llama ahora Elizabeth, no tiene la menor intención de mantener una
relación. No se le dan bien esas cosas. Además, vive en estado permanente de
alerta, por si tiene que salir corriendo para que la mafia no la atrape.
No es un
momento ideal para enamorarse.
Pero un revolcón
nunca viene mal cuando apetece, es una actividad física agradable.
Brooks tiene
otros planes, pero como es un tipo muy paciente, no la avasalla. Es como la
gota malaya. Ahí estará, quiera ella o no. ¿Qué me quieres para el sexo? Vale.
¿Un poco de compañía? OK. ¿Y qué tal si dejo un poco de ropa aquí y…? Ya
puestos, podría venirme a vivir, ¿no?
Sabe que Abigail
guarda secretos, pero acepta que ella hablará, si quiere, a su debido tiempo.
Un cielo de
hombre.
Los
personajes resultan muy atractivos: ella en estilo friki y él en plan hombre
tranquilo. Roberts consigue darle a cada uno de ellos una voz propia. Sabe
incluso hacer que se diferencien en la forma de hablar. Abigail forma frases
largas y complejas, a veces con palabras inusuales en el habla cotidiana (dice cosas
como “El acto sexual es una función física normal y una experiencia
placentera”). Y Brooks, por su parte, es el que deja hacer, lánguido, eludiendo
la confrontación directa, pulidito y educado soltando cosas relajadas como “No
diría yo que no…”, “No te lo voy a rechazar…”, “Hasta ahí pensamos igual…”
Aquí la
autora demuestra que es la reina romántica del competence porn. ¿Y qué es? Traduzco
(más o menos) de este artículo en The Telegraph:
Competence porn es el nombre que se ha acuñado para entretenimiento –novelas, películas o series de televisión- donde el disfrute se logra gracias a que eres testigo de impresionantes muestras de capacidad humana. Hombres y mujeres que triunfan contra las circunstancias, por su propio ingenio y experiencia o por ser más eficientes y dotados que tú en algunos temas... No te hace sentirte incapaz, sino que te da poder. Nos hemos hecho adictos al subidón que da ver gente que son tremendamente buenos en lo que hacen.
Cita ejemplos claros como los estrategas políticos de House of Cards, la habilidad médica de House, las brillantes deducciones de Sherlock Holmes o los documentales
de supervivencia tipo de Bear Grylls.
El género de
suspense es muy propio para esos alardes de habilidad que te dejan
entusiasmada. No hay más que pensar en las sagas de Bourne o Misión imposible.
Como digo,
Roberts hace muy bien eso de mostrarte a alguien, generalmente la heroína, como
experta en algo y asombrarte con lo que es capaz de hacer. Creo que el ejemplo
más acabado en su producción es Parker Brown, la protagonista de Para siempre, ¡genial cómo organizaba las
cosas y manejaba a la gente!
En La testigo, gran parte del placer de la
novela lo proporciona ver cómo Elizabeth/Liz/Abigail hace cosas alucinantes,
desde falsificar un carné hasta eludir la persecución de la mafia, y cómo se construye
una personalidad, una forma de vida. Y Brooks no se queda atrás, ojo, cómo
maneja a un vecino maltratador y a otros malotes.
Hay otros
atractivos como la ambientación en pequeño pueblo donde todos se conocen,
interesantes secundarios, el contraste entre el aislamiento de Abigail y la
familia y los amigos de Brooks. En cierto sentido es una novela de opuestos que
se atraen.
El suspense,
en cambio, me pareció más flojito. Como aficionada a la novela negra, disfruto
de los giros inesperados, el comerme el coco a ver quién es el culpable o cómo
va a salir el personaje de una determinada situación. Aquí no hay mucho de eso.
Hace años
Nora Roberts era una de mis favoritas. La dejé por aquello de que metía cosas
paranormales cuando (para mi gusto) no venía a cuento. Y luego fue poco
afortunada hablando de la globalización. Pero lo que ocurrió para que yo
comprara esta novela es que fui al Corte Inglés.
Como
siempre, me pasé por la zona de librería, y busqué en las baldas de novela
romántica algo en papel.
Libros ya
leídos… Esto suena a pestiño… Portadas muy atractivas encubren historias tontonas…
No encontré
dónde estaban los de la colección Cisne, que es a la que recurro cuando no veo
nada. Lo único que me llamó fue esta novela de Roberts, porque la había
incluido hacía poco en la lista de las mil mejores novelas románticas.
Nuevamente,
la traducción me pareció muy competente.
Resumen: muy
entretenida, de lo mejorcito que se puede encontrar en nuestras librerías, y una
de las mejores de suspense romántico escritas por La Nora.
La
puntuación de “sólo” tres estrellas es porque puntúo comparando con otros libros
del mismo autor. Por ejemplo Aurora
boreal, que la tengo reciente, me gustó más. Y ya digo que no me convence
la parte de suspense, nada que ver con los giros argumentales de una Sandra
Brown o la tensión sostenida de una Brockmann.
Valoración personal: buena,
3
Se la recomendaría a: los
que quieran una de suspense romántico puro y duro.
Otras críticas de la
novela:
En
El rincón de la novela romántica hay unas cuantas críticas entusiastas. Hay crítica en el blog de Lady Marian, donde se habla de montones de novelas de Nora Roberts. Y una última reseña en español, la del blog Leyendo ando.
Las
críticas en inglés son igualmente entusiastas. Tenemos Smexy Books con su
graduación de A, Rosario
(Rosario’s Reading Journal) le da una calificación de A- y, finalmente, Azteclady en su blog Her Hands My Hands la puntuó 9.25 sobre 10. Ahí me
entero que este era el libro 200.º de Nora Roberts. Sí, la verdad es que lo
celebró con una novela estupenda.
Muchas gracias por la liga, Bona! <3
ResponderEliminarY la verdad, tengo quejas y criticas de Nora Roberts, pero con esta novela, de verdad que sono la campana, a lo grande.
De nada.
EliminarSí que esta es una de sus novelas buenas, de las que merece la pena recordar dentro de su enorme producción.
Me encantó esta novela. De las últimas de Roberts la mejor sin duda :)
ResponderEliminarLa Nora escribe tanto,... que no todo puede ser bueno. Pero cuando acierta, sí, es muy amena.
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