Tópico
harlequinero: amor y lujo con toque exótico
Ed. Mira
Octubre 1994
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DATOS GENERALES
Título original: Tiger Prince
Subgénero: contemporánea/Genérica
Fecha
de publicación original en inglés: septiembre de 1985
Pseudónimo: Erin St. Claire
Serie: Silhouette Intimate Moments (SIM) – 112 / Silhouette Sensation
(SEN) - 191
1.ª edición en España:
Título: Ojos de tigre
Traductora: Rocío Salamanca Garay
Fecha Impresión: 06/2001
Publicación: Harlequin Ibérica
Colección: Harlequín grandes autoras, 1
SINOPSIS (según la Casa del Libro)
Caren Blakemore estaba huyendo de un
divorcio amargo y de un empleo estresante. Derek
Allen se escondía de la prensa ávida de escándalos. Durante los días y las
noches jamaicanas, compartieron medias verdades y una pasión incontrolable...
Pero
aquello terminó, y Caren aprendió que el paraíso tenía un precio. Con su
reputación de seductor, todos los movimientos de Derek eran pasto de las
portadas, y su relación con Caren acababa de provocar un incidente
internacional. Había una salida, pero... ¿tendría Caren la audacia de
aceptarla?
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No, la compré porque era
de Sandra Brown, pero creo que es de las rescatables.
CRÍTICA
Seguimos con los Silhouette Intimate Moments que Sandra Brown
escribió con el pseudónimo de Erin St. Claire. Aquí adopta el tópico de amor y
lujo con su toque exótico.
Es puro cuento de hadas. La chica de la película, Caren, es una
funcionaria que ha metido un poco la pata en el trabajo y necesita unas
vacaciones. No hace mucho que se divorció de un cretino que le puso los
cuernos. Se encarga además de la educación, en una escuela privada, de su
hermana Kristin.
Para irse de vacaciones escoge Jamaica, un poco por azar. Sol,
playa, mar, un bungaló en un resort
de lujo… Es perfecto, ¿no?
Su hermana Kristin le anima que vaya a descansar y oye, que se lo
pase bien.
“Conoce a un tipo maravilloso. Alguien entre Richard Gere y Robert Redford y añádele un poco del humor de Burt Reynolds”
(Ok, estamos en 1985, visualizad a esos actores como eran entonces
y no como son ahora).
Entra en escena el chico de la película: Derek, que tiene sus
propios motivos para largarse de Washington, D. C. justo en ese momento.
Ya desde su primera aparición, ves que estamos ante el prototípico
héroe “de amor y lujo” de los harlequines. Guapo, seductor, con bastantes
amantes a sus espaldas, una vida de jet setter,
acudiendo a eventos exclusivos vestido de esmoquin. Pero siente cierta
insatisfacción vital.
El que su padre venga a Washington por otros motivos lo inquieta y
desea poner tierra de por medio.
Sobre todo cuando le acosan los paparazzi por la calle y acaba
rompiéndole la cara a alguno.
Así que ves que es un millonario guapo, aunque no sabes muy bien
por qué, ni quién es él ni su padre y qué problema hay.
Para marcharse del país, Jamaica le parece bien. Lógicamente va al
mismo resort que Caren y acaban de vecinos de bungaló y compartiendo el mismo
trocito de playa.
Ahí es donde se conocen y empiezan a intimar. Caren no tiene mucha
experiencia. Pero decide que esta es su fantasía: ligarse a un hombre atractivo
que la mime un poco.
A Derek le llama la atención esta guapa mujer, a la que ve
distinta que el resto de mujeres con las que se relaciona. Y decide seducirla.
Su plan no es complicado, y hay un momento en que Caren se lo dice:
“Encuentras una mujer, despliegas tus encantos, te acuestas con ella”.
Y él, suavemente, confiesa que “Sí”.
Porque este tipo es un seductor, variedad “majo y encantador”, no
de esos que anda imponiéndose. El verdadero seductor no es el Don Juan que
engaña, o el macho alfa que se impone violentamente. No, es el tipo encantador
que te hace desearle y enrollarte con él aunque sabes que eso no tiene mucho
futuro.
La semana de vacaciones acabará, sí, pero mientras tanto habrán
tenido más de un revolcón épico de esos que merece la pena.
En todo este tiempo, por supuesto, tácitamente se muestran
conformes en no decir muchas cosas personales. Los dos quieren mantenerse en
esa especie de limbo, de mundo de fantasía.
Lo que ocurre es que Caren es una chica tradicional, y a ella lo
de separar sexo y amor no se le da muy bien. Y Derek la verdad es que se cuela
bastante por ella.
Luego las cosas se complican un poquito, pero tampoco voy a entrar
en detalles por si a alguien le da por comprarse esta novela.
En conjunto, sí que es de las que yo rescataría, aunque tenga
tanto cliché y aparezcan cosas algo pasadas. Te tienes que dejar llevar por la
fantasía tropical de ligarte a un guapísimo millonario en un hotel de lujo en
la playa. Un tipo no especialmente avasallador, que se enamora de ella, y no le
pierde nunca el respeto. Dentro de ese tipo de novelita ochentera exótica, y
con todas esas advertencias, aguanta el tipo bastante bien.
Hombre, hay que tener en cuenta que vas a notar el paso del
tiempo.
Evidentemente.
En aquella época sin Internet ni redes sociales, entraba dentro de
lo posible que no supieras quien es alguien tan famoso que lo siguen los paparazzi.
Es de las que yo rescataría y no me extraña que Harlequín Ibérica
la tradujera para inaugurar su colección de Grandes autoras.
Valoración personal: buena,
3
Se la recomendaría a: quienes
busquen una de jovencitas virtuosas y millonarios guapos. Con su toque exótico.
Otras críticas de la novela:
Irdala, en El rincón de la novela romántica, le da un 3 sobre 5. Y no he encontrado más críticas en español.
A Seduced By a Book le gustó tanto que le dio lo
máximo, 5 rosas (sobre 5).
Hay crítica en AllReaders.com.
De las cosas que uno se acuerda: es la primera novela romantica (genre romance) que recuerdo una escena de pasion que se centra en la comida.
ResponderEliminarCreo que todavia tengo my copia...
Vaya memoria, acordarse de ese detalle... Cuando quieras dar un paseo por Memory Lane, yo creo que esta novelita todavía aguanta...
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