Actualización a 10-7-2024: Veo en Goodreads que esta novela ha sido traducida con el título ese de Padre: perdóname porque he pecado. Está en papel y en digital. Editorial: VR Europa.
Sexi, bastante intensa,
abstenerse católicos practicantes
DATOS GENERALES
Título original: Priest
Subgénero: contemporánea/erótica
Fecha de publicación
original en inglés: 2015
Parte de una serie:
Priest #1
Páginas: 352
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Hay muchas reglas que un sacerdote no puede romper. Un sacerdote no puede
casarse. Un sacerdote no puede abandonar a su rebaño. Un sacerdote no puede
renunciar a su Dios. Siempre he sido bueno cumpliendo las normas. Hasta que
vino ella. Entonces descubrí nuevas reglas. Mi nombre es Tyler Anselm Bell. Tengo veintinueve años. Hace seis meses, rompí
mi voto de castidad en el altar de mi propia iglesia, y que Dios me ayude,
porque volvería a hacerlo de nuevo. Soy sacerdote y esta es mi confesión.
***Priest es una novela larga
independiente. Apta solo para un público adulto ***
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mejores, sino como mucho entre esas diez mil
novelas románticas a las que se le puede dar una oportunidad, gracias a la
crítica positiva que tiene en Natasha is a Book Junkie, y es una de esas novelas que Sarah MacLean recomienda. De verdad que esta autora tiene un ojo excelente.
CRÍTICA
Cuando leí la segunda de la serie, Sinner, escribí:
No sé si estoy preparada para otra novela de esta autora. He visto recomendada también la primera de la serie, Priest. Igual con el tiempo la leo.
Ese tiempo ha llegado.
El sacerdote del título es el padre
Bell, joven y guapo. Se siente tentado por Poppy, una muchacha que aparece por
su confesionario. No sólo se siente tentado, sino que cae en la tentación. Una y
otra vez que para eso estamos en novela erótica y te lo tienen que contar todo
con pelos y señales.
No es solo sexo, es que también se
enamoran, pues hay partes de su carácter que se parecen mucho y su visión de la
vida coincide hasta cierto punto.
Como Tyler es un cura católico, asumes que la cosa del todo bien no puede acabar. Para él, su trabajo es importante. El sentido de su vida está en su fe y en las cosas buenas que puede hacer, ayudando a la gente. Así que si cuelga los hábitos para conseguir a la chica, pierde algo muy importante para él.
Si, en cambio, se queda con
su trabajo, perderá a Poppy, y eso tampoco está bien.
Como estamos en novela romántica,
tendrán su final feliz. Encontrarán una forma de reconciliar el amor con hacer
buenas obras.
En la novela erótica me pasa un poco
como con el suspense romántico. Tienen que estar equilibradas las dos cosas: el
sexo y el romance.
Una novela erótica exige escenas
variadas y explícitas de la tríada habitual (vaginal, anal y bucal) que resulten excitantes.
Por otro lado, ha de contar
una historia de amor de dos personas que se encuentran, se conocen, se enamoran
y acaban juntos. Los personajes tienen que ser diferentes al final del libro, y
ese cambio ha de venir motivado precisamente por la relación que se desarrolla entre
ellos
Con este libro me ha ocurrido lo
mismo que con el otro que leí de Simone: no me encaja el estilo con el tipo de
historia que cuenta.
Los personajes están muy bien
escritos, sobre todo el de Tyler. Poppy queda un poco más deslavazada. Resulta incoherente
porque, al principio, parece no ser consciente de lo que provoca en este hombre
y eso no encaja con una muchacha inteligente, preparada, y que se ha ganado la
vida como estríper.
Dudo que sea una novela apropiada
para un creyente católico. Yo, que simplemente me he educado en una cultura
católica, me sentía incómoda con alguna escena. Así que me imagino que alguien
practicante pueda ofenderse por cosas como usar el óleo consagrado como
lubricante.
Aunque bueno, igual no, al fin y al
cabo es solo una fantasía con cura irlandesón y sexi como Pájaro Espino.
Con los escándalos de abusos
sexuales de la iglesia católica, puede resultar problemático poner a un cura teniendo
sexo con una persona que acude a su iglesia en busca de ayuda espiritual. Puede
verse como abuso de superioridad por su parte.
Me parece que la autora intenta
evitar esto de dos maneras. Primero, el predecesor del protagonista en la
parroquia abusó de niños. Tyler sufrió por ello, es lo que le hizo cambiar de
dirección en su vida y está muy volcado contra este tipo de comportamiento.
Por otro lado, Poppy no es católica.
Acudió ahí simplemente porque le pareció que un sacerdote podía ayudarla en un
momento difícil de su vida. Es como si se igualaran sus posiciones porque, en
realidad, no es una persona de su parroquia.
Digo que intenta evitar que se vea
como abuso de superioridad, pero no estoy segura de que lo logre. Tampoco ayuda
la forma en que él la llama, lamb y little lamb, (“mi corderito”) una forma
un poco demasiado sacerdotal de dirigirse a ella.
Añádele que el sexo entre ellos es… duro…
sucio (en sus propias palabras), con elementos de dominación de Tyler sobre
Poppy. No llega a ser sadomaso, pero incluye spanking y bondage muy
leve.
También es verdad (y Poppy lo dice
en un determinado momento) que una cosa es cómo te gusta el sexo y otra distinta
cómo quieres que te traten en la vida real. En este sentido, el ex de Poppy no
sabía diferenciar y no la trataba bien fuera de la cama. En cambio, Tyler es
más en plan: lo hacemos así porque es lo
que nos pone a los dos, pero fuera de la cama, respeto total.
Resumen: una novela erótica con
mucho contenido espiritual católico y carnal, lo que incluye altares, iglesias,
óleos y otras cosas sacras a las que no les da exactamente el uso litúrgico.
Te puede gustar si te van las
novelas emocionalmente intensas con mucho sexo, con algún toque raro. Muy bien
escrita. No es, sin embargo, para que leas todos los días; es un viaje emocional
muy fuerte, intenso en el sexo y acongojante en lo anímico. Estas dos personas
han sufrido antes de conocerse, y lo pasan mal.
No creo que te arrepientas si le das
una oportunidad, siempre que tengas muy claro que es lo que puedes esperar.
Mi valoración de cuatro estrellas obedece
a que creo que se consigue muy bien el equilibrio entre lo erótico y lo
romántico. Mi duda, repito, es cómo se la va a tomar alguien católico: comprenderás
mejor muchas cosas pero al mismo tiempo cabe la posibilidad de que las rechaces
más.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: quienes no les importe mezclar (mucho) sexo y religión (católica).
Otras críticas de la novela:
Empiezo con lo que he
encontrado en español.
Lluvia de letras le da 4 estrellas.
Leyendo estoy libros y chocolate le da 4 chocolates.
Ambas señalan la
naturaleza controversial de la historia, y que posiblemente no sea una novela
para todo el mundo, pero queda claro que les ha gustado tanto como a mí.
Paso al inglés.
5 estrellas en Natasha is a Book Junkie.
Las dos comentaristas
de The Saucy Wenches Book Club le dieron lo máximo, 5 y la etiquetan The best books you aren’t Reading.
4.5-4.75 estrellas le dan en Ana’s Attic.
3 estrellas en Dirty Girl Romance: disfrutó mucho del estilo con el que está escrito y lo encontró entretenido, aunque le faltaban algunas cosas para convertirse en una lectura de 4 o 5 estrellas.
La tengo apuntadísima desde hace siglos porque, sin querer spoilear, me recuerda a los Original Sinners de Tiffany Reisz, así que voy a intentar leerla rápido. Soy consciente de que precisamente el hecho de me recuerde a una serie que me gusta tanto puede hacer que la esté comparando todo el tiempo, veremos a ver si logro no hacerlo.
ResponderEliminarEstupenda reseña, como siempre.
Besotes!
No he leído nada de Reisz, así que no puedo comparar. Las dos que he leído de Simone me gustan, aunque encuentro esa desconexión entre el fondo y la forma, es muy erótico para la historia que cuentan. Leeré con interés a ver tu experiencia con esta autora.
EliminarA mi en lo personal no me van las novelas eroticas, me aburre tanta escena sexual 😅 pero con esta me ha picado la curiosidad, tengo debilidad por los romances prohibidos e igual le doy una oportunidad pronto. Gracias por la reseña, saludos!
ResponderEliminarPues ya nos contarás, aunque si no te gusta lo de sexo todo el rato, no sé si esta te irá... La erótica sí que es un subgénero que leo, aunque sea de tarde en tarde. Necesito que equilibren bien el aspecto erótico con el emocional, y que no haya sadomaso sangriento, que me revuelve el estómago. Algunas de las novelas que he leído en los últimos años y que más recuerdo, son de este tipo, como las de Cara Mckenna (especialmente After hours, Unbound y Willing victim), Raw, rough and ready de Lorelei James o Having her de Jackie Ashenden.
EliminarExcelente tu reseña y muy de acuerdo es una novela un poco fuerte para quien no sea de mente abierta pero si me gusto mucho, y como comentas hay buen equilibrio entre lo erotico y el romance.
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos en esta. Hace falta un poco de mente abierta, sí.
EliminarHola Bona!! Leí tu reseña y estoy en shock jajajajaja me crié en la religión católica, no asisto a misa todos los domingos, ni le rezo a la virgen, así que no se si se me sigue considerando católica; pero siento que tengo que conseguir leer este libro y darme cuenta que tan "shockeante" me resulta, creo que todo radica en que tan mente abierta puedo ser y que considero como falta de respeto hacia la religión. En cuanto lo lea, escribo por aqui mi comentario. Gracias una vez más!
ResponderEliminarSí, por favor, cuéntanos aquí. Estoy deseando leer tu opinión. Yo lo llamo «ser de educación católica», aunque uno no sea practicante o creyente. Por eso ciertas cosas las entiendes mejor pero chocan, claro que chocan.
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