miércoles, 10 de febrero de 2021

20 años de… “Mi dulce amor”, de Cheryl St John

Dulce y cuqui, te emociona hasta las lágrimas

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Sweet Annie

Género: histórica / Oeste

Fecha de publicación original: febrero de 2001

Páginas: 304

Series: Copper Creek #1 / Close To Home (reediciones) – 36 / Harlequin Historical – 548 / Mills & Boon Historical - 808

 

En España:

Título:  Mi dulce amor

Traductora: Ana-Isabel Robleda Ramos

Edición: 9/2001, Harlequin Ibérica

Páginas: 320

Colección: Harlequín internacional, 248

 

SINOPSIS (de Harlequineras)

Annie Sweetwater no era como las otras chicas. Todos se lo habían repetido durante toda su vida. Todos, excepto Luke Carpenter, que nunca había dejado que la cojera de Annie le impidiera ver lo que realmente era: toda una mujer llena de sueños, deseos y esperanzas para el futuro... un futuro con él.

Luke no podía ni recordar cuándo había empezado a amarla. Para la familia de Annie, ella siempre había sido una muñeca de porcelana en una silla de ruedas. Para Luke, siempre había sido la dulce Annie, inteligente y con un corazón tan grande como el cielo infinito del Salvaje Oeste. Y lo arriesgaría todo para hacerla su mujer.


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

La incluí en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2019, en el puesto 832. Ahora, en 2021, ya no está en la lista de las mil mejores, pero me parece que sigue siendo una novela a la que merece dar una oportunidad. La descubrí gracias a The Hope Chest Reviews, que destacó varias cosas de ella. No solo le dio lo máximo, 5 estrellas, sino que también se acordó al elegir sus mejores lecturas del año: mejor romance histórico/ (estadounidense), protagonista único o inusual (tanto para Annie Sweetwater como para Luck Carpenter), y mejores portadas de 2016. También tiene un tópico agradecido, yo diría que es héroe beta, aunque en otros sitios he encontrado que es friends to lovers., pero a mi no me lo parece.


CRÍTICA

Este mes dedico la efeméride a una historia que me recordó a LaVyrle Spencer y Catherine Anderson. Y también a las pelis de sobremesa en plan “Estrenos TV”. No es La casa de la pradera, pero casi.

Cuando Annie celebra su décimo cumpleaños, conocerá a Luke, de catorce, un recién llegado a la ciudad. Como es de fuera, no tiene prejuicios respecto a ella.

Sólo ve una niña maja, en una silla, a la que lleva a cabalgar un rato.

Para Annie, es la experiencia más emocionante de su vida. Jamás ha cabalgado, y con ese detalle de mirarla, y verla a ella, y no a su discapacidad, Luke la tiene ya medio ganada.

La familia de ella se asusta. Pegan a Luke y se convertirá en un paria para los ricos Sweetwater. No podrá acercarse a ella.

Annie es coja, y su madre la ha confinado a una silla de ruedas. La han sobreprotegido. Esto la harta cuando crece y se convierte en una mujer joven.

Reencontrarse con Luke la animará a extender sus alas, a probar que puede ser como cualquier otra muchacha.

No sabía si él la quería, exactamente, pero siempre había sido amable con ella y le mostraba respeto. La trataba como a una igual, algo que muy poca gente en su vida había hecho.

Luke nunca la ha visto como alguien limitado, sino que la ha apreciado desde la distancia, todos estos años.

Solo tiene cojera, no una lesión medular. Así que puede ponerse en pie, y caminar, ¡y hasta aprenderá a bailar si hace falta…!

¿Cuánto puedes bailar conmigo en tus pies? – preguntó ella.

Hasta que haya un invierno sin nieve en las Rocosas.

Annie tiene una buena posición social. Luke se está labrando un futuro con negocio propio, se dedica a los caballos, tiene una forja, alquila animales y carros.

El principal problema es que la familia de Annie no puede ver a Luke ni en pintura. Pero él es un hombre tranquilo. Y paciente. Tolerará desaires, esperará a construir la casa y mientras tanto, ayudará a Annie a conquistar nuevas metas.

–Pégame todo lo que quieras, pero no voy a dejarla –dijo Luke. – Voy a casarme con ella.

La cosa va, primero, de cómo han de ocultarse de la familia de ella; algo que por cierto a Luke le incomoda bastante, pero tiene miedo de que se la lleven lejos y solo por eso lo acepta. 

Luego se trata de ver cómo aceptan a Luke, unos antes, otros después, conforme van comprendiendo que Annie es una mujer como las demás, que puede tener una vida plena, casarse, obtener ingresos propios, tener hijos…

La madre es la peor de todas, odié a esa señora. Porque Annie se lo dice, por activa y por pasiva, se lo demuestra con sus actos. Y nada, que si quieres arroz, Catalina.

Se ambienta en el Colorado de finales del siglo XIX. Un Oeste de gente trabajadora que se esfuerza en salir adelante en un entorno no siempre amable. Vamos, un sitio donde que te regalen un rifle para defenderte de los lobos es un detalle de lo más romántico.

La historia es muy sencilla, pero muy bien contada: cómo se conocen, se enamoran, mantienen la llama viva pese a que parte de la familia de ella rechace a Luke, y lograrán su final feliz incluso cuando la vida y sus sinsabores te golpean.

Hay mucho enamoramiento y algo de pasión. Besos en la mayor parte de la historia y algunas escenas de intimidad sexual entre ellos, nada particularmente calentorro.

Su final feliz no es el momento en el que se casan, sino cuando están juntos después de haber superado los malos momentos

Me hizo mojar la pestaña. Vamos, que lloré como una magdalena. Y eso, para mí, es un punto más a favor de la historia.

El tono sentimental me recordó, como ya os he comentado arriba, a dos autoras más conocidas que esta Cheryl St. John que se ha dedicado más a la novela genérica. Por un lado, a LaVyrle Spencer. Es el mismo tipo de historia pausada, de sentimientos profundos entre gentes normales. Me recordó, en particular, a Promesas: con un entorno parecido y un protagonista, Tom, que también tiene una herrería.

Pero también, por la discapacidad, y el propio nombre de la protagonista, me recordó a La canción de Annie, de Catherine Anderson. 

De nuevo, la ambientación en el Oeste finisecular, la dulzura de dos personas enamorándose, con un héroe beta que la ayuda y la apoya.

Luego hay un aire a novela cristiana, pero no llega a haber nada religioso explícito. Es solo gente que va a la iglesia los domingos. Pero no me extraña que con el paso de los años, Cheryl St. John haya publicado novelas inspirational, le cuadra con los «valores familiares» y la escasa sensualidad.

Para los lectores actuales puede ser un poco ñoño y escasamente sexi, tan dulzón que acabes en coma diabético.

Sin embargo, para mí, ha sido una historia sencilla, espléndidamente contada y con capacidad para emocionarte.

Creí que había leído algo de Cheryl St. John, pero no, la estaba confundiendo con Cheryl Reavis. Son de esas autoras excelentes de Harlequines, de larga carrera. Posiblemente intente alguna otra. Veo que es muy apreciada His secondhand wife (La mujer de su hermano, 2005), Harlequin Historical 760, una revisión del mito de la Bella y la Bestia. Ya veré.

La he leído en original, en inglés, así que no sé cómo estará la traducción.



Valoración personal: muy buena, 4

Se la recomendaría a: fans de la novela dulce y los momentos emotivos.

Otras críticas de la novela:

En español, tenemos la crítica de Soraya, en El rincón de la novela romántica, que acaba diciendo «Yo, como harlequín, le doy 4 sobre 5». 

Paso al inglés.

The Hope Chest Reviews, 5 estrellas. Aquí leemos cosas que comparto plenamente: “Luke es solo el héroe más perfectamente dulce de la historia” y también “Adoro cómo él se centra totalmente en Annie y en proporcionarle alegría y felicidad. Luke es tierno y amoroso, un héroe totalmente de ensueño al que me encantaría tener en la vida real”.

A girl, books and other things, 4 estrellas

Addicted to romance, 4 rosas

Julianna Douglas la escogió como su libro del mes y entiende que es el romance más dulce que nunca haya leído. 

Análisis en Allreaders.com. 

8 comentarios:

  1. Conforme empezaba a leer la reseña me venía a la mente la figura de Mileva Maric, la primera mujer de Albert Einstein, porque era coja. Estoy leyendo "A la sombra de Einstein" y ella era una científica de gran talento, de las primeras mujeres que estudiaron física y matemáticas en Zurich. En Serbia, que era de donde ella procedía, su cojera ya la inhabilitaba para el matrimonio que parecía ser el único objetivo al que podían aspirar las mujeres. Según nos cuentan cuando Einstein la conoció (eran compañeros en clase, ella la única chica) la trató como una igual cuando eso no era lo usual de la época. Voy a ver si encuentro esta novela traducida porque me gusta lo que cuentas.

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    1. Sí, a ver si tienes tan buena experiencia como yo, y nos lo cuentas. Lo de Mileva es verdaderamente toda una historia, es de esas mujeres científicas cuya biografía merece la pena conocer.

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  2. Pues sí, coincido totalmente con tu crítica. Es lo que tiene unos protagonistas de este calado en un entorno convencional, la calidad humana de Luke junto con el perfil vulnerable de Annie toca la fibra sensible a cualquiera. Son de esos HQNs que se leen en un suspiro pero cuando los terminas piensas "jod***, que preciosidad de novela, pues no tiene nada que envidiarle a una historia larga", osea, disfrutas tanto con su lectura que, por muchos años que pases leyendo novelas de todo tipo, destacan en tu memoria y guardas con mucho cariño. Todo lo que he podido leer de esta autora me ha gustado, no tengo una novela preferida. La mujer de su hermano también está muy bien. Pasado oculto, Vidas opuestas, Una belleza sin igual... En fin, o Novia por correo, que tiene el mismo planteamiento que Hacerse querer de Lavyrle Spencer. Ahora que lo dices, sobre autoras que recuerda a otras..., me viene a la mente otra autora con un estilo parecido que podría entrar en este mismo lote, creo, me refiero a Dorothy Garlock con sus novelas Ternura y Pecados de verano, también bastante buenas.
    Gracias, Bona. :)

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    1. Sí, ¿verdad? Es de esos harlequines que, ¡caramba! bien merecen la pena porque se te quedan grabados en la memoria. No he leído nada de Dorothy Garlock, la verdad, tendré que mirar a ver qué tiene así más valorado, porque aunque no sean mis predilectas, sí que agradezco una novela así de vez en cuando.

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  3. Me encanta como escribe esta autora,sus historias estan muy bien contadas sin ser tan largas pero te llegan a los sentimientos. Este libro me gustó mucho porque me gustaron ambos protagonistas.

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  4. Charyl St. John tiene una sensibilidad especial para describir los sentimientos, como tú dices Bona, logra emocionar, y convierte un simple harlequín con un argumento sencillo en una lectura excelente. Fue leer un primer título de ella y leer todo lo que tenía publicado en español. Este título me gustó mucho, es una historia muy dulce, pero sin duda me quedo con mi favorito, el segundo de la serie, "La mujer de su hermano".
    Sin duda soy fan incondicional de Lavyrle Spencer y, ahora que lo mencionas, sí que se parecen escribiendo auque Spencer me parece más intensa. Será por eso que me gustan tanto las dos.

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    1. Pues me apunto esa novela que dices, ya que la recomendáis. Spencer sí que es más intensa, a veces más densa, esto como es formato harlequín, no se entretiene tanto y resulta una lectura más rápida.

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