Una delicia,
qué entretenimiento más estupendo
DATOS GENERALES
Título original: A duke in shining
armor
Subgénero: histórica
Fecha de publicación
original: diciembre de 2017
Parte de una serie: Difficult
Dukes #1
Páginas: 400
NO TRADUCIDA AL INGLÉS
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
No todos los duques son
creados iguales. La mayor parte son dignos miembros de la Sociedad. Y luego
está el trío conocido como Sus Des-Gracias.
Hugh Philemon Ancaster, séptimo duque de Ripley, nunca ganará ningún premio por su virtud. Pero
incluso él tiene sus límites en fugarse con la novia de su mejor amigo. Todo lo
que está intentando es recuperar a la ligeramente ebria lady Olympia Hightower y
devolverla a su novio.
Por razones que no se cosca, la libresca y gafosa Olympia se supone que
se va a casar a un duque impresionante y libertino. La sociedad se queda sin
palabras. Su familia está encantada. ¿Y Olympia? Ella está escapando por una
ventana, decidida a fugarse. Pero el alto, oscuro y exasperante Ripley la sigue
de cerca, decidida a devolverla a su amigo. Por una vez, este famoso
sinvergüenza está intentando hacer lo correcto.
Así que, ¿por qué Olympia tiene que hacérselo tan deliciosamente difícil…?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de Las mil mejores novelas en el año 2019, en el
puesto 354. Tuvo críticas óptimas en
la blogosfera romántica en inglés: DIK A
en All About Romance, 5 estrellas en
Elley the Book Otter, en Rakes and Rascals, en RHR y en The Romance Dish, A en The Good the Bad and the Unread y
en Smart Bitches Trashy Books, así como Top Pick! en Romantic Times.
Además, varios críticos la escogieron entre lo mejor del año, tanto el libro,
como el audiolibro narrado por Kate Reading.
CRÍTICA
Me apetecía leer algo histórico y ligerito, y para eso Loretta Chase es perfecta.
El duque de Ashmont que se va a
casar. Aunque sea un poco sinvergüenza, es un tipo guapo y un
duque, un buen partido. Pero el día antes de la boda se dedica a beber como un cosaco.
Como conoce sus propias limitaciones,
le pide a sus dos mejores amigos que velen por él y le ayuden a llegar al altar
más o menos en condiciones.
Los tres amigos son unos pillos de
cuidado, que hacen un poco de su capa un sayo. Por eso en
vez de Su Gracia, les llaman burlonamente Sus Des-Gracias.
Explica Loretta Chase que a ella le
gustan los hombres imposibles en los libros y de ahí que se le ocurrió esta
serie de Duques difíciles: los duques
de Ripley, Blackwood, y Ashmont. Son grandes, intimidantes, y no siguen las
reglas. A pesar de tener menos de treinta años, ser atractivos, ricos y duques, la sociedad los margina, por
tantos años de bromas, peleas a puñetazos, duelos, libertinaje y borracheras.
Ripley arrima el hombro, para que su amigo acabe casándose con Olympia. Le parece la muchacha perfecta
para enderezarle la vida.
A esta muchacha le encantan los
libros. Las gafas que luce no le quitan un ápice de atractivo. Ripley ya se
había fijado en ella, pero por una cosa o por otra, nunca se había decidido a
tratarla, y su amigo Ashmont le ganó por la mano.
Cuando la novia no aparece en el
altar, el novio manda a su mejor amigo a ver qué ocurre.
Allá va Ripley y descubre a Olympia
vestida de novia, un poco chispa y largándose por la ventana. No puede hacer
más que seguirla, para devolverla a los amorosos brazos de su novio.
A partir de ahí, empieza una especie
de road-movie en la que Ripley
intenta primero alcanzarla y luego, convencerla de que vuelva con su novio. En
muy poquito tiempo, se suceden una serie de aventuras que los lleva de acá para
allá.
Ripley se sentirá cada vez más
atraído por ella, mientras que Olympia está confusa, sabe que tiene que casarse
por el bien de su familia, pero su novio no le entusiasma ni la
décima parte de lo que le provoca Ripley.
Se resisten a esa atracción, porque el otro no es la persona adecuada.
👉Olympia es la novia de su mejor amigo, y por muy sinvergüenza que sea Ripley, hay cosas que él no haría jamás.
👉👉Ella, por su parte, no se aclara. Ha pasado varias temporadas como perfecto florero, ¡necesita casarse por el bien de su familia! Solo ha tenido esta oferta, de un duque, joven y guapo, ¿cómo va a decir que no, humillándole a él y a su propia familia? Es la oportunidad de su vida.
Esos días junto a Ripley, tan intensos, le hace sentir cosas que jamás creyó que existieran.
El título se traduciría como duque
en brillante armadura, y es una especie de broma porque si Olympia es una damsel in distress (damisela en apuros)
entonces su caballero de la brillante armadura será Ripley, ¿no? Va un poquito
en plan coña.
Entre ellos habrá diálogos de estos que te hacen sonreír, con cierta chispa y gracia, muy propio de Loretta Chase.
Luego cierras el libro y te dices, «pero si no tiene ná», pero hija, qué buen
rato te hace pasar. No te deja resacosa sino solo (y ya es mucho) muy a gustito.
Tiene gracia que no sé cómo
explicar, es humor un poco contenido, como cuando él dice:
–Sorprendente, tienes un plan.
–Sí, solo necesitaba la estimulación mental de tu estimulante compañía.
– ¿Alguna posibilidad de estimularte hasta el punto de que me digas,
exactamente, de qué estás huyendo? O, mejor aún, ¿hay alguna posibilidad de que
cambies de opinión, como una buena chica, y regreses? ¿Alguna posibilidad de
algo,… eh, no sé, ya sabes, algo que intente ser razonable?
Loretta Chase es de esas escritoras
que tiene gracia casi siempre, sus personajes te caen bien, consiguen ser
desenfadados y al mismo tiempo alcanza su poquito de hondura emocional. Y en
cuanto al argumento, Chase sabe cómo contarte las cosas.
Cómo será que estoy deseando ponerme a leer el
siguiente de la serie, Ten things I hate about
the duke, en la que el protagonista es otro duque Des-Gracia, precisamente
el novio que aquí Olympia deja tirado.
Lo que me deja un poco preocupada es
que este libro es de 2017, el segundo de la serie de 2020… ¿eso significa que
el tercero no aparecerá hasta 2023…?
Esta novela me ha hecho pensar un
poquito en el esquema de los libros. Normalmente, uno espera una especie de
triángulo escaleno en el que la tensión va creciendo poco a poco hasta una
cúspide o clímax y luego baja abruptamente por el lado cortito.
Pero en esta novela la forma sería
algo así como una catenaria: lo fuerte al principio y al final. De las agitadas escenas iniciales la cosa va sosegándose, alcanza su punto
más bajo y luego va subiendo, creciendo la tensión hasta el ¡bang! casi al
final.
Luego hay otros esquemas, como en W
y tal, tipo montaña rusa.
Fue Tzvetan Todorov el que dijo que
un relato ideal comienza con una situación estable que una fuerza cualquiera
viene a perturbar. Esto produce un estado de desequilibrio, por la acción de
una fuerza dirigida en sentido inverso el equilibrio es restablecido; el
segundo equilibrio es muy semejante al primero, pero ambos no son nunca
idénticos.
Desde el punto de vista de
Olympia, más o menos se cumple. Al principio está encaminada a un buen
matrimonio, entonces le asaltan las dudas y sale huyendo, y después de diversas
peripecias acaba emparejada con otro duque, aunque en un matrimonio mejor aún, en
el que tendrá amor y pasión, y un tipo que la conoce mejor que su antiguo novio.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los aficionados a la histórica
ligerita con cierta gracia
Otras críticas de la novela:
No he encontrado nada en español. Si hay algo, me decís.
Os pongo enlaces a críticas en inglés.
All About Romance, DIK A.
Elley the Book Otter tiene una crítica à deux, Elley le pone 5 estrellas y Ariel, 4.
Rakes and Rascals, 5 estrellas.
Smart Bitches Trashy Books, una A.
The Good the Bad and the Unread, una A.
The Romance Dish, una A.
Jo, que ganas de leerlo. Justo ahora estoy leyendo "Perfecto" de Loretta Chase y lo estoy disfrutando. Y después quiero leer la novela de Rupert, que me hace sonreir cuando aparece. Me gustan los personajes que crea y los diálogos.
ResponderEliminarAy, Rupert Carsington. Uno de mis héroes de romántica preferidos. Ojalá te guste.
EliminarA mi no me convenció demasiado pero pienso que tuve un problema idiomático que no me permitió disfrutar de los diálogos. Tengo que mejorar mi inglés.
ResponderEliminarPues qué pena, porque a mí, ya ves, me encantó. Igual no es cosa del idioma, sino de que a veces conectamos con un libro y otras, no.
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